Antonio Machado, Gregorio Marañón, José Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala cofundadores de la "Agrupación al Servicio de la República" en 1931. Saber más... Nueva Tribuna |
Pérez de Ayala en la Biblioteca de Asturias. Saber más... biblioasturias |
http://www.lne.es |
Caricaturizado por Bagaría en 1916. Wikipedia |
Fue ésta
una etapa que iba a influir notablemente en su desarrollo personal e
intelectual. Por una parte, la vida en un internado dirigido por
jesuitas propició un anticlericalismo que el autor de «Tigre Juan»
mantuvo durante toda su existencia, aunque suavizado con los años. Pero a
esa posición crítica hay que sumar la amplia formación clásica que
recibió y la presencia de un amor por las humanidades muy patente en
toda su trayectoria vital. A pesar de que se decantó por los
estudios de Derecho, el gusanillo de la literatura se acrecentó durante
su encuentro universitario en Oviedo con profesores de la talla de
Rafael Altamira, Adolfo Posada y, sobre todo, Leopoldo Alas, «Clarín»,
que iba a influir de forma notable en una manera de entender la
literatura que opta por la novela intelectual y crítica frente al
realismo imperante en la narrativa española. Como afirma el fallecido
catedrático de Literatura de la Universidad de Oviedo José María
Martínez Cachero, «Pérez de Ayala es ejemplo de escritor intelectual,
especie no demasiado frecuente en las letras españolas?».
Concluidos
los estudios en Oviedo y con su traslado a la capital de España, Pérez
de Ayala continúa con las colaboraciones en prensa y frecuenta las
redacciones de las revistas y el Ateneo. Con Juan Ramón Jiménez,
Gregorio Martínez Sierra y Pedro González Blanco funda en 1903 la
revista «Helios», órgano del movimiento modernista. Ese mismo año
realiza su primer viaje a Inglaterra, país al que regresará en numerosas
ocasiones entusiasmado por la cultura, elegancia y el espíritu inglés. De
su etapa modernista queda la referencia de su primer libro, el poemario
«La paz del sendero», que cuenta con el respaldo de Rubén Darío. Para
entonces la muerte de su padre, que se suicida al quedar en la ruina
tras una quiebra bancaria, le hace plantearse la literatura ya no sólo
como una afición sino como una forma de ganarse la vida. Es un tiempo en
el que el joven frecuenta diferentes géneros: ensayos teatrales,
cuentos de ambiente asturiano y aparece su primera novela «Tinieblas en
las cumbres». Pero el éxito le llega con «A. M. D. G. (la vida en un
colegio de jesuitas», un libro que va a producir reacciones enfrentadas y
que posteriormente estuvo muchos años prohibida en España».
Artemisa, n.º 28 de El Cuento Semanal (1907). Ilustración de Tovar. Wikipedia |
Busto de Ramón Pérez de Ayala. Paseo de los Poetas, El Rosedal, Buenos Aires. Wikipedia |
Ramón Pérez de Ayala, con su nieta Mabel, en el año 1959. NICOLÁS MULLER. LNE |
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Pérez de Ayala, carta desde la nostalgia.
Hace 55 años que el escritor rescató su
«Epístola a mis paisanos», honda reivindicación de asturianía, para ser
publicada en la revista «Mundo Hispánico»
La Nueva España
Ramón Pérez de Ayala y Fernández (Oviedo, 9 de agosto de 1880-Madrid, 5 de agosto de 1962) fue un escritor, columnista, político y embajador español. WIKIPEDIA. |
Ramón Pérez de Ayala y Fernández del Portal 1880-1962 (Abogado -Escritor). Sellos Mundo |
¿De qué sustancia está formada esta armadura
de mis huesos, que me sustenta
en pie, sino de barro astur
y de asturiana piedra?
Éste es un fragmento de la «Epístola a mis paisanos», que el
escritor asturiano Ramón Pérez de Ayala escribía en 1927, precisamente
el año en que iba a recibir el Premio Nacional de Literatura, y pocos
meses antes de entrar con todos los honores (y quizá más tarde de lo
deseable) en la Real Academia Española. Hace ahora cincuenta y cinco años, en el verano de 1958, fueron
reimpresas en España varias obras del escritor ovetense. Eran tiempos de
deshielo. Cuatro años antes Ramón Pérez de Ayala había regresado a su
país en compañía de su esposa y de uno de sus hijos. El otro se le había
muerto muy poco tiempo atrás. Terminaba así un exilio que había
comenzado con la Guerra Civil española y que le había abierto las
puertas de Francia y, sobre todo, de la Argentina, donde pasó casi dos
décadas de su vida. En LA NUEVA ESPAÑA del 10 de agosto de 1958 la información sobre
la reedición de la obra de Pérez de Ayala tenía para el redactor una
lectura clara: «Le vuelve a colocar en el primer plano de la actualidad
literaria». Efectivamente, Pérez de Ayala, que había sido embajador de
España en Londres con la República, era para el régimen franquista uno
de tantos escritores malditos, con obra oficialmente ninguneada. Algunos
no le perdonaron nunca su firma, junto a otros dos ilustres de la
intelectualidad española, Gregorio Marañón y Ortega y Gasset, en el
manifiesto «Al servicio de la República». Ramón Pérez de Ayala. Retratado por Sorolla en 1920. WIKIPEDIA |
La información del periódico, hace ahora cincuenta y cinco años, hablaba
de un escritor «recluido voluntariamente en Madrid, que mantiene, sin
embargo, viva la nostalgia de su rincón nativo». Una reciente
colaboración en la revista «Mundo Hispánico» había servido para que
Pérez de Ayala desempolvara su vieja «Epístola a mis paisanos», un
centenar de versos llenos de emoción y nostalgia, una de las páginas
literarias más hermosas relacionadas con Asturias, y una rotunda
reivindicación de sus orígenes. Un poema que parte de una tesis: la distancia, en el tiempo y en
el espacio, mengua y entibia los amores y afectos entre seres humanos,
pero acrecienta el amor al lugar donde hemos nacido: Sólo existe una
especie de amor / tan dadivoso y de tenaz esencia / que la mantenida
distancia / ni la prolija ausencia, / lejos de entibiar su rescoldo / y
poner en su combustible mengua, / se aviva día a día, se dilata / el
ámbito del alma y la domeña. / Es el amor hacia la patria chica. / Es el
sagrado amor a la nativa tierra. En 1958 la Universidad de Oviedo, en la que Pérez de Ayala
estudió, celebraba el 350.º aniversario de su fundación. Entre los muros
del Edificio Histórico de la calle de San Francisco Ayala conoce a
Clarín y refuerza su vocación literaria, pero aquel joven que, ya en los
umbrales del siglo XX, estaba cerca de ver publicada su primera novela,
por entregas, en las páginas de «El Progreso de Asturias», nada tenía
que ver con el septuagenario que regresó a España, conmovido por las
desgracias familiares y herido por tanta mezquindad a su alrededor. Un
hombre desengañad. Quizá por ello Pérez de Ayala rechazó la invitación de la
Universidad de Oviedo para que protagonizara el acto central de aquella
conmemoración del 350.º aniversario.
La originalidad de los planteamientos y argumentos de sus novelas lo convierten en uno de los mejores escritores españoles de este siglo. Academia Paraninfo |
Nunca regresó a su Oviedo natal, a
su Pilares de novela. A su muerte, en agosto de 1962, uno de sus amigos del alma, José
Zaloña, explicaba al periodista Luis Alberto Cepeda en LA NUEVA ESPAÑA:
«No había perdido la esperanza de volver, pero con la recepción unánime
de admiración y cariño que él deseaba». El problema era que en torno a
la figura de Pérez de Ayala la unanimidad era imposible en aquellos
oscuros años cincuenta. Zaloña recordaba que «distintos amigos le habían
ofrecido su casa y sus medios de locomoción para venir a la ciudad
amada», pero él siempre se negó a hacerlo. Tenía fama de hombre silencioso y, en ocasiones, frío. Aquella
frialdad espantó a muchas amistades de ocasión de su casa de Madrid,
pero era todo calidez con amigos de los de verdad, como Ramón Prieto,
Valentín Andrés o Pepe Serrano. La Universidad de Oviedo tenía como rector en 1958 a Silva
Melero. La Dirección General de Enseñanza Universitaria estaba en manos
de un asturiano ilustre, Torcuato Fernández-Miranda. Aquella celebración
sirvió para inaugurar la Facultad de Ciencias, en la zona que se
conocía entonces como la prolongación de Santa Cruz. Ahí sigue el
edificio, pero ahora con más mujeres que hombres matriculados en sus
clases, que cincuenta y cinco años no pasan en balde. En la «Epístola a mis paisanos» Ramón Pérez de Ayala recuerda a
su Universidad y el «indeleble magisterio de la que fue hispánica
Atenas», y hace honor a los Aramburu, Alas, Buylla, Posada y Sela, con
un recuerdo especial al genio secular astur en carne y hueso / del bueno
de don Fermín Canella.
Ramón Pérez de Ayala y Fernández del Portal (Oviedo, 9 de agosto de 1880-Madrid, 5 de agosto de 1962). Academia Paraninfo |
La peregrinación de amigos ovetenses a la casa madrileña del
escritor fue incesante en esos cuatro últimos años de su vida. Pérez de
Ayala recordaba a Nicanor Castañón, a Ramón de las Alas Pumariño, a Luis
Biesca, al escultor Sebastián Miranda... El pintor Paulino Vicente,
aunque veinte años más joven que Pérez de Ayala, también fue una persona
especialmente apreciada por el autor de «A. M. D. G.». Ramón Pérez de Ayala murió en la misma semana en que iba a
cumplir 82 años, y con muy pocas horas de diferencia con la actriz
Marilyn Monroe. Los dos fallecimientos compartieron primera página en
los periódicos del martes 7 de agosto. Fue enterrado en el cementerio
madrileño de la Almudena, pero su espíritu pudo regresar por fin a su
tierra anhelada.
- «¿No llevo, pues, a Asturias conmigo / hasta la cápsula y la médula / de mis huesos; montaña, valle, costa; / de Pajares al mar, de Castropol a Unquera?».
- «El proverbio británico dice: / "Donde un inglés está, está toda Inglaterra". / Al igual, donde está un asturiano / está Asturias entera».
- «¿De qué sustancia está formado este imperioso / músculo que en el pecho dicta el gozo o la pena / sino con emociones de la infancia / como el fruto de otoño fue flor de primavera? / Y de qué levadura fue acrecido / el pan del pensamiento por la hoguera / de mi imaginación, sino con agridulce / humor, y con lirismo de leyenda, / y con tolerante ironía, / y con sensualidad aldeaniega. / En suma, las virtudes / del sol de oro y la plateada niebla / del cielo de mi Asturias y los finos / efluvios y matices de conciencia / diluidos en nuestro cielo, / que el asturiano absorbe aunque no quiera?».
- «La nostalgia es la perspectiva donde se perpetúa todo, y todo se acerca»
Ramón Pérez de Ayala - Colección - Museo Nacional del Prado |
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Pérez de Ayala, Ramón «BIOGRAFÍA»
BIOGRAFÍA
Poesía
La paz del sendero (1904)
El sendero innumerable (1916)
El sendero andante (1921)
Ensayo
Hermann encadenado. Libro del espíritu y el arte italiano (1917)
Las máscaras (1917-1919)
Política y toros (1918)
Amistades y recuerdos (1961)
Fábulas y ciudades (1961)
Novela
Sonreía, 1909. Novela corta en «Los contemporáneos»
Tinieblas en las cumbres (1907)
La pata de la raposa (1911)
A. M. D. G. (1910)
Troteras y danzaderas (1913)
Prometeo, Luz de domingo, y La caída de los limones, (Novelas poemáticas de la vida española), 1916. Novelas cortas.
Bajo el signo de Artemisa (1924), novelas cortas: Prometeo, Luz de domingo, La caída de los limones.
El ombligo del mundo (1924)
Los trabajos de Urbano y Simona (1923)
Belarmino y Apolonio (1921)
Tigre Juan y El curandero de su honra (1926). Novela en dos volúmenes.
Pérez de Ayala, Ramón «BIOGRAFÍA»
BIOGRAFÍA
Ramón Pérez de Ayala Fernández del Portal nació en Oviedo el 9 de
agosto de 1880. Era hijo de don Cirilo, oriundo de Tierra de Campos
(Reino de León), y de doña Luisa, de Asturias, concejo de Valdés-Luarca,
su madre murió cuando él era pequeño. Fue bautizado en la iglesia de
San Isidoro. A los nueve años ingresó en el colegio de jesuitas de San
Zoil, en Carrión de los Céspedes, Palencia. Dos años más tarde pasó al
colegio de la Inmaculada Concepción, en Gijón. Estudió Derecho en la
Universidad de Oviedo bajo la protección de Leopoldo Alas, "Clarín".
Allí entró en contacto con los pensadores del Krausismo, entre ellos
Rafael Altamira, Posada. Le atraía tanto el Regeneracionismo de sus
mentores como el Decadentismo estético de la Europa de preguerra. En
1903 formó parte de la revista «Helios» de tendencia modernista. En 1904
publicó su primer libro «La paz del sendero» elogiado por Rubén Darío. A
partir de entonces, su principal actividad sería la literatura. Pedro
González Blanco lo puso en contacto con los modernistas de Madrid:
Jacinto Benavente, Francisco Villaespesa, Gregorio Martínez Sierra, Juan
Ramón Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán y José Martínez Ruiz,
"Azorín". A partir de 1904 empezó a colaborar en El Imparcial y ABC. En
1907 se fue a vivir a Londres. Al año siguiente su padre se suicidó tras
arruinarse. Volvió a Madrid donde colaboró con diversos medios: «El Heraldo», «El Imparcial», «Alma española», «El Liberal». En
1913 contrajo matrimonio con Mabel Rick y se estableció en Madrid.
Consiguió un empleo en el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas
Artes. Vivió diez meses en Estados Unidos en 1919. Se le concedió el el Premio Nacional de Literatura en 1927 y en 1928 fue nombrado académico de la Lengua. En
1931, con José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón, firma el manifiesto
«Al servicio de la República», manifiesto antimonárquico que tuvo
extraordinaria influencia sobre la opinión pública y valió a los tres el
apelativo "Padres espirituales de la República". Al proclamarse la
republica se le encargó la Dirección del Museo del Prado.
En 1932 fue
nombrado Embajador en Londres, cargo del que dimitió en 1936
descontento del rumbo político que imponía el Frente Popular. Volvió a
España donde cambió de bando y se posicionó a favor de los sublevados en
contra de la República democrática, tras la guerra continuó de
funcionario de la embajada española. La amputación de la pierna del
menor de sus hijos, primero, y la muerte, después, del mayor, fueron los
golpes de gracia que hicieron del suyo un verdadero «dolorido sentir» y
lo que le decidió a volver a Madrid, en diciembre del 54. Había pasado
fuera de España veinte años. Sus libros en la España nacional no tenían
libre circulación y los americanos estaban prohibidos. Regresó
definitivamente a España en 1954. Murió en Madrid el 5 de agosto de
1962. Toda la obra de Pérez de Ayala parece un experimento literario
en el que utiliza la ironía y lo bufo. La frontera entre o irónico y lo
real se difumina entonces en un pesimismo vital.Su obra es dividida
por la crítica en dos épocas, una primera época juvenil en que se
caracteriza por una visión pesimista de la vida, que se trasluce a
través de una sutil ironía, pero a partir de la publicación de Belarmino
y Apolonio (1921) empezó su segunda etapa, donde abandonó el realismo
en favor del simbolismo caricaturesco y el lenguaje se recargó con
componentes ideológicos propios del ensayo. El estilo de Ramón Pérez
de Ayala se caracteriza por la ironía y el uso de un lenguaje muy
refinado, donde abundan las alusiones, las citas encubiertas y la
intertextualidad, por la abundancia de cultismos y helenismos y por el
uso ocasional de las técnicas degradantes del esperpento. El
perspectivismo y el contrapunto son técnicas que a veces utiliza,
dividiendo incluso la página en dos columnas para contrastar puntos de
vista. En su primera etapa reproduce de forma casi naturalista los
sonidos. La originalidad de los planteamientos y argumentos de sus
novelas lo convierten en uno de los mejores escritores españoles de este
siglo.
Escritor y periodista español, Ramón Pérez Ayala dejó para la posteridad un sinfín de escritos, en diferentes géneros, que se han convertido en referencia obligada de los movimientos literarios modernos. Sigue leyendo y conocerás más de la vida y obra de este gran poeta. |
BIBLIOGRAFÍA
La paz del sendero (1904)
El sendero innumerable (1916)
El sendero andante (1921)
Ensayo
Hermann encadenado. Libro del espíritu y el arte italiano (1917)
Las máscaras (1917-1919)
Política y toros (1918)
Amistades y recuerdos (1961)
Fábulas y ciudades (1961)
Novela
Sonreía, 1909. Novela corta en «Los contemporáneos»
Tinieblas en las cumbres (1907)
La pata de la raposa (1911)
A. M. D. G. (1910)
Troteras y danzaderas (1913)
Prometeo, Luz de domingo, y La caída de los limones, (Novelas poemáticas de la vida española), 1916. Novelas cortas.
Bajo el signo de Artemisa (1924), novelas cortas: Prometeo, Luz de domingo, La caída de los limones.
El ombligo del mundo (1924)
Los trabajos de Urbano y Simona (1923)
Belarmino y Apolonio (1921)
Tigre Juan y El curandero de su honra (1926). Novela en dos volúmenes.
ENLACES
FUENTE: ESCRITORES.ORG
- http://www.filosofia.org/hem/190/alm/ae0710.htm
- http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2133
- http://www.cervantesvirtual.com/FichaAutor.html?Ref=5207&portal=136
- http://www.poesia-inter.net/indekrpa.htm
Placa a Ramón Pérez de Ayala. AUTOR: Belarmino Cabal, 1980. escultura y arte |
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AUTORES.
Eduardo García García (Oviedo, 1957), escritor y periodista de LA NUEVA ESPAÑA. Afincado desde niño en
Gijón, promovió y coordinó la Biblioteca Gijonesa del siglo XX, editada con el
patrocinio del Ayuntamiento de Gijón, siendo autor además del primer título de
la colección, "Un tiempo, una ciudad, las fotos de un siglo". Otros
libros de este periodista asturiano son "La transición en Asturias";
"Asturias, un viaje al paraíso", "La Gota de Leche" y
"Un Ayuntamiento al Norte". Otros libros de este periodista asturiano
son "La transición en Asturias"; "Asturias, un viaje al
paraíso", "La Gota de Leche" y "Un Ayuntamiento al
Norte". La Nueva España.
Escritores.org. Comentarios de
escritores.org:
- «La página que necesitan todos los que se dedican a la creación literaria» (I World).
- «No basta para convertirse en un as de la literatura, pero esta página puede ser un buen apoyo» (El País).
LA NUEVA ESPAÑA ha sido testigo de la historia de Asturias durante los últimos 80 años. El rigor y la calidad de la información ha situado este medio de comunicación como el líder indiscutible, a gran distancia de sus competidores, de la prensa escrita diaria en el Principado de Asturias. LA NUEVA ESPAÑA es el periódico de referencia de Asturias, los asturianos de todas las edades lo prefieren según reflejan todas las encuestas, y al elegirlo cada día no sólo lo han confirmado como líder indiscutible de la prensa asturiana, sino que lo han convertido en uno de los principales periódicos de España, pues así lo expresan su difusión y su número de lectores. DELEGACIONES. LA NUEVA ESPAÑA cuenta con 6 ediciones; General, Gijón, Avilés, Cuencas, Oriente y Occidente, que se confeccionan en las redacciones de Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres y Langreo, a las que se suman una amplia red de corresponsales. FUENTE.
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”.
(Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS,
MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros
mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío
nella”
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Respecto a AMDG, hay que recordar que son los padres los que mandan a sus hijos a estos internados, muchas veces sabiendo muy bien a donde les envían porque allí les enviaron sus propios padres cuando ellos eran niños.
ResponderEliminarEfectivamente, parece ser una obra masónica antijesuítica, como otras que ha habido en la época. Cita a Blasco Ibáñez, que de hecho publica una obra antijesuíta (tan grotesca que es imposible relacionarla con nada que haya pasado en la realidad y que recoge los prejuicios de la burguesía de la época). Hay también otra novela anticlerical, Noli me tangere de José Rizal, que fue la munición que usaron los independentistas tagalos contra los españoles en Filipinas. Refiriéndose a su novela, Rizal explica que le fue sugerida como arma de propaganda en vez de artículos en los periódicos porque "éstos una vez leídos, se tiran". Fue Blasco Ibañez quien se lo sugirió y él mismo se ofreció a corregirla.
ResponderEliminarHay que advertir aquí que la masonería como tal es anticatólica y que la burguesía de la época en España (y la española en Filipinas) era anticlerical. Por el mismo hecho de la religión en sí, por ser la masonería la ideología de la burguesía ascendente (y el catolicismo la de la aristocracia descendente), por la influencia que ha tenido Francia en España (ej en 1904 se suprimen en Francia las congregaciones dedicadas a la enseñanza, leyes creadas por masones), por la creencia en el "progreso", la "ciencia" y el "librepensamiento", que se consideran contrarios al "oscurantismo" de la Iglesia, pero que en realidad lo que hace la masonería es funcionar como un lobby (fuertemente jerárquico no democrático y de obediencia ciega) frente a otros (los vinculados con los oficiales palatinos o simplemente otros no masónicos). En España, además está la convicción común de que la nación está en decadencia, que hay que regenerarla, que se debe a la religión Católica (en contraposición a las protestantes).
ResponderEliminarEstos prejuicios los seguimos teniendo, pero en vez de remediar los presuntos males (que vienen no de ideologías o religiones, sino de la estructura económica del país, que no es industrial y que tiene más de un país agrícola que de otra cosa), se cree en la fantasía de que el "progreso" se hace por decreto y que la "modernidad" depende de la "voluntad política".
ResponderEliminarDesgraciadamente estas ideas son las que estaban detrás del anticlericalismo de Azaña (otro masón y otro "regeneracionista") y las que acabaron con la vida de miles de sacerdotes y religiosos en la persecución religiosa de la República.
Naturalmente, al final, como corresponde a un Estado agrícola, ni funciona la democracia, ni funciona la educación, y en vez de convertirse ambas en instrumente de "regeneración" y "progreso", desestabilizan de tal modo el país que acaba en una guerra civil (si no hubiera habido un alzamiento de derechas, lo hubiese habido de izquierdas, como en Rusia, por los mismos motivos). Esto mismo lo hemos visto en Irak y en los países de la "Primavera Árabe"
Perez de Ayala era un gran escritor y un intelectual de peso, por eso AMDG se lee como una historia real, aunque los hechos que narra no se puedan contrastar con la realidad: son ficción, como la historia del Principito de Saint Exupery o la de Pinocchio de Collodi.
ResponderEliminarLas fantasías de hombres geniales como éste, Ortega y los demás que formaron la Agrupación al Servicio de la República son las que crearon el clima que propició nuestra propia "Primavera Árabe" y que acabó en guerra civil.
Es curioso que ninguno se propone industrializar España (por lo menos tras el exitoso ejemplo de Gran Bretaña y Estados Unidos).
Fue Franco quien efectivamente industrializó el país (hasta la crisis del petróleo de 1974) y esa industrialización es la que cambió la estructura económica de España, y la que creó la clase media (estructura social).
Visto el carácter jerárquico, de obediencia ciega, secreto y combativo de la masonería, tampoco sería de extrañar que la novela anticlerical le fuese sugerida como arma contra la Iglesia, después de todo en Francia y en España había revistas y periódicos ferozmente anticlericales. Como le sugirieron a Rizal, "los periódicos, una vez leídos, se tiran; los libros, no".
ResponderEliminarNo deja de ser curioso también que estas novelas son novelas de juventud y que en el caso de Blasco Ibáñez, acabó renegando de su panfleto en dos volúmenes. Seguramente la experiencia de la vida, hace madurar a las personas.
No deja de ser curios -y terrible- que hoy día, sigamos con las mismas tonterías precisamente promovidas por personas con ideologías anti industria y anti empresa -y anti libre pensamiento y fuertemente ideologizados- (comunistas, socialistas, anarquistas) a ver si ésta vez va la vencida. Por eso la solución a todos los males -bálsamo de Fierabrás- es la República, a ver si acaba por el mismo camino que la II y tenemos definitivamente un estado marxista leninista (bananero-chavista-bolivariano-podemita).
ResponderEliminar¡Que por intentarlo, que no quede!
Perdón, hola a todos, yo solo quisiera saber como pudo conseguir las tres novelas poemáticas de Ramón Pérez de Ayala.
ResponderEliminarNo quiero interrumpir la conversación pero es que no soy capaz de conseguirlas y se me ha ocurrido per ayuda en este foro.
Un saludo a todos.
jchr17@yahoo.es
Hola Pilar buenas noches, para nada interrumpes, te paso la dirección web de una librería de Oviedo donde puedes conseguir cualquier libro (en caso de que no lo tuviera, te lo consigue). Es la librería Cervantes de Oviedo, y la dirección de consulta es:
Eliminarhttp://www.cervantes.com/modulos/36/mostrador-sugerencias-y-consultas/
Espero haber podido ayudarte.
Saludos desde Mieres