El infante D.
Luis de Baviera en casa de los marqueses de la Vega de Anzo – 1928. Todocolección. |
Obras de arte en depósito en el Museo del Prado. Después de la guerra, Franco acumuló casi todo lo incautado en Madrid y luego lo devolvió o repartió entre quienes no eran considerados «enemigos del régimen» BIBLIOTECA NACIONAL. La voz de Asturias. |
Es conocido que el trasiego de obras de arte durante y tras la Guerra Civil fue un caos. La República y el bando franquista se incautaron de miles de ellas y, al terminar la guerra, buena parte no regresó nunca a sus dueños. Hubo quienes no pudieron reclamar sus bienes por motivos políticos (eran «enemigos del régimen»), o porque habían fallecido, o porque estaban en exilio. Pero otros con mejor suerte sí consiguieron recuperar lo que era suyo. Y en algunos casos, lo que no era suyo, como ocurrió con la Diputación Provincial de Oviedo (que pasó al Museo de Bellas Artes) a partir de 1980 o en depósito a la Universidad de Oviedo.