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Captura de pantalla
del NODO 1.329A, de 24 de junio de 1968. Franco en Avilés. Inauguración de un
moderno tren desbastador en Ensidesa. Fuente: Filmoteca Española. RTVE. Así lo
contó LA VOZ DE ASTURIAS. Portadas de la inauguración del Aeropuerto y el TREN
DESVASTADOR Nº 2 DE ENSIDESA, en Asturias en el año 1968. Fuente: La Voz de Asturias. |
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Captura de
pantalla del NODO 1329B, de 24 de junio de 1968. Carmen Polo de Franco y
Francisco Franco en el aeropuerto de Asturias el día de su inauguración Fuente: Fuente: Filmoteca Española. RTVE. Así lo contaba LA VOZ DE ASTURIAS. Portadas
de la inauguración del Aeropuerto de Asturias en el año 1968. La Voz de Asturias. |
La voz de Asturias.
El desarrollismo de los años 60 generó una naciente clase media que aspiraba a mejorar su calidad de vida, a consumir y a subir peldaños en la escala social. Eso se nota en el creciente número de anuncios que el periódico recoge con todo tipo de artículos. Sin embargo, la cara más oscura del régimen seguía ahí, detrás de cualquier intento de movilización obrera. De hecho, el aperturismo hacia las potencias democráticas occidentales es, en muchos aspectos, una fachada. La muerte en el exilio del ovetense Indalecio Prieto, quien fuera uno de los cargos socialistas más destacados de la República, aparece en páginas interiores, en una columna, por abajo y reducido a dos párrafos. Se contaba que «al entierro asistieron reducido número de personas (sic)», tras su muerte a los 79 años por un ataque al corazón. Franco no perdonaba en modo alguno a sus adversarios.
El desarrollismo de los años 60 generó una naciente clase media que aspiraba a mejorar su calidad de vida, a consumir y a subir peldaños en la escala social. Eso se nota en el creciente número de anuncios que el periódico recoge con todo tipo de artículos. Sin embargo, la cara más oscura del régimen seguía ahí, detrás de cualquier intento de movilización obrera. De hecho, el aperturismo hacia las potencias democráticas occidentales es, en muchos aspectos, una fachada. La muerte en el exilio del ovetense Indalecio Prieto, quien fuera uno de los cargos socialistas más destacados de la República, aparece en páginas interiores, en una columna, por abajo y reducido a dos párrafos. Se contaba que «al entierro asistieron reducido número de personas (sic)», tras su muerte a los 79 años por un ataque al corazón. Franco no perdonaba en modo alguno a sus adversarios.