La explotación artesanal castreña (y II)

La explotación industrial del oro. El Oro como moneda

Diadema de Ribadeo. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo

La reforma del sistema monetario romano que realizó el emperador Augusto se basó en la moneda de oro, el aureus, y de plata, el denarius, de la que dependían las fracciones de cobre y bronce

Aureus de Nerón del tesorillo de Coyanca. San Salvador de Perlora. Carreño. Museo Arqueológico de Asturias. Oviedo. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

El Blog de Acebedo
El progresivo aumento de la circulación monetaria, gracias al dinamismo de la vida urbana y al desarrollo comercial, hacía imprescindible el abastecimiento de oro. Por ello, no es extraño el interés que despertó la posibilidad de extraer oro en numerosos puntos del noroeste de la península Ibérica poco después de su conquista (terminada el año 19 a. de C.). A partir de los primeros años del siglo I d. de C. la explotación del oro se realiza de forma sistemática, bajo el control directo del estado romano y monopolizada por el fisco imperial. En el sistema augústeo, un aureus pesaba 7,8 g, lo que quiere decir que con una libra romana (327 g) se podían acuñar 42 aurei.

La minería de oro romana de la asturia transmontana y su entorno (Occidente de asturias).«GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo. 

El oro como recurso: la minería romana en Asturia
Los yacimientos auríferos astures se clasifican en dos grandes grupos:

• Primarios, cuando el oro está íntimamente ligado a filones o de forma masiva en la roca.
• Secundarios, cuando se halla libre entre los sedimentos procedentes de aquéllos, transportados por corrientes fluviales y depositados en forma de aluviones.

La explotación romana de los yacimientos secundarios o aluvionares se realizaba en función de su contenido en oro o ley. Cuando las prospecciones previas indicaban que el contenido era elevado (difícilmente se superan los 100-150 mg/m3 en los yacimientos más ricos), se procedía a una explotación intensiva de todo el aluvión aurífero, se extraía y lavaba tan íntegramente como era posible.

Castro minero astur de la Corona de Quintanilla, en la Valduerna (León). «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo. 

Las explotaciones de mayores dimensiones y más espectaculares de este tipo se hallan en el occidente de la provincia de León, donde en ocasiones el aluvión fue extraído y lavado pasando el agua a través de surcos convergentes, a modo de grandes campos arados. En otras ocasiones se llegó a practicar minería subterránea en los mismos aluviones, para alcanzar los niveles más ricos y no tener que extraer los más pobres. Pero la gran mayoría de los aluviones removidos por los romanos poseen una ley muy pobre (50-60 mg/m3 como máximo). Por otro lado, su riqueza suele ser mayor en los niveles más profundos. La apreciación de estas dos características hizo que el sistema de explotación se centrase en mover grandes cantidades de conglomerado aurífero. Para ello se arrojaba agua desde arriba para erosionar y arrastrar el aluvión en zanjas-canales, o se la hacía pasar por la base para socavarlo y formar cortas de arrastre. Pero cuando la masa de aluvión era de gran espesor era preciso realizar cortas de minado, lo que Plinio el Viejo denominó ruina montium (derrumbe de los montes, literalmente).

Explotación extensiva de los aluviones miocenos de Las Médulas (León). «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo. 

Consistía en hacer una red de pozos y galerías que minase la masa a abatir y posteriormente hacer irrumpir en ella una tromba de agua, previamente almacenada en un depósito sobre la cabecera, de forma que el desplazamiento del aire y la erosión que causaba sobre el conglomerado actuase a modo de explosivo, haciendo que todo el conjunto minado se viniese abajo. Bastaba con seguir arrojando agua sobre el aluvión abatido para encauzarlo hacia los canales de lavado. Buena parte de las minas de oro romanas del occidente asturiano se realizaron sobre yacimientos primarios o en roca. En ellos fue preciso aplicar técnicas de extracción más complejas, en las que ya no sólo intervenía el agua. Además de las herramientas mineras más convencionales, sobre todo el pico, el martillo o mazo y la punterola, se emplearon dos procedimientos para abatir las rocas más resistentes.

La minería de oro romana de la Asturia augustana y su entorno. Plano 1. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

1. Introducir con mazos cuñas de hierro entre las propias fisuras de la roca, para facilitar su desprendimiento en bloques; también se conocía en la antigüedad la utilización de cuñas de madera que al ser empapadas con agua y dilatarse, tras su introducción en ranuras o surcos I labrados en hilera, conseguían el mismo efecto.
2. El empleo alterno y seguido de fuego y vinagre (o agua en su lugar), para conseguir cambios bruscos de temperatura y propiciar así el resquebrajamiento de la roca. Una vez extraído, era preciso machacar el mineral, seleccionarlo y triturarlo en morteros, como los encontrados en Ibias y Fresnedo, antes de poder lavarlo. 

La minería de oro romana de la Asturia augustana y su entorno. Plano 2. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

Para el proceso de lavado se empleaba lo que Plinio llamaba agoga. Era un canal de lavado formado por unos largos canalones de madera de sección cuadrangular y abierta por los que se hacía pasar todo el lodo aurífero. Sobre su fondo reposarían, bien grandes piedras, bien travesaños de madera fijados que servirían para sujetar las ulices, es decir, las ramas de urces o brezos, que ayudarían a retener el oro gracias a las turbulencias que crearían en la corriente y a su componente resinoso. El concentrado que quedaba en el fondo era posteriormente lavado con la batea o alveus. La importancia del agua como fuerza esencial de extracción, arrastre y lavado hizo que la red hidráulica de las minas de oro romanas alcanzase una envergadura sin paralelo en el mundo antiguo. De ahí que el propio Plinio equiparase los trabajos que implica por sí misma con el resto del proceso minero.

Castro minero astur de Pelou (Grandas de Salime), relacionado con el mantenimiento de la red hidráulica de las minas de oro. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

Su desarrollo es particularmente espectacular en aquellas zonas donde existen importantes diferencias de altura entre la base y la cabecera de la explotación, que exigían por lo tanto la construcción de varios canales o corrugi y de varios depósitos de regulación y distribución, piscinae o stagna. Los topógrafos romanos trazaban los canales a cota, cortando la roca o haciendo aterrazamientos, algunas veces excavando túneles, con una ligera pendiente del 0,5% y una anchura de 3/4 pies (90-120 cm), y se valían de la dioptra o nivel, la libra aquaria o nivel de agua y, sobre todo, del choro- bates, una tabla reglada de seis metros de longitud y dotada de nivel de agua y plomada para poderla nivelar.

Canal de lavado (planta de Castrillo de la Valduerna, RTM) equivalente a la agoga descrita por Plinio el Viejo. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

La población de las zonas mineras
Junto a toda esta estructura y organización administrativa, que reflejaba la propiedad y el control exclusivamente estatal del oro, la aparición de la nueva actividad económica minera genera una intensificación, igualmente planificada, en la explotación del resto de los recursos minerales, agropecuarios y silvipiscícolas. Fruto de ello es la aparición de un elevado número de nuevos asentamientos. Muchos de ellos son todavía castros y conservan como pervivencias de época prerromana algunas de sus características, desde la misma forma del asentamiento hasta parte de su utillaje doméstico. Pero ya se aprecian cambios en su distribución y planificación interna y, sobre todo, no poseen la autosuficiencia e independencia dentro del territorio que les caracterizaron antes. Su existencia en época romana es explicable por la propia continuidad de las comunidades indígenas como componente demográfico casi único. Su integración dentro de los nuevos patrones de ocupación romanos se manifiesta en una diferenciación funcional.

Asentamiento de las pedreiras de Lago, relacionado con la dirección técnica y administrativa de la mina de oro de Las Médulas (León). «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

Unos, los más cercanos a las minas, acogieron a la mano de obra minera. Otros, más alejados, estaban ocupados por gentes destinadas a explotar los demás recursos necesarios para abastecer a toda la población de la zona. También sabemos que algunos de ellos tuvieron que ocuparse, aunque no siempre de forma exclusiva, del mantenimiento de la importante red de canales que conducían agua hasta las labores mineras. La anacrónica concepción del castro como asentamiento aislado determinó a la postre su inadecuación a la organización romana y por lo tanto su sustitución por poblados sin delimitación defensiva para la mano de obra. Sólo pervivió allí donde constituía la única forma de adaptar el poblamiento a una topografía muy quebrada. También se han documentado nuevos asentamientos de infraestructura dedicados a la producción metalúrgica. 

Establecimiento metalúrgico astur del castro de Orellán, en la zona arqueológica de Las Médulas (León). «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo. 

Es frecuente encontrar en las zonas mineras yacimientos con importantes restos de fundición y grandes escoriales, cuyo espectacular volumen indica la gran escala de la producción. En ellos se desarrollaban actividades que iban desde la extracción del mineral hasta la fabricación del instrumental utilizado en la minería del oro, labores agropecuarias o industriales. En último lugar, existen otros asentamientos que albergaron a una población seguramente vinculada a la dirección administrativa y técnica de las explotaciones auríferas, puesto que tanto el tipo de poblado como la cultura material de su interior demuestran unas formas de vida plenamente romanos. Esto quiere decir que gozarían de un nivel económico más alto, pero en absoluto justifica que pueda considerarse a los habitantes de los otros asentamientos, con mayores influjos indígenas, como mano de obra jurídicamente esclava.

Red hidráulica de la sierra del Teleno (León). «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo. 

El oro controlado por Roma
Durante el período de conquista el ejército romano había instalado sus campamentos en zonas estratégicas del límite de la Meseta, y en el piedemonte, que permitiesen el acceso a las áreas montañosas. Más tarde, cuando la existencia de un ejército de ocupación ya no era tan necesaria, algunas de estas instalaciones militares siguieron sirviendo para ejercer funciones de control y gestión en las zonas mineras: a lo largo de todo el Alto Imperio (siglos I y II d. de C.) el ejército tuvo un importante papel técnico y de vigilancia, como demuestra la abundante epigrafía procedente de algunas áreas (sobre todo el valle del Duerna y Astorga). A lo largo del siglo I, la administración de la provincia Hispania Citerior (capital, Tarragona) era la responsable de la gestión de las áreas mineras del noroeste, a través del procurador encargado de las finanzas de la Citerior y, muy posiblemente, de un prefecto para Asturia y otro para Gallaecia. En el último tercio del siglo I d. de C. (emperadores de la dinastía Flavia), y a lo largo del siglo II d. de C., se unifican y refuerzan los cargos técnico-administrativos para Asturia y Gallaecia. 

Distribución de los hallazgos de orfebrería castreña en el territorio astur y su entorno. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.  

Un legado jurídico es el responsable de la administración de toda la zona y los procuradores son encargados de la gestión financiera del noroeste. Además, en algunos casos, a lo largo del siglo II d. de C. se conoce la existencia de procuratores metallorum (procuradores de minas) situados a la cabeza de conjuntos de explotaciones auríferas; este es el caso de los mencionados en las inscripciones de Villalís y de Luyego. También sabemos que existía un personal administrativo de apoyo, encargado, por ejemplo, de los archivos (tabularii), así como soldados destacados (beneficiara) para funciones específicas. Todo ello subraya el interés específico de Roma en el control de las minas de oro. A lo largo del primer tercio del siglo III d. de C., la extracción del oro del noroeste llegó a su punto final. Este fin no respondió a un agotamiento de los yacimientos. Lo más verosímil es pensar en el mismo motivo que precipitó su puesta en marcha: un cambio en el sistema monetario romano, que por entonces entró en crisis.

Inscripción de Villalís (León) dedicada en el 175 d. de C. Por militares y administrativos de la zona minera de la Valduerna. «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Foto Archivo.

FUENTE: ASTURES «GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA - 1995». Páginas: de la 46 a la 63. Transcripción: El Blog de Acebedo.
EL ORO DE LOS ASTURES. Obra Social y Cultural de Caja de Asturias. Jefe de la Obra Social y Cultural: Blas Fernández Gallego

• Coordinación General: Javier Álvarez Alcántara
• Coordinación Técnica: Belén Yugueros Yugueros
• Comisarios científicos: Alicia Perea Caveda, F. Javier Sánchez-Palencia Ramos
• Fotos: Alicia Perea Caveda, Ángel Martínez Leivas (MAN.), C.E.N.I.M. (C.S.I.C.), I.C.R.R.B.C del Ministerio de Cultura, F. Javier Sánchez-Palencia, José Latova, Luis Carlos Pérez, Consejería del Principado de Asturias, Proyecto ZAM, C.E.H., C.E.S.I.C., Museo Nacional de Copenhague Museo Arqueológico Nacional, Miguel Angel Otero.
• Documentación gráfica y dibujo asistido: F. Javier Sánchez-Palencia Ma Dolores Femández-Dosse Almudena Orejas. Proyecto ZAM y GICA, C.E.M., C.E.S.I.C. Guadalupe López Monteagudo
• Museos y colecciones: F. Javier Sánchez-Palencia, Museo Arqueológico Nacional, Museo Arqueológico de Asturias. Oviedo, Museo Provincial de Lugo, Museo de los Caminos de Astorga, Museo de León, Museo Provincial de Orense, Museo de Zamora, Museo de Cáceres, Aula Didáctica de Coaña
• Coordinación de la guía: Fernando Gil Sendino y M.ª Paz García Quirós.
• Fotografías de la guía: Museo de Zamora, Alicia Perea Caveda, Jorge Camino Mayor y F. Javier Sánchez-Palencia.

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AUTORES.

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.

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