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El viejo Carlos
Tartiere en los años 50 del pasado siglo XX. (...). En la historia del R.
Oviedo, C.F. han existido varios estadios. El equipo carbayón fue fundado en
1926. En aquellos primeros años, exactamente hasta la temporada 1931-32, el
equipo azul disputaba sus partidos en el campo de Teatinos, llamado así por encontrarse
en el barrio ovetense del mismo nombre. Al principio, en Teatinos, el Oviedo
ejercía de local en el Campeonato Regional de Asturias. No es hasta la
temporada 1928-1929 cuando comienza el Campeonato Nacional de Liga, aunque el
equipo carbayón comienza su andadura nacional en Segunda División. Imagen
tratada y coloreada antiguo con tecnología I.A. (...). Saber más... La Soga. Revista Cultural. |
La Nueva España.
Desde Teatinos al nuevo Tartiere, el sentir azul siempre ha sido notable. Ni la Guerra Civil española que asoló la ciudad pudo con este sentimiento que día a día traspasa más fronteras. En la primera temporada del Oviedo (1926-1927), el estadio donde se celebraban los partidos estaba situado en el barrio de Teatinos, aunque sólo durante seis años, ya que el recinto en sí no ofrecía ninguna comodidad ni a jugadores ni a los aficionados que acudían al mismo. La última temporada que disputó en este estadio fue la 1931-1932, temporada que sirvió de preludio del primer ascenso azul a la Primera un año después, pero ya en el campo de Buenavista. "El aforo de este primer estadio oviedista era de 10.000 espectadores, de los cuales 1.648 tenían el privilegio de poder contar con una localidad de asiento. Por aquel entonces el número de socios no era muy elevado: 1.889".
Desde Teatinos al nuevo Tartiere, el sentir azul siempre ha sido notable. Ni la Guerra Civil española que asoló la ciudad pudo con este sentimiento que día a día traspasa más fronteras. En la primera temporada del Oviedo (1926-1927), el estadio donde se celebraban los partidos estaba situado en el barrio de Teatinos, aunque sólo durante seis años, ya que el recinto en sí no ofrecía ninguna comodidad ni a jugadores ni a los aficionados que acudían al mismo. La última temporada que disputó en este estadio fue la 1931-1932, temporada que sirvió de preludio del primer ascenso azul a la Primera un año después, pero ya en el campo de Buenavista. "El aforo de este primer estadio oviedista era de 10.000 espectadores, de los cuales 1.648 tenían el privilegio de poder contar con una localidad de asiento. Por aquel entonces el número de socios no era muy elevado: 1.889".