El
accidente que nunca existió
EL AVIADOR JUAN IGNACIO POMBO. https://www.todocoleccion.net/militaria-fotografia/fot-020-fotografia-dedicada-aviador-juan-ignacio-pombo~x47576701 |
El inverosímil y agitado
vuelo que en 1914 protagonizó Juan Pombo Ibarra por la costa asturiana y
terminó en Mieres
http://www.lne.es
Ilustración de Alfonso Zapico |
El
apellido Pombo tiene tradición en Mieres, sobre todo por su relación con el
séptimo arte. Releyendo el gran trabajo "Arquitectura y cine en Mieres,
Asturias: estudio histórico y artístico de los cinematógrafos del concejo y la
villa de Mieres", que en el año 2000 firmó la investigadora y buena amiga
María Fernanda Fernández, nos encontramos con que la familia ya inauguró en
1908 el Salón Pombo, emplazado, como muchos todavía recordamos, entre las
calles Teodoro Cuesta y Guillermo Schulz. El
edificio fue uno de los más notables que adornaron aquella villa en pleno auge
industrial y minero. Estaba construido sobre vigas de hierro de Fábrica de
Mieres y contaba con patio de butacas y anfiteatro.
Allí, lógicamente se
representaron sobre todo obras teatrales, hasta que como sucedió con la mayoría
de los locales de la época, el cine fue ganando poco la partida y la tramoya
del escenario acabó siendo cubierta por una enorme sábana blanca que, ofrecía
muchas más posibilidades de entretenimiento a los espectadores. En aquel
momento el Salón era propiedad de Gerardo Pombo López y Gaspar Álvarez, luego
fue pasando por varios dueños y en 1973, cuando lo llevaba la Empresa Circuito
Fernández Arango, proyectó su última película y cayó bajo los golpes de la
piqueta, como también pasó con los cines Novedades y Capitol, dejando en
solitario en Mieres -aunque en estado más que ruinoso- el Cine Esperanza, que
también había sido inaugurado por otros miembros de la misma familia en el
emblemático revolucionario año de 1934. Indudablemente,
Gerardo Pombo fue un hombre interesado por el mundo del espectáculo y
especialmente por el cinematógrafo. Además de su actividad como empresario de
salas, le debemos el patrocinio de la película "Mieres del camino",
dirigida en 1928 por Juan Díaz Quesada, con un guión de amores y progreso, que
actualmente es un buen documento para conocer el ambiente de aquella década.
Juan Pombo y Enrique Bolado en el aeródromo de La Albericia pilotando el 'San
Ignacio'.
e38Mbx8Ob38Pci0PaNyNc3aMa41ynknvrkLOlQzNp65In0?idexpo=1369
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El cine-teatro Pombo en la calle Teodoro Cuesta, se inauguró hacia los
años 1908.1909. Fue derribado el día 31 de julio de 1973. Facebook Mieres años 80
y 90 de José Ramón Viejo. https://www.facebook.com/MieresAnos80Y90/photos/a.463661513674854/2046579478716375/?type=3&theater
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Pero la
relación de los Pombo con la Cuenca del Caudal es más compleja y nos consta que
otras gentes con este apellido también se asentaron en esta tierra. Así lo hizo
por ejemplo Agapito Pombo, estableciéndose a principios del siglo XX en
Caborana donde tuvo varios hijos, que a su vez formaron sus propios hogares en
Ujo o el mismo Mieres; pero en la historia de hoy tenemos que remontarnos más
lejos para conocer la dudosa anécdota que pudo traer inesperadamente hasta
Mieres a otro personaje mucho menos conocido en esta tierra: el aviador Juan
Pombo Ibarra. Antes que
nada, no debemos caer en el error de confundirlo con su hijo menor, Juan
Ignacio Pombo Alonso-Pesquera, nacido del matrimonio con su prima Consuelo
Alonso-Pesquera y Pombo, quien a su vez era hija de los primeros Marqueses de
Alonso-Pesquera, uno de esos títulos de nuevo cuño que, igual que el marquesado
de Comillas o el condado de Mieres, se crearon durante la monarquía de Alfonso
XIII para premiar a la burguesía industrial.
Juan
Ignacio fue uno de los dos hermanos que heredaron la afición de su padre,
famoso por haber cruzado el océano Atlántico con un aparato increíblemente
sencillo para esa empresa. Lo hizo en mayo de 1935, cuando las hazañas del aire
eran celebradas por toda la población, cubriendo en dieciséis horas y cuarenta
y siete minutos 3.160 kilómetros, y completó su aventura recorriendo ocho
repúblicas hispanoamericanas antes de poner punto final en Méjico. De esta
forma se convirtió en un héroe popular con solo 22 años y pudo ingresar en las
Líneas AeroPostales Españolas (LAPE), aunque pronto causó baja por
discrepancias con sus superiores y se trasladó a Méjico. Luego retornó y pudo
destacar durante la contienda como piloto militar con el bando franquista, pero
parece que la inquietud le podía, porque en 1943 volvió a marchar hasta el país
azteca, donde permaneció treinta años, antes de regresar para morir en Madrid. El que
ahora nos interesa es su padre, Juan Pombo Ibarra, quien fue uno de los
pioneros de la aviación española, con otro historial también memorable en el
que destaca el primer vuelo entre Santander y Madrid, realizado en junio de
1913.
Alfonso XIII, retrato con uniforme militar. https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Alfonso_XIII,_retrato_con_uniforme_militar.jpg
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Película muda realizada en 1927 por Juan Díaz Quesada y estrenada en
enero de 1928 en el Teatro Pombo de Mieres., Cartel litográfico del estreno.
... (Archivo del Blog).
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El hecho
que pudo traerlo hasta la comarca del Caudal ocurrió unos meses más tarde, en
mayo de 1914. Según el diario El Imparcial, cuando se encontraba sobrevolando
la costa asturiana su monomotor le dio un susto que solo solucionó gracias a su
sangre fría y su experiencia, que le dieron la tranquilidad necesaria para
salir del apuro. Hay que decir que este tipo de percances no era raro en una
época en la que cada vuelo suponía jugarse la vida: para que ustedes se hagan
una idea de la técnica que se manejaba solo tenemos que decirles que aquellos
motores rotativos utilizaban la gasolina como combustible y el ¡aceite de
ricino! como lubrificante. El
Imparcial contó a sus lectores que "el motor del avión se le había parado
cuando se hallaba a 2.000 metros de altura y tuvo que descender planeando hacia
la costa yendo de frente hacia unas rocas. En tan crítica situación hizo virar
fuertemente el aparato, que llevado por el viento logró llegar cerca de Mieres,
pero tropezó con el alambrado de una finca, rompiéndose una rueda del aparato,
que tuvo que ser reparada por su mecánico". Finalmente,
según el diario, todo quedó en eso y el aviador pudo retornar hasta Santander
el día 22 sobre la 1,35 de la tarde, en su automóvil, un viaje que en aquellos
años también debía de suponer una odisea.
El citado
suceso no deja de sorprendernos, tanto por la distancia que media entre la
costa asturiana y la cuenca minera, como por su habilidad a la hora de
aterrizar en un terreno tan accidentado como el nuestro, saliendo ileso y casi
sin daños en el aparato que pilotaba. Pero además, la duda sobre la información
de El Imparcial aumenta cuando leemos esta otra versión en la semblanza
biográfica que sobre Pombo escribió Emilio Herrera, seguramente el más
prestigioso de los aviadores españoles:"En la primavera de 1914 se preparó
en Colindres un Festival Aéreo en el que Salvador Hedilla, el aviador de
Trasmiera, volaría ante sus paisanos; el 21 de mayo, día elegido para la
exhibición aérea, se presentó Pombo en el Campo de Riego convertido en
engalanado aeródromo, para abrazar a Hedilla que agradeció vivamente aquella
asistencia fuera de programa, que servía para realzar el festival.
Cuando el
"San Ignacio" regresaba a Santander, una parada de motor sufrida al
parecer a la altura de Galizano, obligó a Pombo a aterrizar de emergencia en un
maizal de la mies de Tamuergo, en el pueblo de Castanedo, y aunque el
aterrizaje no presentó dificultades en principio, una alambrada que "se
cruzó" cuando aún el aeroplano llevaba velocidad remanente le hizo perder
una rueda y capotar, sufriendo averías de poca consideración, y saliendo los
aviadores de debajo del aparato reptando, ilesos pero humillados". De haber
sido Mieres el escenario, podemos imaginar la sorpresa de quienes pudieron contemplar
el suceso, en un tiempo en el que los vuelos eran casi excepcionales en nuestra
región, a pesar de que aquí había nacido Jesús Fernández Duro, uno de los
pioneros de la aviación española, famoso por sus hazañas tanto con globos
aerostáticos como con aparatos a motor, y fundador en 1905 del Real Aero Club
de España. Entre
ambos encontramos varias coincidencias, que por otro lado no dejan de ser
lógicas. Los dos gozaron por herencia de la fortuna necesaria para poder
dedicarse a su afición: Jesús Fernández Duro fue nieto del empresario Pedro
Duro y Juan Pombo Ibarra lo era a su vez del armador santanderino don Juan
Pombo Conejo.
Ilustración de Alfonso Zapico |
Juan Pombo Ibarra en 1914. http://centrodeestudiosmontaneses.com/wp-content/uploads/DOC_CEM/BIBLIOTECA/EDICION_CEM/retablo_aeronautico_de_cantabria_2002.pdf |
Vehículo Panhard 13 litros & 4 cilindros (1908). https://es.wikipedia.org/wiki/Panhard#/media/Archivo:Panhard_et_Levassor_GP_-_Flickr_-_exfordy.jpg |
La calle Teodoro Cuesta de Mieres con los cines Pombo (frente al Bar Valerio), y
Esperanza (más al fondo). foto Alonso 1949, del libro “EL MIERES DE ALONSO”.
(Archivo del Blog)
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FUENTE:
ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR
Ernesto Burgos Fernández (historiador). Nació en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957.
Historiador, columnista y biógrafo, éstas son algunas de las facetas de un
Ernesto Burgos que rescata con talento personajes y anécdotas de nuestra
historia. Un notorio investigador y gran divulgador. Licenciado en Geografía e
Historia por la Universidad de Oviedo (1979). Diploma de Estudios Avanzados en
Arqueología Histórica («La romanización en las cuencas mineras del sur de
Asturias» 2006). Profesor de Educación Secundaria, ha trabajado en los
institutos «Juan de Herrera» (Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino
de La Miranda» (Palencia), «Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES
«Mata Jove» de Gijón. En el año 2016 el reconocido historiador mierense fue
distinguido con el reconocido galardón anual de “Mierense del año”. Secretario
General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del
Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo
Republicano de Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos»
(Conocimiento del Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la
revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la
cultura y la historia de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios
cursos sobre el patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido
ponencias sobre su temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe
desinteresadamente artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos
locales (Esquisa, Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El
Carbón, Por tierras del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas
de Santa Bárbara (2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa
Cruz (2011). Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda
Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III
República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de
Asturias. Biógrafo de los revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas
de Grossi». 2009) y Jesús Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra
2010), también ha prologado a varios autores asturianos. Colaborador del diario
asturiano La Nueva España, donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las
Cuencas» (1998-2000); «100 años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los
personajes de nuestra historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene
ininterrumpidamente la página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE: http://www.elvalledeturon.net/historia/autores/ernesto-burgos
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