4 de noviembre de 2018

Historia, Vida cotidiana y anécdotas de una moneda (y IV)

Historia de la Peseta
2 de mayo de 1848, 100 pesetas
La Ley de 26 de junio de 1864 reformó el sistema monetario, creando el "escudo” como unidad básica, equivalente a diez reales
4 de noviembre de 1949, 1.000 pesetas
Es en este periodo cuando aparece por primera vez la "peseta” como unidad monetaria en "todos los dominios españoles" por orden de un Decreto de 1868. Hasta ese momento coexisten en España 15 bancos emisores y 21 monedas diferentes.
7 de abril de 1953, 100 pesetas
Banco de España. Único emisor de billetes
El Decreto Ley de 19 de marzo de 1874, de Echegaray, convierte al Banco de España en el único emisor de papel moneda para todo el territorio español. A partir de ese momento, y con la peseta como moneda única nacional, las oscilaciones de los billetes españoles están más vinculadas que nunca a los diversos periodos histórico-políticos, así como a los rápidos y notorios cambios tecnológicos que se van sucediendo e incorporando hasta conseguir el papel moneda estable y seguro de nuestros días. Novedades importantes de este periodo son los hechos de que, por primera vez, en los billetes se dice tan solo "El Banco de España pagará al portador” suprimiendo las palabras "en efectivo" que figuraban en las emisiones anteriores, aunque el Banco siguió pagando en metálico sus billetes, hasta que en 1883 se suspendió la convertibilidad del papel moneda en oro.
22 de julio de 1954, 500 pesetas
La creciente demanda de billetes para las transacciones económicas obligó al Banco de España a ampliar el círculo de proveedores y a partir de 1876 la "American Bank Note", de Nueva York, comienza a colaborar con los propios talleres de la institución en la emisión de papel moneda. En 1884 el Banco de España reorganiza su "Departamento de Fabricación" dotándole de nuevos medios, época en que terminan las relaciones con la fábrica norteamericana. En 1906 el Banco encarga a la Casa "Bradbury Wilkinson and Company" una emisión de urgencia convirtiéndose esta casa en el único proveedor del Banco de España hasta la Guerra Civil española.
29 de noviembre de 1957, 1.000 pesetas
Diferentes etapas del Banco de España. Guerra Civil (1936-1939)
Comienzo de la Guerra Civil. Gobierno de la República. El Gobierno republicano no pudo sacar a circulación todos los billetes que el Banco conservaba en su caja central, por lo que tuvo que realizar nuevas emisiones. Debido a la dificultad en los transportes a causa de la guerra, el banco dé la zona republicana se vio obligado a constituir nuevos depósitos de los billetes de nueva fabricación en Barcelona. Cartagena. Albacete y Agencia de París, volviéndose a diversificar las emisiones, antes realizadas siempre desde Madrid, a causa de la contienda. Diferentes emisiones del Gobierno de la República:
·         Emisiones de Madrid
·         Emisiones de Barcelona
·         Emisiones de Bilbao
·         Emisiones de Santander
·         Emisiones de Gijón
·         Emisiones del Gobierno Nacional.
19 de noviembre de 1965, 100 pesetas
Escindido el territorio español a partir del 18 de julio de 1936 y establecida la capitalidad de la zona nacional en Salamanca, y después en Burgos, la primera medida tomada por el Banco de España, cuyo Consejo General y su Administración se establecieron en Burgos, fue la del 31 de agosto de 1936, inutilizando los billetes en circulación apurando al máximo su periodo de uso.
Se ponen así en circulación billetes emitidos desde Burgos. El Banco de España, de acuerdo con la Comisión de Hacienda del Gobierno Nacional, anuncia el 7 de noviembre de 1936 que no serían reconocidos los billetes puestos en circulación por el Gobierno de la República con posterioridad al 18 de julio y que los anteriores deberían ser estampillados por el Gobierno Nacional.
·         Emisiones de organismos no bancarios.
19 de noviembre de 1965, 1.000 pesetas
Durante la contienda se emitieron billetes desde organismos no bancarios, saliendo nuevas emisiones realizadas por:
·         El Gobierno de la República
·         La Generalitat de Cataluña
·         El Consejo de Asturias y León
·         Emisiones en papel moneda de las entidades. En efecto, no sólo se emitían billetes desde organismos regionales, sino también desde ayuntamientos, consejos locales, sindicatos, comités políticos, colectividades obreras, unidades militares, cooperativas, economatos y empresas industriales, emitiendo signos de valor de las más diversas materias y formas.
17 de noviembre de 1970, 100 pesetas
Una vez terminada la Güeña Civil española el Banco de España no tuvo más remedio que asumir una serie medidas que pudieran paliar los ingentes problemas que la contienda había generado para el Banco. Estos problemas comienzan a resolverse con la Ley de Desbloqueo de 7 de diciembre de 1939, dictada por Larraz, que establece la normalidad de los pagos en el interior del país y sienta la base para la propia reconstrucción del Banco de España. El estallido de la II Guerra Mundial dificultó el aprovisionamiento de billetes para el Banco, que intentó crear su propia fábrica. Ante el fracaso de este intento la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre se convirtió en el único proveedor de billetes del Banco, sobre todo a partir del Decreto del Ministerio de Hacienda de 1941. Durante este periodo el Banco de España tuvo un gran trabajo, se emitieron los "billetes divisionarios" que no son otra cosa que papel moneda de series inferiores a 25 pesetas, debido a la escasez de moneda metálica. Por otro lado, se hacía imperiosa la necesidad de atender a las necesidades de una circulación creciente, tal y como demuestran las siguientes cifras: en 1941 el papel moneda en circulación era de cien millones de efectos, pasando en 1974 a setecientos millones de efectos y en 1978 ya rebasaba la cota de los mil millones. Este cúmulo de circunstancias, añadidas a la dificultad en la manipulación de la enorme masa de billetes en circulación, hizo progresar la idea de retirar los billetes divisionarios de la circulación y sacar nuevas emisiones de mayor valor, como el billete de 5.000 pesetas dedicado al rey Carlos III, tendencia que ha hecho que en nuestros días se hayan emitido billetes por valor de 10.000 pesetas.
23 de julio de 1971, 500 pesetas
De la Peseta como unidad monetaria española al Euro como unidad monetaria europea
A partir del 1 de enero del año 2002 el Banco Central Europeo y los bancos centrales de los países de la Unión Monetaria Europea pondrán en circulación los Euros, mientras que las unidades nacionales seguirán siendo de curso legal sólo dentro de los límites territoriales respectivos hasta que termine el periodo de transición. El primer precedente de la actual Unión Europea lo encontramos en la Unión Monetaria Latina (1865) que unificó criterios y especificaciones técnicas. Tras la II Guerra Mundial, los intentos de crear una Europa única se reanudaron en 1958, año en el que se creó la Comunidad Económica Europea, punto de partida de la actual Unión Europa, dentro de la cual nace el euro, la moneda que desde enero de 1999 ha entrado en vigor en España de una manera transicional y que será de utilización total a partir del 1 de enero del año 2002.
17 de septiembre de 1971, 1.000 pesetas
Respecto a los diseños de las monedas, cada país podrá incluir un elemento diferenciador del resto de los países de la Unión en los reversos de las mismas. Las monedas españolas de 1 y 2 euros llevarán la efigie, del rey D. Juan Carlos I. La de Miguel de Cervantes en las de 10, 20 y 50 céntimos, y la Catedral de Santiago de Compostela en las de 1, 2, y 5 céntimos de euro. 
Respecto a los billetes, en julio del 2002 serán retirados de la circulación una vez canjeados por los nuevos billetes de la Unión Europea expresados en euros. Los nuevos billetes que entrarán en circulación tendrán los siguientes valores: 5. 10. 20. 50. 100, 200 y 500 Euros. El diseño de los mismos se inspira en el tema "Épocas y estilos Europeos" y consisten básicamente en un puente en el anverso, así como ventanas y pórticos en los reversos, junto con la bandera de la Unión Europea y las siglas del Banco Central Europeo. A diferencia de las monedas, en los billetes no se ha permitido distinguir los anversos por países debido a que esa diversificación podría crear confusiones y facilitar las falsificaciones.
6 de febrero de 1976, 5.000 pesetas
FUENTE: NURIA HOYOS Y ROBERTO SERRANO
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