21 de diciembre de 2015

Julia Fernández, la asturiana que hizo la “mili” en los años 50 del xiglo XX

Julita "la Militara"
Julia Fernández González, natural de la localidad langreana de La Joécara, posa junto a un camión militar en el cuartel de La Rubia, en Valladolid. Imagen de la militara. Foto: José Delfín del Val. Leer más. https://www.eldiadevalladolid.com/Noticia/Z7FE43C31-D596-F47C-A1F6E2A83E891C1E/202008/El-romance-de-la-militara
La historia de una mujer de La Joécara (Langreo) que en los años 50 estuvo 18 meses en el ejército en Valladolid haciéndose pasar por un hombre
Ilustración de Alfonso Zapico
En los años 70 el folklorista Joaquín Díaz recorrió los pueblos de Castilla y León recopilando canciones populares antes de que se perdiesen para siempre, para crear un magnífico archivo con las voces de los últimos que sabían interpretarlas. No fue el primero en hacerlo, pero sí el más famoso y tal vez el más meticuloso. Ahora hay quien sigue con esta labor -también en Asturias-, aunque con mayor dificultad, porque los medios de comunicación llegan hasta el último rincón adulterando la poca memoria que aún se guarda. Joaquín Díaz se detuvo a grabar algunas de estas piezas en el pueblo vallisoletano de Traspinedo y allí una de las vecinas llamada Marina López Parra, que entonces tenía 54 años, le transmitió varias, que fueron incluidas en un disco que salió al mercado para satisfacción de estudiosos y disfrute de aficionados.

19 de diciembre de 2015

La accidentada línea ferroviaria entre Fuso de la Reina y Figaredo

La estación maldita
Postal Estación Ferrocarril Fuso de la Reina tren vapor Asturias Ortiz. Saber más… Todocolección.

La línea entre Fuso de la Reina y Figaredo ha sido objeto durante años de numerosos accidentes ferroviarios de diversas consecuencias
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Existen lugares asociados a la fatalidad. Quienes seguían las antiguas religiones sabían de esto y los evitaban. Sitios en los que se había perdido una batalla, había muerto un personaje importante o quedaba recuerdo de una catástrofe natural. Ahora ya casi nadie cree en estas cosas y la razón y la reflexión científica convierten la simple duda en un pensamiento inculto y bárbaro. Pero por encima de la descalificación debe estar el respeto, de manera que si al acabar de leer esta página se sienten inquietos, no se avergüencen por ello. Sepan que yo también les acompaño en su congoja. El 30 de mayo de 1906 se inauguró el tramo que traía el ferrocarril de vía estrecha desde Fuso de la Reina hasta Figaredo. Desconocemos la historia del lugar antes de esta fecha, pero sí sabemos que desde entonces tanto en la propia estación como en sus inmediaciones se han venido produciendo accidentes de todo tipo con una frecuencia que sobrepasa en mucho lo que es habitual en otras instalaciones similares. Para no ocultarles nada debo decirles que la primera vez que la estación del ferrocarril Vasco Asturiano de Figaredo llegó a las páginas de sucesos lo hizo por un hecho violento que abrió la puerta a la maldición de este lugar.

18 de diciembre de 2015

Hospitales de Mieres

Los hospitales registrados del concejo mierense       
Ilustración de Pablo García Suárez (Gijón, 1964). Como ilustrador publicó su primer dibujo en LA NUEVA ESPAÑA en 1982. Es un caricaturista elegante y preciso y un ilustrador certero e ingenioso en su interpretación de los textos que acompaña. En su larga trayectoria tiene varios premios. Fuente: La Nueva España.
Una mirada retrospectiva a los hospitales de nuestro concejo a través de los años
Hospital de Murias en 1954. Foto Archivo.
El Blog de Acebedo.
Hospital de Malatos o Malatería (edificio destinado en otro tiempo a hospital de leprosos) de La Rebollada. La primera vez  que se habla de los leprosos de La Rebollada es el 27 de julio de 1266, en el testamento del arcediano D. Fernando Alfonsí. Probablemente al mismo siglo XIII de su fundación, correspondiese la iglesia románica de esta malatería,  que fue derribada hacía 1921. La demolición de la antigua iglesia comenzó al día siguiente de la festividad de la parroquia (La Magdalena) del año 1921. El nuevo templo ocupa el solar del anterior más el pequeño cementerio que tenía adyacente. Fue inaugurado el día de La Magdalena de 1923.

17 de diciembre de 2015

Una mirada retrospectiva de Mieres

Una transformación de 60 años
Casa Consistorial de Mieres a finales del siglo XIX. Foto Archivo.
El municipio mierense ha dejado atrás una época fértil para atravesar momentos difíciles
Fábrica de Mieres ( 1956). Foto Archivo.
Las estadísticas están ahí para que de vez en cuando el ciudadano curioso, atento al discurrir de los acontecimientos de su pueblo, recoja realidades del pasado y, a veces, se quede con la boca abierta pensando en su interior, pero, ¿éste es posible? Y casi siempre la respuesta le viene como por encanto. "Pues claro que sí, no sólo es posible, sino que también palpable". Y todo por la irrupción de nuevas formas de vida, algunas tecnológicas y otras de reconversión demográfica y, en este caso, sobre todo, de decadencia industrial.

13 de diciembre de 2015

Germán Horacio Robles Sánchez (Gijón, 1929)

Cuando fuimos refugiados
(Ver artículo del “blog” de fecha 9 de abril de 2013 “Germán Robles, actor Gijonés” http://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/2013/04/german-robles-actor-gijones.html
Las escenas que el artista gijonés Germán Horacio dibujó en los campos de concentración franceses de republicanos tras la Guerra Civil se repiten hoy entre las columnas de sirios que huyen l Los exiliados asturianos reviven su misma tragedia 80 años después
Germán Horacio ha perdido la guerra. Es febrero de 1939 y está en Francia. Se ha convertido en un refugiado de guerra, uno más del medio millón de españoles republicanos que en dos meses invadirá Francia. Hombres, mujeres y niños llegan ateridos, protegiéndose con mantas de un invierno inusualmente crudo. Vienen muertos de miedo, hostigados por la aviación franquista. Horacio está en el pequeño campo de concentración de Les Haras, unas cuadras para caballos cerca de Perpiñán. Es la antesala de los campos playa donde los españoles serán recluidos en condiciones deplorables. A él le tocará el de Saint Cyprien. Alambradas ante el arenal, una cárcel abierta al mar, vigilada por soldados senegaleses. Allí les esperan el hambre, la fría tramontana, la disentería. Tendrán que hacer sus necesidades en la playa. Sólo podrán lavarse con agua de mar. Horacio, uno de los grandes artistas de la Asturias republicana -el más prolífico y reconocido autor de carteles de guerra, el que ha diseñado los "belarminos", el papel moneda del Consejo de Asturias y León-, no deja caer el lápiz en esos primeros días de exilio. Toma apuntes por doquier. Hoy, por ejemplo, en Les Haras, retrata a un joven durmiendo, parece que en el suelo, cubierto por su propia chaqueta. En la esquina superior derecha asoma la bota de otra persona. Duermen hacinados, sobre una larga incertidumbre. Les han quitado todo. Germán Horacio esboza su terrible presente, pero no sabe que también está dibujando el futuro: casi ochenta años después, en septiembre de 2015, si aún viviese, podría haber hecho el mismo apunte del natural en la estación de trenes de Budapest, donde confluyen miles de refugiados de la guerra de Siria. Ahí, una niña duerme sobre un paquete de pañales. El colchón es un cartón. La historia repite el mismo trazo duro. Otra vez el sueño quebradizo de los desposeídos.

8 de diciembre de 2015

Más de cien años del asturiano (gijonés) que trajo a España el amanecer democrático

Torcuato Fernández-Miranda, el Erasmo de la Transición
Torcuato Fernández-Miranda y Hevia, I duque de Fernández-Miranda (Gijón, 10 de noviembre de 1915 – Londres, 19 de junio de 1980). Reflexiones Heteróclita
Una "revisita" al padre de los "padres de la Constitución", el más británico de los hombres de Estado españoles, que ayudó al Rey y a los partidos a hallar el camino
Don Juan Carlos y doña Sofía, con Torcuato Fernández-Miranda. Archivo LNE
La Nueva España
Por una determinación del azar o por esas filigranas que traza la casualidad, murió Torcuato Fernández-Miranda donde seguramente debería haber nacido, en Inglaterra. La precoz muerte hizo visible lo que, para cualquier observador perspicaz, era una evidencia: que estábamos ante un conservador británico de libro. Quizá por eso el destino le llevó a morir a Londres, a la orilla opuesta del mar en el que había nacido. Esa mar es una presencia permanente en su vida, incluso en los muchos años que pasó, varado, en tierra seca. Decir mar es decir galernas. Con lo que estamos ante una constante de su vida: la historia le ponía en el punto donde iban a ocurrir cambios de importancia, o con más precisión, donde iba a ocurrir la gran tormenta. A este amante apasionado del orden la vida le puso con frecuencia en medio de los desórdenes. Llevaba en su genética una familiaridad congénita con las transformaciones, que acudían a él como a su médico. Llegó así a convertirse en piloto y timonel de turbulencias. Hace más de 100 años (10 de noviembre de 1915), un humilde pesebre lejano, Gijón, se convertía en una especie de Belén de Judea de la historia democrática de España porque en esa periferia nacía, en medio de una de las mayores crisis y convulsiones que ha conocido la historia humana, cuando Churchill era ya un gran hombre y Alemania corría camino del desvarío que se llamaría Hitler, un niño que era un don. Exagerando un poco, podríamos recordar aquella famosa profecía de Isaías que recanta siglos después el Evangelio: "un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y su nombre será Admirable Consejero".

7 de diciembre de 2015

La historia olvidada del valle que accede al Paraíso Natural (Asturias)

El valle que no tuvo quien lo retratase

Los barrios de Luna en los años 30 del pasado siglo XX, aún sin el muro del pantano que estaría al fondo entre las dos peñas. "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

La historia del valle que da paso por autopista de la meseta leonesa al Paraíso de Asturias

La construcción de la presa del pantano de Barrios de Luna. "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Diario de León
Las imágenes de los pueblos de la comarca de Luna y de la construcción de su embalse son realmente raras a pesar de la espectacularidad de los trabajos: el Club Xeitu ha conseguido reunir unas dos docenas. Resulta necesario (y cada año que pasa, más), hacer constar, repetir de nuevo, los nombres y apellidos de los pueblos que perecieron bajo aguas represadas, porque de muchos sólo queda eso, el apelativo y la memoria, e incluso todos esos topónimos sin asiento físico corren muy grave riesgo de enfilar el camino del olvido. En el caso del valle del río Luna, de cuyo cierre hará sesenta años el próximo 2016 y que fue el pantano que más unidades de población engulló en la provincia, desaparecieron por completo, en sentido Sur-Norte, el molino o venta de Truva, la venta de la Canela (anejo de Mirantes), Miñera, Casasola (anejo de Miñera), Cosera, El Molinón (molino, sierra, vivienda y otras dependencias perteneciente a Miñera), San Pedro, Oblanca, Campo, Lagüelles, Arévalo y Láncara (de hecho, el actual ayuntamiento de Sena de Luna corresponde mayoritariamente al aniquilado de Láncara). Y resultaron seriamente afectados, al perder sus mejores terrenos, Mirantes, Santa Eulalia de las Manzanas, Mallo y la Vega de Robledo.

5 de diciembre de 2015

La cocina medieval en Asturias y en España (y III)

La leche en la Edad Media
La leche en la Edad Media. Alimentación y Gastronomía en la Edad Media.
La leche en la edad media.   La leche pura no fue consumida por los adultos, excepto aquellos que eran pobres o estaban enfermos, siendo reservado para los bebés o para los mayores, y entonces generalmente como suero de leche. La leche fresca y los productos lácteos eran poco comunes, debido a la falta de técnicas para su conservación, por este motivo los productos lácteos más utilizados eran la mantequilla y algunos quesos
Comida de monjes.Alimentación y Gastronomía en la Edad Media. 
Desayuno, almuerzo y merienda en la Edad Media.
La sociedad medieval comía cerca de dos veces al día: almuerzo, cercano a la hora del mediodía y una merienda ligera. El desayuno era, por razones prácticas, elaborado para muchos trabajadores, niños, mujeres y enfermos, siempre a horas muy tempranas. La mayoría de las personas que sucumbían al desayuno, lo consideraban una práctica débil.