22 de abril de 2022

El sacerdote «allerano» asesinado en Guatemala en 1981

Juan Alonso, el mártir asturiano que prefirió morir a dejar solos a los indígenas
Juan Alonso Fernández (1933-1981). Saber más... Iglesia de Asturias.
El viernes (23 de abril de 2021), se celebraba en Guatemala la ceremonia de beatificación del sacerdote allerano, asesinado por los militares en febrero de 1981. Ver artículo del blog: «"Alleranos" con una vocación muy clara»
 El misionero Juan Alonso en Guatemala, con su caballo. REPRODUCCIÓN DE L. CAMPORRO. La Nueva España
La Nueva España

El papa Francisco firmó en enero del año 2020 el decreto que reconocía el “martirio” de Alonso, dos compañeros españoles del Sagrado Corazón de Jesús y otros siete laicos entre 1980 y 1991. Entre ellos, un niño de 12 años. Se esperaba que miles de indígenas rindan homenaje a las víctimas de la barbarie.
Arcadio Alonso, hermano de Juan Alonso, ha publicado el libro “Tierra de nuestras tierras”, por cuyas páginas emocionadas y emocionantes fluye la vida de un hombre entregado a la causa de defender a los más débiles. Como el autor señala, Alonso, nacido en Cuérigo (Aller) el 29 de noviembre de 1933, hizo suyo un lema de San Pablo: “Jesucristo no fue ‘sí’ y ‘no’, sino que en él sólo hubo ‘sí’. En su caso, el sí a su vocación, siempre al lado de las comunidades indígenas, aunque estuviera amenazado de muerte. “Le llamaban el padre Naí, “sí” en griego. En él siempre hubo "sí”. Y así lo escribió con su sangre.

20 de abril de 2022

Los pueblos de la cordillera Cantábrica, "La Pesadilla de Roma"

Crónicas de la conquista
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Lo que Roma preveía como una operación rápida de sometimiento de distintos pueblos a ambos lados de la cordillera Cantábrica se convirtió en una pequeña pesadilla
Parte del armamento localizado en el campamento de Curriel.los: puntas de lanza, dardos de catapulta, puntas y pasadores de pilum (jabalinas arrojadizas), y conteras de armas, estandartes o mástiles de tiendas. Foto: Miki López. Del libro nº 6 de la "La Cultura Castreña" editado por La Nueva España. Pág. 32.
El Blog de Acebedo
Desde el año 29 a. C., diferentes unidades del Imperio ya iniciaron diversas operaciones militares en el noroeste de Hispania que sirvieron, entre otros objetivos, para “entender” la orografía, calibrar las fuerzas enemigas y planificar la gran operación de conquista. Las menciones que las crónicas hacen a los vacceos, que habitaban el valle del Duero, nos dan a entender que esas primeras operaciones se llevaron a cabo en la Meseta norte, todavía por tanto al sur de la Cordillera. Augusto, el emperador, llega en persona a Hispania en el año 26, convencido muy probablemente de que se va a dar un paseo militar y que la conquista se va a cerrar en aquel mismo verano, pero en otoño, y viendo que no todo iba a ser tan fácil, se retira a Tarraco, que era la capital de la provincia Citerior, a la que acabarán perteneciendo las tierras de los cántabros y astures. Durante la conquista, Roma creó la provincia Transduriana, que incluía a los astures, aunque aquella división administrativa duró poco.

19 de abril de 2022

Un paisaje jerarquizado

Las huellas que nos guían
Cruce de caminos. Huellas en los arenales de la ría de Villaviciosa en bajamar. Playa de Bohome. Foto: Miki López. Del libro nº 6 de la "La Cultura Castreña" editado por La Nueva España. Página 64
Cuando las pleamares llegan a su última frontera las huellas de pisadas en el arenal se van con el Cantábrico. Y la ría de Villaviciosa y las playas del entorno se reinventan, vírgenes, con la capacidad regeneradora que solo posee la Naturaleza
LA PAZ DEL CAMPO. En la subida al Fito, muy cerca del castro de Caravia, con el mar al fondo, y entre verdes y azules; abajo, el pueblo de Duesos. Foto: Miki López. Del libro nº 6 de la "La Cultura Castreña" editado por La Nueva España. Página 66.

El Blog de Acebedo
Las huellas se borran para nuestros ojos, pero no deja de ser un espejismo. Las vemos desaparecer, borrón y cuenta nueva en la gran pizarra de la costa asturiana, pero las huellas nunca se van del todo. En esa ría maliayesa, como en la del Eo, la del Navia o la del Nalón, como en la desembocadura del Sella y del Deva, o en la ensenada de la Campa Torres, pisaron viejas gentes en tiempos tan remotos que la memoria se quiebra e invita al olvido. Mala cosa esa de olvidar porque de la desmemoria nosotros somos las primeras víctimas. Las rías son espacios de fusión: aguas saladas y aguas dulces, mares y tierras... Paisajes cíclicos que marcan la vida del ser humano y que, por pura cercanía, forman un todo.

18 de abril de 2022

Historia de los bosques de Asturias

El Bosque, fuente de vida y riqueza
Bosque de Valgrande en otoño, al fondo Pajares pueblo (Asturias Central). Vista desde la autopista del Huerna. (…). Saber más... Senderismo Asturias.
La historia de los bosques en el Principado de Asturias está íntimamente unida a la de su cultura, su desarrollo y actividad productiva. Asturias, verde de montes y negra de minerales, como decía el poeta salmantino, tiene tras de sí una tradición milenaria desde la época prehistórica hasta nuestros días
El bosque como fuente de vida. Libro: “Asturias, una historia del bosque y la madera”. Ilustración de Rodolfo Pico. Foto Archivo.

El Blog de Acebedo
Sus paisajes forestales, que ocupan en conjunto la mayor parte del territorio, han sido modelados en función del propio desarrollo de las gentes. La foresta y sus múltiples aplicaciones ha sido desde siempre en un claro elemento de desarrollo, útil, cercano, barato y renovable. Recorrer los 78 municipios de la autonomía es levantar acta de lo que ha significado y significa el monte en Asturias, como elemento productivo para la economía familiar y en la época más cercana como valor añadido a ésta. Se puede decir que la madera, el bosque, en general, quitó mucha “fame” (hambre), en la región, como señalan las generaciones más veteranas. Pese a este valor social, no se han mirado ni atendido todo lo que debiera nuestros bosques y con ello se ha perdido la posibilidad de generar en torno a ellos una gran riqueza. En los últimos años se están dando pasos para recuperar el tiempo perdido desde la noche de los tiempos. El Plan Forestal es una muestra de este último intento. Madera e historia siempre han ido en paralelo. Expertos como el Doctor Ingeniero de Montes, y ex presidente de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEM- FO).

17 de abril de 2022

Un “imponente” cinturón defensivo

El castro Puntamuyeres es de finales de la Edad del Hierro, concluyen los arqueólogos
El castro de Puntamuyeres (Peña Castiel), ha sido objeto de investigación durante el último año por un equipo del Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC supervisado por David González-Álvarez. (…). Saber más... Incipit-CSIC.

El estudio del yacimiento de Luarca destaca la capacidad de organización de sus pobladores a la hora de hacer el “imponente” cinturón defensivo
Imagen de los trabajos desarrollados en la zona, con la vista que ofrece el yacimiento a la playa Tercera de Luarca, a la izquierda. Incipit-CSIC. La Nueva España.

La Nueva España
El castro Puntamuyeres de Luarca (Peña Castiel) es de finales de la Edad del Hierro y estuvo habitado por pobladores que fueron capaces de organizarse para hacer “un imponente cinturón defensivo compuesto por cuatro fosos excavados en la roca”. Son parte de las conclusiones del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), encargado de estudiar el yacimiento luarqués gracias al apoyo financiero del Ayuntamiento de Valdés. El arqueólogo director, David González-Álvarez, explica que los fosos incrementaron el aislamiento del poblado (cuya densidad de población está por estudiar), haciéndolo singular dentro del paisaje. 

16 de abril de 2022

Los “fuera de la ley”

Bandoleros de andar por casa
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Bandas armadas atemorizaron a finales del siglo XIX y principios del XX las Cuencas: fue muy sonado el tiroteo en Mieres en enero de 1932
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Resulta difícil saber cuándo se puso el punto final al bandolerismo en Asturias, aunque casi todos los historiadores consideran que fue en el momento de la truculenta muerte de Bernabé Ruenes a manos de un compañero de fechorías. Efectivamente, Bernabé se hizo famoso en la larga posguerra franquista por sus atracos a mano armada en los concejos de Llanes, Ribadesella, Colunga, Villaviciosa, Piloña, Cabranes y Parres. Fue un bandido típico, sin más interés que su propio beneficio, que forjó su pequeña leyenda e inspiró en novelas y libros como “Víbora” y “Los bandoleros asturianos” de Héctor Vázquez Azpiri o “Bernabé el mito de un bandolero” de José Ramón Gómez Fouz e incluso alguna película de poco recorrido. Pero en la Montaña Central industrializada hubo otros ladrones menos conocidos, que por sus características deben ser considerados como bandoleros. Por no ir muy atrás, la partida de La Cebosa, que atemorizó a los pueblos altos de los concejos mineros en los primeros años de la década de 1880, o Rufino Díaz “el Cucao”, temido en el valle del Nalón a finales del siglo XIX. Y ya en el siglo XX Armando Suárez “el bandido de La Barraca”, autor de varios robos en los concejos de Gijón y Lena, entre ellos uno en las oficinas de La Cobertoria donde se hizo con 16.000 pesetas de la época, hasta que tuvo que ser reducido por 14 guardias civiles.

15 de abril de 2022

Más allá de la religiosidad, la Semana Santa en Asturias es arte, con innegable estética

Pasos cargados de historia
El Nazareno, en su primera salida en 1995. La Nueva España.
La Semana Santa declinó en la ciudad de Oviedo en los años 60 con el desarrollismo franquista y el Concilio Vaticano II y resurgió en los 90
La Dolorosa frente a San Isidoro en los años 50. La Nueva España
La Nueva España
La Semana Santa de Oviedo, con siglos de historia desde el XVI, cuando el Concilio de Trento potenció las procesiones como método para evangelizar al pueblo, atravesó varias etapas hasta desembocar en el resurgimiento actual. Más de 3.000 cofrades, seis hermandades y diez procesiones componen hoy el entramado de la semana de Pasión, que llegó a tener hasta cuarenta hermandades de Gloria y Penitencia. El análisis de la trayectoria de las hermandades evidencia que esa “falta de tradición” que suele atribuirse a la Semana Santa de la ciudad, y a la del Norte, en general, en contraposición con el sur de España, no se corresponde con la realidad. “Las celebraciones procesionales estaban arraigadas entre los ovetenses, que participaban activamente en ellas”, asegura José María Varas, hermano mayor honorífico del Cautivo y expresidente de la Junta de Hermandades.

14 de abril de 2022

Dionisio Morán Cifuentes, uno de los grandes protagonistas del 14 de abril de 1931 en Gijón

«El abogado de la República»
Dionisio Morán Cifuentes (Gijón 1900 - Barcelona 1955). La Nueva España.
Recuerdo de Dionisio Morán Cifuentes, uno de los grandes protagonistas del 14 de abril de 1931 en Gijón
Foto tomada el 14 de abril de 1931, a primera hora de la tarde. En el balcón de la Casa Consistorial, el primero por la izquierda es el abogado Dionisio Morán Cifuentes dirigiéndose al público concentrado en la plaza de la Constitución. FOTO KLARK / ARCHIVO DE BENITO MORÁN DE LA HUERTA. La Nueva España.
La Nueva España
En la jornada del 14 de abril de 1931, cuando se proclamó la Segunda República, de entre los gijoneses que entonces destacaron para llevar a término sin sobresaltos el cambio de régimen en la villa sobresalió el abogado Dionisio Morán Cifuentes. Tenía 30 años y militaba en las filas del reformismo republicano que había fundado el tribuno gijonés Melquíades Álvarez. En las elecciones municipales del 12 de abril, desencadenantes del cambio político, el joven letrado había sido elegido concejal por los Reformistas Republicanos. Sería este gijonés quien, desde el balcón de la Casa Consistorial, ya en la tarde del 14 de abril, se dirigiera a los miles de ciudadanos concentrados en la plaza Mayor (entonces de la Constitución) y «en términos de gran elocuencia, expresó su alegría y la del pueblo por el triunfo de la República» y «excitó a todos a no comprometer el triunfo de la naciente República con actos de violencia, para lo cual había que guardar el mayor orden (…)