Eusebio Patón,
jefe de alto horno de Fábrica de Mieres, hacia 1904. Colección: Familia Patón. Historia
de la Economía Asturiana. Tomo 2. Pág. 379. La Nueva España. |
Un hombre ante la fábrica de Quirós. Fototeca del museo etnográfico de Quirós. La Nueva España. |
Fábrica de Mieres había realizado anteriormente las principales inversiones en sus instalaciones hulleras y en la compra de la fábrica de Quirós, así que hasta 1895 no decidió montar el primer horno para fabricar acero. La mejor posición relativa de Mieres comenzaba por los hierros que vendía. En los años anteriores a la crisis, la fábrica de Guilhou había preparado sus trenes y cilindros laminadores para fabricar hierros para edificios, mercados cubiertos y puentes (que sustituían a la madera), esto es, productos para un mercado de contratación en continua expansión desde los años ochenta, mercado que además fue incorporando lentamente el acero. En cambio, La Felguera había orientado su especialización en la elaboración de grandes chapas y barras, precisamente las piezas que más sufrieron los efectos de la recesión y las primeras donde el hierro fue reemplazado por el acero. La principal ventaja para Mieres era, sin embargo, el precio y la calidad de sus primeras materias.