Albino Suárez, tiempo de poesía
Autodidacta y escritor, publica su último libro, «La fuente de los cuentos»
Publicado por La nueva España el Miércoles 07 de julio de 2010
El escritor lavianés Albino Suárez.
Escribe como quien habla. Su prosa y sus poemas son tan
consustanciales a él como lo es su propio sombrero. Lo hace desde su
juventud de forma autodidacta. Observador de la vida cotidiana y de las
circunstancias sociales del momento es autor de más de medio centenar de
libros donde predomina el ripio, no desprovisto de sorna y acidez. Al
tiempo que se publica este perfil que ustedes tienen en sus manos,
también ve la luz su último libro «La fuente de los cuentos», de temas
astures, leyendas y romances. Es el mejor conocedor de la figura y la
obra del poeta gijonés Alfonso Camín. Nacido y residente en Pola de
Laviana, a pocos de ustedes les pasará desapercibido este hombre
conversador e ingenioso que es Albino Suárez Cortina.
El poeta en 1952, en el Pozo Villar
Albino Suárez
Aún no
tenía dieciséis años cuando tuvo que cambiar su fecha de nacimiento para
poder entrar en la mina. Pero ya estaba trabajando desde los doce
machacando grava con los pies en la carretera de La Faya los Llobos. No
tenía calzado y utilizaba trapos y sacos atados a los pies con un
alambre. No tuvo ni tiempo ni posibilidades de ir a la escuela y eso
hace impensable que, ya desde muy joven, adquiriera una gran pasión por
la lectura: Bécquer, Espronceda, Campoamor?, hasta que siendo un chaval
fornido conoció a Alfonso Camín a través de Emilio Martínez que le había
conocido en Cuba. Le escribió y no había pasado un mes cuando recibió
una carta certificada donde le contestaba y le anunciaba la llegada, en
correo aparte, de una serie de números de la Revista Norte y algunos
libros. Ahí ya notó un rasgo de desprendimiento en este personaje al que
llegó a descubrir, más tarde, como el poeta más grande de la lengua
castellana en el siglo XX. «Si Alarcón de Icaza tiene un monumento en
Granada sólo por aquellos versos de "dale limosna mujer que no hay en la
vida nada como la pena de ser ciego en Granada", Camín debería de tener
uno en cada esquina, en cada plaza de Asturias». Luego le conoció
personalmente y tuvo una gran relación con él. Hoy lamenta no haber
grabado ninguna de las muchas conversaciones que mantuvo con Camín.
Albino
se autoedita, es decir paga de su bolsillo la edición y publicación de
sus obras. Tiene un libro del que se habría hablado si hubiera sido
publicado en otro lugar. «La pena es que cuando se habla del Nalón o del
Caudal la gente se cree que solo se trata de Langreo o de Mieres, y no
es así». Se siente socialista, republicano y desconfía de la Iglesia y,
sobre todo, de la clase clerical. «Yo quiero que Monseñor Camino me
excomulgue, porque estoy de acuerdo con el aborto. Lo que pasa es que no
te dejan ni apostatar, apartarte de la Iglesia, porque al final todo
son problemas. Tienen demasiado poder, pero que dependan de sí mismos y
que nos dejen en paz a los demás, a los que no creemos como ellos dicen
que creen, que yo lo dudo algunas veces. El mundo tiene un montón de
millones de años y Jesucristo sólo dos mil. ¿Dónde estaba antes?». Cree
que la memoria histórica no debe de permanecer enterrada e ignorada en
tanto que otras memorias están honradas y enterradas y que desenterrar
esta memoria es homenajear la vida de nuestros antepasados que fueron,
muchas veces, víctimas injustas, sin más delito que tener un sentimiento
político. «Si unos, habiendo sido vencedores, están identificados y con
todos los honores, ¿por qué muchos de los vencidos no gozan de ese
derecho? Ahora hay un disparate tremendo con Lorca. Pero bueno, ¿qué
familiares son esos que no permiten su identificación? Lorca es ya un
mito. No es patrimonio de sus familiares sino de la cultura universal
que quiere saber si está ahí, o dónde está».
Se siente realizado
con lo que hace, orgulloso con dejar algo escrito y por ello le gustaría
ser recordado: «Y como el ayer pasó / y el ahora pasa, siento / que lo
que ardía? quemó / y que alguno como yo / ya lo está llevando el viento.
/ Pero no importa, la fe / de la juventud primera / sigue y late y lo
que fue / yo no se de qué manera / pero se conserva en pie?» (Albino
Suárez).
http://albinosuarez.blogspot.com.es
FUENTE:
MARCELINO M. GONZÁLEZ