Enrique VIII de
Inglaterra. Enrique VIII (28 de junio de 1491-28 de enero de 1547) fue rey
de Inglaterra y señor de Irlanda desde el 22 de abril de 1509 hasta su muerte.
Fue el segundo monarca de la casa Tudor, heredero de su padre, Enrique VII. Se
casó seis veces y ejerció el poder más absoluto entre todos los monarcas
ingleses. Entre los hechos más notables de su reinado se incluyen la ruptura
con la Iglesia católica romana y el establecimiento del monarca como jefe
supremo de la Iglesia de Inglaterra (Iglesia anglicana), la disolución de los
monasterios y la unión de Inglaterra con Gales. https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_VIII_de_Inglaterra La imagen De Hans Holbein el Joven - Galleria
Nazionale d'Arte Antica, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=76791967
Enrique VIII subió al trono de Inglaterra en 1509. Se casó ese mismo año
con la viuda de su hermano Arturo, Catalina de Aragón (hija de los Reyes
Católicos de España, Fernando e Isabel). De este enlace matrimonial nace María
de Greenwich, en 1516
Los marineros de Candás, desde sabe
Dios cuándo, se dedican a la pesca de la ballena. Precisamente por entonces,
hay una sentencia ejecutoria perdida, y ganada por la Iglesia de Oviedo, que se
identifica por el archivo de ella en el mazo de sentencias con este epígrafe o
rótulo: «Sentencia contra el párroco de Candás sobre el diezmo de las pescas de
la mar de España e Irlanda, año de 1515». Enrique VIII, aliado con el
Pontificado, fue honrado por el Papa con el título de «Defensor
Fidei» por su escrito religioso «Assertio septen sacramentorum contra
Lutherum». Defensor de la fe católica, pero
después, al oponerse la Santa Sede a sus deseos de repudiar a Catalina de
Aragón, Enrique VII declaró el cisma anglicano en 1533. La política antipapal ahora de Enrique
VIII culminó con la aprobación por el Parlamento del «Acta de Supremacía»
(1534), con el cual se reconocía y se aceptaba al Rey como jefe único y
supremo, sobre la tierra, de la Iglesia de Inglaterra. En 1536 fallece Catalina y Enrique
VIII «Barba Azul», casado con seis mujeres, la sobrevivirá once años. A su
muerte, en 1547, sube al trono Eduardo VI, hijo de Juana Symor. A la muerte de
su hermanastro, en 1553, María I Tudor
subió al trono apoyada por la mayor parte del país.
María I de
Inglaterra. (18 de febrero de 1516-17 de noviembre de 1558) fue reina de
Inglaterra e Irlanda desde el 6 o 19 de julio a de 1553 hasta su muerte. Es
conocida por su intento de abrogar la Reforma anglicana, que había comenzado
durante el reinado de su padre, Enrique VIII. Las ejecuciones que marcaron la
restauración del catolicismo en Inglaterra e Irlanda suscitaron que sus
opositores protestantes la apodaran «María la Sanguinaria» (Bloody Mary en
inglés). https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_I_de_Inglaterra
La Imagen De Antonio Moro - Museo del
Prado Catalog no. P02108 [2], Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4314226
El 25-7-1554, María Tudor se casa con su sobrino segundo Felipe, decimoquinto Príncipe
de Asturias desde hacía veintiséis años. En enero de 1555 se produjo, al fin,
la reconciliación con Roma, levantándose la excomunión que pesaba sobre la
Corona inglesa. Empezó entonces una reacción violenta por parte de la Reina,
incluso en contra de la opinión del propio Pontífice, de su primo y suegro
Carlos I de España y de su marido Felipe, heredero de la Corona española, que
recomendaban moderación y prudencia. La persecución religiosa contra los
protestantes después de la partida (agosto de 1555) de Felipe a los Países
Bajos, todo ello para complacer a su marido, Felipe II, rey de España desde
1556, unido a la guerra que declaró contra Francia (1557), y la subsiguiente
pérdida de Calais, enemistó incondicionalmente a María con su pueblo. A su
muerte, ocurrida en Londres en 1558, todo estaba dispuesto para un cambio
radical en la política, bajo la dirección (desde finales de 1558) de la nueva
reina Isabel I, hija de Ana Bolena.
Hacia 1530,
marineros de Candás, pueblo costero de Asturias, encuentran frente a las costas
de Irlanda un Cristo de madera... esta canción cuenta un hecho histórico que
forma parte de la tradición marinera asturiana. https://www.youtube.com/watch?v=NZ3zJqX6AGU
Después del intervalo de la impronta
católica del reinado de María, Isabel, pasado algún tiempo de vacilación,
reemprendió y consolidó enérgicamente la reforma de su padre, Enrique VIII,
comenzando una persecución contra los disidentes religiosos, tanto católicos como
calvinistas, que prologó a lo largo de su reinado. En 1569 se debió al vecindario de
Candás la fundación para construir un hospital de Santiago, para peregrinos,
con buenas rentas. Isabel I de Inglaterra, ex comulgada
por Pío V en 1570, se convirtió en campeona de la causa de las minorías
protestantes que luchaban en los Países Bajos y en Francia contra sus soberanos
católicos. Unidas a esto las continuas acciones de piratería desplegadas por
los corsarios ingleses contra las flotas y posesiones hispánicas, decidieron a
Felipe II a intentar la invasión del suelo inglés, con resultados nefastos en
el verano de 1588 para la llamada Armada Invencible española. Por estos tiempos del siglo XVI,
encadenados de guerras, de persecuciones religiosas, quema y destrucción de
imágenes representativas del culto católico, encontraron unos pescadores
candasinos su Cristo crucificado flotando en el mar. Y, de súbito, casi sin
darse cuenta, ya lo tenían a bordo de su embarcación.
Isabel I de Inglaterra (en inglés, Elizabeth I), a menudo
referida como la Reina Virgen, Gloriana o la Buena Reina Bess (Greenwich, 7 de
septiembre de 1533-Richmond, 24 de marzo de 1603) fue reina de Inglaterra e
Irlanda desde el 17 de noviembre de 1558 hasta el día de su muerte. Isabel fue
la quinta y última monarca de la dinastía Tudor. Hija de Enrique VIII, nació
como princesa, pero su madre, Ana Bolena, fue ejecutada cuando ella tenía tres
años, con lo que Isabel fue declarada hija ilegítima. Sin embargo, tras la
muerte de sus hermanos Eduardo VI y María I, Isabel asumió el trono. https://es.wikipedia.org/wiki/Isabel_I_de_InglaterraLa imagen De Desconocido - una o más terceras partes han hecho reclamaciones de
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ser debido al reconocimiento de la doctrina sweat of the brow (sudor de la
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La emoción que experimentaron
nuestros antepasados con la sorpresa de semejante hallazgo fue inenarrable, así
como la acogida de cuantos en el pueblo entero de Candás presenciaron la buen
nueva, dubitativos levemente entre la certidumbre y su proverbial superchería,
más sus creencias más firmes borraron al instante toda sombra de duda. Y con el
lenguaje del corazón se transmitieron entre sí que el recién llegado en el
madero no era un intruso que podría turbar la convivencia, sino todo lo
contrario. Además, este Crucificado venía como
un regalo de la Providencia, apropiado para honrar aún más la Exaltación de la
Santa Cruz que desde tiempo inmemorial se celebraba solemnemente en Candás. Todo les parecía poco en Candás para
reverenciar tan inesperado acontecimiento. Y como la entonces iglesia
parroquial de San Félix estaba vieja y pequeña, depositaron la imagen en el
nuevo hospital de Santiago para peregrinos de Candás, el cual también haría de
parroquial cuando se reedificó la iglesia de San Félix, en tiempos de Felipe
III (y finalizando ya su reinado) hacia 1621. Después, la imagen del Crucificado
pasó a la renovada iglesia parroquial, y en el año 1654 ya tiene cofradía para
mayor culto y veneración. La imagen estuvo primeramente en el presbiterio y,
posteriormente, fue trasladada al nicho del retablo mayor, hecho a últimos del
siglo XVII por el escultor gijonés Alonso García Jove, discípulo del célebre
Luis Fernández de la Vega. Mas lo que le dio gran fama al Cristo de Candás
fueron las rogativas por Él presididas; la primera, celebrada el 26-8-1699,
siendo mayordomo Felipe de la Aguja (º). En el intermedio del novenario llovió
con abundancia en todo el Principado, y al cabo del novenario la volvieron a
sacar en procesión (º), y, finalmente, la colocaron nuevamente en su nicho. Después de esta primera rogativa, el
Cristo de Candás cuenta ya con su camerín en la segunda mitad del primer tercio
del siglo XVIII. Sigue a tal obra la del retablo, hecho por el famoso artífice
candasín Esteban Fernández Perdones, y sus colaboradores en 1734 y se doró
entre 1740 y 1746, en que pasó a él la imagen que antes estaba en el nicho
alto.
Otras famosas rogativas fueron las
celebradas en 1752, en 1769, pocos años después, y dos veces más en 1789. Por entonces, fueron abundantes y de
enorme valor las dádivas y presentes con que fue obsequiado el Cristo. El
canónigo candasín González de Posada fue el primero que dijo misa y sermón en
el camarín con todas estas alhajas presentes en febrero de 1790. Y habló Posada:
«Hoy es un día grande,
excelso, para los aquí presentes a los pies del altar de Jesucristo Crucificado
en su imagen de nuestro santuario de Candás, ¡de nuestro Santísimo Cristo de
Candás! Y es un día sublime, asimismo, para todos cuantos por diferentes
motivos si no están aquí, hoy, ahora, con nosotros, sí que lo están en el
sentimiento, donde tantas veces han puesto los labios, y donde los asturianos
reciben cada día los beneficios de su misericordia. Jesús. Señor: persuadir
a mis paisanos el cumplimiento de los deberes, animarles al trabajo y
ofrecerles en vuestro nombre las recompensas de la virtud, entiendo que debe
ser el fin que aproveche, al dirigirles la palabra, gracias a la ocasión que me
brinda la generosa invitación de nuestro párroco a hacerlo. Aunque un objeto
tan grande está muy lejos de los límites de mi capacidad para ser abrazado por
todos los medios de la oratoria, y me contento con sólo uno, que después de la
fuerza de vuestra palabra creo el más eficaz para las almas nobles, esto es, el
ejemplo de los padres. Que esto suceda como lo
deseo, es lo que os ruego muy humildemente: y que sois alfa y omega, bendecid a
cuantos fieles se postran devotos y agradecidos ante su santa imagen. Candasino, como sabéis,
es este uno de los santuarios más frecuentados de Asturias. La constante
tradición, transmitida de padres a hijos que ha llegado a nuestros días, supone
que el Santo Cristo de Candás fue hallado en las costas de Irlanda por unos
pescadores. Es cierto que los de Candás iban allí a la pesca de la ballena en
el siglo XVI, y cuando las santas imágenes padecieron persecución y exterminio
en la Gran Bretaña, es cierto también que a mediados del siglo siguientes tenía
ya, para su culto, una cofradía de primera nobleza del país, asimismo, es más
cierto que la devoción de los asturianos a esta imagen crece siempre, y Dios se
digna condescender con sus súplicas en este santo lugar. Podríamos en
confirmación de esta verdad recordar muchos prodigios sucedidos en él. Pero,
candasinos, en esta corta estancia que llevo entre vosotros, desde que llegué
de Madrid, para mi disgusto, ya me enteré de esa confusa patraña que circula
por ahí de que la escultura del Crucificado fue hallada en un sepulcro
parroquial, pero este aserto hemos de rebatirlo con todas nuestras fuerzas
reforzando más la secular memoria de haber sido hallada aquélla en los mares
del Norte. Cuánto daría yo ahora por hablar algo del atrevimiento, ignorancia y
precipitación de quien levantó estos falsos testimonios. La campana me lo
prohíbe. Baste decir que, como en los escritos del archivo parroquial de
nuestro santuario, se prueba que la imagen estuvo en un nicho, interpretar que
nicho es igual a sepulcro no deja de ser una mera torpeza. Sepulcro es la
sepultura de un cadáver, pero nicho es un hueco en el edificio para colocar una
estatua u otra cosa. Y todos sabéis que nuestro Cristo sí estuvo en un nicho,
más en el nicho alto del retablo mayor y muchos de los mayores no podéis
olvidar que allí lo conocisteis siempre. La imagen se encontró en la mar y fue
un hecho natural, pero venir ahora con que apareció en un sepulcro sería un
suceso sobrenatural, inventado con estupidez manipuladora que no trae más que
confusión. Si nosotros que somos los legítimos herederos de lo que por falta de
pruebas notariales aceptamos a regañadientes el calificativo de leyenda, lo que
en nuestro fuero interno conservamos como un acontecimiento real transmitido de
generación en generación. Repito: hemos de luchar con todas nuestras fuerzas
para conservar la versión secular de nuestra fe. Amén».
De esta forma creo conciliar (en cuanto algunos), para que puedan encontrar en
tanto escrito contradictorio divulgado a través del tiempo. Además podemos admitir la posibilidad
de que esta imagen iba como distintivo en alguno de los buques que naufragaron
en algunas de las guerras de que se habla. Así, este artículo queda en armonía
también con la opinión que de la imagen tenía el conde de las Navas, la cual le
recordaba algo la manera latino-bizantino. Después, en 1927, Luis Jiménez Asúa
dice que «la escultura es estilizada con arte, interesante, y es de mayor
mérito que sus congéneres costeros». En Avilés se venera una imagen que la
tradición, sin duda, por imitar a la de Candás, suponía encontrada en la mar
por unos pescadores de Sabugo. En la catedral de Orense se custodia el Santo
Cristo que se supone del siglo XIII. Es uno más de los numerosos Cristos
atribuidos a Nicodemus. Lo trajeron de Finisterre. Lo mismo que el portugués Bó
Xesús do Monte o el Cristo de Burgos: «la catedral alberga el Cristo, cuyo
historia también nace de la leyenda. Un mercader de Burgos regresa a Flandes
por mar sin cumplir la promesa de llevar un regalo a los padres agustinos. Mas
mientras reza acodado en la borda del barco ve entre las olas un arcón que
lleva dentro una caja de cristal con la imagen de un Cristo crucificado de
tamaño natural. Cuando llega con el Cristo a la
ciudad todas las campanas tañen sin que nadie las toque. La imagen, flexible y
rellena de una sustancia vegetal, es tenida por muy milagrosa y ha dado pie a
incontables descripciones y estudios».
NOTA:Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla
si es su deseo, porque es justo reconocer a los autores.
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comentar o aportar algo al respecto, puedes dejar un comentario o escribir a mi
dirección de “correo del blog” con la seguridad de ser
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