"Alfonso Camín fue un
gran amigo y un maestro para mí"
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El lavianés y Alfonso Camín, durante una visita del escritor a Laviana. |
Ver artículo del blog: Albino Suárez (escritor
Lavianes).
"En 1960 publiqué en
un periódico por primera vez; en Tiraña decían que eso no lo podía escribir yo,
que yo no tenía escuela, pensaban que lo hacía el cura"
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Albino Suárez en un acto. (Lne) |
Albino
Suárez fue un antisistema cuando los antisistema aún no existían. Nació en
1933, en Tiraña (Laviana). Le quitaron la escuela, él aprendió a leer y a
escribir solo. Le mandaron hacer el saludo a la romana, él se prendió una
insignia con la tricolor. Le dijeron que Dios es "el ojo que todo lo
ve", él sólo se confesó agnóstico. Minero, socialista, ateo y escritor.
Borda el relato de su vida con los libros que ha publicado: ochenta y cinco
títulos, más de uno por cada vela que sopla. El número ochenta y seis ya está
en la imprenta.
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En un homenaje a Alfonso Camín el día 5 enero de 1983. (Blog de Albino Suárez) |
Verso, prosa, antologías y monografías. Obsesionado por que la memoria no se
pierda, busca en archivos lo imposible de encontrar: "Yo recupero
historias y personajes de los que no se acuerda nadie". Letras para la
vida y martillo en el tajo. La primera vez que bajó al pozo, supo que no
dejaría de picar carbón: "Tiene algo que te atrapa, que te encarcela, como
si no pudieras dedicarte a nada más en la vida". Otra vez antisistema, él sí lo hizo. Publicó durante veinticinco años la
revista "Alto Nalón". "Era una cosa mía. Lo hacía yo solo
porque, si llega a haber más gente, esto no hubiera durado ni tres meses. Las
cosas son así. Luego tuve que terminar porque me dejaron a deber anuncios, sin
publicidad esto no se mantenía. Además, neña, yo ya canso". Cuesta creerlo cuando pasea erguido por la plaza del Ayuntamiento de Pola de
Laviana. El sombrero, marca de la casa: "Empecé a usarlo hace quince años.
Si hace frío, me abriga. Si sale el sol, me da sombra". Un sombrero más
discreto que el alón que lucía siempre el poeta Alfonso Camín, único nombre al
que Albino Suárez reza: "Fue un gran amigo, me enseñó muchísimo. De él
recuerdo su memoria, su agilidad mental y que hablaba un castellano perfecto.
Decían que hablaba mejor que los nativos de Zocodover". Llega a la cafetería, pide un té y empieza a dictar sus memorias para LA NUEVA
ESPAÑA: "Yo creo que la mi vida no da para tanto, pero mira a
ver".
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Albino Suárez, en el parque de los Príncipes de Pola de Laviana, con uno de sus libros |
Un escritor sin escuela.
"Nací
en abril de 1933, en Tiraña. Un año pésimo para nacer. En el 34 fue la
Revolución de Octubre, y luego ya la Guerra Civil. Vivía en una aldea, así que
¿qué escuela voy a tener? Ninguna, yo no tengo escuela. Alguna vez fui a una
escueluca en Tiraña, con la señorita María, y aprendí unos versos que nunca se
me olvidaron". "En esos años sólo viví hambre, penitencias y calamidades. Era el mayor de
tres hermanos, y yo era el único 'paisano' en casa. Soy hijo de madre soltera,
pero de eso no me gusta hablar porque luego también tuve buena relación con mi
padre. Era un socialista de fe, como yo. De neñu no tenía absolutamente nada;
ni zapatos, ni ropa. No podía ir al cine porque no tenía las cincuenta pesetas
que costaba la entrada. Era la más absoluta miseria, pero añoro esos
años".
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Rafa y Albino en el Ridea. (Con el verso en la voz) |
Autodidacta.
"No me acuerdo de que nadie me enseñara a leer,
creo que aprendí solo. Por la noche leía lo que tenía a mano, no sé ni de dónde
lo sacaba. Si encontraba unas tiras de 'Mujercitas', eso leía. O una novela del
Oeste. Lo que encontraba por ahí tirao". "Luego empecé a leer a autores que no tenían mucha complicación. A
Bécquer, el primer libro que tuve yo igual fue 'Rimas y leyendas'. Dejé de leer
todas las noches cuando ya teníamos una radio en casa. Me tapaba con la sábana
y escuchaba Radio Pirenaica. Tenías que tener ojos hasta en la espalda porque
entonces no había libertad, ya me entiendes. No te podían ver haciendo algo que
se saliera ni un poco de lo que se podía hacer".
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Joaquín de la Buelga y Albino Suárez. (Con el verso en la voz) |
El "guaje" que quería ir a la mina.
"Empecé
a trabajar a los 12 años. Machacando tierra y grava en una cantera, para una
carretera. No tenía zapatos y me tapaba los pies con trapos y sacos, para no
estar descalzo. Cuando terminó la obra de la carretera, con la ropa remendada,
fui a pedir trabajo en una empresa de Laviana. Aquel empresario era el demonio,
no pagaba a nadie. Era una minuca de nada, y yo tenía que cargar
carbón". "Como seguía sin cobrar ni un duro, fui para otra mina de Víctor Mayo.
Ahí, como todavía tenía 13 años, lo único que podía hacer era llevar
herramienta de los tajos a la fragua. Ocho kilómetros, de Barredos a Tiraña, y
de noche me oscurecía. Tenía miedo, era un neñu de nada. Mucho lloré por esa
carretera; solo, cargado hasta los dientes y sin una triste luz. Yo ya sabía
que los mineros ganaban un poco más. Con quince años y medio falsifiqué la
documentación, puse que tenía ya los 16 años, y entré en el pozo de
'guaje'".
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Albino Suárez, en su casa de Laviana. (Lne) |
La lectura "prohibida".
"La
mina no era una broma. Decían que éramos unos privilegiados, pero ¿qué
teníamos? Nada, si acaso un cachín más de pan que los otros. Estaba llena de
precariedades, de privaciones. Y trabajábamos como burros. Hasta el 62, cuando
la huelga, no mejoró la cosa. Me emociono cuando me acuerdo de un día que le di
el bocadillo a un andaluz, los andaluces lo pasaban muy mal. Comió con un
ansia... ¡qué fame no tendría aquel hombre! Yo ganaba a veces más de horas
extra que de sueldo? Eso por trabajar sin parar, todos los días dos
turnos". "Hice grandes amigos en la mina, es de lo que más me acuerdo. De los accidentes
también, de eso no te olvidas nunca. Una vez en Tiraña, se mataron tres amigos
míos porque encendieron un 'pitu'. Había grisú y no hubo explosión, pero se
ahogaron. Con los accidentes en la mina sientes una desazón muy grande de
pensar lo que pasó, también porque pasa bajo tierra. Y mucha impotencia cuando
pasan por una imprudencia como fue la de aquellos tres probes. A mí me
ofrecieron ser del sindicato, pero yo dije que no porque soy consciente de mis
limitaciones. Había gente mucho más preparada que yo. Siempre me sentí muy
querido entre los compañeros, aunque también reñíamos mucho". "A los 22 años o así, un compañero me dijo 'Albino, tengo un libro que te
va a gustar'. Era 'La religión al alcance de todos', y yo contesté que de
religión no quería saber nada. Fui así de ignorante, ese libro era una joya.
Era una crítica a todo lo que nos habían dicho los curas. Sólo le faltaba tener
cinco duros en cada página. Tuvimos un tira y afloja porque yo quería
comprarlo. Un día me lo dejó en la lampistería y me pidió cincuenta pesetas por
él. Yo hubiera pagado mil, más de lo que ganaba en un mes. Soy un apasionado de
los libros prohibidos".
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Albino Suárez, tiempo de poesía. (lne) |
El primer libro.
"Ya
había leído mucho cuando empecé a escribir. Los ochenta y cinco libros que son
míos, que escribí yo, la mayoría son autoeditados. Yo con la escritura nunca
gané nada. Bueno, voy a decirte más, perdí mucho dinero. Pero es que lo
necesito. Necesito escribir? Cualquiera que escriba sabe que esto es una
necesidad como el que tiene que comer. El primero fue 'Horas lejanas', que
salió en 1959. Es de poesía romántica porque yo, que entonces tenía 26 años, ya
sabía mucha letra. Ya tenía mis peripecias, mis hazañas. Aquí donde me ves, yo
era un chaval con muy buena planta. A ver, no era un donjuán, pero tenía
aceptación". "En 1960 empecé a colaborar con 'La Voz de Asturias', también en un
semanario que se llamaba 'Nalón'. El primer artículo que escribí, cuando lo
leyeron en Tiraña, decían 'pero esto no lo escribió Albino, hombre, ¿cómo va a
escribir si no tiene escuela? Eso lo escribió el cura, seguro'. Claro, con lo
bien que me llevaba yo con los curas...". "Yo no me meto con la religión de nadie, ¿eh?, cada uno que piense lo que
quiera. Pero lo que no me gusta es que se diga que alguien que cree en Dios es
mejor que el que no cree. Eso no. Puede ser mejor o peor. En 2013 publiqué 'La
gente dice que son el demonio'. Y ahí hablo de que es sabido que hay muchos que
hacen el voto de castidad y sostenimiento del celibato, y luego ni uno ni otro
cumplen".
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Alfonso Camín.(Lne)
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La carta de Alfonso Camín.
"Cuando
publiqué 'Horas lejanas' fue cuando descubrí la obra de Alfonso Camín. Yo tenía
cierto pudor, todavía dudaba un poco antes de enseñar lo que escribía. Conocí a
Emilio Martínez, que había marchado emigrado para Argentina en 1958. Era un
gran amigo de Alfonso Camín. Un día lo encontré en la Pola (de Laviana) y le
enseñé unos versos. Me dijo que estaban bien, aunque alguno estaba un poco
cojo. Me preguntó si conocía a Alfonso Camín, y le contesté que no. 'Pues
conózcalo'. Y así me dejó". "Yo no supe más hasta que, un año más tarde, leí un artículo en 'Región'
que hablaba de él. Contacté con Emilio Díaz, que era ahijado de Emilio
Martínez, y me dejó el primer libro que leí de Camín. Era 'Adelfas', quedé
alucinado. En ese libro describía una Asturias que yo, aun estando aquí, no
sabía ver. Hablaba de la espiritualidad, del alma y de las tradiciones. Quedé
tan ensimismado que le mandé una carta a la dirección que me dio Emilio. Le
expliqué que era minero, que admiraba su obra y que si tenía a bien darme respuesta
estaría encantado. Al mes tenía una carta certificada suya, llegaba desde
México, y me envió unos cuantos libros. Así empezó nuestra amistad, primero
epistolar. Fue un gran amigo, un maestro para mí. Me arrepiento de no haber
grabado ninguna de sus enseñanzas, porque hay detalles que no recuerdo con
nitidez. Pero le tenía tanto respeto que nunca me atreví a sacar una grabadora
o a tomar notas en su presencia".
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El libro 'Los que no volvieron', Albino Suárez, Imprenta Gofer, Pola de Laviana, Asturias 2011. (Protestante Digital) |
FUENTE: CARMEN M. BASTEIRO. Publicado por La Nueva españa el 14-05-2017. Ver Enlace______________________________________________________________________
AUTORES.
Carmen Basteiro (@Carmenbasteiro). Periodista. Máster Social Media en
la UCM.
EL BLOG DE ACEBEDO (Antología de Historia). La Historia es
una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en
que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender,
para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que
vivimos.“El único deber que tenemos con la
historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra
tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este
blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada
historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz
(09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber
nacío nella”
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Estimado amigo (hasta donde yo se), estas un un error, Albino (por suerte para todo@s), esta vivo, y espero y deseo que bien de salud (aunque creo si andubo con algún achaque). Procurare informarme mejor sobre su estado de salud, pero ya te digo a día de hoy esta bien y espero que por muchos años.
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