Miguel Primo de
Rivera, durante su etapa como dictador. ABC. El dictador Primo de Rivera quería
convertir España en una potencia económica, «Creó Iberia y Telefónica» (...). Sabermás... ABC. |
13-01-1900. Revista; Blanco y Negro. Un cacique. Dibujo de Maximino Peña. (...). El golpe de Estado de Primo de Rivera (1923), en cuyo programa figuraban de forma preferente el fin de la «vieja política» y la «regeneración del país». Los objetivos que la Dictadura declaraba incluían la simple sustitución de la «minúscula política» de la etapa caciquil, reducida al servicio de las clientelas, por la «auténtica política». Se concebía la labor del dictador casi como la de un mesías que milagrosamente iba a sacar al Estado de su postración. Sin embargo, las medidas contra el caciquismo que aplicó el nuevo régimen tuvieron una corta duración temporal: se suspendieron ayuntamientos y diputaciones, y se sometió a estas instituciones a la fiscalización de las autoridades militares de cada provincia, primero, y de delegados gubernativos enviados al efecto, después. Estos delegados acabaron en muchos casos convirtiéndose en los sustitutos de los caciques, o vieron imposibilitada su labor regeneradora por la resistencia de los propios caciques. (...). Sabermás... Wikipedia, la enciclopedia libre. |
La Voz de Asturias.
Este nacimiento independiente le conferirá un margen de maniobra desconocido para los regímenes anteriores. En primer lugar, el debilitamiento, tras la Primera Guerra Mundial, del dominio de Inglaterra y Francia sobre sus áreas de influencia, entre ellas España -sometida hasta el momento a un férreo control político y con la dependencia de los sectores oligárquicos- deja a la clase dominante española un margen de autonomía que aprovecha para impulsar el proyecto nacional encarnado en la dictadura de Primo de Rivera. Desde diciembre de 1922 a finales de 1930 la renta nacional en España tuvo crecimientos anuales que duplicaban la media del primer tercio de siglo y eran homologables con la de otros países europeos.
Este nacimiento independiente le conferirá un margen de maniobra desconocido para los regímenes anteriores. En primer lugar, el debilitamiento, tras la Primera Guerra Mundial, del dominio de Inglaterra y Francia sobre sus áreas de influencia, entre ellas España -sometida hasta el momento a un férreo control político y con la dependencia de los sectores oligárquicos- deja a la clase dominante española un margen de autonomía que aprovecha para impulsar el proyecto nacional encarnado en la dictadura de Primo de Rivera. Desde diciembre de 1922 a finales de 1930 la renta nacional en España tuvo crecimientos anuales que duplicaban la media del primer tercio de siglo y eran homologables con la de otros países europeos.