Testimonio de una "presunta" victima de los obreros asturianos que no sufrió daño alguno
Una de las tres muchachas “ultrajadas” y “asesinadas” por los revolucionarios nos dijo:
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
"Yo no aplaudo la revolución; pero digo que el hombre que me acompañó a casa se comportó conmigo de manera que no tengo palabras para elogiarlo como es debido"
Recreación de editorial de periódico. Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Heraldo de Madrid
Las vidas de unas familias que soportan angustiosos momentos de incertidumbre y desesperación bien valían el sacrificio de salir de Asturias, buscando la pista de la tercera de las “ultrajadas” y “asesinadas” en la aldea de San Claudio. "Distintos rumores, después comprobados por mí, informáronme de que la última de las “víctimas” residía cerca de Madrid, y me pusieron en relación con la familia de Josefa Álvarez Álvarez, muchacha de servir que ha sido llevada durante los días trágicos por un revolucionario desde Oviedo hasta casa de los padres de ella, vecinos del lugar de Las Cuestas, en las inmediaciones de Trubia". Supe que esta joven había escrito una carta a su familia desde El Escorial (adonde se había trasladado con sus señores) diciendo que "era una infamia cuanto se escribía y comentaba del comportamiento para con ella por los revolucionarios, quienes la habían tratado con toda corrección, prestándole asistencia afectuosa, rayana en el sacrificio".
Las vidas de unas familias que soportan angustiosos momentos de incertidumbre y desesperación bien valían el sacrificio de salir de Asturias, buscando la pista de la tercera de las “ultrajadas” y “asesinadas” en la aldea de San Claudio. "Distintos rumores, después comprobados por mí, informáronme de que la última de las “víctimas” residía cerca de Madrid, y me pusieron en relación con la familia de Josefa Álvarez Álvarez, muchacha de servir que ha sido llevada durante los días trágicos por un revolucionario desde Oviedo hasta casa de los padres de ella, vecinos del lugar de Las Cuestas, en las inmediaciones de Trubia". Supe que esta joven había escrito una carta a su familia desde El Escorial (adonde se había trasladado con sus señores) diciendo que "era una infamia cuanto se escribía y comentaba del comportamiento para con ella por los revolucionarios, quienes la habían tratado con toda corrección, prestándole asistencia afectuosa, rayana en el sacrificio".