En esos tiempos
difíciles floreció una nueva literatura española. Solana ha conservado en el
cuadro “La tertulia de Pombo” (reunión de escritores en un café, conducida por
ramón Gómez de la Serna). Cuadro de Solana. Fuente: Pequeña Historia de Grandes
Naciones. Foto Archivo. |
Con Primo de
Rivera, España alcanza un gobierno militar, que más tarde daría paso a un
gabinete civil; pero tampoco entonces se consiguieron los derechos civiles.
Alfonso XIII siguió siendo jefe del estado. Fuente: Pequeña Historia de Grandes
Naciones. Foto Archivo. |
Con la ayuda de Francia se termina la guerra de Marruecos, se inicia un plan ambicioso de obras públicas y la calle deja de ser escenario de asesinatos diarios. A cambio de ello los españoles se encuentran con un régimen en que la censura de prensa y de palabra son normales. Mientras la marcha de los políticos desprestigiados por sus dudas y vacilaciones no apesadumbra demasiado, sí molestan las medidas severas con que se ataca cualquier intento de actuar en el país de forma heterodoxa. Desde el primer momento, Primo de Rivera se enfrenta a los intelectuales y en el destierro estará el más famoso de ellos, Miguel de Unamuno, así como el más popular de los escritores españoles, Blasco Ibáñez. Igualmente, el dictador se enfrenta desde el principio con los catalanistas, con sus decretos restrictivos del uso de lengua e insignias de la región.