Primavera de "desfiles" y de amargos "exilios" |
Desfile de la
Victoria, Madrid 19 de mayo de 1939. Desde la tribuna de la presidencia, un
sonriente general Franco departe con el general Saliquet mientras desfilan los
Tercios de Requetés por la Castellana. Twitter: Eugenio_R_. - @Eugenio_R_
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El 1 de abril de 1939 terminó la guerra civil español, y el régimen de Franco ya advirtió de que la paz no sería "un reposo cómodo". Para unos, una primavera de desfiles, y para otros, el inicio de un derrota de 40 años |
Una larga fila
de españoles, cruzando la frontera de Francia en enero de 1939. Al finalizar la
guerra, se abrió otra herida: la de los exiliados (unos 300.000), obligados a
abandonar el país. Fuente: El País.
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La Nueva EspañaLa caída de
Cataluña supuso un punto sin retorno e hizo inevitable la derrota del bando republicano. Miles de españoles pasaron la frontera hacia
Francia para huir de las tropas franquistas. Entre ellos,
Manuel Azaña, presidente de la
República Española, y todo el Gobierno, con su presidente,
Juan Negrín, a la cabeza, pues fue imposible volar desde Cataluña a la zona centro-sur. Azaña ya no quiso volver a España y se instaló en la
Embajada española en París. El 28 de febrero de 1939, totalmente abatido e incapaz de entenderse con Negrín, presentó su dimisión como presidente de la República a
Diego Martínez Barrio, presidente de las Cortes. Juan Negrín y todo el Gobierno regresaron a España. Según
Julián Zugazagoitia,
"la existencia del Gobierno es precaria. Le falta el aparato administrativo; no tiene en qué apoyarse (...). El temple no es igual en todos; varía con el temperamento de cada uno".