Nacido en
Mieres (1930) y residente en Gijón desde los años sesenta, desarrolló una
prolífica y polifacética carrera literaria y periodística. http://empleo.gijon.es/noticias/show/21378-ha-muerto-el-escritor-victor-alperi
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Decía Víctor Guillot que hay hombres cuya literatura ha germinado desde la más amarga y exquisita soledad, una soledad desde la que se ha erigido todo un palacio dorado donde cada habitación es una vida, una historia, un libro, y que así, en cierta forma, veía él la obra de Víctor Alperi: como una sucesión encadenada de habitaciones, de novelas y viaje
Víctor
Alperi (Mieres del Camino el 14 de julio de 1930 - Gijón 21 de octubre de
2013), ha escrito más de medio centenar de obras en las que se juntan relatos,
novelas, ensayos, libros de viaje, de gastronomía, crítica literaria y de arte,
diarios… Víctor Alperi http://www.biblioasturias.com/los-viajes-literarios-de-victor-alperi/
|
Y así, en cierta forma, también es entrar en la casa de Víctor Alperi en
Gijón, el piso donde guardaba sus libros y al que se mudó cuando murió su
madre, ya que el otro le quedaba demasiado grande para él solo. Decidió vivir
entre sus libros, entre esos libros que marcan laberintos de historias, mapas
de recetas, rutas de viajes, arsenales de novelas, todo salpicado con fotos, y
recuerdos y papeles y máquinas de escribir. Y en mitad de todo ello, su
habitante, Víctor Alperi, autor de medio centenar de obras.
El escritor mierense cultivó todos los géneros y fue reconocido con prestigiosos galardones. https://www.elcomercio.es/20131022/mas-actualidad/cultura/fallece-escritor-victor-alperi-201310221906.html |
Vítor Alperi rodeado de libros. http://www.biblioasturias.com/los-viajes-literarios-de-victor-alperi/ |
El gran observador.
Alperi, como un mago que no deja de
sacar sortilegios del sombrero, ha escrito casi de todo: novelas, cuentos,
libros de viaje, de gastronomía, estudios de arte, ensayos, diarios… Es difícil
empezar a desenredar la madeja, tirar del hilo que desenrolle su extensa obra. “He publicado
muchísimo” reconoce Alperi. “He tenido suerte, porque en algunas novelas y en
algunos libros he ganado dinero gracias a Dios, pero el mundo de la literatura
es muy ingrato. Yo creo que me he equivocado, que tenía que haber continuado
con la carrera de Derecho, hacer una oposición y al mismo tiempo seguir
escribiendo. Me lo decía mi madre: es que el escritor gana mucho con un libro,
y luego gana nada con otro, y eso no puede ser”. Habla de las editoriales, de las
tantas en las que ha estado, como si fuera casas que ha habitado, barrios en
los que ha vivido; narra, con cierta resignación e ironía, sin perder la
sonrisa en muchos casos, de las triquiñuelas del mundo editorial, de su distribución
y muchas veces de sus fracasos. “Mis novelas, en general, están vistas desde el
sufrimiento, quitando dos novelas de humor que escribí en unas épocas muy
difíciles para mí, que fue la muerte de mi padre y mi madre” relata el autor.
“Soy un observador, no me introduzco en la novela, son los personajes los que
eligen con total libertad”.
El escritor
asturiano Víctor Alperi fallece repentinamente días antes de recibir, el 7 de
noviembre, el homenaje del ATENEO JOVELLANOS. https://www.elateneo.es/eventos/show/p-imagefetcheropts-null-el-escritor-asturiano-victor-alperi-fallece-repentinamente-dias-antes-de-recibir-el-7-de-noviembre-el-homenaje-del-ateneo-jovellanos-p-p-imagefetcheropts-null-haga-clic-en-el-titular-para-consultar
|
Cocina y gastronomía de Madrid. https://www.amazon.es/Cocina-gastronomia-Madrid-Victor-Alperi/dp/8436810023 |
Víctor Alperi es un hombre que huele
a papel y a puchero, como uno de aquellos escribas que se colaba en las cocinas
de los conventos a husmear las ollas. “Yo cocino muy bien” dice con orgullo. Y
ese orgullo no sólo esconde un talento, sino también una persona. “Yo cocino
muy bien, es lógico. Soy hijo de Sofía Fernández”. Fue precisamente su madre
quien le hizo amar la literatura y la cocina, la que se convirtió en la
infatigable lectora de sus novelas, en su compañera de viajes y su dictadora de
recetas. La imprescindible Sofía Fernández. Por lo tanto, la inmensa obra
gastronómica de Alperi se la debe a su familia. “Convivimos con mis abuelos
paternos muchos años, que tenían unos almacenes en Mieres y siempre se
interesaron mucho por la gastronomía” explica el escritor. “En aquélla época se
reunían en una casona las amigas de mi abuela, mujeres mayores y solteronas.
Como no había ningún tipo de entretenimiento como la televisión, como mucho
cine una vez a la semana, lo que hacían eran cambiarse las recetas”. Cada uno
de esos platos, de esos saberes, están recogidos en El Libro de Oro de la
Cocina Española, obra que realizaron Víctor Alperi y su madre: 5.000 recetas
repartidas en ocho tomos. “Ahí está todo” resume el autor. Pero no se quedaron ahí. Víctor
Alperi y Sofía Fernández siguieron investigando juntos. Rebuscaron en los
monasterios y editaron libros sobre la cocina religiosa, fueron hurgaron en las
antiguas recetas de las distintas comunidades autónomas. “Mi madre y yo
viajamos e investigamos.
Hay
escritores a los que nada les ha sido regalado, hombres que nunca fueron
consentidos ni estuvieron dispuestos a ello y cuya literatura ha germinado
desde la más amarga y exquisita soledad, soledad de la que se erigido todo un
palacio dorado donde cada habitación es una vida, una historia, un libro. Así
veo yo, en cierto modo, la obra literaria de Víctor Alperi como una sucesión
encadenada de habitaciones, de novelas y viajes, donde incluso la gastronomía,
ocupa una de las dependencias más importes de ese mundo y siempre con el
perfume de la mejor literatura. Si hubo un escritor que trascendiera más allá
de Asturias, ése ha sido mi amigo y maestro Víctor, sin que ello haya
significado el abandono de su tierra. Muy al contrario, nombrar a Alperi
significa que las letras asturianas de este mierense gijonés adquieren la
categoría de letras españolas que marcan la historia de la literatura del
pasado siglo y de este nuevo que se inicia con nosotros. http://grucomi.blogspot.com/2013/10/fallecimiento-de-victor-alperi.html
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Alperi, uno de los escritores que más han trabajado por la renovación de la novela española en los años sesenta-setenta del pasado siglo XX. https://www.iberlibro.com/V%C3%8DCTOR-ALPERI-ESCRITOR-BOBES-NAVES-Mar%C3%ADa/19417860622/bd |
Viajar, apuntar para que no se escape
nada, vivir. Alperi, viajero habitualmente bullicioso y disperso, es uno de
esos hombres que viaja con más libretas que ropa y que trae de regreso más
palabras que fotos. Juan Mollá le definió bien en el prólogo del libro de
Víctor Alperi Ávila muere, guía sentimental: “El viajero no cree que viene;
cree que no regresa. Un regreso en el tiempo, hacia otra edad. Un regreso hacia
dentro, hacia otra conciencia”. Así viaja el autor mierense, y así lo ha plasmado
en multitud de guías y diarios de viaje. “He sido invitado a muchos países, he
estado en Rusia, en México, en Francia… Pero sobre todo he viajado por España
porque creo que son las raíces que tenemos”. Y así Víctor Alperi lo plasmó en
España, un corazón desnudo, uno de sus libros más famosos, en el que el autor
pasea sus recuerdos y nostalgias de paisajes y viajes, abriendo los ojos a la
belleza natural y artística desde Galicia a Barcelona, pasando por Cantabria,
La Rioja, las dos Castillas, Madrid y Levante. “A mí lo que más me interesa son
las raíces de la cultura española, y una cosa que tengo clara es que Portugal
es España.
Francisco
Carantoña con Dolores Medio y Víctor Alperi, en EL COMERCIO. https://www.google.es/search?q=v%C3%8DCTOR+ALPERI&tbm=isch&ved=2ahUKEwi69I_U4L7mAhWJwOAKHdOqDHcQ2-cCegQIABAA&oq=v%C3%8DCTOR+ALPERI&gs_l=
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‘Cada escritor tiene un mundo personal’. Víctor Alperi, escritor. https://fusionasturias.com/entrevistas/cada-escritor-tiene-un-mundo-personal-victor-alperi-escritor.htm |
Durante un tiempo, Víctor Alperi
vivió en París, mientras realizaba un cursillo sobre su tesis doctoral en la
Sorbona. “Allí conocí a gente muy interesante. He escrito mucho sobre Francia y
leído mucha literatura francesa”. De esta forma reconoce, tal vez por eldesenfado
y la belleza en la prosa que comparten, que la persona que más le ha influido
ha sido Colette. “Siempre nos hemos mirado más en Francia que en Inglaterra.
Aunque he leído mucho en inglés. Agatha Christie, por ejemplo, es una gran
escritora inglesa. Aunque realmente lo que he leído más son los clásicos. Sobre
todo Quevedo, su poesía es única. Borges también le consideraba el mejor. Todo
escritor tiene que leer a los clásicos. Mi padre leyó cuatro o cinco veces el
Quijote. Creo que he leído demasiado. Supongo que me ha dado este ictus en el
ojo por leer tanto” dice señalando la parte ya ciega de su rostro. En parte es por esta pequeña pérdida
de visión por la que ahora lee menos, y en parte porque afirma que se cansa
leyendo el periódico. “Sólo miro algunos artículos asturianos para saber cómo
está el panorama. En vez de subir en el aspecto social y cultural, hemos
bajado” dice con tristeza, dice cansado. En estas ocasiones, cuando parece que
todo le pesa, es fácil reconocer a Alperi en el retrato poético que Juan Mollá
hizo de él en el Colofón de España, un corazón desnudo: “El escritor no es
joven ya. Sus ojos/ están cargados de memoria y sueños/ y su mirada alberga las
edades/ que guarda remansadas,/ los instantes que ha salvado del tiempo/ con su
escritura inmarcesible./ Fue joven muchos años. Juventudes/sucesivas le
pueblan…” Pero Víctor Alperi, después de hablar, amablemente llena dos copas
para brindar y compartir, choca los vasos, eleva el suyo y dice “Por la
literatura. Siempre”. Y entonces sí, entonces sus ojos vuelven a ser ventanas
encendidas que dejan ver en su interior a un hombre que junto a una galería
escribe.
Mieres, sinfonía de los valles. (Archivo del Blog) |
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El Mieres de Víctor Alperi.
El escritor, siempre tuvo muy
presente su villa natal, que fue fuente de inspiración, escenario y transfondo
de buena parte de su obra. Víctor Alperi, escritor fundamental
en la literatura asturiana, descansa para siempre en su Mieres natal. Vivió la
mayor parte de su vida en Oviedo, en Madrid y, sobre todo, en Gijón, donde
falleció el pasado 21 de octubre a los 83 años, pero nunca olvidó sus orígenes.
Siempre volvía a ellos. "Desde niños hemos sentido el latido, la música
cercana de ese lugar amado, de la villa de Mieres, de sus barrios, de los
pequeños valles que la rodean y configuran; de todo el concejo", escribió
Alperi en "Mieres. Sinfonía de los valles" (Ediciones KRK, 2009),
libro en el que recopiló buena parte de sus escritos sobre la ciudad:
artículos, pregones y fragmentos de novelas como "Sueño de sombra"
(1959), "Dentro del río" (1963), con la que ganó el premio Plaza
& Janés, "Flores para los muertos" (1984) o "Una saga
asturiana" (1999). Allí dejó acta de una ciudad que es como una muñeca
rusa, en la que caben muchas otras. Estas son y así las describía. El
entrecomillado es su letra.
Víctor
Alperi. PALOMA UCHA. https://www.elcomercio.es/v/20131024/cultura/honores-postumos-para-victor-20131024.html
|
La ciudad del recuerdo. "El Mieres eterno, prendido en mi recuerdo, era el
pueblo de la mina, y de la fábrica, el de mis novelas "Sueño de
sombra" y "Cristo habló en la montaña", sin olvidar "Dentro
del río", que narra las grandes crecidas del río, las casas de Santa
Marina y Oñón bajo las aguas. Las pequeñas minas o chamizos, la fábrica que se
marchó? El viento que borró una página de esta villa fuerte, trabajadora,
siempre en pie frente a la desgracia". (De "Mieres. Sinfonía de los
valles").
La ciudad de las nieblas. "La
primavera, sobre los montes mierenses, pone una corona de niebla y luz, una claridad indefinida que se confunde con
las nieblas bajas, con los árboles, con el huerto que trabaja el minero en los
tiempos libres? (?) Son esas nieblas de montaña, que no puedo contemplar al
lado del mar, las que me obligan a recordar el pasado, el canto del gallo en
una quintana de la ladera, la sirena de la fábrica llamando a los trabajadores,
los camiones llenos de carbón camino de las estaciones? Un mundo desaparecido
en parte, sepultado en una niebla inmensa, que no tiene deseos de perderse en
los cielos. Una ciudad que trabaja y espera, que se sacrifica y confía; una
ciudad, mi cercano y lejano rincón, que representa, en cierta medida, a todo el
Principado". (De "Mieres. Sinfonía de los valles").
Ilustración de Alfonso Zapico |
La ciudad de los mineros. "Salían de la mina con lo ojos cerrados. En las jaulas
que subían desde el carbón a la luz, desde la luz al carbón. Con hombres, con
el mineral, con los utensilios para el trabajo. El minero con su casco, y con
la luz en el casco. Pequeño gusano de una sola luz camino del tajo, del carbón
que le esperaba allí desde millones de años". (De "Una saga
asturiana").
La ciudad de inmigrantes. "De
toda España, de Extremadura, de Castilla, de Andalucía de Galicia, a Mieres
llegan gentes y más gentes. Los trenes dejan riadas humanas que se pierden por
las calles de la ciudad, por los barrios de la ciudad, por las casas pequeñas
de la ciudad" (De "Dentro del río").
La ciudad industrial. "Los grandes pueblos industriales de Asturias unos al lado de
otros, todos en el mismo corazón de la verde tierra del Principado. El fuego en
los altos hornos. Las chimeneas doradas y metálicas como cuellos de jirafas
perdidas en la civilización, como cuellos de exóticos animales apuntando por
detrás de los inmensos barrios obreros.
Los ríos negros. El resplandor de los mecheros sobre los talleres de chapa. La luz de las fábricas iluminando las aguas negras; brillando sobre los montes, sobre el sudor y el carbón, sobre los trenes cargados con lingotes o con piedras de mineral. Los grandes barrios obreros mal iluminados, inclinados contra los ríos, metidos en las mismas aguas del río Nalón, Aller, Caudal? Los chigres donde toman sidra los trabajadores. Las canciones de Asturias mezcladas con las de Andalucía. Obreros de mil rincones de España metidos en aquellos pueblos, en aquellos valles profundos y sombríos de Asturias, en aquellos pozos sepultados bajo el humo de la niebla, bajo la lluvia". (De "Dentro del río").
Los ríos negros. El resplandor de los mecheros sobre los talleres de chapa. La luz de las fábricas iluminando las aguas negras; brillando sobre los montes, sobre el sudor y el carbón, sobre los trenes cargados con lingotes o con piedras de mineral. Los grandes barrios obreros mal iluminados, inclinados contra los ríos, metidos en las mismas aguas del río Nalón, Aller, Caudal? Los chigres donde toman sidra los trabajadores. Las canciones de Asturias mezcladas con las de Andalucía. Obreros de mil rincones de España metidos en aquellos pueblos, en aquellos valles profundos y sombríos de Asturias, en aquellos pozos sepultados bajo el humo de la niebla, bajo la lluvia". (De "Dentro del río").
El escritor
asturiano Víctor Alperi. https://elateneo.es/eventos/show/p-homenaje-al-escritor-asturiano-victor-alperi-p-p-haga-clic-en-el-titular-para-consultar-la-informacion-p
|
La ciudad cuadriculada. "Toda la ciudad es como un tablero de ajedrez o mosaico
con unas calles rectas y largas que se cortan unas a otras. En todas esas
calles se alzan edificios de cierta nobleza o de ladrillo rojo la mayoría, con
tiendas de modas, comercios de todo tipo, bares, oficinas? Con el paso de los
años la cara urbana de la villa ha tenido diferentes maquillajes; muy
apropiados la mayoría de las veces". (De "Mieres. Sinfonía de los
valles").
La ciudad coral. "Mieres, tierra de orfeones, de coros que no necesitan instrumentos
para acompañar sus canciones, pues sus voces, sus temas, salen del alma; en las
gargantas de sus mujeres y de sus hombres resuena la melodía de las montañas,
de los profundos valles, de los sentimientos más íntimos y de los deseos que
pocas veces se pueden definir". (De "Mieres. Sinfonía de los
valles").
La ciudad cultural. "Los ateneos obreros del pasado, el Liceo, la Acadenia Lastra, los
institutos actuales; todo ello representa la parte cultural de nuestra villa,
que ha sido fundamental para definir el ser y el sentir mierense; persona
buena, noble, trabajadora por encima de todo, amante de las buenas maneras, de
la canción, el Coro Minero? Un largo historial de cultura y de arte que
configuraron a Mieres como una ciudad muy digna en el plano espiritual; pero un
lugar con gentes de corazón, que conocen la justicia desde la infancia, y que
lucharon por ella y continúan en la brecha, sin desmayar, sin descanso; vigías
esperanzadores de un mundo mejor que también parece llegar en barco de plata ,
en una nave que flota en el vaso que se llenó en la fuente de Aguaín". (Del
pregón de las fiestas de San Juan de 1994).
La ciudad de postindustrial. "La Asturias negra, las comarcas mineras, cantada por
poetas y novelistas, censurada en el pasado por el bucólico Palacio Valdés, va
perdiendo su color y su leyenda; los ríos bajan blancos y los símbolos mineros
casi han desaparecido, o se dejan en pie , en museos, como breve señal de un
tiempo muerto. El viajero de la Ruta de la Plata, o el peregrino que se prepara
para ir a rezar a los pies del apóstol, pasa por Mieres y no se detiene".
(De "Mieres. Sinfonía de los valles").
UNA HISTORIA DE GUERRA. https://www.amazon.es/UNA-HISTORIA-GUERRA-V%C3%ADctor-Alperi/dp/8401435781 |
La ciudad turística. "Después de tantas luchas, tantos trabajos y tantos afanes en las
minas y en las fábricas, se puede definir a Mieres y Pola de Lena -y a Langreo,
Moreda de Aller, Cangas del Narcea?- de hermosas villas, sin lugar a dudas pues
en cierta medida esa belleza que se creía perdida, por causa de las escombreras
que limitaban la grandeza del verde paisaje, y otras causas relacionadas con la
industria, sale de nuevo a la luz.
FUENTE: PABLO CASTAÑO. Publicado por La Nueva España el 02-11-2013. Ver enlace.
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"Siempre he visto a la ciudad como a una madre"
El hombre se hace responsable del
paisaje y Mieres del Camino, o en el Camino, es un lugar turístico donde el
viajero se puede sentir como en su propia casa. En una casa grata,
naturalmente". (De "Mieres. Sinfonía de los valles").
La ciudad de la folixa. "Yo definiría estos actos como las fiestas del encuentro, siempre necesario para todos los que estamos lejos de Mieres, y como los ovetenses llaman a su ciudad "Oviedín del alma", yo quiero decir que nuestra villa es "Mieres del corazón", y que su sabia, su sangre, que es verde, como verde es el valle y la montaña, la ladera y el huerto, nos fortalece a todos y nos purifica en el recuerdo". (Pregón de la fiesta de la Folixa).
La ciudad madre. "Siempre he visto a nuestra queridísima Mieres como a una madre que alarga los brazos para recoger al hijo que corre perdido por el mundo; he visto y he sentido a Mieres como un regazo maternal y cálido, como un puerto seguro para el navegante sin brújula en noche cerrada y tormentosa. Pero también la he visto como una madre sufridora y callada que ama a sus hijos en silencio y que desea para ellos lo mejor, y en sueños de poeta la he comparado con una hermosa mujer desposada con el padre Caudal, y los dos juntos formando una huerta fertilísima que alimenta, generación tras generación, a todos los que viven allí". (Del pregón de las fiestas de San Juan de 1994).
La ciudad de la folixa. "Yo definiría estos actos como las fiestas del encuentro, siempre necesario para todos los que estamos lejos de Mieres, y como los ovetenses llaman a su ciudad "Oviedín del alma", yo quiero decir que nuestra villa es "Mieres del corazón", y que su sabia, su sangre, que es verde, como verde es el valle y la montaña, la ladera y el huerto, nos fortalece a todos y nos purifica en el recuerdo". (Pregón de la fiesta de la Folixa).
La ciudad madre. "Siempre he visto a nuestra queridísima Mieres como a una madre que alarga los brazos para recoger al hijo que corre perdido por el mundo; he visto y he sentido a Mieres como un regazo maternal y cálido, como un puerto seguro para el navegante sin brújula en noche cerrada y tormentosa. Pero también la he visto como una madre sufridora y callada que ama a sus hijos en silencio y que desea para ellos lo mejor, y en sueños de poeta la he comparado con una hermosa mujer desposada con el padre Caudal, y los dos juntos formando una huerta fertilísima que alimenta, generación tras generación, a todos los que viven allí". (Del pregón de las fiestas de San Juan de 1994).
La batalla de aquel general. https://www.librosambigu.com/libros/la-batalla-de-aquel-general/77142/ |
La ciudad de leyenda. "Las palabras se quedan cortas, el tiempo escaso, y Mieres es mucho
Mieres con mayúsculas. Sus altos montes, Seana, Gua, Pico de las Nieves -que
tiene otro nombre, lo sé, pero que para mí siempre se llamará de las Nieves- y
otros muchos que abrazan los valles fecundos, son parajes novelescos, de
leyenda, propios para crónicas de dulces amores o de trágicos desenlaces; los
pueblos, las aldeas que salpican todo el verdor intenso, imposible, como el
Hortigal, Cantu la Cruz, Cantu Redondu, Cutieyos, La Cerezal, el Cantiquín,
Santa Rosa, San Tirso, Carabanzo? Nombres tan míticos como la noche de San
Juan, cuando se recoge la flor de agua cuando se baila la Danza Prima. (Del
pregón de las fiestas de San Juan de 1994).
La ciudad escrita. "Sobre mi valle natal he escrito infinidad de trabajos, recordando en primer lugar el solar de mi familia, las tierras en las que pasé mi infancia y adolescencia, cuando los estudios de bachillerato y la estación -del Vasco o del Norte- que siempre me esperaba cuando regresaba de las universidades de Madrid o de Oviedo, centro de mis estudios o de mis ensueños literarios". (De "Mieres. Sinfonía de los valles").
La ciudad escrita. "Sobre mi valle natal he escrito infinidad de trabajos, recordando en primer lugar el solar de mi familia, las tierras en las que pasé mi infancia y adolescencia, cuando los estudios de bachillerato y la estación -del Vasco o del Norte- que siempre me esperaba cuando regresaba de las universidades de Madrid o de Oviedo, centro de mis estudios o de mis ensueños literarios". (De "Mieres. Sinfonía de los valles").
La despedida
de Víctor Alperi en el cementerio de Mieres. Foto, Fernando Geijo (LNE)
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Víctor Alperi, in memóriam. Recuerdo último del generoso amigo escritor.
Nos dejó Víctor. El Víctor amigo. Nos
dejó Víctor, el Víctor escritor. Nos dejó Víctor, el Víctor generoso. Nos dejó
Víctor Alperi: el generoso amigo escritor... ¡Qué suave su recuerdo! En el café
del Instituto. Lo recuerdo allí, en la mesa de nuestro último encuentro, cuando
el verano ya estaba entre nosotros. Como siempre, me había llamado para
entregarme un libro. Siempre era o un libro suyo, o un libro sobre Dolores
Medio. Dolores Medio, ¿su otro yo? Quizá. No la conocí a ella. Pero él, en
buena parte vivía para ella, para conservar su recuerdo, para que no se
perdiera. Entré en la obra de la novelista de tu mano, amigo Víctor. Y también en la vida de Mariana da
Costa Alcoforado, la otra dama de la vida de Víctor Alperi. También vivió para
conservar el recuerdo de la monja lusa, que nació el 22 de un abril remoto, en
vísperas de siglos de la Revolución Portuguesa del 25 de abril. La de los
Claveles. Son recuerdos. En los fusiles portugueses no hubo muertes, sino
claveles. ¿Qué fue Mariana Alcoforado? Para
Víctor, allá en 1987, fue la demostración de que el amor es la luz que domina
el espíritu de los hombres y mujeres portuguesas... El amor triste de un fado. Víctor. La vida de Víctor. La obra de
Víctor, quizá fue la letra de un fado. Portugal, la gente portuguesa, tan
educada, tan elegante, tan suave. Así fue Víctor. Y también el novelista y el
escritor: un hombre en el camino de todas las letras: educado, elegante, suave
e inteligente. Víctor sabía escribir. Lo hacía
maravillosamente. Y sabía de cocina. Y sabía de amistad. Y ponía, justo al lado
del nombre de su libro, en la página de "etiqueta" unas dedicatorias
verdaderamente tiernas. Ternura. Víctor fue tierno, pero no Alcalde. El amigo nos deja una obra larga de
ficción, de reflexiones, de viajes. Una obra que comenzó en 1956, y que acabó
cuando la vista comenzó lamentablemente a flaquearle. Víctor deja, además de su obra, su
recuerdo. Para mí, el recuerdo de una amistad entre palabras y cafés. Te
prometo, amigo, que no volveré a tomar a media mañana una café en el Instituto
hasta que tú vuelvas a llamarme para vernos allí con la disculpa de dejarme tu
último libro. Adiós, amigo. Seguro que en adelante todo te será leve.
FUENTE: FRANCISCO PRENDES QUIRÓS. Publicado por La Nueva España el 26-10-2013. Ver enlace.________________________________________________________________________
Víctor Alperi, el que fue un escritor
fundamental en la literatura asturiana tiene diferentes galardones literarios,
entre ellos el de Lengua Española de Plaza-Janés, con su novela "Dentro
del río". Presumía especialmente, aunque era un hombre sencillo, nada
prepotente, pese a su éxito, del Premio Ruta de la Plata de periodismo
literario. Alperi fue novelista, ensayista y
crítico literario, deja tras él una ingente obra de casi medio centenar de
libros. El escritor mierense que amaba
el arte casi tanto como la literatura, se une a la larga lista de grandes
hombres que van trazando ausencias en el universo de la cultura. Doctor en Derecho por la Universidad
de Oviedo, después de pasar por la facultad de Madrid, donde intentó
convertirse en médico, estudiante de niño León y en Mieres. Un grupo de gijoneses tenía marcha
una propuesta para que el Ayuntamiento concediera al escritor, que compartía su
amor por Mieres y Gijón, el título de "Hijo adoptivo" de esta última
ciudad, en la que residía desde hace cuarenta años. Tenía el Juan Valera (II) y el
Antonio Machado de cuentos , pero el que coronó su trayectoria ya en los
sesenta, fue el que le convirtió en finalista del Premio Planeta con la novela
'El rostro del escándalo', escrito en 1968 y publicado por la editorial
catalana no solo en España, sino también en los Estados Unidos. Y no fue la
única que vio la luz fuera de nuestro país. 'La batalla de aquel general',
'Cristo habló en la montaña', 'Los Papas del siglo XX', y 'Una historia de
guerra también fueron publicadas en el extranjero. Enfermo desde hace tiempo, algo
apartado de la vida pública, aunque nunca de sus libros y de sus cuadros,
Alperi mantuvo su cargo de director y vicepresidente de la Fundación Dolores
Medio, a la que le dio impulso y en la invirtió su pasión por la buena
escritura. También era miembro activo del Real Instituto de Estudios Asturianos
(RIDEA) y de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo,
entre otros cargos de los que se sentía más que orgulloso. "Es una pérdida muy importante
no sólo para la literatura, sino también para nuestra cultura" asturiana
por la diversidad de sus intereses y escritos". Hasta siempre querido Víctor.
El
excepcional ejemplo de un escritor desinteresado, de una fidelidad sin límite
hacia sus amigos, autor de largo aliento y expresión lírica, que vivió una
resignada y digna soledad. https://www.lne.es/asturama/2013/10/30/victor-alperi-camino-novela/1491901.html
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FUENTES: BIBLIOASTURIAS - PABLO CASTAÑO - FRANCISCO PRENDES QUIRÓS - ELBLOG DE ACEBEDO
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