El torturador
Manuel Bravo Montero, miembro de la guardia civil. Imanol. El monstruo nació en
Madrid el 27 de enero de 1904 y era hijo de otro infame ilustre, Manuel Bravo Portillo, jefe superior de la policía en Barcelona a principios del siglo XX.
El Salto Diario |
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Hace ahora ocho décadas, el 21 de abril
de 1938, trece inocentes fueron fusilados por falangistas de la Bandera de Lugo
ante el paredón del cementerio de Tiraña, en Laviana. Su triste historia y la
de quienes les siguieron en el martirio poco después ha sido rescatada por
Albino Suárez en dos libros y varios artículos en la añorada revista Alto
Nalón. Hoy quiero añadir en esta página unos datos sobre lo que ocurrió tres
años más tarde cuando llegó a la zona Manuel Bravo Montero un personaje infame
que pudo satisfacer allí sus instintos sádicos con la carta blanca que le
otorgaba su jerarquía militar. Manuel Bravo Montero se confunde a veces
con su padre Manuel Bravo Portillo, otro hombre siniestro, que había sido jefe
superior de la policía en Barcelona a principios del siglo XX y responsable de
la guerra sucia contra el sindicalismo anarquista en unos años en los que la
violencia era cotidiana en las calles de la ciudad condal. Él mismo acabó
cayendo en uno de aquellos atentados cuando salía de casa de una amante
marcando así la actitud sanguinaria de su hijo que justificó muchos de sus
actos como una venganza por esta muerte.