El coleccionista de antigüedades
Después de
largas negociaciones con la iglesia de San Salvador de Fuentes, Ernesto
Guilhou, hijo del banquero francés Numa Guilhou e importante industrial dueño
del Banco Guilhou y de la Fábrica de Mieres, además de un gran coleccionista de
arte antiguo, compró la cruz en 1898 y la llevó a su finca Laclau, en el sur de
Francia. WIKIPEDIA |
Ilustración de Alfonso Zapico |
Ernesto Guilhou ya ha visitado esta página en otras
ocasiones y nunca para bien, al contrario que su padre Numa, un empresario
honesto que decidió vivir y morir en Mieres dando trabajo a miles de familias.
Don Ernesto fue otra cosa, se preocupó poco de los negocios y mucho de los
casinos y la buena vida. También fue aficionado a los buenos libros y comprador
de antigüedades, pero en cuanto necesitó dinero se deshizo de sus colecciones,
lo que hace suponer que pensaba más en su valor monetario que en el interés
cultural.