19 de julio de 2022

La «Legión Cóndor» en la caída de Avilés en 1937

Un San Agustín bajo las bombas nazis
Bombarderos alemanes Heinkel 111. Entre octubre de 1936 y octubre de 1937, Asturias, como todo el Frente Norte, fue uno de los principales objetivos de la Legión Cóndor, la unidad de aviación que los nazis enviaron a España para ayudar a Franco. (…). Saber más... NORTES – PÚBLICO.
La Trókola investiga el papel que desempeñó la Legión Cóndor en la caída de Avilés en 1937. “Los nazis en 1937 practicaron en Guernica, Avilés, Gijón o Cangas de Onís los bombardeos que llevarían a cabo sobre Europa entre 1940 y 1941”
El Ayuntamiento de Avilés, tras los bombardeos. La Nueva España.
La Nueva España
Esto lo dice el profesor Pablo Martínez Corral, que es uno de los portavoces del colectivo La Trókola, un grupo de trabajo que centra sus investigaciones en la Guerra Civil en el Principado y en sus consecuencias más inmediatas: la represión durante el franquismo. Corral compara las bombas sobre las ciudades francesas e inglesas como Londres o –lo que luego los historiadores iban a llamar Batalla de Inglaterra- con la destrucción de las poblaciones asturianas porque “el objetivo era el mismo: sembrar el pánico sobre la población civil y transmitir el mismo mensaje: esto os pasa por no estar con nosotros”.
Pablo Martínez Corral. Foto: R. SOLÍS. El historiador Pablo Martínez Corral lleva más de una década investigando sobre la represión franquista en Asturias y, más concretamente, en la comarca avilesina. La Nueva España.
En Avilés, la campaña de bombardeos nazis comenzó el día anterior a San Agustín del año 1937. Ese día los aviones de la Legión Cóndor –la brigada especial de la Lufwaffe, la fuerza aérea de Hitler- comenzaron a sobrevolar el municipio a la altura de la calle de Gutiérrez Herrero. A partir de allí se dirigieron a la desembocadura de la ría y, entre medias, cargaron sobre Rivero, Salinas y la fábrica de ácidos, al pie de la bocana. Después de aquella primera intervención hubo más: el 19 de septiembre y el 14 de octubre siguientes. El día 21 de octubre, Avilés cayó en manos rebeldes, las del comandante Ceano, que procedía de Trubia, una población que también había sufrido las bombas de los Heinkel He 111 que convirtieron el norte de España en la diana de su “guerra relámpago”.
La Columna del comandante Ceano continuó su avance, tomando Castropol sin dificultades y llegando a Tapia el día 31 de Julio. Las fuerzas republicanas de la zona, formadas por voluntarios, no pueden hacer nada para impedir el avance de la columna gallega, que llega a Navia sin encontrar resistencia. (…) Saber más... Facebook: La Guerra Civil en Somiedo.
Las primeras bombas.
El día anterior a la celebración de San Agustín fue cuando empezaron a caer las primeras bombas. Silbaban y rompían el cielo antes de romper la ciudad entera que había estado el 17 de mayo anterior bajo el objetivo de la cámara de fotos del teniente Jung, el autor de la primera imagen cenital de las instalaciones portuarias de Avilés que rescató del Archivo Militar de Ávila por Pablo Alcántara, otro de los historiadores del colectivo La Trókola. El bombardeo de San Agustín es el que está mejor documentado. Y es así gracias al trabajo llevado a cabo por el magistrado Fernando Álvarez Fernández, el encargado de la instrucción que abrió aquel mismo día 27 de agosto –un par de horas después de que la última bomba cayera sobre el Puerto–. El documento se titula: “Muerte de Trinidad Suárez Inclán, María Díaz Echevarría y José Díaz Fernández, heridos y destrozos causados por la aviación facciosa al bombardear dicho día Avilés”.
(…). El colectivo “La Trocola” hace ya un tiempo que lleva estudiando los bombardeos sobre la población civil en Asturias durante la guerra civil. Uno de los apartados más importante es la defensa pasiva, la construcción de refugios y de parapetos para la población. En Avilés el ayuntamiento intentó preservar la vida de sus vecinos, construyó refugios en un tiempo récord, dictó normas y consejos para actuar ante está nueva forma de guerra, “Al oír el toque de alarma se acercarán a los refugios, sin precipitación, debiendo comenzar a entrar en ellos las mujeres y los niños, para evitar atropellarse cuando suene la señal de peligro”. (…). Saber más... Quinta Pedregal.
Por el trabajo llevado a cabo por el instructor, su secretario y un médico forense se sabe que los avilesinos comenzaron a escuchar caer las bombas pasadas las cinco menos cuarto de la tarde. Media docena de Heinkel He 111 de la Legión Cóndor fueron los aviones que cruzaron los cielos. Aquellos aparatos eran, entonces, la última tecnología aeronáutica. Para salvar los actos prohibidos por el Tratado de Versalles (el del final de la Primera Guerra Mundial) Alemania empezó a construir estos Heinkel diciendo que en realidad servían para el transporte. La comitiva judicial visitó primero el número 69 de la calle Rivero, “posiblemente, porque allí es donde habían caído las dos mujeres que murieron aquel día”, señala Martínez Corral. “La fachada y parte de la estructura interna de la casa se habían venido abajo. Allí se habían refugiado la sotobarquense Trinidad Suárez Inclán, de 65 años, y la avilesina María Díaz Echevarría, de 52”, continúa Martínez Corral.
La calle Rivero. La Nueva España.
Calle Rivero.
En Rivero también se vieron afectados los edificios números 90, 92 y 94. Tras llegar al final de la calle, la comitiva cruzó a Gutiérrez Herrero y allí se encontraron que los edificios 3 y 5 de aquella calle también habían sufrido graves desperfectos. “Sin embargo, eso no fue lo peor. Una de las explosiones generó un socavón de unos cincuenta metros de diámetro que reventó las tuberías de agua”, añadió el investigador. Los nazis se ensañaron con la actual calle de Palacio Valdés (entonces, del siglo XIX). Los números 19-21, 25, 27-29 y el 28 fueron alcanzados. “La casa del número 25 quedó deshecha. Frente a los números 27 y 29 las bombas provocaron un socavón de unos cuatro metros de profundidad”, continúa su relato el historiador. “En Llano Ponte, en la esquina con Pablo Iglesias, una bomba entró por el tejado de los Talleres Manzaneda y causó grandes desperfectos también en un almacén de vinos que estaba al lado”, añade el también portavoz de La Trókola.
(…). El 19 de septiembre de 1937 los Heinkel vuelven a bombardear Avilés. Esta vez el objetivo será la estación y el puerto donde hunden dos barcos. El 13 de octubre se produce un enfrentamiento con varios cazas republicanos del aeródromo de Carreño. El 14 de octubre se produce uno de los bombardeos más potentes, el bombardeo sobre el núcleo urbano, Rivero, el Ayuntamiento, la Calle la Cámara, la plaza Hermanos Orbón y el puerto. (…). Saber más... Quinta Pedregal.
Sigue la instrucción.
El mismo día de San Agustín el juez Álvarez Fernández completó la instrucción. La comitiva se dirigió al pueblo de San Juan de Nieva. Allí, en la carretera, anotaron la existencia de un socavón “de 6 metros de largo y 4 de ancho”. En La Maruca, la metralla alcanzó un tranvía. Los viajeros se refugiaron en el puente de Raíces y allí cayó herido José García García, que era el cobrador. Dos barcos anclados en esa zona –el “Mary” y el “Azcárate”–, sufrieron también daños por la metralla. También se vieron afectados el “Melquíades” y el “Mar del Medio”. Las vías de la Junta de Obras del Puerto también quedaron destruidas. “El bombardeo de la fábrica de ácidos de San Juan duró tres cuartos de hora, según los testigos, cayeron quince bombas. Los trabajadores fueron a refugiarse al pinar, una de las bombas alcanzó al trabajador José Fernández Peláez que moriría más tarde en el hospital”, cuenta Martínez Corral. El juez también señala que el incendio del El Estrellín lo causaron “las bombas de los asesinos facciosos”. El sumario de Álvarez Fernández recoge, al final, tres muertes y ocho heridos. “Todo en poco más de una hora”, recalca Martínez Corral. “Dos de los heridos tenían 14 y 15 años. Los nazis los pillaron en el pinar de Salinas”, añade. Unos días después, los peritos Francisco Guardado y Quirós y José Vigil Menéndez emiten un informe donde valoran los daños: 178.909 pesetas de las de 1937.

(…). Al día siguiente el juez instructor siguió con la inspección, comenzó en la carretera que iba a San Juan, una de las bombas había causado un socavón de 6 metros de largo y 4 de ancho, un muro y una escollera de piedra fueron alcanzados. En el puente de Raíces a la altura de la Maruca la metralla alcanzó el tranvía que hacia la ruta de San Juan. La gente se refugió en el puente, hiriendo a José García García que era el cobrador del tranvía hiriéndole de gravedad en la cabeza. (…). Saber más... Quinta Pedregal.

Los otros bombardeos.
Pablo Martínez Corral explica que los otros bombardeos que sufrió la comarca de Avilés no cuentan con el apoyo del trabajo “meticuloso” del juez Álvarez Fernández. Pese a ello, se sabe que el 19 de septiembre de 1937, pasadas las dos y media de la tarde, la Legión Cóndor carga contra la estación del tren y el puerto. Allí hundieron dos barcos. El 13 de octubre tiene lugar un enfrentamiento entre los Heinkel nazis y varios cazas republicanos en el aeródromo de Carreño. Al día siguiente, la Legión Cóndor carga contra el casco antiguo, la calle Rivero, el Ayuntamiento, la calle la Cámara, la plaza de Abastos y, de nuevo, el puerto. “Los bombardeos dejarán 20 muertos y multitud de heridos”. El día 21 de aquel mismo mes, el comandante Ceano entró en una ciudad destruida y desolada. Y terminó la Guerra en Asturias.
Calle San Bernardo, Avilés. Bombardeos de octubre. Hemeroteca Digital Hispánica (…). Saber más... Quinta Pedregal.
FUENTE: SAÚL FERNÁNDEZ. Publicado por La Nueva España el 05·09·21. Ver enlace.
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AUTORES.

Saúl Fernández. Periodista de La Nueva España, escritor, crítico de teatro y literario. Preside la Asociación de Profesionales de la Comunicación de Avilés (Apca). Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, pero ha dedicado su vida profesional al periodismo, sobre todo en prensa escrita, pero con incursiones frecuentes y duraderas en la radio que incluso han dado lugar a proyectos literarios. Tras ser co-director de la colección Biblioteca de Autores Asturianos, Fernández empezó a trabajar en el periódico La Nueva España en Avilés en 2007. Desde entonces ha compaginado esa labor profesional con la escritura de tres libros de relatos: “Maneras perdidas y otras historias” (Arpa, 2001), “Basado en hechos reales” (C y Ediciones del Norte, 2006) y “Quiero seguir siendo rubia” (C y Ediciones del Norte, 2010) y de tres novelas cortas: “Las demás historias” (C y Ediciones del Norte, 2004), “En medio del invierno” (Septem, 2011) y “El menú de un día raro” (Septem, 2013). Así mismo ha sido el coordinador de la antología “El Centauro. Una muestra de la narrativa en Asturias” (Ajimez, 2003) y ha participado en libros de carácter colectivo y heterogéneo; desde un homenaje a Cabrero a una monografía sobre el concejo de Carreño. Su proyecto más reciente deriva de las colaboraciones que tiene en SER Avilés desde 2012. Bajo el título de “Mundo Remoto” (Orpheus Ediciones Clandestinas), Saúl recoge por escrito algunas de las reflexiones, relatos y comentarios sobre lugares únicos, recónditos y extraordinarios del mundo que quizás hubiera podido visitar o no y sobre los que hablaba en sus conversaciones con Nacho Poncela. Tras las conversaciones, Fernández escribía y reescribía lo comentado y le daba forma hasta crear el libro. FUENTES: CELSIUS232.

Pablo Martínez Corral Avilés, 1980. Historiador, licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo. Master en Historia y Análisis socio-cultural, por la misma Universidad. Especialista en represión franquista. Martínez Corral, tiene claro que la memoria histórica es una lucha constante y por eso lleva años indagando en archivos con el fin de arrojar luz a la etapa histórica iniciada con la guerra civil y seguida con la posterior represión. Martínez Corral ha observado en el curso de sus indagaciones que, en lo que respecta a la memoria histórica, "sigue faltando lo más básico, que es la reparación a las víctimas". Pablo Martínez Corral es coautor del libro: El Castrillón de la Segunda República y la Guerra Civil. Fuente: La Nueva España. Quinta Pedregal

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.

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