José Domingo Gafo, el beato sindicalista
El sacerdote nacido en Campomanes dedicó casi toda su vida a defender los derechos de los trabajadores, pero lo hizo como cristiano y no como socialista
La Nueva España.
Alguna vez se ha escrito que el padre Gafo murió por las balas de los milicianos republicanos, pero que, de igual forma, los de la otra trinchera también podían haber apretado el gatillo, porque el cura buscaba el reencuentro entre las dos Españas y eso, entonces -y no sé si ahora también- era una veleidad que se pagaba con la muerte. Sólo dos párrafos para conocer un poco al personaje: José Domingo Gafo Muñiz nació en Tíos, una aldea cercana a Campomanes, en 1881 y allí se crió, ayudando a sus padres en las cosas del campo, hasta que la necesidad vino a favorecer su ingreso, cuando cumplió los quince años, en el Convento de Corias, de Cangas de Narcea, regido por la Orden de Santo Domingo. El chaval era listo y lo hizo bien, así que acabó sus estudios de Filosofía y Humanidades, doctorándose en Teología en Salamanca. En 1905 fue ordenado sacerdote y seis años más tarde ya había ganado el suficiente prestigio entre los suyos como para que sus superiores le enviasen a Madrid, encargado de una sección fija en la revista «La Ciencia Tomista» donde trataba a menudo el puntilloso asunto de las tensiones entre la religión y el mundo civil y sobre todo entre la Iglesia y el Estado.
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El padre gafo (1881-1936),
precursor y pionero del socialismo cristiano actual. Seguir leyendo... PDF. Los Cuadernos de Asturias. Cervantes. |
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Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Alguna vez se ha escrito que el padre Gafo murió por las balas de los milicianos republicanos, pero que, de igual forma, los de la otra trinchera también podían haber apretado el gatillo, porque el cura buscaba el reencuentro entre las dos Españas y eso, entonces -y no sé si ahora también- era una veleidad que se pagaba con la muerte. Sólo dos párrafos para conocer un poco al personaje: José Domingo Gafo Muñiz nació en Tíos, una aldea cercana a Campomanes, en 1881 y allí se crió, ayudando a sus padres en las cosas del campo, hasta que la necesidad vino a favorecer su ingreso, cuando cumplió los quince años, en el Convento de Corias, de Cangas de Narcea, regido por la Orden de Santo Domingo. El chaval era listo y lo hizo bien, así que acabó sus estudios de Filosofía y Humanidades, doctorándose en Teología en Salamanca. En 1905 fue ordenado sacerdote y seis años más tarde ya había ganado el suficiente prestigio entre los suyos como para que sus superiores le enviasen a Madrid, encargado de una sección fija en la revista «La Ciencia Tomista» donde trataba a menudo el puntilloso asunto de las tensiones entre la religión y el mundo civil y sobre todo entre la Iglesia y el Estado.