9 de junio de 2014

La autopista del Huerna, el principal eje de comunicación del Principado de Asturias hacia la meseta

La historia de la autopista del Huerna entre Campomanes (Lena) y Onzonilla (León)
José Javier Núñez. ingeniero jefe de Aucalsa. En octubre de 1975, ElB.O.E. del día 17 publica el Decreto de la Adjudicación de la concesión. AUCALSA

José Javier Núñez Martínez, (1937-2014) fallecido el 31 de enero de 2014, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, ex director general de Concesionaria Asturleonesa, Aucalsa y ex director provincial del Ministerio de Fomento, fue la persona que se encargo de dirigir y ejecutar el proyecto de una de las mayores obras efectuadas en el Principado de Asturias

Máquinas trabajando en un túnel de la autopista. El día 15 de diciembre de 1975, se constituye formalmente AUCALSA. 

La Nueva España
Recopilación histórica
La empresa concesionaria para la construcción de la autopista de acceso a la meseta en el año 1975, fue Aucalsa, que se constituyó en diciembre de ese mismo año ya con José Javier Núñez de responsable. Los primeros movimientos de tierra se iniciaron en junio de 1976 durante el mandato al frente de la Diputación de José López-Muñiz, y finalizaron en 1997 (21 años más tarde), cuando concluyeron definitivamente las obras de la carretera con su total desdoblamiento. La autopista del Huerna, (como se conoce), es el principal eje vertebrador de la comunicación del Principado de Asturias hacia el centro de la Península y cumplirá el 11 de agosto de 2014 los 31 años de vida. Aunque realmente la historia de la autopista entre Campomanes (Lena) y Onzonilla (León) se inició al principio de los años setenta, cuando se planteó la necesidad de crear una vía alternativa de comunicación entre el Principado de Asturias y la Meseta Castellana. La primera calzada se presupuestó en 70.000 millones de pesetas, ya entonces las cifras manejadas resultaron llamativas, con 1.300 trabajadores, 90 kilómetros de trazado de alta montaña, siete túneles de una longitud conjunta de 8.302 metros y seis viaductos de dos kilómetros de longitud.

8 de junio de 2014

La historia de la agrupación vocal femenina de Mieres

La larga estela histórica de unas voces blancas
Foto coloreada del 12 de octubre de 1923. En la foto, entre otros, se distingue a: Ramonín Antuña, Elena Vigil, y Reinerio García, el director del Orfeón de Mieres y quien años más tarde (1944), puso en marcha el proyecto del la vocal femenina.. Foto Archivo.

La dilatada tradición coral de la comarca y la agrupación vocal femenina de Mieres, única en su ámbito. Si la historia de un pueblo se escribe con el largo trazo de una pluma singular, Mieres tiene ejemplos de auténtica singularidad, sobre todo en su bagaje artístico-musical que habla de unos valores posiblemente sin parangón en toda la piel asturiana
Una de las formaciones del coro de la Sección Femenina de Mieres. (Foto Archivo)
La Nueva España
Lo malo es cuando uno de esos proyectos termina su personal andadura, se extingue y con toda probabilidad, cierra herméticamente la puerta. Hablar de la música coral en esta casa es remontarse largamente más allá de un siglo, cuando el Orfeón de Mieres inició sus pasos con una trayectoria brillante que le llevó, en determinadas épocas, al Olimpo de los Dioses y a las más categóricas alturas. Afectadas, pero nunca rotas definitivamente, por lagunas de inactividad, aunque siempre, hasta ahora, con sus aplaudidas reapariciones en escena, al estilo más fiel de un entrañable Guadiana. A la sombra de esa larga travesía, otras iniciativas florecieron en el firmamento mierense. Ahora mismo se nos ocurre citar, los orfeones de Fábrica de Mieres, de Amigos de Mieres, junto a coros de tanta solera como el Minero de Turón, y ya a otros niveles el de Santa Eulalia de Ujo o el Coro Santarrosino. 

5 de junio de 2014

La tragedia del hospital de Valdedios 27 de octubre de 1937

Informe histórico y antecedentes de la fosa de Valdediós (Asturias)
Personal del Hospital de Valdediós. Enero 1937. (Fotografía: Constantino Suárez). Nota: Con todas las reservas propias del caso, las personas identificadas serían: 1. desconocido; 2. Adela Alvarez; 3. desconocida; 4. desconocida; 5. E. Montoto; 6. desconocido; 7. Sagrario Estébanez; 8. desconocida; 9. Maximino Manuel González; 10. Lucía González; 11. Concha Moslares?; 12. desconocida; 13.  desconocido; 14. desconocido; 15. desconocido; 16. Antonio Piedrahita; 17. Urbano Menéndez; 18. desconocido; 19. Domingo González; 20. Gerardo Pérez. (Foto de Constantino Suarez tomada en Valdediós en enero de 1937 que se conserva en el Archivo Municipal de Gijón). Universidad del País vasco.

Al estallar la Guerra Civil el coronel Aranda, que hasta entonces ha tenido engañadas a las autoridades republicanas, se traslada al cuartel de Pelayo, donde se encontraban el resto de los mandos militares de la ciudad de Oviedo con excepción de los correspondientes al 10º Grupo de Asalto, cuyo jefe el comandante Alfredo Ros Hernández era adicto a la República
Área del prado en donde se encontraba la fosa. Universidad del País vasco.
Según diario anónimo existente en el Archivo Histórico Militar de Avila había recibido del Ministro de Guerra el siguiente mensaje: “Fusiles en Cuartel Pelayo trasládense inmediatamente a Cuartel Santa Clara. Personal armado con fusiles sobrantes en mayor número que pueda y municionado debe marchar ferrocarril con urgencia sobre Palencia y Valladolid. Dé cuenta del cumplimiento y salida”. Todos los allí reunidos son partidarios de desobedecer la orden y de la sublevación. Aranda encarga al comandante Caballero, que hasta entonces se había mantenido escondido, que tome el Cuartel de Santa Clara, antiguo convento y sede del mencionado Grupo de Asalto y en donde se encontraban ya civiles en busca de armas. En cambio, hay pocos guardias pues se encontraban dispersos en la ciudad al cuidado de centros de interés. A pesar de ser sorprendidos los guardias y los paisanos que se encontraban en el Cuartel consiguen presentar resistencia hasta el día siguiente en el que tienen que rendirse. 

4 de junio de 2014

El descanso eterno del Adelantado de la Florida, a la séptima

Los siete entierros de Pedro Menéndez
Pedro Menéndez de Avilés (Avilés, 15 de febrero de 1519 - Santander, 16 de septiembre de 1574) fue un militar y marino español y gobernante de Indias. En 1565 reconquistó la Florida, tras destruir Fort Caroline y otros asentamientos de hugonotes franceses que la ocupaban, y fundó la ciudad de San Agustín. Gobernó dicha provincia con título de adelantado mayor perpetuo, y también fue gobernador de la isla de Cuba entre 1567 y 1574. (…). Saber más... WIKIPEDIA.

Los restos mortales del Adelantado de la Florida reposan en la iglesia de los Padres, después de que estuvieran en Llanes, en la iglesia de San Nicolás y en el cementerio
Un fotograma de la película grabada en 1924 con motivo del cuarto entierro del Adelantado. La Nueva España
La Nueva España
Pedro Menéndez de Avilés, el Adelantado de la Florida, murió el 16 de septiembre de 1574 y, desde entonces, ha recibido sepultura en siete ocasiones. La primera, en la iglesia parroquial de Llanes, cuando el navío que trasladaba sus restos mortales desde Santander tuvo que refugiarse en el puerto oriental para salvar una gran tormenta. «Y porque su cadáver empezaba ya a consumirse», apostilla Román Antonio Álvarez, historiador y concejal de Cultura de Avilés. El marino avilesino había regresado a la península para cumplir una orden del rey Felipe II: tenía que hacerse cargo de la armada que tenía que apoyar a Luis de Requesens, que gobernaba los Países Bajos, levantados en armas contra España. Atracó en Sanlúcar de Barrameda el 7 de enero de 1574 y, según las crónicas principales, el Adelantado se encontraba ya mal. «Dictó testamento y vuelve a embarcar, aunque, en esta ocasión, en dirección a Santander», señala Román Antonio Álvarez. «En Santander ratificó el testamento. En él ordenaba que le enterrasen en la iglesia parroquial de la villa en que nació, junto a su familia», apostilla el concejal de Cultura.