| Una persona con pelagra, causada
por la deficiencia crónica de vitamina B3 en la dieta. La pelagra es una
enfermedad producida por deficiencia dietética, debida a la ingesta o absorción
inadecuada de vitamina B3 (niacina), uno de los compuestos del complejo de la
vitamina B. Saber más…. WIKIPEDIA. | Hasta no hace tanto tiempo en Las Cuencas nos alimentábamos poco y mal | Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del
Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012,
su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic.
Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
La Nueva España | | |
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Luego vino el progreso y con él la mejora en los transportes que
permitió traer y consumir alimentos más variados y ricos en vitaminas
con lo que la cosa cambió, pero la huella de aquellas épocas de miseria y
enfermedades aún puede seguirse en los dichos populares; recuerden por
ejemplo el conocido: «En Boo el que no tien papu non ye guapu», que hace
referencia a la extensión del bocio, un llamativo aumento de la
glándula tiroides que en la actualidad se alivia consumiendo pescado o
simplemente aliñando las ensaladas con sal yodada.
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Gregorio Marañón retratado por
Sorolla en 1920. Gregorio Marañón y Posadillo (Madrid, 19 de mayo de 1887-íd.,
27 de marzo de 1960) fue un médico internista, científico, historiador,
escritor y pensador español, perteneciente a la generación de 1914,1 cuyas
obras en los ámbitos científico e histórico tuvieron relevancia internacional. Saber más…. WIKIPEDIA. |
El bocio fue descrito en el norte de España por primera vez en 1927 por
don Gregorio Marañón y por ello cuando a mediados del siglo XVIII su
colega y antecesor el doctor Gaspar Casal -al que ya hemos citado en
otras ocasiones por sus visitas a Mieres- realizó un trabajo de campo
sobre las enfermedades endémicas de los asturianos, no lo incluyó entre
las cuatro que señalaba como las más extendidas: la sarna, la lepra, el
«mal de la rosa» y el asma seco. Entre ellas sólo sigue teniendo
incidencia la última, sobre todo en los niños como sabrán bien muchos de
los padres que lean este artículo, pero hoy lo que nos interesa es «mal
de la rosa» -la pelagra, para ser científicos-, un mal del que Casal
decía que «de todas las afecciones corrientes en este país, no hay otra
que la gane a horrible y contumaz» y que se caracteriza por alteraciones
en la piel, diarreas y episodios de confusión mental que pueden acabar
derivando en locura.
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El médico, de Goya. Se cree que el
protagonista es Gaspar Casal. Gaspar Casal Julián (Gerona, 1680 - Madrid, 1759)
fue un médico y epidemiólogo español. Fue el primero en describir el llamado
mal de la rosa, enfermedad conocida actualmente como pelagra. Saber más….
WIKIPEDIA. |
Según nuestro doctor debía su nombre a «una espantosa costra que, si
recién salida no produce en la parte afectada más que rojez y aspereza, a
la larga degenera en forma de costra muy seca, escabrosa, negruzca,
entrecortada por frecuentes y profundas fisuras que, penetrando hasta la
carne viva, producen gran dolor, quemazón y molestia», además solía
venir acompañada de asperezas sobre la piel del cuello y el pecho y
otras manchas que podían surgir en cualquier parte del cuerpo, pero para
que se confirmase la enfermedad era necesario que esta costra se
encontrase adherida a los huesos de manos o pies. Lo más curioso era que
los síntomas llegaban siempre en primavera y desaparecían en el verano
dejando unos estigmas rojizos parecidos a las marcas de las quemaduras
ya curadas, que volvían a reaparecer cada año en un ciclo que en
ocasiones se prolongaba hasta la muerte del paciente.
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Lamina II. Etiología de la
pellagra, o sea de la pluralidad de las enfermedades que afligen al linaje
humano. Estudio basado en pruebas históricas, documentos fehacientes y hechos
clínicos. Obra ilustrada con 23 cromolitografías y un mapa geológico
demostrativo de la distribución geográfica de 30 leproserías en la Provincia de
Asturias. Oviedo, Vicente Brid, 1880. Ver libro…. Todocolección. |
Esta enfermedad aún existe en los países subdesarrollados y ahora
sabemos que la ocasiona la falta de una de las vitaminas del complejo B y
por eso se ceba en las comunidades que basan su alimentación en el
maíz: justo lo que comían a diario hasta hace bien poco la mayoría de
los asturianos. El maíz, como seguramente conocen, llegó desde América. En México ya se
cultivaba hace al menos 7.000 años y en cuanto los conquistadores lo
descubrieron se dieron cuenta del potencial que podía tener para matar
el hambre en Europa. Cuentan que el primero en pasar el charco con él
fue un asturiano, el almirante D. Gonzalo Méndez de Cancio, que había
sido gobernador y capitán general de La Florida y que trajo en 1604 dos
arcas llenas de semillas para sembrarlo en sus heredades. Efectivamente,
consta que al año siguiente se recogió en la zona de Tapia de
Casariego, donde él vivía, una buena cosecha, pero sabemos que el cereal
ya se daba en Sevilla desde mediados del siglo XVI y también en
Asturias donde Marino Busto ha localizado un testamento fechado en
Carreño en 1598, en el que los herederos reciben entre otros bienes «una
fanega de maizo y otra de panizo».
Aunque en nuestra región se quiere vincular este cultivo a la zona
oriental, no debemos olvidar la extensión ni la importancia que tuvo en
las Cuencas hasta que los hórreos cedieron su sitio a los castilletes.
Jovellanos ya decía de la vega de Mieres que era una de las mejores de
Asturias y el geólogo Guillermo Schultz la colocaba en primer lugar en
la relación de las más importantes que tuvo que conocer para fundamentar
sus trabajos de prospección minera. Si son capaces de imaginarse este valle hace dos siglos, con el río sin
encauzar y los pequeños núcleos de población que se arrimaban a la
carretera de Castilla y salpicaban los montes, deben saber que desde el
puente de Santullano hasta el de La Luisa, en la zona de la desaparecida
Fábrica de Mieres hay 2.152 días de bueyes y que desde Bazuelo hasta
Arroxo se contaban 600 días de bueyes dedicados a este cereal. De la importancia que tuvo aquí este cultivo da idea la cantidad de
molinos que llegaron a funcionar y cuya enumeración resulta imposible.
Sólo una muestra:
a lo largo del Caudal y en el tramo de lo que hoy es
el núcleo urbano de Mieres se situaban de norte a sur los molinos del
Furuñu, situado en medio de los llerones y que se acabó llevando una
riada hace ahora un siglo; el de Juan de Colás; el de Casa Rabona, el de
El Polear; el de Bazuelo y otro que dependía del Palacio de
Camposagrado y estaba en su propiedad, aunque seguramente había más de
los que ya no se tiene noticia y a ellos había que sumar los de las
enormes vegas de Cardeo, Baiña, Lloreo, por un lado y los que iban
salpicando la orilla hasta Lena y Cabañaquinta, los de los afluentes y
los de los afluentes de los afluentes. El maíz se da en verano, por lo que resultaba perfectamente compatible
con otros cultivos y no era extraño que si las cosas venían bien se
sacasen tres y hasta cuatro cosechas en dos años, sembrando escanda o
trigo en invierno e incluso una vez recogido el cereal, nabos o cebada a
fines de año.
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Paisanos
mierenses con un carro en los terrenos de la Vega (Detrás del Ayto. de
Mieres) a principios del siglo XX). Archivo del Blog. |
En su espacio se aprovechaba todo: los rastrojos eran
para el ganado hasta que se volvía a sembrar en primavera; una
tradición que aún se recuerda en Mieres era la de colocar en las fincas
en las que aún no hubiese sallado el maíz por San Xuan la «muyerona»,
una especie de espantapájaros que buscaba la vergüenza de los perezosos
señalándolos para que recibiesen así las burlas de sus vecinos. El Padre Feijoo dejó escrito sobre la miseria de los campesinos
asturianos que «sus vestidos, sus camisas, sus lechos y sus habitaciones
son semejantes a sus alimentos: cuatro trapos cubren sus carnes, o
mejor diré, que por las muchas roturas que tienen las descubren. La
habitación está igualmente rota que el vestido, de modo que el viento y
la lluvia se entran en ella como por su casa?», de manera que todo
servía para aliviar la necesidad: las cañas y los tarucos valían como
forraje e incluso los más pobres empleaban las hojas de las panoyas (que
difícil resulta escribir esta frase en castellano) como relleno de sus
colchones. Hubo un momento en el que el maíz se convirtió en la mayor riqueza de la
Montaña Central, aunque sus beneficios quedaban en pocas manos. La
práctica totalidad de los mierenses antes de la industrialización
trabajaban para las dos grandes familias del valle: los Bernaldo de
Quirós, a los que Carlos II otorgó el marquesado de Camposagrado en 1661
y los Revillagigedo, marqueses de San Esteban del Mar de Natahoyo desde
1708 por la gracia de Felipe V.
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Lamina VI. Etiología de la
pellagra, o sea de la pluralidad de las enfermedades que afligen al linaje
humano. Estudio basado en pruebas históricas, documentos fehacientes y hechos
clínicos. Obra ilustrada con 23 cromolitografías y un mapa geológico
demostrativo de la distribución geográfica de 30 leproserías en la Provincia de
Asturias. Oviedo, Vicente Brid, 1880. Ver libro…. Todocolección. |
Los primeros residían, como es sabido,
en su palacio convertido hoy Instituto Bernaldo de Quirós, los segundos
en Figaredo y tenían en lo que hoy es el concejo de Mieres nada menos
que 300 colonos para lo que habían designado unos administradores que
vivían en el zona de La Cay, donde por otra casualidad histórica también
se levanta hoy el IES Sánchez Lastra. De cualquier forma, el rendimiento del maíz es superior a los de los
cultivos tradicionales como el mijo, el panizo o la escanda y por eso
llegó a hacerlos desaparecer casi por completo y la verdad es que nos
quitó mucha hambre: principalmente transformado en fariñes en las que el
agua venía a sustituir a la leche o en boroña, el pan que se elaboraba
en las maseras con su harina y que no faltaba en ninguna casa, y como su
sabor y sus posibilidades culinarias eran bastante mejores que las que
ofrecían las castañas, acabó relegándolas para convertirse en el único
alimento que consumían muchas familias junto a las fabes, los guisantes y
las calabazas que se sembraban a su sombra.
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Lamina XIII. Etiología de la pellagra, o sea de la pluralidad de las enfermedades que afligen al linaje humano. Estudio basado en pruebas históricas, documentos fehacientes y hechos clínicos. Obra ilustrada con 23 cromolitografías y un mapa geológico demostrativo de la distribución geográfica de 30 leproserías en la Provincia de Asturias. Oviedo, Vicente Brid, 1880. Ver libro…. Todocolección. |
Pero la falta de vitaminas cayó como una maldición sobre los campesinos y
a mediados del siglo XVIII la población resultó severamente afectada
por la enfermedad que acarreaba el consumo del maíz, hasta el punto de
que en algunas regiones llegó a dejarse la planta sólo para el ganado y
en otras incluso se prohibió su cultivo. Aquí no se llegó a este
extremo, aunque a mediados del siglo XVIII la pelagra se hizo tan común
en nuestra región que lo extraño era no padecerla y entonces empezaron a
llamarla «lepra asturiana», así que cuando oigan este término ya saben a
qué se refiere.
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Lamina XXI. Etiología de la pellagra, o sea de la pluralidad de las enfermedades que afligen al linaje humano. Estudio basado en pruebas históricas, documentos fehacientes y hechos clínicos. Obra ilustrada con 23 cromolitografías y un mapa geológico demostrativo de la distribución geográfica de 30 leproserías en la Provincia de Asturias. Oviedo, Vicente Brid, 1880. Ver libro…. Todocolección. |
FUENTE: ERNESTO BURGOS - HISTORIADOR Publicado por La Nueva España el 07-01-2009. Ver enlace.__________________________________________________________________________
AUTORES.
Ernesto
Burgos Fernández (historiador). Nació
en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo,
éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento
personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran
divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo
(1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La
romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de
Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera»
(Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia),
«Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año
2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido
galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda
Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III
República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de
Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del
Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias
Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia
de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el
patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su
temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente
artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa,
Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras
del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara
(2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011).
Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en
Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los
revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús
Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a
varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España,
donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100
años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra
historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la
página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:
Alfonso
Zapico (Blimea, Asturias,
1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año
2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula
Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros
educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se
estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga,
La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado
directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de
lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto
conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida
de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del
Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce
(Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro
tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela
gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los
que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de
carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos
tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la
Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un
paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta
como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo
Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés,
francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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NOTA: Los nombres de los
autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es
así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo
figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los
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