24 de septiembre de 2018

La salida ferroviaria a la Meseta

Un Pajares eléctrico para el carbón asturiano
CUANDO EL TREN PENETRÓ LA CORNISA CANTÁBRICA Y ABRIÓ BRECHA EN PAJARES PARA CONECTAR CON LA MESETA. “El tren regio llegó junto al túnel de La Perruca a las siete y quince de la mañana. Habíase preparado, para la ceremonia de la bendición de las máquinas, dos pabellones, uno para la familia real y otro para los convidados, y entre ellos una capilla donde poder oficiar el clero y decir la misa de campaña”. El corresponsal en Asturias del diario ‘La Crónica de España’ relata de esta forma uno de los acontecimientos más importantes en la historia del ferrocarril español. Saber más... Mundo ferroviario.

Se cumplió un siglo de la Ley Cambó, que permitió mejorar la salida ferroviaria a la Meseta
Portada del libro publicado por la Compañía del Norte sobre la electrificación ARCHIVO DEL MUSEO DEL FERROCARRIL DE ASTURIAS. Facebook: Museo del Ferrocarril de Asturias.

La Nueva España.
El 27 de julio de 1918, en la "Gaceta de Madrid" (antecedente del "Boletín Oficial del Estado"), se publicó la que pasaría a la posteridad con el nombre de Ley Cambó, por el primer apellido del entonces ministro de Fomento, el catalán Francisco Cambó y Batlle (Verges, Gerona, 1876-Buenos Aires, 1947). En mayo de 1968, el Ateneo de Oviedo promovió la colocación de una placa, en la fachada de la Estación del Norte ovetense que da a los andenes, con la siguiente leyenda: "En homenaje al excelentísimo Sr. D. Francisco Cambó a cuya iniciativa y decisión debe Asturias la electrificación de la rampa de Pajares y a los técnicos y obreros que con su inteligencia y esfuerzo realizaron tan importante obra". Puede decirse, sin lugar al error, que la electrificación del tramo de la línea férrea que une Asturias con la Meseta atravesando la cordillera Cantábrica, entre Ujo y Busdongo y que entró en servicio pleno el 1 de enero de 1925, es la última gran obra, por su importancia estratégica y envergadura técnica, que se acometió en las infraestructuras ferroviarias del Principado, a la espera de la apertura de la variante de Pajares.

23 de septiembre de 2018

Hazaña deportiva en Mieres en 1958

Sesenta años de un récord
José Vitos, junto a un ciudadano marroquí, tras cruzar el Estrecho
Ver artículos del blog: José Vitos Natal
La leyenda de “Vitos” (I)
La leyenda de “Vitos” (II)
La travesía a nado de José Vitos en el Canal de la Mancha en 1958
Ilustración de Alfonso Zapico
El 28 de agosto de 2008 se colocó una placa en la fachada de la piscina municipal "Manuel Llaneza" recordando que se cumplían los cincuenta años de una hazaña deportiva que llevó el nombre de José Vitos Natal por todo el mundo. La pequeña ceremonia de homenaje se completó con un coloquio al que asistieron numerosos vecinos que arroparon a Vitos igual que ya habían hecho en 1958 sus padres y muchos de ellos mismos, cuando el campeón regresó a casa convertido en un héroe.
El tiempo pasa deprisa y ya ha transcurrido otra década en la que hemos perdido a algunos de quienes celebraron aquel aniversario, entre ellos el director general de Deportes Misael Fernández Porrón, otro mierense querido, que aquel día encabezó los actos junto al entonces alcalde Luis María García.
Siendo rigurosos, tenemos que aclarar que el récord de Vitos se cumplió en realidad un día antes de la fecha que siempre se ha dado por buena, ya que nuestro nadador paró el cronómetro en la playa inglesa de Folkestone cuando pasaban once minutos de las once de la noche del día 27 de agosto.

19 de septiembre de 2018

Idilios adúlteros ocurridos en Asturias

Dos sonados amoríos asturianos 
Alfonso VII (el Emperador). Período desde el año 1126 hasta 1157. Rey de León y de Castilla, primero de la dinastía de Borgoña (?, 1106 - Fresneda, 1157). Era hijo de doña Urraca (hija de Alfonso VI, que reinó en Castilla entre 1109 y 1126) y de Raimundo de Borgoña. (...). Saber más... maravedís.

El amancebamiento del rey leonés Alfonso VII con la allerana Gontrodo Petri y la relación de la regenta Ana Ozores con su confesor, Fermín de Pas, en la inmortal obra de Clarín
Gontrodo Petri. Geni.com.
El texto recoge dos famosas historias de idilio adúltero ocurridas en Asturias. Se trata de los casos de Gontrodo Petri, concubina de rey y madre de reina, y de Ana Ozores, la regenta, ambos representativos de conocidas infidelidades, una real y otra de ficción. En las sociedades de nuestro entorno, el adulterio de la mujer era considerado un delito grave, una amenaza para la familia, al poner en duda las pretensiones de paternidad del marido sobre los hijos. La Iglesia lo consideraba como un pecado contra el sacramento del matrimonio, incluyendo tanto la promiscuidad de la mujer como la del marido, aunque autores muy autorizados -caso del teólogo y filósofo dominico santo Tomás de Aquino- sostenían que era más grave el adulterio de las señoras que el de los señores. Por su parte, estuvo siempre muy extendido entre la sociedad secular ignorar o aminorar el adulterio masculino y agigantar el femenino.

18 de septiembre de 2018

Café histórico en Mieres

El Café Carolina
Cafe Carolina con los taxis junto al toldo, de frente Escuela de Capataces. La calle tuvo varios nombres; De 1909 a 1931 Calle Camposagrado; de  1931 a diciembre de 1937 Calle Manuel Llaneza; de 1937 a junio de 1982 Avenida  José Antonio y desde 1982 a la actualidad , Calle Manuel Llaneza. La imagen es hacia los años 30 del pasado siglo XX. Archivo: Dario F. Rico. Facebook Mieres años 80 y90 de José R. Viejo
La historia de uno de los tradicionales establecimientos hosteleros de Mieres
El café teatro Carolina a principios del siglo XX. (Archivo del Blog)
https://www.lne.es
Hoy muchos mierenses y en especial los más jóvenes, apenas recuerdan lo que fue el viejo Café Carolina, en la vida de Mieres. Para empezar diremos que este café estaba situado en el mismo lugar donde hoy está el también llamado Café Carolina. El anterior edificio estaba datado en 1878, un año después de haber sido construida la carretera a la estación del Ferrocarril del Noroeste. En aquellos años, lo que hoy conocemos como la avenida Manuel Llaneza, apenas tenía construidas a sus orillas más de media docena de edificios y estaba entre ellos la Escuela de Capataces. Su edificio era de planta, piso y buhardilla. Los inicios de este bajo para actividad comercial comenzaron como restaurante, en propiedad de Celestino Lastra y Magdalena Rodríguez, ambos eran los conserjes de la Escuela de Facultativos y padres de Concha Lastra (fundadora de la Academia Lastra). Al cesar esta primera actividad, el local pasaría a ser ocupado por la Cooperativa del Sindicato Minero administrado por Esteban García (1913-1918).

17 de septiembre de 2018

Asesinato por 25 pesetas en 1927

Tolivia, cuna de bandoleros
A caballo. Dibujo tomado de el peliciego.
En el verano de 1927, una pareja de bandoleros acabó con la vida de Robert Horme, inglés empleado en las minas de Buferrera. El botín apenas llegó a veinticinco pesetas
Ilustración de Daniel Castaño. El Comercio.
A las puertas de la Audiencia Provincial, lo nunca visto. Un guaje menudo, escurrido y en madreñas miraba fijamente a la cámara de fotos con un par de esposas atenazándole las muñecas. Juan de la Fuente no llegaba a los quince años y lo único que había querido en la vida era dejar de llindar vacas. Sencillamente. Alfonso Camín, testigo de excepción, narraba así las aspiraciones truncadas del pequeño pastor: «Solía quedarse pensativo frente al horizonte que cerraba en los prados. ¿Qué habría más allá? Pensaba en América y en la guerra. En todo ese trágico juego de gentes mayores». ¡América, la gran deseada! Días atrás del juicio que le condenaría a casi tantos años de prisión como los que llevaba de vida, Juan se lo había dicho al periodista Francisco Caramés: «No sabe usted lo aburridísimo que resulta el pastoreo». Por eso, cuando Benjamín el de la Bárgana le había ofrecido embarcarse en un negocio que les reportaría el dinero suficiente como para pagarse el pasaje a América, Juan de la Fuente no se lo pensó dos veces.

16 de septiembre de 2018

Nadie pudo hablar con ellos

Los nombres de Parasimón
Fosa de Parasimón. (Diario Público)
La Asociación Memoria Allerana rescata las biografías de nueve hombres que pudieron ser arrojados a la fosa donde se hallaron doce cuerpos
Recreación de la posición en la que estaban los cuerpos
Nadie pudo hablar por ellos. Nadie sabe si sintieron el frío aquella noche de noviembre de 1937, en el alto de Pajares, cuando los colocaron en un pelotón para fusilarlos. Tampoco a quién dedicaron su último pensamiento cuando empezaron los disparos. Eran doce hombres. Los doce cuerpos hallados en la fosa de Parasimón durante la exhumación del enterramiento, abanderada por el arqueólogo Antxoka Martínez en colaboración con la Sociedad de Ciencia Aranzadi (a la cabeza su presidente, el prestigioso antropólogo Francisco Etxeberría). Uno de los hombres fusilados fue, según los testigos de la época, Luis Cienfuegos. Un hombre casado y padre de cinco hijos, trabajador del Ayuntamiento de Aller.

15 de septiembre de 2018

Presencia y vigor en América

Asturias en los fondos de la Hispanic Society of America: de Carreño Miranda a Pérez de Ayala
Interior de Casa Condarco, en San Andrés de Valdebárzana, en Villaviciosa (1925).
La institución, que recibió el premio "Princesa", tiene entre sus fondos una genial Inmaculada del pintor avilesino y el mejor retrato del autor de "Tigre Juan"
Archer Milton Huntington (1870-1955), un hispanista que alertó hace un siglo de los mundos dispares de España

Archer Milton Huntington heredó en 1890 una fortuna que le aseguraba caudales suficientes para toda su vida y generaciones venideras por mucho que se esforzaran en gastarla. Estaba llamado a gestionar desde los despachos un inmenso imperio industrial, de ferrocarriles y astilleros. Pero Archer Milton tenía otros planes que rompían la lógica familiar y el espíritu mercantil. A Huntington, nacido en 1870, le fascinaba el mundo hispánico. Algo tuvo que ver su madre, Arabela Duvall, coleccionista de arte y experta en pintura flamenca del siglo XVII. Huntington recordaba la primera vez en su vida que se acercó, aunque fuera muy superficialmente, a esa España que no era España, sino un leve influjo al otro lado del Atlántico. Diez años, un rancho familiar en Texas, la lengua de los peones hispanos, a buen seguro mexicanos... Allí en México, muy poco después, encontró de verdad la huella de España y su arte. Jamás se separó de ella. Su gran logro fue la fundación de la Hispanic Society of America, que recibió en Oviedo el premio "Princesa de Asturias" de Cooperación Internacional 2017. La Hispanic, que comenzó su andadura en 1904, ha sido el principal centro de estudios hispánicos en los Estados Unidos. Mucho más, por tanto, que una colección extraordinaria de arte.

14 de septiembre de 2018

Las fiestas de Oviedo de hace poco más de un siglo

San Mateo, 1917: las fiestas de la luz
FERIA Y FIESTAS DE SAN MATEO OVIEDO ASTURIAS FOLLETIN AÑO 1917 ORIGINAL Y DE MUSEO. (Todocolección)
Las fiestas mateínas de hace más de un siglo se vieron deslucidas por los problemas de transporte y, sobre todo, por la declaración del estado de ruina de la plaza de toros de Buenavista
San Mateo, 1917; las fiestas de la luz. (El Comercio)
A pesar de todo -o precisamente por eso, dijeron los ovetenses- el sol sí brilló sobre aquella Vetusta que, en 1917, le rendía también homenaje a Campoamor. La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre los miembros de la Comisión de Festejos de las fiestas de San Mateo de 1917: para septiembre no habría plaza de toros. Imposible. Estaba cayéndose, se la comía el óxido, caería en cualquier momento, ocurriría una desgracia de las que marcan una época. ¿No habría forma de hacer una excepción, por pequeña que fuera? Hoy día cuesta creer la insistencia suicida de la Comisión de Festejos ante la declaración del estado de ruina de la plaza de Buenavista: ¡llegaron a proponer ocupar las tribunas menos estropeadas de un recinto que se caía a pedazos! Pero lo cierto, en ese 1917 del que ya nos separa todo un siglo, es que las fiestas mateínas se veían abocadas al fracaso sin un recinto de las magnitudes de la plaza, inexistente en la Vetusta de entonces.