Escudos del Real
Sporting de Gijón, S.A.D. Evolución histórica. Escudos y uniformes del fútbol
español. © Vicent Masiá Pous. V-397-16 Registro de la Propiedad Intelectual de
la Comunidad Valenciana. Reservados todos los derechos. (…) Saber más... La Futbolteca. |
El uniforme
oficial actual del equipo consta de camiseta a rayas verticales rojas y
blancas, representando los colores de la bandera de Gijón, pantalones azules y
medias azules con detalles rojiblancos. La camiseta ha permanecido invariable a
lo largo de la centenaria historia del club, por lo que es el equipo
profesional español que más años lleva vistiendo camiseta rojiblanca; sin
embargo, el resto de elementos de la equipación han ido sufriendo diferentes
modificaciones (pantalones blancos, negros o azules; medias blancas con vueltas
rojas, azules con vueltas rojiblancas, rojas con tres bandas finas blancas en
la vuelta y rojiblancas a franjas, así como negras con vueltas rojiblancas). El
segundo y tercer uniforme también han ido cambiando a lo largo de la historia:
blanco, azul, rojo, negro, verde o amarillo. (…). Saber más... WIKIPEDIA. |
Los orígenes.
Corría el año 1905. En el domicilio de Anselmo López se produce una reunión de jóvenes entusiastas del fútbol. Sobre las hojas de un cuaderno de notas se escriben unas palabras que certifican, oficiosamente, la aparición de un nuevo equipo en la ciudad. Su nombre era Sporting Gijonés. Los primeros entrenamientos y partidos se disputaron en la arena de la playa de San Lorenzo. Justo enfrente, en los antiguos locales del Ateneo, estaba la primera sede social del club. No es difícil imaginar la escena: acodados en la barandilla de un muro que por entonces sólo llegaba hasta el martillo de Capua, los gijoneses animaban, comentaban y seguramente criticaban ya las acciones de los primeros jugadores de un equipo que acabaría convirtiéndose en el más importante símbolo de Gijón.
EL Sporting de
Gijón en 1905. La historia del Real Sporting comienza el 1 de julio de 1905,
cuando Anselmo López funda un equipo al que llama Sporting Gijonés (…). Saber más... ANOTANDO FÚTBOL. |
Sin embargo, el Sporting no fue el pionero de los equipos de fútbol en la ciudad. A finales del siglo XIX, algunos hijos de la burguesía local habían hecho sus estudios en el extranjero, principalmente en Inglaterra. Allí habían practicado un nuevo juego que consistía en hacer entrar una pelota entre tres postes colocados en forma de puerta ayudándose sólo con los pies. Formaban once jugadores por equipo y había que correr y saltar, empujar y caer, y cuando el balón entraba en la portería se gritaba goal. Aquel deporte que arrasaba en las islas británicas recibía el nombre de football y los jóvenes estudiantes gijoneses empezaron a ponerlo en práctica cuando volvían a su ciudad durante el verano. La playa de San Lorenzo fue el primer estadio de fútbol de Gijón. Desde finales del siglo XIX la moda del football se extiende rápidamente entre los jóvenes de la burguesía gijonesa, como estaba ocurriendo en otros lugares de Asturias y de España; ellos eran los únicos que por aquel entonces podían disponer no sólo del material necesario para la práctica de este deporte (botas apropiadas, camisetas, un balón...), sino también del tiempo para realizar entrenamientos y disputar los primeros partidos. El fútbol eraun deporte burgués y en buena medida elitista. En 1902 aparece el primer equipo de fútbol organizado del que se tiene constancia: el Gijón Sport Club. Su impulsor y primer presidente fue Luis Adaro, quien había tomado contacto con el fútbol durante su etapa de estudiante en Suiza y Alemania. Celebraban sus partidos en El Bibio, y allí se disputó el primer derbi regional, en 1903, contra el Ovetense, que finalizó con el resultado de empate a cero.
(…). Desde
comienzos del pasado siglo, desde 1905 hasta hoy, las cosas son increíblemente
diferentes, con una continua y constante evolución a todas las escalas. Nunca
el fútbol ha sido más mediático. A nadie le sorprende que un partido disputado
en El Molinón pueda verse en directo en más de 150 países de todas las
latitudes posibles y que las cifras de televidentes ante las visitas a Gijón del
Real Madrid o del Barcelona se cuenten por millones de personas. (…). Saber más... Real Sporting de Gijón. |
Corría el año
1905. En el domicilio de Anselmo López se produce una reunión de jóvenes
entusiastas del fútbol. Sobre las hojas de un cuaderno de notas se escriben
unas palabras que certifican, oficiosamente, la aparación de un nuevo equipo en
la ciudad. Su nombre era Sporting Gijonés. (…). Saber más... El Comercio. |
Es en este ambiente de efervescencia futbolística cuando irrumpe con fuerza la figura de Anselmo López, el fundador, el impulsor y el alma del Sporting. En 1956, el presidente Eustaquio Campomanes, ex directivos y ex jugadores como Julio Bernaldo de Quirós o Florentino García Sordo dan testimonio ante el notario Tomás Albi de que el Sporting de Gijón es continuación de la sociedad Sporting Gijonés, que esta se había fundado en 1905 y que su primera junta directiva estaba presidida por Anselmo López. Comienza aquí, por tanto, la historia oficial del Sporting y comienza gracias a Anselmo López. Él mismo un adolescente, Anselmo López dirigía los entrenamientos de los jóvenes jugadores del nuevo equipo en la playa de San Lorenzo y también por toda la región. Se eligieron pronto los colores del club: para la camiseta, rojo y blanco, como los del Real Sporting de Vigo y otros equipos del norte peninsular; en los primeros tiempos no parecía existir uniformidad para el color de los pantalones y, como muestran algunas fotografías de la época, a veces no había más de tres jugadores con el pantalón del mismo color; en todo caso, como atestiguan asimismo muchos documentos gráficos, desde muy pronto empezó a preponderar el color azul para los pantalones del Sporting, colorque se convierte en único desde los años diez. El Sporting, quizá por la arrolladora personalidad de Anselmo López, quizá porque no tenía un carácter tan marcadamente burgués como otros clubes de la ciudad, empezó a congregar tras de sí un numeroso público. Tanto para los jugadores como para los espectadores se hacía necesario un terreno de juego apropiado.
El Sporting de Gijón
en 1921. En la década de los años 20, el Sporting arrollaba en casi todos sus
partidos del campeonato regional y era el representante asturiano en la Copa de
España. Uno de los equipos más consistentes fue el de la temporada 1921-1922,
en la que ganó todos los encuentros del campeonato de Asturias. En la Copa
superó al España de Valencia, pero fue eliminado en la semifinal con el
Barcelona, que sería el campeón. La formación tipo de la temporada es la de
esta fotografía, en la que aparecen, de izquierda a derecha, Bericua, Germán,
Meana, Bango, Palacios, Corsino, Dominguín, Bolado, Conrado, Arcadio y Manolín
Argüelles. El comercio. |
En la temporada
1922-1923, el Sporting llegó al final del campeonato regional con la necesidad
de ganar al Stadium Ovetense en la última jornada y forzar un desempate. La
imagen corresponde al encuentro del 19 de marzo de 1923, en El Molinón. El
triunfo hizo que los gijoneses se disputasen el título ante los ovetenses en un
partido que se jugó en Madrid, donde también ganó y se proclamó campeón de
Asturias. En la imagen están, de izquierda a derecha, Meana, Argüelles, Amadeo,
Palacios, Salas, Candasu, Corsino, Morilla, Bolado, Germán y Arcadio. El Comercio. |
Los otros dos equipos de la ciudad, el Gijón Sport Club y la Sportiva Gijonesa, no consiguen una estabilidad definitiva y, a pesar de la rivalidad existente, se empieza a hablar de una fusión entre ambos. En junio de 1911, un restaurante de Somió acoge una comida con integrantes de los dos equipos en la que se sella su fusión. Una nueva indumentaria (camiseta blanca con cuellos rojos y pantalón blanco), una foto de estudio y sólo un partido disputado como nuevo equipo son las únicas acciones que logran tomar juntos el Sport Club y la Sportiva. La fusión es un fracaso. En el Sporting de estos años diez, además del mencionado Anselmo López, jugaba el que fue la primera gran estrella del equipo: Fernando Villaverde. Fetato ocupaba el puesto de interior izquierdo y su juego, su entrega y su gran deportividad lo convirtieron en una figura que la cada vez más numerosa afición del Sporting aclamaba con gran entusiasmo. El Sporting se va haciendo grande (en jugadores y afición) y la frustrada fusión del Sport Club y la Sportiva no hace más que allanarle el camino para alzarse con la hegemonía local. En la prensa se viven animadas polémicas entre los clubes y en 1912 se disputa un torneo triangular entre los tres equipos para dilucidar quién ostenta la primacía del fútbol gijonés. El Sporting vence a la Sportiva (6-2), pero pierde ante el Sport Club (7-1), que perdería a su vez, un mes después, con la Sportiva (6-1), aunque esta alinea a varios jugadores del Sporting (entre ellos Fernando Villaverde), lo que enciende los ánimos y las protestas del Sport Club. En el río revuelto del fútbol gijonés, la ganancia se la lleva el Sporting: en 1912 Alfonso XIII acepta la presidencia honorífica del club, que pasa a denominarse Real Sporting Gijonés; un año después recibe en El Molinón la también honrosa visita del Madrid Football Club y del Athletic de Bilbao. El fútbol asturiano también se consolida. En 1914 se organiza, oficiosamente, un primer Campeonato de Asturias, cuyos reglamentos había promulgado Anselmo López. Esta edición la vence el Sporting y lo mismo ocurrirá en las ocho primeras ediciones del campeonato ya oficial, iniciado en 1916. El Sporting estaba sentando las bases para convertirse en el mejor equipo de Asturias.
Desde la década
de los años 20 del pasado siglo, el Sporting hacía los tradicionales
desplazamientos anuales a Covadonga para hacer una ofrenda a la Santina. La
instantánea corresponde al 29 de abril de 1927. En la fotografía están, de
izquierda a derecha de pie, Moyano, Cuesta, Armando, Prida y Manolo Meana. De
rodillas, Bolado, Bango, Menéndez y Corsino. Sentados, Domingo, Loredo,
Morilla, Ramón Herrera y Manolín Argüelles. (…). Saber más... El Comercio. |
Los tiempos estaban cambiando: la práctica del fútbol empezaba a tener poco que ver con el altruismo idealista de los pioneros, aunque seguía siendo un deporte amateur. Se organizaban encuentros singulares entre equipos de toda España, aparecían las federaciones de fútbol y se comenzaban a disputar los primeros campeonatos regionales. Hacían falta equipos fuertes y el Sporting se contaba entre ellos. El Sport Club y la Sportiva languidecieron en estos años hasta que se produjo su desaparición, pasando muchos jugadores a formar parte del Sporting, que era ya el equipo más representativo de Gijón. Se produce entonces, el 2 de abril de 1916, una reunión de la junta directiva del Sporting (que ya había abandonado Anselmo López) en el Club de Regatas donde se toman dos importantes decisiones: una, el club abandonará el nombre de Real Club Sporting Gijonés y se pasará a llamar Real Sporting de Gijón; otra, se decide el inicio de las gestiones para comprar El Molinón. Estaba a punto de iniciarse el primer Campeonato de España y el Sporting afrontaba esta nueva etapa como primer equipo de Gijón, con un estadio listo para estrenar y una afición entregada y fiel. En agosto de 1917, bajo el impulso de Enrique Guisasola, llega por fin la inauguración oficial de El Molinón. Una nueva tribuna, vallas de madera alrededor del campo, vestuarios y servicios convierten El Molinón en un estadio totalmente adaptado a los nuevos tiempos futbolísticos. El acto de inauguración supone un gran acontecimiento en la ciudad, que refleja de forma definitiva hasta qué punto el fútbol se había convertido ya en un fenómeno social: se adorna El Molinón con imágenes de la Inmaculada, de Pelayo y de la Cruz de la Victoria; actúan la Banda de Gijón y un coro de 150 niños del Colegio Covadonga; el párroco de San Pedro celebra una misa y bendice las instalaciones y la bandera del club; finalmente, se disputa un partido entre el equipo titular y el reserva. Hay un lleno absoluto en El Molinón.
La primera
ocasión que tuvo el Sporting de jugar una final de la Copa fue en 1923, edición
en la que sólo participaban los campeones de ocho regiones españolas, en la que
intervinieron el Real Madrid, Europa de Barcelona, Valencia, Sporting de Vigo,
Real Sociedad, Athletic de Bilbao, Sevilla y Sporting. Los gijoneses eliminaron
al Valencia y en la semifinal les tocó el Europa, que había dejado fuera al
Barcelona. (...). Saber más... El Comercio. |
Ese mismo año da comienzo la primera competición oficial de ámbito nacional, el Campeonato de España, a la que el Sporting, como campeón del torneo asturiano, tenía acceso directo. El Sporting se cruza en la primera eliminatoria con el Arenas de Guecho, un fuerte equipo que llegaría a formar parte de la Primera División de la Liga cuando esta se inauguró en 1929. La eliminatoria acaba con la victoria de los vascos (0-1 en el partido de ida y 7-0 en el de vuelta). La alineación del Sporting en su debut en el Campeonato estuvo formada por Soto, Ituarte, Campo, Conrado, Morán, Riera, Senén Villaverde, Trapote, Moré, Argüelles y Fernando Villaverde. La competición nacional permitía al Sporting enfrentarse con importantes equipos y medir su propio potencial. La afición acudía en masa a estos encuentros y su pasión era tal que no tardaron en llegar los primeros incidentes. En 1919 el Racing de Santander cae ante el Sporting en la primera ronda del Campeonato de España. El siguiente rival es el Sporting de Vigo. El resultado del partido de ida es empate a dos. En El Molinón se repite el resultado, pero el colegiado anula un gol a los gijoneses. La afición, indignada, invade el campo. Al club se le impone una multa de 1500 pesetas más la clausura del estadio, que se consigueevitar. La figura del árbitro «embarcador» seguirá apareciendo, desgraciadamente, en otros momentos de la historia del Sporting. El Vigo volvería a cruzarse poco después con el Sporting, esta vez de manera más dolorosa. Una dura entrada del internacional Otero le rompe la pierna a Fernando Villaverde, lo que le obliga a retirarse del fútbol. El Sporting, sin embargo, tenían un buen recambio para sustituir a su gran figura: Manolo Meana. Capitán, entrenador y líder indiscutible de un equipo en el que había debutado con tan sólo 16 años, Meana fue el primer asturiano que llegó a convertirse en internacional absoluto con la Selección española. A El Molinón acudían habitualmente unos tres mil espectadores, pero esta cantidad se doblaba cuando el partido era de especial interés.
En la temporada
1935-1936 el Sporting quedó a un partido del ascenso, con un equipo ensamblado,
que iba camino de Primera. La guerra civil influyó para que aquella formación
se difuminara. (…). Saber más... El Comercio. |
En las primeras
décadas del fútbol, en los entrenamientos imperaba más la preparación física,
para dejar a los jugadores con ansia de balón en los partidos. Los ejercicios
físicos eran aburridos, aunque había entrenadores que aplicaban innovaciones
con tablas de gimnasia más variadas. El inglés Jack Greenwell realizó un buen
trabajo en la temporada 1935-1936, con nuevas técnicas. (…). Saber más... El Comercio. |
El Sporting se
enfrentó al Betis en la Copa en tres ocasiones. La primera fue en 1934. La
fotografía corresponde al partido de la visita del conjunto hispalense a El
Molinón, el primero de abril de 1934. Un gol de Ramón Herrera dio el triunfo a
los rojiblancos, que fue insuficiente, porque los béticos habían ganado en la
ida por un contundente 3-0. (…). Saber más... El Comercio. |
El Sporting lo tiene todo para dar el salto definitivo como club: un estadio, una cantera que no deja de proporcionar valiosos jugadores y una entregada afición. Sin embargo, le falta visión de futuro. En unos momentos históricos en los que la llegada del profesionalismo y el cambio radical que esto conllevaba para el mundo del fútbol era ya inminente, el Sporting seguía aferrado a los principios morales y «filosóficos» del amateurismo. Ahogado de manera progresiva por las deudas, el Sporting no se decidía sin embargo a aceptar el nuevo rumbo que había tomado el fútbol. Ya no eran los tiempos de las «pachangas» en la playa, de los matchs entre caballeros y de las distinguidas damas de la burguesía alejando el calor del verano con sus abanicos mientras presenciaban una fiesta deportiva, heroica e idealista. Desde luego que entre el público que asistía a El Molinón y que leía las crónicas deportivas de los periódicos (Trensor, el popular cronista deportivo de El Comercio, hablaba ya en 1918, refiriéndose a los cambios que se intuían, de la «decadencia del fútbol») había muchas personas que mantenían una visión del fútbol de los «pioneros», pero era evidente que el Sporting, comotodos los equipos españoles, era «algo más que un club» deportivo y no podía aislarse en el amateurismo si no quería quedarse atrás. Sin embargo, así ocurrió, y el primer beneficiado de la falta de visión del Sporting fue el Oviedo. Con su fichaje por 30.000 pesetas del pequeño de los Herrera (Eduardo Herrera, Herrerita), el club carbayón comenzó a forjar su etapa más gloriosa en el fútbol nacional, mientras abandonaban el Sporting jugadores como Tronchín, Pena, Adolfo... aceptando ofertas de otros clubes. Cuando todos los equipos se refuerzan, invirtiendo buenas cantidades de dinero, el Sporting pierde a jugadores que harán grandes a otros clubes. Se empieza a oír hablar de una nueva competición, la Liga, a finales de los años veinte. La mala adaptación del Sporting a la llegada del profesionalismo condicionará negativamente su primera andadura en la más importante competición nacional.
Los hermanos
Ramón y Eduardo Herrera sólo coincidieron dos temporadas en el Sporting. El
mayor regresó en 1930, tras una etapa en el Atlético de Madrid y el Betis (…).
Saber más... El Comercio. |
Como ocurre con la fama, en el fútbol lo importante no es tanto llegar como mantenerse. El Sporting de los años cuarenta y cincuenta no logra asentarse en la Primera División y alterna éxitos históricos con sonados fracasos, ascensos y descensos de categoría que se suceden paralelamente a los vaivenes de una situación económica siempre dependiente de la marcha deportiva del equipo. Tras las celebraciones por el ascenso, el Sporting recibió a un gran número de nuevos abonados para la primera temporada en la máxima categoría. El equipo seguía siendo entrenado por Amadeo Sánchez, quien en el partido de debut del Sporting en Primera, contra el Español en Sarriá, alineó a Lerín, Ceballos, Luis, Sión, Tamayo, Tamargo, Cervigón, Cholo Dindurra, Gundemaro, Adolfo, Domingo y Liz. El partido terminó con empate a cero. El primer gol del Sporting en Primera lo marcó Gundemaro a la semana siguiente en El Molinón contra el Deportivo de la Coruña. Ya iniciada la competición, Amadeo Sánchez decide incorporar a dos jóvenes jugadores del Olimpia, Luciano Castañón (Chano) y Manuel Rodríguez Torre (Molinucu), un jugador ejemplar en la historia del Sporting que en sus trece años como rojiblanco nunca fue expulsado ni amonestado. Hasta la sexta jornada no llegó la primera victoria sportinguista, un 2 a 0 al Atlético de Aviación. El momento más esperado de toda la temporada fue la disputa del primer derbi entre el Sporting y el Oviedo en la división de honor. En la ida, vencieron los ovetenses en Buenavista por 2 a 1, pero en la segunda vuelta, con un Molinón entregado, el Sporting venció 6 a 0 el 13 de mayo de 1945,con goles de Pío (tres), Molinucu, Cervigón y Tamayo. El equipo terminó su primer año en Primera en un tranquilo séptimo puesto, justo en la mitad de la tabla. Menos tranquilizantes eran las cuentas del club, que arrojaban un déficit de 260.000 pesetas a final de temporada, con lo que la deuda total ascendía a más de 800.000.
La primera vez
que el Sporting recibió al Oviedo en un partido de Liga fue el doce de mayo de
1929, en la primera edición de la competición, partido al que corresponde la
fotografía, en la que se aprecia un remate de Domingo, con Nani al fondo, que
detiene Óscar. Ganó el Sporting 3-2. (…). Saber más... El Comercio. |
Para las siguientes campañas el equipo recibe pocas incorporaciones; hay un bloque experto pero quizá demasiado veterano. El equipo se mantiene en sus números habituales: más derrotas que victorias y más goles recibidos que marcados. En la temporada 1945-46 termina noveno y un año después décimo. Se estaba produciendo un claro desgaste en el equipo al que no se supo poner remedio y que concluyó al año siguiente con el descenso a Segunda División. En la temporada 1947-48 el Sporting, entrenado por el austriaco Carlos Rumbold, fue el equipo más goleado y terminó decimocuarto y último. La triste temporada desanima a muchos aficionados y enciende los ánimos de otros tantos, que temen ver al equipo hundido durante años otra vez en el pozo de la Segunda División. Para la temporada 1948-49 se vuelven a solicitar los servicios de Manolo Meana como entrenador, pero la mala marcha del equipo y las críticas de la afición provocan su destitución a mitad de la campaña, siendo sustituido temporalmente en sus tareas por el jugador Cervigón. En la directiva tampoco bajan tranquilas las aguas: entre 1947 y 1949 hay cuatro presidentes distintos en el club. El Sporting acaba la temporada en sexta posición.
Tras la
interrupción de la Liga, por la guerra civil española, la competición se
reanudó en 1939. El Sporting, que vio cortada la proyección de un equipo que
iba hacia Primera División, tuvo que preparar un equipo renovado, para repetir
el objetivo que llegaría cinco años más tarde. (…). Saber más... El Comercio. |
La siguiente campaña (1949-1950) supone una clara mejoría del equipo. Con una ayuda de 50.000 pesetas por parte del Ayuntamiento y 10.000 de la Diputación Provincial, el Sporting consigue coger aire en lo económico. En lo deportivo, Amadeo Sánchez se hace cargo nuevamente de un equipo que logra espectaculares goleadas (un 9 a 0, por ejemplo,al Numancia, el 20 de noviembre de 1949) y que termina la Liga en tercer puesto a sólo dos puntos del Lérida. Marca 89 goles y vence en 17 partidos, aunque no es suficiente para colocar al equipo en los puestos de ascenso directo, en una Segunda que no tenía entonces promoción. La afición vuelve a creer en su equipo y la noticia del descenso a Segunda del Oviedo le hace encarar con gran optimismo lapróxima temporada. Con un equipo titular formado por Sión, Tamayo, Cástulo, Germán, Cabal, Molinucu, Cholo, Ortiz, Prendes, Campos y Sánchez, en 1950-51 el Sporting es imparable. Marca 100 goles, aventaja en 6 puntos al segundo clasificado y logra el ascenso a lo grande. Los dos enfrentamientos con el Oviedo terminan además con victorias rojiblancas: 0-3 en la primera vuelta (con dos goles de Prendes y uno de Campos) y 3-0 en El Molinón (con goles otra vez de Prendes, Ortiz y Molinucu). En este partido el estadio gijonés estaba abarrotado y llegó a caerse una balaustrada. Para la nueva etapa en Primera se imponía una ampliación de El Molinón, que se afrontó durante el verano de 1951. La consecución del ascenso y la manera en que se logró supusieron un significativo aumento del número de socios, alcanzándose para la temporada 1951- 52 el récord de abonados hasta ese momento: 7.500 socios que compartirían estadio en las grandes ocasiones con más del triple de aficionados.
El
internacional Francisco Campos fue el fichaje estrella del Sporting en 1948,
con el objetivo de hacer un equipo para volver a Primera. Conseguiría el
objetivo al tercer intento. El interior canario, que llegó con 32 años, al
finalizar su etapa en el Atlético de Madrid, estuvo cuatro campañas en Gijón,
en las que disputó 87 partidos, marcó 66 goles y participó activamente en el
ascenso de 1951. (…). Saber más... El Comercio. |
Camilo Liz fue
extremo izquierda del Sporting en el primer ascenso. Vino del Granada, con
Bachiller. Además de subir con el Sporting, antes lo había hecho con el
Atlético de Madrid (1933-1934) y el Granada (1940-1941). (…). Saber más... ElComercio. |
Como premio por la exitosa temporada, en junio de 1953, directiva y jugadores iniciaron una gira por México y Cuba. El primer destino fue La Habana, donde el Sporting vence 1 a 0 al equipo del Centro Gallego de la capital cubana. Luego se traslada a México, con partidos ante el Guadalajara, Atlas y la Selección nacional mexicana. La colonia española recibe con enorme afecto al equipo gijonés que, de vuelta a Gijón, es recibido a su vez por sus paisanosde manera espectacular. Tanto éxito y agasajo, sin embargo, no podía traer nada bueno. La falta de descanso y de preparación para la temporada siguiente (1953-54) tuvo efectos desastrosos. Tan sólo 16 puntos en 30 partidos, con 81 goles encajados, dejaron al Sporting a final de la temporada como farolillo rojo, a nada menos que 12 puntos del penúltimo clasificado, un Oviedo cuyo descenso no pudo paliar la decepción del sportinguismo por el retorno a Segunda División. El Sporting era agasajado en Cuba y México como un «grande», disputando partidos en magníficas tardes soleadas ante un público que abarrotaba los estadios para ver a «los asturianos» y, pocos meses después, el equipo debía hacer frente otra vez a una Segunda División de tardes lluviosas, campos embarrados y crispación en el ambiente. Además, como es norma en el Sporting, a una mala situación deportiva le corresponde una inestabilidad en la directiva y en las cuentas. La dimisión de Paulino Antón como presidente deja un vacío que la Federación Asturiana intenta cubrir temporalmente con una gestora y, más tarde, con un consejo directivo provisional, presidido por Eustaquio Campomanes. Mientras, el Ayuntamiento decide la venta de El Molinón (que estaba en obras desde hacía tres años) a la Fundación José Antonio Girón por nueve millones de pesetas, con el compromiso, no cumplido, de que debía encargarse del pago y finalización de las obras del estadio (durante años se mantuvo el esqueleto de la grada oeste de El Molinón).
José María
Munárriz fue portero del Sporting en los años 40 en dos etapas. En la primera,
el equipo del Frente de Juventudes impidió que fuera al Oviedo y lo obligó a
fichar por el club gijonés. En la segunda, Secundino Felgueroso, presidente del
club gijonés hizo valer sus buenos contactos para traerlo del Círculo Popular
de La Felguera y evitar su marcha al Oviedo. (…). Saber más... El Comercio. |
A mitad de temporada, tras unas declaraciones del entrenador Nogués, se decide su destitución. Lo sustituirá Francisco Campos. La temporada 1954-55, a pesar de los inconvenientes, no fue del todo negativa: el Sporting acabó cuarto, a un punto de la promoción (que jugó y perdió el Oviedo) y a dos del ascenso directo (logrado por la Cultural Leonesa). Para la siguiente campaña (la 1955-56), se vuelve a contratar a Amadeo Sánchez, artífice de los dos ascenso anteriores del equipo; sin embargo, en esta nueva etapa no se consiguen los resultados esperados. El Sporting es séptimo, muy distanciado de los puestos de cabeza. Sufre además el equipo una humillante derrota en El Molinón ante el eterno rival por 0 a 6. El déficit del club ronda las 16.000 pesetas. Amadeo Sánchez deja su puesto y para la temporada 1956-57 se vuelve a contar con un técnico «de casa», en este caso Jesús Barrio. Al cambio en el banquillo se le suman dos importantísimas incorporaciones en la plantilla: Biempica, uno de los mejores frutos de la cantera gijonesa, y Ricardo Alós, que vino cedido durante un año por el Valencia y acabó siendo el Pichichi de Segunda. Un equipo titular de este año lo formaban Sión, Garbayo, Altisent, Pellicer, Medina, Bolinches, Sánchez, Biempica, Ortiz, Ricardo y Armengol. La temporada es, sencillamente, espectacular y supera en récords a la del ascenso anterior de 1950- 51: marca el Sporting 107 goles, recibe 22, pierde sólo 4 partidos y aventaja en 12 puntos al segundo clasificado. Ricardo marcó 46 goles. Las goleadas (por ejemplo, 11-0 al Lérida) eran tan frecuentes que la afición exigía cada domingo en El Molinón primero la tasa, es decir, cuatro goles, y después el jorobu, cinco goles, como los que encajó el Oviedo el 27 de enero de 1957 en un estadio a rebosar. El ascenso llegaba en un momento perfecto, pues en 1957 se celebran, aunque con dos años de retraso, las bodas de oro del club, tras la certificación ante notario de que la fundación del Sporting se remonta a 1905.
Era costumbre
en los años 40 y 50 viajar con traje y corbata a los desplazamientos, atuendo
incómodo para viajar en autocar. En la fotografía aparecen en el destino, en
Zaragoza, Cabal, Cástulo, el entrenador Amadeo, Germán y Sión. (…). Saber más... El Comercio. |
El ascenso de
1951, también conocido por el de los 100 goles, que constituían un récord en
Segunda entonces, tuvo una celebración especial en un restaurante de La Guía,
al que acudió toda la plantilla y la directiva, así como una representación del
Ayuntamiento. Todos con traje y corbata, como era costumbre en la época. (…).
Saber más... El Comercio. |
Vuelve a enfrentarse el Sporting en este momento con un reto deportivo: el equipo está en Primera, donde se ha sabido defender, conjuga experiencia y juventud en una plantilla bien dirigida tácticamente y, además, tiene por fin dinero. Hay que asentar al equipo en Primera. Las cosas, sin embargo, tomaron un rumbo muy distinto. En primer lugar, para la siguiente temporada (la 1958-59) se prescinde de Jesús Barrio, con el que no se llega a un acuerdo en el contrato por pequeñas diferencias económicas. Edmundo Sánchez, Mundo, se hace cargo del equipo. La directiva se deja llevar por la euforia que se vive en la ciudad tras la ilusionante campaña anterior y dilapida todo su presupuesto en una serie de fichajes que no aportaron nada al equipo. La temporada fue otro gran desastre: el Sporting recibe 70 goles y, tras ganar sólo siete partidos, termina penúltimo y desciende directamente a Segunda División. El Sporting desaprovechó en varias ocasiones su estancia en Primera; no se establecieron objetivos claros y asimilables para las arcas del club y se pasó, sin ton ni son, de la gloria al desastre de una temporada a otra. Mientras tanto el fútbol era ya un fenómeno social de máxima importancia en un país que no se podía conceder muchas alegrías, y empezaban a manejarse altísimas cantidades de dinero para fichajes y plantillas; habían comenzado las primeras competiciones europeas de clubes, el mundo descubría a Pelé y estaba a punto de comenzar en España una década de mejora económica, turismo y desarrollismo. Para el Sporting, sin embargo, se inició una de las peores décadas de toda su historia, en la que llegó a estar en juego la propia supervivencia del club.
Finalizada la
temporada 1966-1967, el Sporting jugó un amistoso contra el Real Madrid, en el
Santiago Bernabeu, para prepararse para la promoción de ascenso contra el
Sevilla. (…). Saber más... El Comercio. |
En los últimos quince años el Sporting había alternado etapas en Primera y Segunda en periodos de alrededor de tres años. Cuando, tras el descenso que siguió a la euforia del Matagigantes, se vio al club de nuevo en Segunda, pocos imaginaban que le esperaba al Sporting un particular calvario, una travesía del desierto larga y penosa de la que se tardó mucho tiempo en salir: once años hubo que esperar en Gijón para ver al equipo otra vez en Primera. Antes de que esto ocurriera, se produjeron algunos de los momentos más críticos de la historia del Sporting. Los problemas económicos que se venían arrastrando durante la década anterior, y que se habían podido sobrellevar gracias a las estancias en Primera, se agravaron peligrosamente tras el descenso. La deuda del club ronda los seis millones de pesetas, los cambios presidenciales son frecuentes y los jugadores no cobran. Además, y como era predecible, la marcha del equipo en la Liga no es buena en la temporada 1959-60, con un ambiente lleno de crispación y fuertes críticas de los aficionados. El entrenador para esta nueva etapa era Abel Picabea, que ya en diciembre se vio obligado a dimitir ante las críticas de la afición. Le sustituye Amadeo Sánchez, quien tampoco finaliza la temporada al aceptar una oferta del Recreativo de Huelva. El club, con la gran crisis económica que padece, no puede preparar un equipo solvente y las incorporaciones para esta temporada son casi todas de jugadores de la cantera, el único de los cuales empezaría a destacar poco a poco fue Pocholo. El Sporting acaba en quinta posición, alejado del ascenso y con una creciente desmoralización, a la que colabora la decisión de la directiva en julio de 1960 de declarar transferibles a todos los jugadores.
Vicente Miera,
el entrenador que cambió la historia del Sporting, tuvo una etapa anterior como
futbolista rojiblanco, después de sus inicios en el Racing y ocho años en el
Real Madrid, en los que ganó siete ligas, una Copa del Generalísimo y una Copa
de Europa. En el Sporting jugó dos años, tras los cuales dejó el fútbol para
iniciar su carrera de técnico (…). Saber más... El Comercio. |
El Sporting entra en barrena. Desquiciado en lo económico y en lo deportivo, el equipo se abrasa en el infierno de la Segunda en la temporada 1960-61, la peor de toda su historia. Después de treinta partidos, el Sporting es el decimotercero de dieciséis equipos, por lo que tiene que jugar la promoción para evitar el descenso a Tercera. El rival es el Burgos. El partido de ida se jugó en El Molinón y el Sporting alineó a Barea, César, Emilio, Castañer, Cerrillo, Medina, Antonín, Biempica, Pocholo, Silvestre y Arbáizar. Un Sporting sin rumbo pierde 2 a 3, lo que no auguraba nadabueno para el partido de vuelta. En Burgos se daba por ganada la eliminatoria, un burro adornado con los colores rojiblancos era paseado por el entorno de la catedral y la alineación del Sporting sufre un cambio total en hombres y posiciones. La victoria final es para el Burgos por 2 a 1: el Sporting está en Tercera División. La situación es desesperada, ya que el club no tiene en estos momentos ni dinero con el que hacer frente a las deudas, ni un equipo del que se puedan esperar grandes logros, ni apoyo social, porque la tenebrosa marcha del equipo ha puesto a la afición en estado de máxima rebeldía. Sin embargo, la historia le dio una segunda oportunidad al Sporting. El Condal de Barcelona, que había ascendido a Segunda, renuncia a su plaza por problemas económicos. El Sporting pretende hacer valer ante la Federación Española sus derechos sobre esa plaza libre, pero la Federación no accede y decide organizar un torneo en Palma de Mallorca, en agosto, con todos los equipos implicados en descensos y promociones. Los equipos que tomarán parte en el torneo son, además del Sporting, Sestao, Castellón, Ferrol, Atlético de Sevilla, Badalona y Amistad de Zaragoza. Sólo el vencedor obtendrá la plaza en Segunda.
La selección juvenil asturiana era un escaparate para los mejores jugadores de la región. El Sporting hacía un seguimiento a los futbolistas seleccionados. (…). Saber más... El Comercio. |
La Asociación
de Peñas Sportinguistas se fomentó en la década de los años 60, posteriormente
transformada en Federación de Peñas. Un dirigente fundamental fue Ángel Vega. Perteneciente
a la Peña Inter, con sede en el desaparecido Bar El Altillo, que también
albergaba una pensión donde se alojaban jugadores del filial que venían de
fuera de Gijón. (…). Saber más... El Comercio. |
La siguiente temporada es casi un calco de la anterior. El Sporting es decimotercero y consigue igualmente 25 puntos, con el mismo número de victorias, empates y derrotas (10, 5 y 15, respectivamente).Estos resultados vuelven a llevar al equipo a la promoción, pero otra vez tuvo suerte, ya que el San Sebastián se vio obligado a renunciar a su plaza en Segunda tras el descenso de la Real Sociedad, del que era filial. De la presidencia se hace cargo Víctor Manuel Felgueroso, quien da un giro a la política directiva del club, reorientándola hacia la olvidada cantera, cuyo desprecio nunca trae nada bueno para el Sporting. Florín, Loza, Alvaré o Novoa fueron algunos de los jóvenes jugadores que se incorporaron a la primera plantilla, a la que se sumaron las incorporaciones de Puente y Eraña, en la temporada 1962-63, a partir de la cual se producirá una clara mejoría del equipo. Entrenado por Molinuevo, el Sporting terminó quinto, a siete puntos del campeón. La renovación de la plantilla se continúa al año siguiente, conjugando cantera con incorporaciones foráneas, como los vascos Solabarrieta y Uribesalgo, por ejemplo. La nueva política deportiva da resultados positivos rápidamente. El Sporting de la temporada 1963-64 es segundo por detrás del Deportivo y jugará la promoción de ascenso. Como veinte años antes, el rival es el Español, en el que militaba Kubala, y el resultado final vuelve a ser el mismo. En El Molinón, los rojiblancos vencen por 1 a 0, un buen marcador para el siguiente partido que sin embargo no fue suficiente. El Español pasó por encima (3-0) de un Sporting que alineó a Cobo, Medina, Alonso, Uribe, Puente, Eraña, Montes,Biempica, Pocholo, Félix y Amengual. A pesar de la lógica decepción por no haber logrado el ascenso, se mantenía la confianza en el equipo. Se estaban dando los paso necesarios para devolver al Sporting a Primera y eso, después de los malos momentos vividos, exigía tiempo y un poco de suerte.
El delantero
Francisco Moreno, conocido deportivamente por Paquito, estuvo en el Sporting
entre 1968 y 1973. Además de una aceptable media goleadora, su cualidad más
espectacular era su potente salto de cabeza, pese a sus 1,7 metros de estatura.
(…). Saber más... El Comercio. |
Después de la
época más complicada de la historia del Sporting, la segunda temporada de José
Luis Moli, nuevo en el banquillo resultó esperanzadora, con una buena
trayectoria que acabo con la clasificación del Sporting para la promoción de
ascenso, que disputó contra el Espanyol de Kubala, al que no pudo doblegar (…).
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Tras el ascenso
de 1970, con Carriega de entrenador, el Sporting tuvo siete refuerzos, para
cubrir las bajas de los cedidos madridistas De la Fuente, Tajada y Marañón y
los veteranos Eraña, Florín, así como Del Cueto. (…). Saber más... El Comercio. |
En 1970 Gijón cuenta con alrededor de 180.000 habitantes. Desde la década anterior se estaba produciendo un intenso proceso de industrialización, abanderado por la creación de Uninsa y por el auge del sector naval, que provocará un nuevo y vertiginoso aumento de la población y también el Sporting vivirá un crecimiento deportivo y económico. Con un estadio que acaba de estrenar iluminación artificial y está a punto de completar la cubrición de todas sus gradas, con una política deportiva que ha primado el impulso de la cantera y con un equipo lleno de jóvenes promesas, el Sporting ha plantado unos firmes cimientos para convertirse en los próximos años en un gran club. Además, desde la asamblea celebrada el 22 de julio de 1970, el club recupera oficialmente el nombre de Sporting.
El Sporting fue
el ‘sparring’ de la selección juvenil española en un partido de entrenamiento,
jugado en el campo de Vallehermoso, de Madrid, el ocho de enero de 1964. El
equipo rojiblanco ganó por 0-1 con un gol de Solabarrieta, al culminar una
jugada excepcional de Pocholo. (…). Saber más... El Comercio. |
Tras los duros años sesenta, el equipo inicia su nueva etapa en Primera con esta plantilla para la temporada 1970-71: Castro, García Cuervo, Miera, Alonso, Herrero I, Echevarría, Hernández, Pascual, Fabián, Puente, José Manuel, Valdés, Juan, Fanjul, Herrero II, Quini, Paquito, Lavandera, Churruca, Salazar y Mortera. Entrenado por Carriega, este Sporting acaba duodécimo de dieciséis equipos, asegurándose la permanencia con relativa tranquilidad. También duodécimos, pero de dieciocho equipos, acaban los rojiblancos en la temporada 1971-72, en la que Carriega es sustituido por Jesús Barrio tras un partido en El Molinón en que el Celta consiguió empatar un 2-0 en contra en los últimos minutos. En Copa, después de muchos años de mediocres participaciones, se llega a los cuartos de final contra la Real Sociedad: el 0-0 de Gijón dio muchas posibilidades a los guipuzcoanos, que en la vuelta vencieron 3 a 1. Además de organizar el Trofeo Costa Verde, el Sporting, como equipo de Primera, es invitado a participar en distintos torneos veraniegos. En junio de 1972 disputa y vence el Trofeo Ibérico, en Badajoz, tras ganar al Corinthians de São Paulo (2-0) y al Vitória de Setúbal (1-0). Siete años después, también contra rivales internacionales, el Sporting volvería a ganar este trofeo. En la temporada siguiente, 1972-73, se sube un peldaño más en la Copa. En octavos de final el rival fue un Madrid que perdió 1 a 0 en Gijón y no pudo pasar del empate a uno en Chamartín. En cuartos, el Sporting eliminó al Granada, tras un 1 a 1 en Los Cármenes y ganar con un claro 3 a 0 en El Molinón.
Tras el
descenso de 1976, el presidente Ángel Viejo apostó por Vicente Miera, quien
había descendido con el Oviedo. (…). Saber más... El Comercio. |
En la temporada
1972-1973 destacaban en el equipo juvenil del Sporting los hermanos Menéndez
Frechilla, el defensa lateral Javi y el extremo Toni, en un equipo entrenado
por José Manuel González Quintanal. (...). Saber más... El Comercio. |
En los años 70,
el marketing empezó a dejarse notar en los uniformes de los clubes de fútbol.
Una de las indumentarias que más agradó a los aficionados fue la que se estrenó
tras el regreso a Primera en 1970, para utilizar cuando el rival vestía de
rojiblanco, casos del Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao o Granada. El
uniforme blanco con una raya roja horizontal era permitido por los árbitros,
que ahora rechazan cualquier coincidencia de colores. (…). Saber más... El Comercio. |
La idea de dotar al Sporting con una escuela de fútbol, surgida durante el mandato de Carlos Méndez Cuervo, se empieza a hacer realidad bajo la presidencia de Ángel Viejo Feliú. Desde 1974 se habían empezado las obras en la zona de Mareo, pero su financiación resultaba problemática. En el verano de 1976 se producirá un hecho inusitado en la historia del club, cuyo resultado beneficiará definitivamente a la futura ciudad deportiva. Las ofertas de los grandes equipos por jugadores del Sporting eran continuas desde hacía tiempo, pero se hicieron más presentes cuando el club descendió a Segunda División. Los más solicitados eran Quini y Churruca; por el primero, el Barcelona llegó a ofrecer 45 millones de pesetas en el verano de 1976 y el Athletic de Bilbao ofreció más de 50 millones por Churruca. El presidente, Viejo Feliú, no quería deshacerse de sus dos mejores jugadores, pero al mismo tiempo sabía que era necesario el ingreso de efectivos para poder culminar la construcción de Mareo. La decisión se dejó en manos de una asamblea de compromisarios. Tras la votación, se rechazó la oferta del Barça por Quini, pero fue aceptada la del Athletic por Churruca. Con ese dinero la financiación para terminar la escuela de fútbol estaba asegurada. El verano previo a la temporada 1976-77 aportó también otra novedad, esta vez en el banquillo, que pasó a estar ocupado por Vicente Miera, ex jugador del Sporting y que había entrenado en los dos últimos años al Oviedo. Del Deportivo Gijón llegó al centro del campo sportinguista Joaquín. La plantilla del Sporting era muy superior a la de otros equipos; sin embargo, el ascenso no se consiguió fácilmente ya que hubo que esperar hasta la penúltima jornada.
En la temporada
1975-1976 se incorporó Joaquín al Deportivo Gijón, denominación entonces del
filial rojiblanco. El centrocampista ovetense había sido fichado un año antes,
pero cedido al Gijón Industrial. (…). Saber más... El Comercio. |
En sus inicios
como entrenador, Novoa fue el principal impulsor de la progresión del filial
sportinguista, denominado Deportivo Gijón en los años 70, al que llevó a
Tercera División desde regionales. (…). Saber más... El Comercio. |
El Sporting fue
el equipo atractivo del III Trofeo San Juan, disputado en Salamanca. La
fotografía corresponde al primer partido que los rojiblancos ganaron al San
Lorenzo de Almagro, en el que jugaban D’Alessandro y Rezza, fichados tras ese
torneo por el Salamanca (…). Saber más... El Comercio. |
El Sporting
aprovechó un partido amistoso en Ganzábal para someter a prueba al delantero
argentino Rubén Ángel Fernández, aunque antes del partido ya estaba decidido
que no iba a ser fichado. (…). Saber más... El Comercio. |
El dos de
agosto de 1987, el Sporting disputó un amistoso en la localidad leonesa de La
Robla, frente al Valladolid. El club gijonés cobró 9.000 euros. (…). Saber más... El Comercio. |
Después de muchas polémicas, declaraciones en la prensa, ofertas millonarias, tiras y aflojas económicos, pero, sobre todo, después de haberle dado al Sporting y a su afición los momentos más inolvidables de su historia, por fin, en el verano de 1980, Quini es traspasado al Barcelona. Desde muy pronto se había interesado el club catalán por el goleador sportinguista y a punto estuvo de lograr su fichaje en 1976. Los ochenta millones que ofreció por él en esta ocasión no se podían rechazar. Con ese dinero se buscó un delantero efectivo para reemplazar al Brujo y llegó a Gijón Fernando Gomes, que no respondió a las expectativas. Una lesión le apartó largamente del equipo y se perdió la confianza en él. De vuelta a su Portugal natal, fue dos veces bota de oro con el Oporto. El sportinguismo estaba viviendo sus días más felices y para la temporada 1980-81 se alcanzó el récord histórico de abonados: 22.000 socios poblaron las gradas de El Molinón para acompañar al equipo de moda del fútbol español. Para engrandecer aún más aquel momento, el Sporting celebró en 1980 los actos de su 75 aniversario. Con Miera otra vez en el banquillo, la marcha del equipo en Liga no es del todo buena. El Sporting terminó séptimo, a siete puntos de la Real Sociedad, que logró precisamente el título de Liga en la última jornada en El Molinón, empatando a dos a falta de pocos segundos para el final del partido. En la Copa, sin embargo, se pudo resarcir el Sporting de su campaña liguera. Eliminó a la Ponferradina y al Levante en las dos primeras rondas y en cuartos de final se enfrentó con el Madrid. Esta vez, el Sporting le tenía tomada la medida. En El Molinón, terminó el partido con empate a uno.
El Hermanos
Antuña de Mieres fue uno de los escenarios de la pretemporada del Sporting,
debido a su buen estado del césped. El partido se jugó el tres de septiembre,
dos semanas antes del inicio de la Liga, que empezó con retraso por una convocatoria
de huelga de la AFE. El Sporting ganó 0-3 al Caudal, con tantos de Urrecho,
dos, y Pedro, que suplió a Campuzano en el descanso. (…). Saber más... El Comercio. |
Una de las
buenas temporadas del Sporting Atlético fue la 1994-1995, con Ramiro Solís de
entrenador. De los 26 jugadores utilizados, 19 pasaron por el primer equipo. (…).
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Nadie
presagiaba en la presentación del verano de 1997 que la temporada iba a acabar
con un traumático descenso. La plantilla parecía tener un potencial para
aspirar a la permanencia sin problemas, pero las cosas se torcieron desde la
pretemporada. (…). Saber más... El Comercio. |
Dos finales de Copa seguidas y dos derrotas. El Sporting tuvo en su mano la posibilidad de alzarse con dos títulos que lo habrían convertido en un club grande y no sólo en un club modesto que ha tenido la fortuna de hacer un par de buenas campañas. La Liga de 1979 y las dos finales de Copa habrían supuesto la entrada del Sporting en la historia del fútbol nacional, pero no pudo ser. Hoy, cuando competiciones como la Copa o la Uefa están profundamente devaluadas, porque son poco rentables para los grandes clubes y a ellas acceden equipos más que humildes con grandes posibilidades de éxito, quizá no se aprecie suficientemente el enorme éxito que suponía para un equipo como el Sporting estar luchando al máximo nivel con los grandes clubes de España. Un equipo que jugaba alegre y desenfadado, que basaba gran parte de su potencial en jóvenes de la cantera y que, además, «caía bien», fue capaz de poner en serios aprietos durante varios años a los mejores. Para haberse convertido definitivamente en uno de ellos, al Sporting sólo le faltó conseguir un título. Con el final de la temporada, llegó a Gijón el Mundial de fútbol de 1982, para lo que fue necesario reformar y ampliar El Molinón. De 25.000 localidades se pasó a cerca de 45.000. Con todas ellas ocupadas tuvo lugar uno de los espectáculos más bochornosos de la historia de los mundiales, la pactada victoria de Alemania frente a Austria que clasificó a ambas para la siguiente ronda. Con vistas a la temporada 1982-83, se contrata a Vujadin Boskov, un singular entrenador que impuso un sistema de juego poco favorecedor del espectáculo. Su famoso lema «Punto es punto» convirtió al Sporting en el rey del empate (quince en todo el año) y dejó al equipo en octava posición. Lo mejor de aquella temporada fue la llegada al primer equipo, por primera vez, de dos jugadores formados en la Escuela de Fútbol de Mareo. La visión de Carlos Méndez Cuervo, el impulso de Viejo Feliú y la puesta en funcionamiento de la escuela por parte de Manuel Vega-Arango dieron sus primeros resultados sólo cuatro años después de la inauguración de las instalaciones de Mareo.
El último
triunfo del Sporting sobre el Barcelona se produjo hace 27 años. Fue la primera
jornada liguera, disputada el cuatro de septiembre de 1994, con tantos marcados
por Pier y Lediakhov. Koeman anotó el azulgrana. En la fotografía, Guardiola
intenta disputar un balón a Morales, con Iván Iglesias cerca y Pablo en la
lejanía. (…). Saber más... El Comercio. |
El 19 de
noviembre de 1989, el Sporting ganó al Mallorca en El Molinón por un rotundo
3-0. El triunfo tardó, porque los baleares salieron con un dispositivo muy
defensivo. (…). Saber más... El Comercio. |
En la cuarta
jornada de la temporada 1988-1989, disputada el 25 de septiembre, se produjo
una protesta de los entrenadores, por facilitar la licencia a Johan Cruyff y
Radomir Antic sin las exigencias federativas que tenían los técnicos españoles.
(…). Saber más... El Comercio. |
Un mes antes de este encuentro, se celebró en El Molinón, el 21 de agosto de 1987, un homenaje a Quini con motivo de su despedida de la práctica del fútbol. Sus siete Pichichis, sus goles, su entrega y su enorme valía humana fueron homenajeados en un partido que disputó el Sporting contra el Real Madrid. Aquel día significaba muchas cosas: no sólo era la despedida de Quini, era el final de una época. Con Quini se empezó a ir una generación de futbolistas que llevó al Sporting a lo más alto y dio inolvidables alegrías a la afición y a la ciudad entera. El partido de homenaje a Quini marca simbólicamente el fin de una época, la más gloriosa de la historia rojiblanca.
Jesús Enrique
Velasco, lateral que llegó procedente del Real Madrid en el verano de 1994, fue
el goleador y la figura del partido que el Sporting jugó contra el equipo
madridista el dos de octubre de 1994, en El Molinón. (…). Saber más... El Comercio. |
Del gran equipo que, diez años antes, había iniciado un brillante ascenso desde la Segunda División hasta la disputa de un título de Liga, dos Copas del Rey y varias participaciones en la UEFA, pocos jugadores permanecían en activo en 1987. La renovación de la plantilla se había ido completando poco a poco con la retirada de algunos futbolistas (Quini, Ferrero), el traspaso de otros (Maceda) y sobre todo la llegada de un número cada vez mayor de jóvenes procedentes de la Escuela de Mareo (Ablanedo, Eloy). En la presidencia del club también se habían producido cambios, con la marcha de Vega-Arango y la llegada de Ramón Muñoz. Las altas fichas de los jugadores y los crecientes gastos de un club que estaba en lo más alto del fútbol nacional dispararon en los últimos años las pérdidas económicas del Sporting, que volvió a encontrarse con un déficit millonario. Novoa, tras cuatro temporadas consecutivas en el banquillo, abandona el club finalizada la campaña 1987-88, tras aceptar una oferta del Celta. Le sustituye el ex jugador del Athletic de Bilbao Jesús Aranguren, que no logrará repetir los éxitos de su antecesor. El fichaje internacional de la temporada fue el defensa irlandés Kevin Moran, que mostró poco interés por integrarse en el equipo, hasta el punto de que fue el único jugador de la plantilla que no adquirió las participaciones de la Peña Jiménez agraciadas en la lotería de Navidad de 1988. El equipo se sostenía principalmente sobre tres pilares: Ablanedo en la portería, Jiménez en la defensa y Joaquín en el centro del campo; para la delantera subieron de los equipos inferiores Monchu y Felipe, formando un equipo que no dio muchas alegrías en esta temporada, pero que dejó partidos espectaculares. Quizás el más recordado sea el encuentro de vuelta de la eliminatoria de Copa que enfrentó a Sporting y Real Madrid. En el Bernabéu, un Madrid que ganaría en 1989 la cuarta de sus cinco Ligas consecutivas sentenció la eliminatoria con un 5 a 2. En El Molinón, el 15 de febrero de 1989, se adelantaron de nuevo con un 2 a 5; sin embargo, el Sporting, dolido en su orgullo, luchó hasta el final y logró una histórica remontada que terminó con un empate a 5 que bien merecía el pase a la siguiente ronda. El final de Liga deja al Sporting decimotercero y, además, por detrás del Oviedo que, en su reestreno en Primera, venció en los derbis regionales, ganando 1 a 0 en el Tartiere y empatando a cero en Gijón.
En el verano de
1988, por iniciativa de la dirección general de Deportes se puso en marcha el
Trofeo Principado. La primera edición fue a partido único, en el desaparecido
Carlos Tartiere, en el que el Sporting, con goles de Juanma, en dos ocasiones,
y Joaquín Villa, derrotaron al Oviedo, que marcó por medio de Bango. (…).
Saber más... El Comercio. |
Al año siguiente, las cosas no marchan bien en el equipo: de los siete primeros partidos de Liga sólo se consigue empatar uno, perdiendo todos los demás. Esta mala racha provoca la destitución de Aranguren y la convocatoria de elecciones presidenciales por parte de Ramón Muñoz, a las que renuncia a presentarse. El entrenador que se hará cargo del equipo es Carlos García Cuervo, hasta entonces preparador del filial. En noviembre se celebran elecciones para la presidencia, de las que sale elegido Plácido Rodríguez Guerrero. Banquillo y directiva deben enfrentarse a una situación complicada: el equipo no termina de funcionar y el que prometía ser su gran estrella, Felipe Miñambres, ha abandonado el club pagando la famosa cláusula 1006, por la que se desvincula del Sporting para fichar por el Tenerife; las cuentas del club, además, arrojan resultados negativos, por lo que no se puede pensar en fichajes de renombre. La solución para ambos responsables del club vendrá, como siempre, de la cantera. En la temporada 1989-90 debutan en el primer equipo tres jóvenes que llegarían a convertirse en la élite del fútbol nacional: Abelardo, Luis Enrique y Manjarín. Otro delantero se incorporaría al equipo a final de temporada, el checo Luhovy. Ablanedo vuelve a realizar un magnífico campeonato y consigue por tercera vez ser el portero menos goleado de la Liga. El Sporting acabó la temporada nuevamente en decimotercera posición. Se confía en el entrenador para la próxima campaña, la 1990-91, y se producen los fichajes de varios jugadores extranjeros: el sueco Nilsson, muy habilidoso en el regate pero que poco demostró durante su etapa como rojiblanco; y el búlgaro Iordanov, cuya peculiar manera de arremangarse el pantalón no le impidió convertirse en una referencia para el centro del campo del Sporting.
Dos meses antes
de iniciarse los Juegos Olímpicos de Barcelona, en el verano de 1992, la
antorcha olímpica tuvo un largo recorrido que finalizó en la Ciudad Condal. A
su paso por Gijón tuvo varios embajadores que la transportaron. Uno de ellos
fue Abelardo, que lograría el oro con la selección española. (…). Saber más... El Comercio. |
Desde que los
clubes empezaron a tener contratos con firmas de indumentarias deportivas y las
televisiones obligaban a evitar coincidencias de colores, las combinaciones de
los uniformes agotaron la capacidad de sorpresa. Este es el caso de esta
alineación en Vallecas. (…). Saber más... El Comercio. |
Hubo épocas en
las que el Sporting hizo apuestas firmes por jugadores de la casa. En el caso
de Mario Cotelo, cuando aún era juvenil, debutó con el primer equipo. Fue el 28
de noviembre de 1993, contra el Real Madrid. (…). Saber más... El Comercio. |
Finalizada la
promoción ante el Lleida, en junio de 1995, el consejo de administración del
Sporting puso en marcha una campaña de renovación de abonos con el delantero
Pier como imagen corporativa del club. El goleador romano se había convertido
en el futbolista más carismático de la plantilla, por lo que era el mejor
reclamo. (…). Saber más... El Comercio. |
La marcha de Joaquín coincide con una reestructuración total en el fútbol español, una reestructuración económica, pero también deportiva, que cambiará todos los conceptos existentes sobre el fútbol, incluido el propio concepto del fútbol como deporte. Salvando las diferencias, nos encontramos ante un paso similar al que por los años veinte tuvo lugar con la llegada del profesionalismo. Si el profesionalismo había afectado principalmente a los jugadores y sus sueldos, en 1992 afectará directamente a los propios clubes, que pasarán a convertirse en sociedades anónimas deportivas. La gran mayoría de los equipos de fútbol españoles están endeudados, en mayor o menor medida; con la ley del Deporte de 1992, el Estado obliga a los clubes a transformarse en sociedades anónimas, para lo que se les asigna un capital social (600 millones de pesetas, en el caso del Sporting) y se convoca una suscripción de acciones. Quien no pueda alcanzar estos requisitos se verá descendido a Segunda B. De la noche a la mañana, los clubes, que habían manejado de forma descontrolada importantes sumas de dinero durante años, y que están fuertemente endeudados, se ven obligados a buscar accionistas, salvadores y mecenas a contrarreloj. Las acciones del Sporting salen a la venta a un precio de 10.000 pesetas y son adquiridas por unas 4000 personas; sin embargo, esto no es suficiente y se hace necesaria una fuerte inversión, para lo que se busca, desde las autoridades locales, un apoyo empresarial firme, al que se hubo de sumar la participación directa en el proceso del propio Ayuntamiento, que adquirió el porcentaje de acciones necesario para culminar la conversión del club en sociedad anónima. El Sporting quedó convertido oficialmente en sociedad anónima deportiva en junio de 1992; tres meses después, el primer consejo de administración fue presidido por el empresario Eloy Calvo Capellín, que se mantendría dos años en el cargo.
Holanda fue un
destino que el Real Madrid puso de moda para las estadías de pretemporada. En
el Sporting fue una de las recomendaciones de Boskov. Se repitió la experiencia
con Novoa. La última fue con Bert Jacobs. (…). Saber más... El Comercio. |
El ex jugador
Pedro Pena fue homenajeado en el palco de El Molinón el 25 de septiembre de
1988, en el intermedio del encuentro que el Sporting derrotó al Valladolid. (…).
Saber más... El Comercio. |
Lejos de ser una anécdota, esta irregular temporada y los apuros finales para mantener la categoría indicaban que algo estaba fallando en el equipo: poca solidez del grupo, jugadores excesivamente jóvenes, fichajes caros pero poco rentables, poca continuidad en los proyectos (los entrenadores conseguían a duras penas finalizar la temporada)... muchas razones pueden explicar la imparable decadencia que vivió el Sporting durante los años noventa y de la que esta temporada fue el primer aviso. El segundo aviso llega al año siguiente, un año en que hay cambios importantes: la presidencia del club es ocupada desde octubre por José Fernández; del equipo se van Abelardo y Juanele y llegan dos jugadores de características totalmente opuestas que dejan, cada uno a su manera, su sello en el Sporting. Uno es el argentino Hugo Pérez, fuerte personalidad y entrega y las dosis de mando que necesitaba el equipo; el otro es Igor Ledhiakov, un magnífico jugador que, como Cholo Dindurra cuarenta años antes, era capaz de encrespar a cierta parte del público por su aparente indolencia para ganarse luego una atronadora ovación tras una de sus brillantes jugadas. Ninguno de los dos, sin embargo, fue capaz de poner remedio a algo que ya estaba seriamente dañado. García Remón en las primeras jornadas, García Cuervo buena parte de la Liga, y el ex sportinguista Ricardo Rezza en el tramo final del campeonato ocuparon el banquillo de un Sporting que vivió la mayor parte de la temporada en posiciones de descenso y promoción.
El cinco de
septiembre de 1992 se consumó la transformación del Sporting como club de
fútbol para pasar a ser sociedad anónima deportiva. El primer consejo tuvo 16
miembros, de los que catorce aparecen en la foto de Mareo. (…). Saber más... El Comercio. |
La presentación
del Sporting en el mes de julio de 1989 fue polémica. La afición estaba
enfadada con la directiva por la marcha de Felipe, quien se había ido al
Tenerife, tras pagar la cláusula de rescisión. (…). Saber más... El Comercio. |
Mala planificación, decisiones tomadas atropelladamente, fichajes millonarios cuya razón nadie explicó nunca, precipitación... todos los vicios que se habían ido apuntando en el Sporting de los últimos tiempos llegaron a su máxima expresión en la temporada 1997-98, quizá la más decadente y humillante para todo el sportinguismo. Kucharski, Kosolapov, Trotta, Rodrigao, Popovic o Lekovic llegaron al Sporting este año de la mano de una secretaría técnica que parecía empeñada en superar los límites del ridículo. Montes, tras su emotivo paseo en hombros por El Molinón, siguió al mando del equipo, que realizó una parte de la pretemporada en Saldaña, y que no prometía nada bueno. El primer partido de Liga lo jugó el Sporting en Compostela con esta alineación: Ablanedo, Velasco, Acebal, Nikiforov, Sergio Fernández, Villarroya, David Cano, Poyatos, Ledhiakov, Tomás y Cherishev. Aquel partido se perdió 2 a 0, igual que el siguiente, en casa contra el Tenerife. El 15 de septiembre el Sporting recibe un escandaloso 6-2 en Mallorca: tres partidos, tres derrotas y, a falta aún de 35 jornadas, se puede decir que el Sporting es carne de Segunda. Montes aguanta esta goleada, pero la derrota 1 a 4 ante el Barça (con dos goles de Luis Enrique) provoca su destitución. Antonio Maceda vuelve a su antiguo equipo, ahora como entrenador (puesto en el que durará quince partidos). Se estrena, cómo no, con derrota (Racing, 4 - Sporting, 1), pero consigue el primer punto del Sporting tras siete jornadas, un empate a uno con gol de penalti de Ledhiakov en Valladolid. Pero no hay recuperación posible: el Sporting ha perdido definitivamente el rumbo y deambula noqueado por los campos españoles como un boxeador borracho a punto de estrellarse contra la lona del ring.
Por segunda
temporada consecutiva, el Xerez no jugaba en su ciudad, por un enfrentamiento
entre el dueño del club y el alcalde de la localidad. El Sporting visitó a los
jerezanos un año en Sanlúcar de Barrameda y otro en San Fernando, en el campo
de Bahía Sur, colindante con un centro comercial. (…). Saber más... El Comercio. |
Una de las
peñas más carismáticas de la historia del Sporting es la Peña Jiménez. Además
de los viajes para acompañar al primer equipo celebraba una cena anual, para la
entrega de un trofeo al jugador que los socios de la peña consideraban el más
regular de la temporada. (…). Saber más... El Comercio. |
Con el descenso, los problemas económicos arrastrados por el club se multiplicaron y vinieron a dificultar la ya de por sí torpe planificación deportiva para la nueva etapa en Segunda. Antonio López, desconocido entrenador que había dirigido a la selección de Bolivia, es el encargado de tratar de devolver al equipo a Primera, o ese era al menos el objetivo que habían transmitido los dirigentes del club. Durante la presentación de la plantilla, Ángel García Flórez, presidente de la entidad por delegación del máximo accionista, José Fernández, es abucheado por la grada durante su discurso. Nadie, puede que ni siquiera él mismo, oyó aquellas palabras. Las buenas intenciones que presumiblemente prometían no se cumplieron. Antonio López fracasó, llegó Aad de Moss, el Sporting pareció remontar, pero pinchó. Pedro Braojos, segundo entrenador del holandés, se hizo cargo del equipo hasta final de temporada, en que acabó noveno, a 14 puntos del ascenso. En 1999-2000, segunda temporada en Segunda, Braojos en el banquillo, el Sporting que llega a situarse muy cerca del ascenso, y nuevo pinchazo, nuevo cambio de entrenador (Ciriaco) y noveno puesto final, esta vez a seis puntos del ascenso. En lo económico, mientras tanto, las cosas no pueden ir peor y la inestabilidad se traslada al consejo de administración. Tras la dimisión del presidente, Ángel García Flórez, la junta general de accionistas elige a Germán Ojeda para dirigir la entidad. Polémicas de todo tipo rodean su mandato; la quiebra económica de la entidad y la posible desaparición de la sociedad anónima sobrevuelan como buitres famélicos alrededor de un moribundo Sporting.
La temporada
2003-2003, en el debut de Marcelino García Toral en el banquillo del Sporting,
volvió la ilusión al sportinguismo. Fue un año que nació con el temor de correr
riesgos para mantener la categoría, pero los rojiblancos estuvieron en ascenso
en quince jornadas, de las que nueve fueron líderes. Luego falló la fuerza
física y se sufrieron algunos arbitrajes muy lesivos, que también resultaron
determinantes. (…). Saber más... El Comercio. |
El Sporting
tiene el título de Real desde que en 1913 se lo concediera Alfonso XIII. Con
motivo de los actos del Centenario, que tuvieron lugar en el primer semestre de
2005, hasta que la intervención concursal obligó a su suspensión, uno de los
episodios más destacados fue la recepción oficial del entonces Príncipe de
Asturias, don Felipe de Borbón, quien mantuvo una distendida audiencia con la
plantilla, técnicos y dirigentes, a la que se sumaron los políticos de las
parcelas deportivas de Gijón y del Principado. Esta es la fotografía de
familia, después de que el Sporting le regalara al hoy monarca una camiseta del
club con su nombre. (…). Saber más... El Comercio. |
Escudo del Sporting de Gijón. Foto archivo. |
Más de 130 años al servicio de Asturias. EL COMERCIO lanzó su primer ejemplar el 2 de septiembre de 1878 y en 1995 incorporó La Voz de Avilés, el periódico histórico de la villa fundado en 1908. También en el mismo año se integró en Vocento. Es el periódico más leído en Gijón y el segundo del Principado. EL COMERCIO edita varias ediciones: Asturias, Cuencas y Oriente, además de La Voz de Avilés. Sus lectores disfrutan de una renovada oferta de suplementos y complementa el día a día de la provincia con la aplicación ‘Vive Gijón’. Una guía de la ciudad en la que se puede encontrar cualquier punto de interés en función de la localización del usuario. La mejor forma de vivir Gijón desde dentro la proporciona EL COMERCIO. Además, el diario cuenta con un potente posicionamiento multimedia gracias a su portal online. FUENTE:
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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NOTA: Los nombres de los
autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es
así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo
figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los
autores.
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esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes
dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con la seguridad
de ser prontamente atendido.
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Acabo de encontrar tu blog buscando foros por Google y me he quedado enamorado del contenido que compartes. Desde hoy tienes un seguidor más. Yo soy de Gijón y me he emocionado al leer esta completa historia del Real Sporting de Gijón. Mi abuelo fue de los jugadores que hicieron la gira por Cuba, lo llamaban Serru. Un abrazo y gracias por el texto.
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