Ilustración de Alfonso
Zapico
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Hace
61 años tuvieron lugar movilizaciones en el sector para luchar contra la
represión y defender sus derechos laborales
Ilustración de Alfonso
Zapico
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El 7 de abril de 1957, once mineros de
la mina la Riquela, propiedad de la familia Figaredo, fueron despedidos y
deportados a León en un camión. Esos años marcaron el inicio de lo que
posteriormente explotaría en una gran huelga de tres meses en 1962. Pero antes
de esa fecha tan conocida, los mineros asturianos ya demostraban su malestar y
pedían mejoras en sus condiciones laborales. En enero de 1957 tiene lugar una
huelga en la Mina de la Camocha en la que la empresa acaba por reconocer la representación
de una comisión de mineros en huelga.