10 de septiembre de 2015

La revolución cultural que supuso en Mieres los "tribunales populares"

Tribunales Populares, ¿un adiós definitivo?
Una de las sesiones de los Tribunales Populares de Mieres: Juicio gastronomía molecular ¿cocineros o alquimistas?  20 de noviembre de 2009. Auditorio Casa de la Cultura de Mieres. Foto Archivo.

Los conocidos debates contaron con ilustres participantes, como Arturo Fernández o el recordado periodista Pedro González. Ver art. Del blog. “Los Tribunales Populares era un interesante acontecimiento de debate en Mieres” 

Los recordados José Manuel Fuente "El Tarangu" y el periodista Pedro González en los tribunales populares. La Nueva España.

La Nueva España
No hace muchos tiempo, quizá entre quince o veinte años, que Mieres vibraba por San Xuan, más tarde en el otoño, con la celebración de los Tribunales Populares que, emulando un viejo programa televisivo, se había convertido en una especie de revolución cultural, a modo de debate. Primero fueron unos tímidos pasos con temas medio caseros y, después, se pasó al ámbito de lo general, a base de cuestiones de enjundia para la ciudadanía, con personajes de todos los territorios y profesiones. Llevando por bandera una especie de sello "a la americana", se formaba el tribunal con una primera figura, orlada de autoridad que era su señoría el juez, papel que desarrollaron, por orden de antigüedad, Misael F. Porrón, Ricardo Gancedo, Justo Braga y Braulio Antuña, más las incorporaciones juveniles de María G. Pinel y Pablo Carballude. Las interpretaciones indispensables del fiscal y abogado defensor, rodaron por todo el historial de los Tribunales, a base de una larga variedad de intérpretes de primera línea que, dicho sea de paso, prestaron siempre esa colaboración de forma desinteresada, predominando, en el conjunto, la especialidad de periodistas, entre ellos una buena representación de LA NUEVA ESPAÑA, que dicho sea de paso prestó su colaboración en forma de patrocinio, al lado del Ayuntamiento de Mieres, Caja de Asturias, Principado y Grumiser Publicidad.

2 de septiembre de 2015

Un símbolo de la españolidad en Cuba

Una estrella solitaria  
Gonzalo Castañón Escarano. https://www.latinamericanstudies.org/castanon.htm
El lenense Gonzalo Castañón, que ejerció como abogado, escritor y director de varios periódicos conservadores en Cuba, fue un símbolo de la españolidad de la isla. Ver artículo del blog: «Gonzalo Castañón Escarano, en 1869 fundó en La Habana el periódico "La Voz de Cuba"». De fecha 16 de noviembre de 2013
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La estrella de cinco puntas es uno de los distintivos más extendidos del comunismo y puede verse en muchas banderas de estos países, pero a la vez se identifica en otros de signo liberal con el progreso, el honor y la libertad, de manera que nos encontramos con uno de los pocos símbolos que tiene la categoría de universales y son respetados por casi todo el mundo más o menos civilizado.Quizás deban saber que una de las razones para que esto suceda es que antes que roja o del color del dólar, la estrella fue flamígera y antes que marxista o capitalista, masónica y bajo esta influencia apareció por primera vez en la bandera chilena en 1817 junto a tres franjas -azul, blanca y roja-, que representaban respectivamente al cielo, las cumbres nevadas de Los Andes y la sangre derramada por los héroes. 

1 de septiembre de 2015

Las espectaculares libélulas en Asturias

Las libélulas dan color al verano asturiano
Vista dorsal de una libélula adulta de la familia Libellulidae. Credit: Seth Bybee, Universidad de la Florida. https://edis.ifas.ufl.edu/in654
El sol, el calor y la abundancia de presas concentran en los meses estivales la breve vida adulta de un espectacular grupo de insectos, representado en Asturias por medio centenar de especies
Libélulas. (LNE) 
Las libélulas son insectos de verano. Algunas ya vuelan en primavera y otras lo siguen haciendo mediado el otoño, pero es ahora, durante los meses más cálidos, cuando disfrutan de condiciones idóneas: les gusta el sol y hay gran abundancia de alimento (son cazadoras de otros insectos voladores, principalmente mariposas, moscas y mosquitos). Por eso en los meses estivales es cuando más se las ve. Por eso y porque, como las personas, buscan el agua, aunque no para refrescarse sino porque en ella se aparean, ponen sus huevos y se crían sus ninfas (un proceso que puede tomar hasta tres años), y también es ahí donde encuentran la mayoría de sus presas. 

31 de agosto de 2015

La catástrofe minera que destrozó la minería de un país (31 de agosto de 1995 Nicolasa - Mieres)

Agosto de 1995, “Nicolasa”, la tragedia que convulsionó la minería asturiana (En memoria de los 14 de Nicolasa)
Homenaje a los fallecidos en el accidente de Nicolasa del 31 de agosto de 1995. (Dibujo de Falo). Foto Archivo.
El mayor siniestro de la historia minera de la empresa pública Hunosa, ocurrió en el pozo San Nicolás (Nicolasa), de Ablaña-Mieres, en el que el día 31 de agosto de 1995, perdieron la vida catorce trabajadores
 
¡¡¡Un estallido letal y, luego, nada, un infierno de monóxido de carbono y, luego, polvo y muerte!!!
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
El día 31 de agosto de 1995, el grisú tiñó la historia de Mieres de sangre 
Una explosión del temido gas "grisú" en una mina de Mieres, a más de 400 metros de profundidad y catorce muertes que conmocionaron a todo un país, diez mineros asturianos y cuatro checos de la empresa “Satra”, subcontratada por la compañía estatal perdían la vida ese fatídico día. Han pasado muchos años (31/08/1995) , pero la memoria es menos frágil de lo que parece y el tiempo se sucede a una velocidad desajustada con la realidad. La tragedia del pozo Nicolasa causó hace dos décadas una conmoción tan profunda en la sociedad asturiana (y en la minería en particular) que parece que la cicatriz aún no ha desaparecido. Fueron catorce los muertos de un accidente que todavía hoy no tiene una explicación clara.