El regreso de Alfonso Camín.
El poeta gijonés tenía 77 años cuando retornó
a España, donde sufrió apuros económicos y persecución policial, aunque
recibió numerosos homenajes antes de su muerte. (artículo publicado por Ernesto Burgos en La Nueva España el
Miércoles 02 de enero de 2013).
Albino Suárez nunca olvidará la madrugada del 25 de septiembre de 1967,
cuando pudo hacer realidad una escena con la que había distraído muchas
veces su imaginación para evadirse del duro trabajo minero. Albino era
entonces un aprendiz de poeta con ganas de acercarse a quienes pudiesen
ayudarle a andar el camino de las letras. En poco tiempo se había
encontrado con las dos caras de aquel mundo que le deslumbraba y estaba
empezando a conocer. Mientras uno de los vates del franquismo, José
García Nieto, a pesar de haberle prometido su amistad, ignoraba
sistemáticamente sus cartas, mostrándole los prejuicios del
endiosamiento, otro escritor mucho más valioso, Alfonso Camín,
consagrado en Sudamérica, pero que en España permanecía relegado por sus
ideas republicanas, le recibía como a un igual sin pedirle nada a
cambio.
Aquel día, el barco que traía al poeta y a su mujer Rosario Armesto desde el exilio mexicano llegaba a Gijón con las primeras luces del amanecer y para poder estar allí cuando pisase tierra, Albino tuvo que convencer a un amigo para que lo dejase subir en el furgón de un tren de mercancías que unía Laviana con la estación de la ciudad costera; luego un taxi hizo el resto y los dos hombres, el maestro consagrado y el aprendiz, que ya venían manteniendo una fluida correspondencia, pudieron conocerse en persona.
Camín, junto a su hermano Corsino y su biógrafo asturiano, Albino Suárez, el día de su regreso a Asturias (1967). La Nueva España.
Alfonso Camín Meana tenía entonces 77 años y retornaba dispuesto a pasar sus últimos años en Asturias sin más bagaje que su dilatada carrera como escritor y las cajas de libros que pensaba vender aquí para financiar su estancia; también llevaba bajo el brazo una nueva obra «Don Suero de Quiñones o el caballero leonés» y la esperanza de ser profeta en su tierra.
El poeta había nacido en la aldea gijonesa de La Peñuca, en Roces, el 12 de agosto de 1890 y su biografía estaba llena de cicatrices. Su adolescencia como trabajador en una cantera de Contrueces se había cortado bruscamente a consecuencia de una reyerta, con un adulto al que llamaban «El Rata». En aquella pelea su navaja había sido la más rápida, pero sus padres para evitar los males mayores de la previsible venganza le enviaron a Cuba. Una huida que fue fructífera porque allí, aunque tuvo que ganarse la vida como vendedor y conoció la cárcel a causa de su carácter pendenciero, no tardó en publicar su primer libro de versos «Adelfas» en 1913 y dirigió la revista «Apolo» mientras trabajaba en la redacción de los periódicos isleños «La Noche» y «Diario de la Marina», que le envió a España como corresponsal durante la Primera Guerra Mundial.
Cuando llegó la paz volvió a Cuba, y de allí pasó a México, donde pudo tratar a Pancho Villa, pero dedicado ya de pleno a la literatura y sin cesar de publicar libros que eran esperados ansiosamente por el público. En 1929 nació la revista «Norte», editada inicialmente en España y luego en México, seguramente su obra más querida, que se iba a prolongar en el tiempo como un diario poético de su existencia durante treinta y dos años, y de nuevo en Madrid pudo vivir durante la II República el periodo más fructífero de la cultura española y conocer a Rosario, la segunda y definitiva mujer de su vida, que ya no le dejaría nunca.
Con ella retornó a América -de nuevo a Cuba y a México- cuando estalló la Guerra Civil, para empezar a andar el camino de la poesía afro-antillana, publicando decenas de libros, aunque sin olvidar sus raíces asturianas, como dejó claro al editar en 1940 una antología de la obra de Teodoro Cuesta. Albino Suárez contó en alguna ocasión como uno de sus poemas de aquella época «Macorina» alcanzó fama mundial gracias a la versión musicada de Chavela Vargas -que seguramente ustedes han oído alguna vez-, pero ella tardó en decir que la letra no era suya, a pesar de de las advertencias de Camín, hasta que el autor, después de avisarla varias veces de palabra, tuvo que hacerlo enarbolando el bastón que siempre le acompañaba. Desde aquella ocasión la intérprete siempre puso cuidado en aclarar este dato.
Volviendo a aquel 1967, Alfonso Camín no tardó en darse cuenta de que en Asturias iba a tener dificultades para poder pasar sin apuros económicos sus últimos años y decidió instalarse en Madrid, donde el Centro Asturiano de Madrid le ayudó a superar las trabas que en aquel momento le acarreaba su pasado político.
En el capitol de Mieres hoenaje 1969
Mientras tanto, en esta tierra se recuperaba poco a poco su figura. El 13 de junio de 1969, la Asociación «Amigos de Mieres» organizó en su honor en el Teatro Capitol de esta villa un festival artístico, que pudo celebrarse a pesar de los informes de la brigada Político Social que calificaba al escritor como «un elemento que desde su juventud se distinguió por sus costumbres de vida libre y bohemia, con pocos escrúpulos en el orden moral y posteriormente por su ideología marxista y furibunda desafección al Régimen y a su jefe de Estado».
A pesar de aquella enloquecida acusación, el acto pudo celebrarse con un gran éxito de público, que acudió atraído más por la faceta reivindicativa del poeta, acrecentada por la acusación policial, que por su trabajo con los versos, y, cuando la velada concluyó, tanto los organizadores como un sorprendido José Ramón Alonso «La voz de oro de Langreo», que actuaba como presentador, tuvieron que prestar declaración en la comisaría local. Con todo, los organizadores de la función se comprometieron a ir vendiendo sus libros, que quedaron depositados en los locales de la Asociación, aunque seguramente con poco empeño, ya que, pasados unos años, los montones de ejemplares apenas se habían tocado.
Entretanto, el poeta se aislaba cada vez más en su aldea gijonesa, casi ajeno al reconocimiento que empezaba a recibir su figura. Se le concedieron varios premios mientras la policía franquista seguía controlando sus pasos y ponía trabas a los actos que se iban organizando en su honor, aunque con el tiempo aquella presión acabó disminuyendo y afortunadamente pudo disfrutar del homenaje de diferentes instituciones.
Pero los galardones nunca llegaron acompañados del complemento económico que tanto necesitaba: la «Cátedra Jovellanos» del Centro Asturiano de Madrid le concedió la «Manzana de Oro»; Gijón y Oviedo dieron su nombre a sendas calles; en el Campo de San Francisco se levantó un monumento con unos versos suyos y a instancias de la Diputación se le concedió el título honorario de «poeta de Asturias», todo ello sin un acompañamiento monetario.
El 2 de enero de 1978, el Teatro Capitol volvió a ser escenario de un nuevo homenaje en el seno de la III Andecha de la poesía bable, convocada por Radio Oviedo, la Sociedad de Festejos del Carmen y los bablistas más populares de aquellos años: Lorenzo Novo Mier, José León Delestal y Julián Burgos, aunque entonces fueron muchos menos los mierenses que acudieron a respaldar aquel acto puramente literario en el que Camín recibió uno de los galardones que se otorgaban, antes de volver a su refugio gijonés.
Los últimos años de Alfonso Camín no fueron fáciles porque su carácter bohemio no le había dejado preparar la vejez. Algunos amigos lo ayudaron a la hora de rellenar solicitudes para ayudas o pensiones que nunca llegaban, vendiendo o adquiriendo sus libros, como fue el caso del citado Julián Burgos que adquirió lotes de sus obras para donarlas después a todas las bibliotecas del concejo mierense.
Una de las ultimas imágenes de Alfonso Camín en 1982.
Su alejamiento de los círculos académicos hizo que algunos profesores universitarios como el académico José María Martínez Cachero lo considerasen un poeta menor, pero a su pesar acabó teniendo el reconocimiento popular y en 1981 fue nombrado Poeta de Asturias e Hijo Predilecto de la región. Aquel año, hizo una de sus últimas apariciones públicas, cuando la Fundación Príncipe de Asturias, aprovechándose de su avanzada edad, lo llevó hasta Oviedo para que saludase a los Reyes de España.
Entonces alguien recordó su inquebrantable convicción republicana y como en una ocasión, cuando Ramón Pérez de Ayala y él se cruzaron desde la plataforma de un tranvía madrileño con una comitiva en la que iba el Rey Alfonso XIII, mientras el primero se quitó el sombrero en señal de saludo, Camín supo dirigir su mirada hacia otro lado para evitar la reverencia.
El 12 de diciembre de 1982, el poeta astur-caribeño falleció en su casa de Porceyo, donde su esposa Rosario le cuidó hasta el último momento. Tenía noventa y dos años de edad y ella no tardó en acompañarlo. Ambos están enterrados en el cementerio de San Félix, en Porceyo (Gijón) donde cada año el Ateneo Republicano de Asturias le rinde homenaje.
Albino Suárez, su discípulo más fiel, nunca falta a esa cita para honrar al hombre que creyó en él y le enseñó a ser poeta.
FUENTE: Ernesto Burgos - Historiador
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Alfonso Camín con 18 años.
En su primera etapa en La Habana, colabora de vez en cuando en el “Diario Español”, en la calle Muralla, entre Cristo y Bernaza. Al no encontrar un ambiente propicio a su empeño, marcha a Cienfuegos. Vende cortes de trajes para hombres, y de más prendas varoniles, sigue su bohemia con Hilarión Cabrisas. El poeta cubano Cabrisas era entonces químico de una fábrica de jabones, cronista social; vestía como un gentleman y acaba pobre. Camín con pocos recursos funda en Cienfuegos la revista “Tierrina”, con fondos asturianos. Dura pocos meses.
Vuelve a La Habana por la publicación de su primer poemario: Adelfas, 1913. Entra en la plantilla del “Diario Español”, y poco después en el “Diario de la Marina”, que fue fundado en 1839, por el gallego Isidoro Araujo Alcalde. Uno de los primeros trabajos que publicó Camín en el “Diario de la Marina” era una composición poética de estilo patriótico alusiva al Marruecos de la época, que mucho llamó la atención a los hombres de España y algunos escritores de la Isla. También escribe reportajes extraordinarios: “La Huelga de los Carretoneros” y “El Crimen del parque Trillo” Este crimen le inspiró el poema: “La Muerta” que pertenece a Alabastros 1920.
En 1915, en La Habana, funda Camín la revista “Apolo” En esta revista colaboran, entre otros: Federico Ibarzábal, Luis G. Urbina, Ricardo Arenales, José Santos Chocano, Manuel Carbonell, Arturo Doreste y Agustín Acosta. Pero en ese mismo año parte para Madrid, vía Nueva York. En Madrid colabora en “El Liberal” dirigido por Alfredo Vicenti, también en “Los Lunes del Imparcial”, en “El Bólido”, además en “La Esfera” y “Nuevo Mundo”
Vuelve a La Habana, escribe en el “Diario de la Marina”. Al poco tiempo se traslada como redactor al periódico “La Noche”, dirigido por Antonio Iraizoz (La Habana, 1890-1976). Este importante intelectual cubano es el prologuista de la tercera edición de Adelfas 1959. Fundó y dirigió “Patria” (en su segunda etapa). Fue director de “Alerta” y “La Noche” --donde además ocupó la jefatura de información--, y trabajó como redactor en “La Prensa”, “Diario de la Marina”, “El Mundo” y “El Siglo”. Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Academia de la Historia de Cuba y de la Academia Cubana de la Lengua.
Camín, en 1916 visita México. Allí colabora con “Revista de Revistas” que dirigía José de J. Núñez y Domínguez, además en el suplemento dominical de “El Universal”. Después de algún número en “Rojo y Gualda” Camín funda la revista “Castillos y Leones”.
Camín, a la izquierda, junto a su padre, Manuel, en 1929 en la plaza del Marqués, en Gijón. (La Nueva España)
Unos años más tarde, a raíz de los éxitos en “La Esfera”, y coincidiendo con la Exposición Hispanoamericana de Sevilla, en 1929, Camín funda la revista Norte en Madrid, para extender la voz de las provincias del Norte en Castilla y flámula de los emigrantes de estas provincias a los países de América Latina. La revista se extiende a La Mancha, León, Palencia, Salamanca y Andalucía, con números extraordinarios en Sevilla y Huelva.
Abordó en el periodismo, la entrevista, la crónica de sucesos, el reportaje… Camín hizo crónicas, reportajes y noticias policiales y de juzgado, llevaría también las noticias del Senado y La Cámara de Representantes.
En 1937, a su regreso a México, continúa con la revista Norte, que se extendió a Venezuela, Puerto Rico, Colombia, Nicaragua, Argentina y Cuba, con algunas incursiones en el norte de los Estados Unidos.
Camín en México mantuvo la revista Norte hasta el año 1967, año en que regresa a España. El último número de la revista Norte bajo la dirección de Camín fue el número 217, correspondiente al año 1967 y a los meses Abril-Mayo.
En 1982, el 12 de diciembre, fallecía a la edad de 92 años el poeta de Asturias, un año después de haber sido distinguido con el título de “Poeta de Asturias” e “Hijo Predilecto”, nombramientos que fueron acordados por la Diputación Provincial de Asturias.
Sus restos descansan en el Cementerio Parroquial de Porceyo, Asturias.
La obra inédita de Alfonso Camín
Aquel día, el barco que traía al poeta y a su mujer Rosario Armesto desde el exilio mexicano llegaba a Gijón con las primeras luces del amanecer y para poder estar allí cuando pisase tierra, Albino tuvo que convencer a un amigo para que lo dejase subir en el furgón de un tren de mercancías que unía Laviana con la estación de la ciudad costera; luego un taxi hizo el resto y los dos hombres, el maestro consagrado y el aprendiz, que ya venían manteniendo una fluida correspondencia, pudieron conocerse en persona.
Camín, junto a su hermano Corsino y su biógrafo asturiano, Albino Suárez, el día de su regreso a Asturias (1967). La Nueva España.
Alfonso Camín Meana tenía entonces 77 años y retornaba dispuesto a pasar sus últimos años en Asturias sin más bagaje que su dilatada carrera como escritor y las cajas de libros que pensaba vender aquí para financiar su estancia; también llevaba bajo el brazo una nueva obra «Don Suero de Quiñones o el caballero leonés» y la esperanza de ser profeta en su tierra.
El poeta había nacido en la aldea gijonesa de La Peñuca, en Roces, el 12 de agosto de 1890 y su biografía estaba llena de cicatrices. Su adolescencia como trabajador en una cantera de Contrueces se había cortado bruscamente a consecuencia de una reyerta, con un adulto al que llamaban «El Rata». En aquella pelea su navaja había sido la más rápida, pero sus padres para evitar los males mayores de la previsible venganza le enviaron a Cuba. Una huida que fue fructífera porque allí, aunque tuvo que ganarse la vida como vendedor y conoció la cárcel a causa de su carácter pendenciero, no tardó en publicar su primer libro de versos «Adelfas» en 1913 y dirigió la revista «Apolo» mientras trabajaba en la redacción de los periódicos isleños «La Noche» y «Diario de la Marina», que le envió a España como corresponsal durante la Primera Guerra Mundial.
Cuando llegó la paz volvió a Cuba, y de allí pasó a México, donde pudo tratar a Pancho Villa, pero dedicado ya de pleno a la literatura y sin cesar de publicar libros que eran esperados ansiosamente por el público. En 1929 nació la revista «Norte», editada inicialmente en España y luego en México, seguramente su obra más querida, que se iba a prolongar en el tiempo como un diario poético de su existencia durante treinta y dos años, y de nuevo en Madrid pudo vivir durante la II República el periodo más fructífero de la cultura española y conocer a Rosario, la segunda y definitiva mujer de su vida, que ya no le dejaría nunca.
Con ella retornó a América -de nuevo a Cuba y a México- cuando estalló la Guerra Civil, para empezar a andar el camino de la poesía afro-antillana, publicando decenas de libros, aunque sin olvidar sus raíces asturianas, como dejó claro al editar en 1940 una antología de la obra de Teodoro Cuesta. Albino Suárez contó en alguna ocasión como uno de sus poemas de aquella época «Macorina» alcanzó fama mundial gracias a la versión musicada de Chavela Vargas -que seguramente ustedes han oído alguna vez-, pero ella tardó en decir que la letra no era suya, a pesar de de las advertencias de Camín, hasta que el autor, después de avisarla varias veces de palabra, tuvo que hacerlo enarbolando el bastón que siempre le acompañaba. Desde aquella ocasión la intérprete siempre puso cuidado en aclarar este dato.
Volviendo a aquel 1967, Alfonso Camín no tardó en darse cuenta de que en Asturias iba a tener dificultades para poder pasar sin apuros económicos sus últimos años y decidió instalarse en Madrid, donde el Centro Asturiano de Madrid le ayudó a superar las trabas que en aquel momento le acarreaba su pasado político.
En el capitol de Mieres hoenaje 1969
Mientras tanto, en esta tierra se recuperaba poco a poco su figura. El 13 de junio de 1969, la Asociación «Amigos de Mieres» organizó en su honor en el Teatro Capitol de esta villa un festival artístico, que pudo celebrarse a pesar de los informes de la brigada Político Social que calificaba al escritor como «un elemento que desde su juventud se distinguió por sus costumbres de vida libre y bohemia, con pocos escrúpulos en el orden moral y posteriormente por su ideología marxista y furibunda desafección al Régimen y a su jefe de Estado».
A pesar de aquella enloquecida acusación, el acto pudo celebrarse con un gran éxito de público, que acudió atraído más por la faceta reivindicativa del poeta, acrecentada por la acusación policial, que por su trabajo con los versos, y, cuando la velada concluyó, tanto los organizadores como un sorprendido José Ramón Alonso «La voz de oro de Langreo», que actuaba como presentador, tuvieron que prestar declaración en la comisaría local. Con todo, los organizadores de la función se comprometieron a ir vendiendo sus libros, que quedaron depositados en los locales de la Asociación, aunque seguramente con poco empeño, ya que, pasados unos años, los montones de ejemplares apenas se habían tocado.
Entretanto, el poeta se aislaba cada vez más en su aldea gijonesa, casi ajeno al reconocimiento que empezaba a recibir su figura. Se le concedieron varios premios mientras la policía franquista seguía controlando sus pasos y ponía trabas a los actos que se iban organizando en su honor, aunque con el tiempo aquella presión acabó disminuyendo y afortunadamente pudo disfrutar del homenaje de diferentes instituciones.
Pero los galardones nunca llegaron acompañados del complemento económico que tanto necesitaba: la «Cátedra Jovellanos» del Centro Asturiano de Madrid le concedió la «Manzana de Oro»; Gijón y Oviedo dieron su nombre a sendas calles; en el Campo de San Francisco se levantó un monumento con unos versos suyos y a instancias de la Diputación se le concedió el título honorario de «poeta de Asturias», todo ello sin un acompañamiento monetario.
El 2 de enero de 1978, el Teatro Capitol volvió a ser escenario de un nuevo homenaje en el seno de la III Andecha de la poesía bable, convocada por Radio Oviedo, la Sociedad de Festejos del Carmen y los bablistas más populares de aquellos años: Lorenzo Novo Mier, José León Delestal y Julián Burgos, aunque entonces fueron muchos menos los mierenses que acudieron a respaldar aquel acto puramente literario en el que Camín recibió uno de los galardones que se otorgaban, antes de volver a su refugio gijonés.
Los últimos años de Alfonso Camín no fueron fáciles porque su carácter bohemio no le había dejado preparar la vejez. Algunos amigos lo ayudaron a la hora de rellenar solicitudes para ayudas o pensiones que nunca llegaban, vendiendo o adquiriendo sus libros, como fue el caso del citado Julián Burgos que adquirió lotes de sus obras para donarlas después a todas las bibliotecas del concejo mierense.
Una de las ultimas imágenes de Alfonso Camín en 1982.
Su alejamiento de los círculos académicos hizo que algunos profesores universitarios como el académico José María Martínez Cachero lo considerasen un poeta menor, pero a su pesar acabó teniendo el reconocimiento popular y en 1981 fue nombrado Poeta de Asturias e Hijo Predilecto de la región. Aquel año, hizo una de sus últimas apariciones públicas, cuando la Fundación Príncipe de Asturias, aprovechándose de su avanzada edad, lo llevó hasta Oviedo para que saludase a los Reyes de España.
Entonces alguien recordó su inquebrantable convicción republicana y como en una ocasión, cuando Ramón Pérez de Ayala y él se cruzaron desde la plataforma de un tranvía madrileño con una comitiva en la que iba el Rey Alfonso XIII, mientras el primero se quitó el sombrero en señal de saludo, Camín supo dirigir su mirada hacia otro lado para evitar la reverencia.
El 12 de diciembre de 1982, el poeta astur-caribeño falleció en su casa de Porceyo, donde su esposa Rosario le cuidó hasta el último momento. Tenía noventa y dos años de edad y ella no tardó en acompañarlo. Ambos están enterrados en el cementerio de San Félix, en Porceyo (Gijón) donde cada año el Ateneo Republicano de Asturias le rinde homenaje.
Albino Suárez, su discípulo más fiel, nunca falta a esa cita para honrar al hombre que creyó en él y le enseñó a ser poeta.
FUENTE: Ernesto Burgos - Historiador
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Biografía Alfonso Camín.
https://sites.google.com
Datos biográficos de Alfonso Camín.
Alfonso Camín Meana (Roces, 12 de agosto de 1890 - Porceyo, 12 de diciembre de 1982), llega a La Habana el 4 de octubre de 1905. Se inicia en el periodismo en Santiago de Cuba en 1911, colaborando en “El Cubano Libre” y en “El Liberal”.Alfonso Camín con 18 años.
En su primera etapa en La Habana, colabora de vez en cuando en el “Diario Español”, en la calle Muralla, entre Cristo y Bernaza. Al no encontrar un ambiente propicio a su empeño, marcha a Cienfuegos. Vende cortes de trajes para hombres, y de más prendas varoniles, sigue su bohemia con Hilarión Cabrisas. El poeta cubano Cabrisas era entonces químico de una fábrica de jabones, cronista social; vestía como un gentleman y acaba pobre. Camín con pocos recursos funda en Cienfuegos la revista “Tierrina”, con fondos asturianos. Dura pocos meses.
Vuelve a La Habana por la publicación de su primer poemario: Adelfas, 1913. Entra en la plantilla del “Diario Español”, y poco después en el “Diario de la Marina”, que fue fundado en 1839, por el gallego Isidoro Araujo Alcalde. Uno de los primeros trabajos que publicó Camín en el “Diario de la Marina” era una composición poética de estilo patriótico alusiva al Marruecos de la época, que mucho llamó la atención a los hombres de España y algunos escritores de la Isla. También escribe reportajes extraordinarios: “La Huelga de los Carretoneros” y “El Crimen del parque Trillo” Este crimen le inspiró el poema: “La Muerta” que pertenece a Alabastros 1920.
En 1915, en La Habana, funda Camín la revista “Apolo” En esta revista colaboran, entre otros: Federico Ibarzábal, Luis G. Urbina, Ricardo Arenales, José Santos Chocano, Manuel Carbonell, Arturo Doreste y Agustín Acosta. Pero en ese mismo año parte para Madrid, vía Nueva York. En Madrid colabora en “El Liberal” dirigido por Alfredo Vicenti, también en “Los Lunes del Imparcial”, en “El Bólido”, además en “La Esfera” y “Nuevo Mundo”
Vuelve a La Habana, escribe en el “Diario de la Marina”. Al poco tiempo se traslada como redactor al periódico “La Noche”, dirigido por Antonio Iraizoz (La Habana, 1890-1976). Este importante intelectual cubano es el prologuista de la tercera edición de Adelfas 1959. Fundó y dirigió “Patria” (en su segunda etapa). Fue director de “Alerta” y “La Noche” --donde además ocupó la jefatura de información--, y trabajó como redactor en “La Prensa”, “Diario de la Marina”, “El Mundo” y “El Siglo”. Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Academia de la Historia de Cuba y de la Academia Cubana de la Lengua.
Camín, en 1916 visita México. Allí colabora con “Revista de Revistas” que dirigía José de J. Núñez y Domínguez, además en el suplemento dominical de “El Universal”. Después de algún número en “Rojo y Gualda” Camín funda la revista “Castillos y Leones”.
Camín, a la izquierda, junto a su padre, Manuel, en 1929 en la plaza del Marqués, en Gijón. (La Nueva España)
Unos años más tarde, a raíz de los éxitos en “La Esfera”, y coincidiendo con la Exposición Hispanoamericana de Sevilla, en 1929, Camín funda la revista Norte en Madrid, para extender la voz de las provincias del Norte en Castilla y flámula de los emigrantes de estas provincias a los países de América Latina. La revista se extiende a La Mancha, León, Palencia, Salamanca y Andalucía, con números extraordinarios en Sevilla y Huelva.
Abordó en el periodismo, la entrevista, la crónica de sucesos, el reportaje… Camín hizo crónicas, reportajes y noticias policiales y de juzgado, llevaría también las noticias del Senado y La Cámara de Representantes.
En 1937, a su regreso a México, continúa con la revista Norte, que se extendió a Venezuela, Puerto Rico, Colombia, Nicaragua, Argentina y Cuba, con algunas incursiones en el norte de los Estados Unidos.
Camín en México mantuvo la revista Norte hasta el año 1967, año en que regresa a España. El último número de la revista Norte bajo la dirección de Camín fue el número 217, correspondiente al año 1967 y a los meses Abril-Mayo.
En 1982, el 12 de diciembre, fallecía a la edad de 92 años el poeta de Asturias, un año después de haber sido distinguido con el título de “Poeta de Asturias” e “Hijo Predilecto”, nombramientos que fueron acordados por la Diputación Provincial de Asturias.
Sus restos descansan en el Cementerio Parroquial de Porceyo, Asturias.
Arriba, siempre arriba
Lira Errante 1964, México
Arriba,
siempre hacia arriba,
como
la nieve en la cumbre,
como
el águila en los cielos
como
la estrella y la nube.
Arriba,
siempre hacia arriba,
como
el castaño, que nutre
con
el fruto al buen vecino
y
está hueco y no sucumbe.
Como
el roble a contraviento,
como
las alas y el numen;
ser
como el tigre que asalta
y
como el león que ruge.
Arriba,
siempre hacia arriba,
como
el mar que al peñón cubre;
ser
vencedor aún vencido,
ser
en el carbón la lumbre.
En
Trafalgar como Nelson
o
ser Gravina en resumen;
ser
en torno de La Habana
el
coronel Aranguren.
Drake,
terror del Caribe,
hundiéndose
con su buque;
ser
en Canarias el Teide
que
hasta las estrellas sube.
En
Cuba el Pico Turquino,
ser
en Puerto Rico El Yunque;
en
México el Orizaba
y
el Cerro de Guadalupe.
Arriba,
siempre hacia arriba,
como
la Luna aún inmune:
como
el Sol, rey del espacio,
como
la estrella, que fulge.
Arriba,
siempre hacia arriba,
como
el Naranjo de Bulnes:
abajo
pasan los osos
y
arriba pasan las nubes.
***
Arriba,
siempre hacia arriba,
donde
Jesús sangra y sufre
colgado
entre dos ladrones
a
la romana costumbre.
Huya
entre la sombra Judas.
Poncio
Pilatos se asuste,
¡ser
la centella y el rayo
para
alumbrar las Tres Cruces!Libros publicados por Alfonso Camín.
Libros publicados por Alfonso Camín
(Entre 1913-1967)
. Adelfas
1913, La Habana
. Crepúsculos
de oro 1914, La Habana
. Cien
Sonetos 1915, La Habana
. La
Ruta 1916, Madrid
. De la
Asturias simbólica 1917, La Habana
. De la
Asturias simbólica (Segunda edición) 1918, México
. ¿Quosque
Tándem…? 1918, México
.
Adelfas (Segunda edición) 1920, México
.
Alabastros 1920, México
.
Hombres de España 1923, Madrid
. La
moza del castañar (Novela asturiana) 1923, Madrid
.
Hombres de España y América (Edición especial)
1925, La Habana
. De la
Asturias simbólica y nuevos poemas (Tercera edición, corregida y aumentada)
1925, Madrid
. La
Carmona (Novela asturiana) 1925, Madrid
.
Carteles 1926, Madrid
. Los
Hombres y los Días 1927, Madrid
. La
Pícara Molinera (Teatro en colaboración con Asenjo y Torres de Álamo y el
maestro Luna) 1927, Madrid
. Entre
volcanes (Novela de la Revolución Mexicana) 1928, Madrid
. Xóchitl y otros poemas 1929, Madrid
.
Antología Poética 1930, Madrid
. Carey”
(Poemas de Cuba) 1931, Madrid
. La
Pregonada (Novela Asturiana) 1932,
Madrid
. La
Danza Prima 1932, Madrid
. Cien
sonetos (Segunda edición) 1932, Madrid
. Los
poemas del Indio Juan Diego (Poesías mexicanas) 1934, México
. El
Gallo de Mateón (Cuentos asturianos) 1934, Madrid
. Los
poemas Lozanos 1935, Madrid
. España
a Hierro y Fuego 1938, México
. El
Valle Negro (Asturias, 1934) 1938,
México
. Poemas
para niños de 14 años 1938, Madrid
. Romancero
de la Guerra 1939, México
.
Águilas de Covadonga 1940, México
.
Lienzos de España 1941, México
. Los
poemas del Destierro y Nuevo Romancero Asturiano 1942, México
. Mar y
Viento 1943, México
.
Tonadas en la neblina 1943, México
. De
Estrabón al Rey Pelayo 1944, México
. Los
poemas de Rosario 1944, México
. El
Adelantado de la Florida (Pedro Menéndez de Avilés) 1944, México
. La Mariscala
o el Verdadero Bobes (Biografía novelada) 1945, México
. Juan
de la Cosa (Viajes y hechos extraordinarios del Gran Marino de Cantabria) 1945,
México
. Carey
y nuevos poemas (Segunda edición) 1945, México
. Son de
gaita y otras canciones 1946, México
. Los
poemas de México (Antología) 1947, México
.
Últimos Cantos de la Guerra 1948, México
. El
retorno a la tierra (Poesías asturianas) 1948, México
. Castillos
y Leones 1948, México
.
Alabastros y nuevos poemas 1949, México
.
Canciones y pequeños poemas 1949, México
. Apolo
y la Rosas 1950, México
. España
y sus Hombres (Biografía) 1950, México
.
Carbones y otros retratos 1952, México
. Entre
Manzanos (Niñez por duros caminos. Primer tomo de Memorias) 1952, México
.
Maracas 1952, México
. La
Copa y la Sed 1954, México
. Fantoches
1954, México
. La
Danza Prima y nuevos poemas 1954, México
. Los
Buitres 1954, México
. Los
poemas de Madrid (A Rosario) 1955, México
. Cien
Sonetos y cien más 1955, México
. Al son
del agua 1956, México
.
Estafermos 1956, México
. América
y sus Hombres (Biografía s) 1957, México
. Entre
Palmeras (Vidas emigrantes. Segundo tomo de Memorias) 1958, México
.
Carteles y nuevos poemas 1958, México
.
Momentos 1958, México
. Lienzos
de España y nuevos motivos del Museo del Prado 1959, México
.
Adelfas y nuevos poemas 1959, México
. La
fuente, el río y el mar 1960, México
. Azor
1961, México
. El
Mundo y sus Hombres (Biografías) 1962, México
. Los
emigrantes y Cronicón del Palacio de Contrueces) 1962, México
. El
Collar de la Emperatriz (Cuatro Novelas Hispano-Americanas) 1962, México
. Lira
Errante 1964, México
. Antología
poética asturiana en castellano 1965, México
. La
Ruta y nuevos poemas 1965, México
. Don
Suero de Quiñones o el Caballero Leones (De cómo encontró Cervantes la figura
de Don Quijote) 1967, México.
La obra inédita de Alfonso Camín
La obra
inédita que Alfonso Camín legó al Principado de Asturias y que se
encuentra como patrimonio cultural y
literario asturiano en la Biblioteca de Asturias “Ramón Pérez de Ayala”, está
registrada en el “Catálogo del legado de Alfonso Camín”, inventario realizado
por Antonio Fernández Fernández, a instancia de la Consejería de Educación,
Cultura y Deportes, del Principado de Asturias en el año 1986.
Resumen del
inventario:
LOS LIBROS
Contiene
un ejemplar de cada libro editado por Alfonso Camín. Total de libros: 87.
LAS REVISTAS “NORTE”
(“CUATRO” VIENTOS”, SEGUNDA ÉPOCA DE “NORTE”), Y “AMBOS MUNDOS”
Son 218
números de revistas entre los años 1929-1977, distribuidos en 8 carpetas.
LAS BOLSAS DE ARCHIVO (Obra
inédita, trabajos en preparación, y papelería)
Las
Bolsas de Archivo contienen carpetas o sobres, para un total de 21 bolsas.
- “Entre Madroños” (Tercer tomo de sus memorias)
- “Entre Madroños” (Tercer tomo de sus memorias)
- “Entre Madroños” (Tercer tomo de sus memorias)
- “Entre Nopales” (Cuatro tomo de sus memorias)
- “Entre Nopales” (Cuatro tomo de sus memorias)
- “Entre Nopales” (Cuatro tomo de sus memorias)
- Por tierras de Pancho Villa
- Lo que me contó el oso
- Crónicas de “Ambos Mundos” (Hecho Cerrado)
- “Canciones de mocedad y otros poemas”
- Novelas y Películas Asturianas
- Pedro Castaño
- “Crepúsculos de Oro”
- “Quosque Tándem? y otros poemas”
- Antruejos
- La tejedora de Urbies
- El Obispo Gelmirez
- Episodios: Los indianos en España y cosas de Asturias 1930
- Por ella me fui a la bola. Cine
- Legazpi
- Artículos de Alfonso Camín y Cuentos
La obra poética Alfonso Camín
La obra poética
de Alfonso Camín
Es
la obra poética de Alfonso Camín (Roces-1890 -Porceyo-1982), “Poeta de Asturias”,
una obra singular dentro de la Literatura española del siglo XX. Sin entrar a
analizar su obra en prosa (novela, cuento, teatro, ensayo, entrevista,
reportajes y artículos) su producción en verso es gigantesca. En más de 50
poemarios publicados, y en poemarios y poemas inéditos, Camín dejó constancia
de más de 5000 poemas. De una temática diversa y envidiable, su obra es digna
de un profundo análisis y depuración. Esta agrupación y alineación requiere,
además, un trabajo largo y constante, debido a que el 80 por ciento de esos
5000 poemas, aún agrupados en poemarios, no se encuentran ordenados por temas,
acentos, rigor o complacencia estética.
La
Asociación Literaria Alfonso Camín integra los estudios,
actuaciones, ediciones y actividades que generarán un cambio en la proyección
de la obra de Camín, actualizando y optimizando su legado literario.
A
primera vista, pudiera parecer que, adentrarse en la obra de unos de los poetas
españoles que más apoyo tuvo por la parte de la crítica literaria
hispanoamericana de la primera mitad del siglo XX, y que convivió con las
generaciones poéticas del 14, 27, 36 y 50, resulta a estas alturas, un ejercicio
retórico o nada inusual. Sin embargo la obra poética de Alfonso Camín, aún con
lo extensa y diversa, no ha recibido los primeros criterios por parte de la
crítica literaria.
Nuestro
“Primer acercamiento crítico a la obra poética de Alfonso Camín”, permite una
base que marca el inicio de un camino riguroso, de trabajo constante, que
analice, ordene, depure y divulgue la obra poética de Alfonso Camín, tanto la
publicada como la inédita.
La diversidad de la poética Caminiana
La diversidad de la poética caminiana
Alfonso
Camín nombra frecuentemente en su discurso poético, países, zonas, lugares,
hechos históricos, guerras, anécdotas, obras de arte, personajes reales o
ficticios, famosos, reyes, papas, hidalgos, princesas, caballeros, titanes,
guerreros, piratas, políticos, intelectuales, artistas, escritores, poetas,
pintores, etc.; lo hace en estampas, semblanzas, retratos, impresiones,
arrebatos, diatribas, sueños, ideales; asistiendo la lírica, la canción
popular, el cantar del surco, el de la majada, el del mar, el de la mina, el
del llano y el de la sierra, para cantarle al hombre, al pobre, al campesino,
al indio, al negro, al mulato, al chino….; y lo hace desde la
diversidad en la composición (tercetos, cuartetos, sextinas, serventesios,
redondillas, octava real y octavilla, sonetos, sonetillos, espinelas, romance,
verso estrófico, silvas) pasando por los ejercicios del ritmo (la variedad de
metros, la entonación, liquidez, repentismo, ritmo interior, encabalgamientos,
el epíteto como ejercicio medular, el hipérbaton ilustrado, y la aliteración
marcada a veces desde lo culto, a veces desde lo popular, entre otros), hasta
la aplicación de los referentes bélicos, históricos, religiosos, sociales,
artísticos, geográficos y culturales, que actúan como demarcaciones de los
atributos al símbolo poético, y no como pura decoración de mercado fetichista.
En la
obra poética de Alfonso Camín existe un hilo regidor, al mismo tiempo sutil y
crudo, por donde pasa sin desgastarse lo más genuino del alma asturiana y
española: lo popular, lo aventurero -y lo más esencial de los países
hispanoamericanos, además de la profundización étnica y cultural en Cuba y
México- con ciertos tintes senequistas o krausistas (no hay que olvidar que Camín es español
y cristiano, pero alejado del dogma) que vierten siempre el
contenido humano y la fuerza de la Naturaleza dejando modelos poéticos que
logran conformar un estilo.
La poesía asturiana de
Alfonso Camín
Alfonso
Camín llega a La Habana en 1905. Al cabo de diez años viaja a España, era el
año 1915. Esta visita se prolonga hasta 1917 que regresa a Cuba. Ese mismo año publica en La
Habana su poemario De la Asturias simbólica. En los dos años de estancia en España
el poeta asturiano retoma entonces el acento ibérico con sus cántaros y
tonalidades. Se reincorporan además a su verso, el paisaje ibérico y el rumor
de los manantiales de la infancia.
En 1917
Camín le canta a Asturias (De la Asturias simbólica, La Habana, 1917). Y no
sólo canta, también reordena y corrige varios poemas de temática asturiana que
fueron publicados en Crepúsculos de Oro, La Habana, 1914, y La Ruta, Madrid,
1916.
A partir
de entonces Camín no dejó de crecer como poeta y no apartó a Asturias nunca de
su canto. Siempre el numen astur lo llevó en su diestra.
Alfonso
Camín es el poeta que con más profundidad y extensión le ha cantado a Asturias.
Asturias tiene su estilo castellano particular, y Camín le saca bríos a ese
intrincado y sólido cogollo del alma de la vieja Castilla que flota en
Asturias, para dejar poemas de una factura franca, donde el verso puro y pintoresco se hinca en
la tierra, penetra y fecunda la savia vital de una raza, una cultura y una
tradición. Este estilo de Camín se fragua del
espíritu de la montaña, del mar, de la mina, de los riscos y la neblina.
Estilo donde aparece el sentir y el pensar del hombre de aquellas zonas, sus
alegrías, su disposición a la tierra y su constancia de lucha y subsistencia.
En este estilo la melancolía lleva su cuota, como la llevan también la
hospitalidad, la niñez pobre pero grata. Estilo que es también pintura,
semblanzas, acuarelas, retratos, donde se dan cita el roble y el castaño, la
vacada, el hórreo, el manantial, el río y el mar, la moza, la sidra, la mina, el mirlo, el águila, el oso, los
paisajes de las bellezas reales, y todo al son de la tonada, el tambor y la
gaita, donde el verso se hace fiesta y
distinción, y también arrullo musical para la nostalgia, el dolor y la esperanza. Estilo que lleva el sello del emigrante,
porque también la emigración es una identidad de Asturias; en ese canto Camín
perfila la lejanía, los arribos a tierra extraña para sembrar hórreos lejanos,
gaitas que distantes asisten a la cultura donde se afincan y van extendiendo el
magisterio del idioma, el yunque de los hombres fuertes y laboriosos, la sidra
para una sed de lejanía. Logra Camín en la poesía asturiana hacer de lo
rústico, el señorío. Abre un universo de colores con una paleta musical que
despereza la palabra original y la hace vestirse de nuevo. Sus versos andan
pletóricos de cunas asturianas, desde Roces, en esa esponjosa ambientación de
los verdes húmedos que acolchan el terreno asturiano, hasta la montaña caminada
por el oso agrimensor, el Cantábrico y el Pajares…
Todo lo que poetizó Alfonso Camín a Asturias es
sentido, noble y hermoso.
No
hay que olvidar que el espíritu poético de Camín estuvo de niño sobrevolando la
humilde condición de aldeano. De ahí su “Asturias simbólica”, y todo el
patrimonio poético con que vistió a Asturias.
Poesía Cubana.
La
Poesía afrocubana, el Criollismo, y la
Poesía cubana de Alfonso Camín
Alfonso
Camín fue el primer poeta que convirtió al negro en un hecho literario. Camín
escribió en 1925 su poema formal: Elogio de la Negra, e inmediatamente La Negra
Panchita, que publicaron los periódicos de España (La Esfera), y Cuba (Diario
de la Marina), entre otros. Toda la literatura con presencia del negro escrita
en lengua castellana anterior a esos dos poemas de Camín está dada como un
hecho de humanidad. A partir de Alfonso Camín el negro es un hecho literario.
En
la poesía afrocubana el poeta asturiano vuelve su verso vibración al
sentir el drama y también la belleza del negro en Cuba. Apresa el espacio negro
en su cabal desenvolvimiento. Cuba aparece en toda su magnitud, en sus sombras
y en sus claridades de colores, todas sus tonalidades, su ritmo evocador y
contagioso, los frutos bajo el fuego tropical, los cañaverales, las vegas de
tabaco, el guajiro con la décima y el tiple ardiendo tonadas bajo el surco sol
del Trópico, el verdoso mar, sus cayos, las bahías, los puertos cenagosos y
confiados, el manglar, los adoquines, las casonas y las cuarterías de La
Habana, el Malecón, la Machina, el Canal de Vento, el Ariguanabo, el
Almendares, el Arimao, Cienfuegos, los olores, Camagüey y Santiago, el perfume
de mulata, los trajes, los colores de vestir, la guayabera, el dril blanco del
número cien, la gracia típica, y también la presencia asturiana a lo largo de
la isla, España en cada pueblo de Cuba, y el Chino, y el Jamaicano. Todo un
mundo sensorial, perceptivo, a flor de vista, plástico, en movimiento continuo,
de un dinamismo apasionado. Alfonso Camín colocó a la negra y a la mulata en el
mismo sitial que a la blanca. Y no lo hizo a la fuerza, halló el estético lugar
del origen, la formación de una nacionalidad que lleva esos tres colores de
piel, y dispuso un canto bello, pero auténticamente humano, popular, verso para
el hombre, para todo aquel que lea. La poesía
popular cubana entre 1920 y 1960, apenas se distraía en el paisaje y seguía
martillando su protesta desgarrada, su lucha social. La poesía cubana de
Alfonso Camín aborda lo anterior, pero profundiza como pocos poetas en el
paisaje campestre y en el citadino, hallando el color y los matices de la
personalidad cubana de la primera mitad del siglo XX.
Poesía Española.
La Poesía
Española de Alfonso Camín
El
territorio elemental del espacio poético de Alfonso Camín se abre en
incontables temas, y entre ellos aparece de forma relevante su Poesía española.
Hallaba
Camín en la palabra un instrumento musical y de armonía. Fue un hombre poseído
por la poesía, hombre de la literatura, un creador verbal, un poeta de acento,
de convulsión poética. Le dio color al sonido y sonorizó el color. Nuevos
matices del sonido, del color y del sentimiento. Evolucionó la materia
poética, el vocabulario, la métrica, y la magia peculiar de ciertos vocablos
para abastecer los paisajes provincianos y regionales, pintados con lenguaje
rítmico, palabras frescas, adjetivos inesperados y metáforas potentes y
acometedoras, acercándose cada vez más a la escena popular.
Retrató
el sentir de los pueblos y provincias de España, del campo, del hogar, de los
trabajos, la siembra, las fiestas, los ocios y los vicios, las costumbres, la tranquilidad íntima, además de sus
tradiciones, historia y contexto social.
Poesía Infantil y Juvenil.
La Poesía
infantil y juvenil de Alfonso Camín
Entre
la diversidad de géneros, formas, estrofas, metros y temas, no escapa en la obra poética
de Alfonso Camín la poesía para niños y jóvenes.
En
el año 1938 Alfonso Camín publica en México el libro, Poemas para niños de
catorces años. En él se recogen poemas de alta significación pedagógica sin que
se conviertan en vehículos de carácter informativo, intelectual o de
adoctrinamiento moral. Insiste el poeta en la actitud honrada y cívica que
deben tener los hombres desde edades tempranas. Con un lenguaje sencillo, pero
constantemente metafórico, Camín evoca distintos escenarios y situaciones que
van desde la lección humana, el canto festivo, las canciones infantiles, la
reflexión, hasta poemas con un tono más desgarrador o triste. Pero en todos
ellos prima el amor y la honestidad, como vehículos de crecimiento humano.
La
poesía infantil de Alfonso Camín lleva ante todo el valor expresivo que le
permite al niño la magia de la creación. Huye de la imagen o discurso
infantiloide para exponer en sus poemas el predominio de la función poética que
va más allá del lenguaje coloquial, convirtiendo el lenguaje poético en algo
sugerente, original y creativo.
Camín
no insiste tanto en la pedagogía del poema sino que prioriza en su discurso el
milagro de lo maravilloso. Logra que en el poema el niño vaya a jugar al sueño,
se deleite en el libre juego de su
fantasía.
Poemas
ricos en sugestiones e incitaciones a conocer, a soñar, a buscar y a construir
en un mundo siempre extraño y siempre en camino del descubrimiento.
Los
poemas infantiles de Alfonso Camín tienen, la mayoría, más de sesenta años, y
sin embargo no han envejecido, se descubre en ellos el sello de lo que perdura,
la fragancia de la inocencia y el aprendizaje del niño que, aún con los avances
científicos y tecnológicos de las últimas décadas, puede en estos poemas
recibir el consejo prudente, la sensibilidad y el amor hacia la Naturaleza y el
mundo que nos rodea.
Alfonso
Camín no sólo abordó la poesía infantil en el citado poemario sino que en
varios de sus libros aparecen poemas dirigidos a los niños y jóvenes (Momentos
1958, Adelfas 1959 y Azor 1961, entre otros). Son poemas que convierten el
verso en un instrumento efectivo que
genera un torrente de expresiones que logra recrear todos los valores de la
vida.
Poesía Mexicana.
La poesía mexicana de Alfonso
Camín
México,
confluencia de los dos mundos, descomunal andén americano donde las culturas
indígenas e hispana coincidieron. México, águila y raíz, generosidad, rigor y
valentía. México, además de hogar para el poeta asturiano por 30 años, fue el
inmenso escenario de múltiples colores, altos cielos, tradición patriótica,
raíz indígena, cultura hispana, que abre un abanico de motivaciones
geográficas, históricas, sociales y folklóricas donde Alfonso Camín penetró
para cantar, a la altura de las grandes obras líricas y neopopulares mexicanas.
Poesía Mural.
La Poesía Mural
de Alfonso Camín
La
obra poética de Alfonso Camín es una obra multiforme, ataviada de colorido,
tonos y matices. La armonía de su pincelada se manifiesta con verdadera
maestría en su Poesía Mural. Poemarios como Lienzos de España 1941,
México, y Lienzos de España y nuevos motivos del Museo del Prado 1959, México, muestran la altura de su expresión y
la hondura de su mirada. El concepto pictórico del poeta asturiano se manifiesta
desde sus primeros libros. Ya en Cien Sonetos 1915, La Habana, en su muestrario
de “Cabezas”, presenta semblantes de la personalidad íntima. Con
cada personaje esboza el punto exacto del color, a cada uno su tonalidad, su
vibración, a cada uno sus coloraciones, a cada uno su cromo.
En
Alfonso Camín hay un poeta y un pintor. Lo demuestran no sólo sus Lienzos de
España, sino también sus pinturas dentro de la Poesía asturiana, cubana y
mexicana, y en otros temas y libros donde abarca la Mitología helénica y el
Renacimiento italiano, este último, una de las bases fundamentales de su poética,
donde ahondó en sus laberintos y en los símbolos del mundo renacentista.
Poesía Satírica.
La Sátira en
Alfonso Camín
La
propia personalidad poética de Camín lo lleva al ejercicio de la sátira. Su
verbo, punzante, enérgico y viril le abastecen de una fuerza que en la sátira
encuentra un medio propicio para ejercer la denuncia social, y también un arma
de defensa para aquellos que en su círculo cercano intentaron atacar y vejar el
camino literario y periodístico del poeta asturiano.
Respecto a la fuerza y vigor del verbo
de Camín, Antonio Iraizoz escribió: “Bajo el signo de nuestras palmeras, el
insumiso emigrante supo de las infinitas angustias de quien se ve solo, sin
afectos, sin amigos, en debate indeclinable
con otras gentes y con la propia Naturaleza. Miró a lo alto. Contempló
las estrellas. Una luz misteriosa le iluminó el arpa que traía en silencio.
Custodiando al poeta amoroso, sensual, de madrigales en la talanquera, las
arrogancias de una musa épica que ponía en sus versos la sátira, la diatriba,
hasta la injuria”.
En
la formación autodidacta de Alfonso Camín estuvieron presentes las lecturas de
los principales autores satíricos. Desde el Arcipreste de Hita a varios autores
de la llamada lírica cancioneril del siglo XV, entre ellos los anónimos
redactores de las Coplas de Mingo Revulgo y de las Coplas de la panadera. Admirador de las obras sátiras de Lope de
Vega. Hay referencias en la obra de Camín a las obras El Coloquio de los
perros, y el Viaje del Parnaso, de Miguel de Cervantes. También bebió Camín de
las sátiras feroces de Góngora y el legado extraordinario de Francisco de
Quevedo. En igual sentido depuró las obras del siglo XVIII donde destacan Diego
de Torres y Villarroel y Francisco José de Isla, y en la literatura francesa
las obras de Voltaire. Indagó en la sátira mexicana del siglo XIX con su
acercamiento a Luis Espino (Spes in
Livo), Rafael Dávila (La Rata güera), José Joaquín Fernández de Lizardi (El
Pensador mexicano) y Pablo Villavicencio (El Payo del Rosario). De la sátira
italiana, Juvenal y Persio,
además de ser un profundo estudioso de la obra de Pietro Aretino
(su teatro y los Sonetos Lujuriosos) conocido como "azote de
príncipes".
Alfonso
Camín es autor de tres poemarios que ofrecen un elevado contenido en el
tratamiento de la ironía y el sarcasmo. Los libros son: Carbones y Otros
Retratos 1952, México, Fantoches 1954, México, y Estafermos 1956, México, que
constituyen una trilogía prácticamente única en la segunda mitad del siglo XX
en España. El poeta asturiano cultivó la sátira no sólo en esos poemarios, pues
existen muestras a lo largo de su obra poética.
El
acento de Camín lleva siempre incorporado el sarcasmo. Unas veces en un primer
plano, donde lo exhibe en su mayor dinamismo; y en otras oportunidades a manera
de parodia o recreación burlesca, mezclados con la duda o con los contrastes
cromáticos.
Podemos
hablar de dos vertientes expresivas en la sátira.
La
primera es de cuidada realización estética, donde las costumbres y las
conductas deshonestas son su principal diana, pero que no muestra de forma
puramente real, sino que le imprime a la diatriba una posición plástica que
invita a la contemplación, brindándonos más que anécdotas, ciertos tipos
sociales deformados. Lleva esta primera vertiente de Camín algunos rasgos del
esperpento de Ramón Valle-Inclán y otros poetas de la Generación del 98, como
la animalización y las fusiones de figuras humanas y animales, la dominación
del contraste; pero huye de la cosificación de los personajes, que no están
reducidos a simples signos o muñecos. Tampoco distorsiona la escena exterior,
como es costumbre en el esperpento del 98, sino que la naturaleza se presenta
de telón muestrario. Las escenas llevan
cierta transparencia pero siempre cargada de la intención satírica bajo una
lección moral que es la otra parte menos transparente. En la generación del 98
la idea de sátira se fusiona entre la grandeza y lo grotesco que se considera
propio de la sociedad española. Camín apela más al sainete criollo, influencia
que le llega de su propia realización del concepto estético en la Poesía Negra
o Poesía Afrocubana, y a sus incursiones en la poesía mexicana, el folclore y
el dolor indio.
Romancero de la Guerra.
El Romancero de
la Guerra de Alfonso Camín
El
Romancero de la Guerra de Alfonso Camín está contenido en los siguientes
poemarios: Romancero de la Guerra 1939, México; Los poemas del Destierro y
Nuevo Romancero Asturiano 1942, México; Últimos Cantos de la Guerra 1948, México; además de temáticas afines en los
poemarios: Los Buitres 1954, México, y Lira Errante 1964, México, entre otros.
(Prólogo
de Alfonso Camín a su poemario Los poemas del Destierro y Nuevo Romancero Asturiano
1942, México):
Cartel
“Para
los enemigos de la libertad, de la independencia de los pueblos y de los
Derechos del Hombre -no los derechos de la bestia y de la fuerza bruta- este
libro es completamente inactual. El hombre medio no quiere enfrentarse con la
tragedia del mundo. Quiere borrón y cuenta nueva. No escarmienta en las barbas
de su vecino. Presume que nunca llegará a él la tragedia. Y cuando la ve
encima, como un derrumbe, imita al avestruz, que mete la cabeza debajo del ala.
Para esos hombres sin honor que buscan un amo a toda costa, porque en cada uno
de estos admiradores de lo monstruoso hay un déspota y un bufón, este libro es
como la Santa Bárbara al lado del castillo crapuloso y suntuoso. Puede
interrumpir las bacanales de Mesalina, los festines de Heliogábalo y las digestiones
de Sancho. Inclusive desparramar por el páramo los muchos cerdos que sueña en
su cubil el villano de La Mancha.
Me
anima, en cambio, la esperanza de que sea, para los pueblos que quieren seguir
siendo tales y para los hombres que no abjuren de su derecho a la vida, al
honor, a la cultura, al pensamiento y a la libertad, una contribución a la
victoria de estas humanas virtudes. Es un libro contra los tiranos, contra los
bandoleros de honra, vidas y haciendas, contra los asesinos del espíritu, contra
los monstruos que ensangrientan los cuatro viejos Continentes y aun aspiran a
hacer del Continente de América otro lago de sangre y otra escombrera de
cadáveres.
Contra
ellos va mi libro, con todas sus consecuencias, como David contra Goliat, como
la luz contra la sombra, la posta contra los lobos y el incendio contra la
torre que ha desterrado a la cigüeña para convertirse en nido de grajos.
Yo
sé que este libro no dará onzas ni lecho de plumas. Mi actitud tampoco es
nueva. Es la misma que sostuvo Séneca frente a Nerón, mientras que los otros
aplaudían las aberraciones y los malos versos del César. Lo demás ya se sabe.
Séneca tiene que apurar su cicuta. Pero el déspota muere a manos de sus
esclavos frente al incendio de Roma.”
¿Quiénes son los autores de esta recopilación?
Asociación
Literaria Alfonso Camín
La “Asociación Literaria
Alfonso Camín”, nace de una cosecha, una memoria que hay que salvaguardar. La
obra literaria y periodística de Alfonso Camín es esa cosecha. Tenemos el
convencimiento intelectual, adquirido en años de estudio y disfrute de la obra
del “Poeta de Asturias”, de que Asturias posee un valiosísimo patrimonio cultural
abandonado por décadas.
La
poesía asturiana de Alfonso Camín es la cúspide mayor del verso asturiano. Es
Alfonso Camín el precursor de la Poesía afrocubana. Estas dos obras poéticas,
unidas a su aportaciones y evoluciones al Romance; su cultivo de la Espinela,
que lo convierte en el mayor decimista español del siglo XX; el brío, acentos y
estética que desbordó sobre el Soneto; su obra y contribuciones a la Poesía
mexicana, a la esencia del indio, al criollismo y a la historia y la cultura
cubana; la línea plástica y orquestal de su verso; sus aportaciones al
Neopopularismo, además de una diversidad temática gigantesca, hacen de la obra
poética de Alfonso Camín una de las más altas y privilegiadas de la Poesía en
castellano del siglo XX.
La Asociación parte de este
patrimonio cultural asturiano para llevar a cabo un proyecto donde, ante todo,
se materialice el derecho y la voluntad de la sociedad asturiana para con la
obra caminiana.
La
Asociación Literaria Alfonso Camín inicia en el año 2012 el “Proyecto para revitalizar la obra de Alfonso Camín” que
integra los estudios, actuaciones, ediciones y actividades que podrán generar
un cambio en la proyección de la obra de Camín, actualizando y optimizando su
legado literario.
Nuestro
“Primer acercamiento crítico a la obra poética de Alfonso Camín” (volumen de 1500 páginas, aún inédito) permite una base que marcará el inicio de un
camino riguroso, de trabajo constante, que analice, ordene, depure y divulgue la
obra literaria del “Poeta de Asturias”, tanto la publicada como la inédita.
Contacto.
Teléfono:
692 14 53 17
La partida
Era yo un niño de alma blanca
cuando di al viento mi primer cantar,
y con el alba y el zurrón al hombro,
baje del monte familiar
hacia la costa donde me esperaban
la emoción del abismo y el abrazo del mar.
Atrás quedaba el monte abuelo,
la casa blanca como un vetusto palomar,
la higuera madre y el parral caduco,
el olor a resinas del pinar,
la barbechera y el oropel de alondras
y la copa opulenta del pomar,
y la sombra del castañedo
y el corpulento robledal...
_______________________________________________
http://el.tesorodeoviedo.es
Inicialmente fue minero, pero su amor a las letras le convierte en escritor y uno de los mas fervorosos conservadores de la literatura popular asturiana. Vive actualmente en Pola de Laviana, donde desde 1983 dirigió la revista etnográfica y literaria Alto Nalón. Revista que hasta el año 2008 Albino Suárez consigue que perviva y donde se publican las obras y poemas de personalidades tan destacadas como Camín; a la vez que recoge la vida común y cultural de las cuencas mineras de Asturias (comprendiendo etnografía, folclore, mitología, leyendas o gastronomía de la cuenca del Nalón). Recibe por ello destacados galardones como el urogallo de bronce, el premio Alvarez Buylla o el de la Asociación de amigos de Mieres. Considerándose a Albino Suarez "Hombre de la Mancomunidad del Nalon" o "Escritor minero", recibiendo en Gijón el premio "Bravo del asturianismo". Poeta del pueblo, de Asturias y de las letras mas profundas, es Albino Suárez uno de los últimos ejemplos de la cultura del pueblo norteña (haciéndonos llegar aires del Regeneracionismo y de la generación del 27).
Alfonso Camín revive en Mieres
La Casa de Cultura de Mieres acogió un apasionado recital en homenaje al poeta en el 30.º aniversario de su muerte
Mieres del Camino, J. VIVAS
El espectáculo contó con la participación de la compañía «La Caravana del Verso», compuesta por el escritor lavianés Albino Suárez, discípulo y biógrafo de Alfonso Camín; Sandra Risueño, bailarina y coreógrafa; Cristina Rudolph, recitadora y cantante; los guitarristas María del Mar Alonso y Dani Coto; el cantautor Rafa Lorenzo; el poeta Felipe Prieto; y Joaquín de la Buelga, recitador y director de la compañía. El recital contó una breve muestra de poemas de Alfonso Camín en sus diferentes etapas, tanto durante sus estancias en Cuba y México, como en su regreso a Asturias. Los poemas fueron recitados con acompañamiento de música, danza con coreografías alusivas a los textos del autor y canciones inspiradas en Alfonso Camín y su trabajo. «Un emotivo espectáculo poético que Asturias le debía al poeta», tal y como aseguraron los miembros de «La Caravana del Verso». El recital «Camín de Casa» ya ha pasado con éxito por otras localidades de la región, como Laviana o Avilés, donde, al igual que en Mieres, el público recibió con aplausos a los miembros de esta compañía poética y musical.
Las fotos hechas por un espectador son un primer avance de las que hicieron otros muchos, entre ellos un vídeo que esperamos con impaciencia por los organizadores del evento, Radio Parpayuela, a la que, segun las propias palabras del Director de la Caravana, Joaquin de la Buelga, "estamos enormemente agradecidos por su apoyo y difusión, como a la Casa de Cultura, a y su Director Ismael G. Arias, y al Ayuntamiento mierense por darnos todas las facilidades para poder mostrar nuestro repertorio en la capital del Caudal..."
Yo personalmente salí encantado y con muchas ganas de volver con mi nuevo disco bajo el brazo, también caminiano, "A hierro y fuego" a presentarlo en este excelente escenario, cuando la primavera trasiegue con los vapores estivales.
Fechas de la vida de Alfonso Camín
- 1890: Nace en Roces (Gijón)
- 1900: Trabajaba en una cantera y asistía a la escuela nocturna
- 1905: Emigra a Cuba
- 1913: Publica su primer libro Adelfas, tras haber fundado años antes la Revista La Tierrina, y haber escrito numerosos artículos y ensayos
- 1914: Publica Crepúsculo de Oro y edita en la Habana Apolo (revista dedicada a la poesía)
- 1915: Corresponsal en España del Diario de La Marina de Cuba, para la I Guerra Mundial
- 1916: Publica La ruta en Madrid
- 1917: Regresa a Cuba, donde vive algunos problemas
- 1918: Viaja a México y reedita De la Asturias simbólica
- 1919: Reedita Adelfas
- 1920: Publica Alabastros y Quousque tandem ... ?
- 1921: Regresa a España, donde colabora en presa y revistas literarias
- 1923: Publica Hombres de España y La Moza del castañar
- 1925: Regresa a Cuba y publica Hombres de España y America. Comienza a publicar «poesía negra», género del que es el primer iniciador. Reedita De la Asturias simbólica y aumenta La Carmona
- 1926: Publica Carteles
- 1927: Publica Los hombres y los días y La pícara molinera
- 1928: Publica nuevos libros: Entre volcanes, La Esfera, etc.
- 1929: Publica Xochitl y funda la Revista Norte
- 1930: Publica una Antología poética
- 1931: Publica Carey, poemas afrocubanos
- 1932: Publica La pregonada, La danza prima y Cien sonetos
- 1934: Publica Los poemas al indio Juan Diego y El gallo de Mateón. Va a Asturias con motivo de la Revolución del 34; allí escribe su libro El Valle Negro
- 1935: Publica Los poemas lozanos y Pancho Villa
- 1936: Detenido en Pola de Allande, encarcelado en Luarca
- 1937: Huye de España a Cuba y luego a Méjico
- 1938: Publica España a hierro y fuego, su gran obra El Valle Negro, y Poemas para niños de catorce años
- 1939: Publica Romancero de la Guerra
- 1940: Publica Águilas de Covadonga, sobre D. Pelayo y la Reconquista
- 1941: Publica Lienzos de España, sobre los cuadros del Museo del Prado
- 1942: Publica Los poemas del destierro
- 1943: Publica Mar y viento y Las tonadas en la Neblina
- 1944: Publica De Estrabón al rey Pelayo, Los poemas de Rosario y El adelantado de la Florida: Pedro Menéndez de Avilés
- 1945: Publica La mariscala o el verdadero Bobes (biografía), y Juan de la Cosa (biografía sobre ese marino). Reedita Carey y nuevos poemas. Le hacen una oferta para un nombramiento en España, que rechaza.
- 1946: Publica Son de gaita y otras canciones
- 1947: Publica Los poemas de México
- 1948: Publica El retorno a la Tierra, Últimos cantos de guerra y Castillos y leones
- 1949: Publica Alabastros y nuevos poemas, y Canciones y nuevos poemas
- 1950: Publica Apolo y las Rosas, y España y sus hombres (biografías)
- 1952: Da a conocer Carbones y otros relatos (obra ocultada por satírica). Publica Entre manzanos (sus memorias) y Maracas
- 1953: Invitado a Cuba en el centenario de Martí, donde colabora para crear el extraordinario de la Revista Norte
- 1954: Publica La copa y la sed, Fantoches, Carbones, La danza prima (segunda edición), y Los buitres
- 1955: Publica Los poemas de Madrid a Rosario, y Cien sonetos y cien más
- 1956: Publica Al son del agua y Estafermos
- 1957: Publica América y sus hombres (biografías)
- 1958: Publica Entre palmeras (biografía), Momentos, y Carteles y nuevos poemas
- 1959: Reedita Lienzos de España en edición aumentada. Publica Adelfas y nuevos poemas
- 1960: Publica La fuente, el río y el mar
- 1961: Publica Azor
- 1962: Publica El mundo y sus hombres (biografías), Los emigrantes y Cronicón del Palacio de Contrueces, y El collar de la emperatriz (cuatro novelas)
- 1964: Publica Lira errante
- 1965: Publica Antología poética asturiana en castellano, y La ruta y nuevos poemas
- 1967: Publica Don Suero de Quiñones o el Caballero Leonés (de cómo encontró Cervantes la figura de El Quijote). Regresa a Asturias con setenta y siente años, donde continuará con su obra creativa.
Albino Suárez Cortina.
Poeta, amigo y discípulo de Alfonso Camín nacido en Pola de Laviana.Inicialmente fue minero, pero su amor a las letras le convierte en escritor y uno de los mas fervorosos conservadores de la literatura popular asturiana. Vive actualmente en Pola de Laviana, donde desde 1983 dirigió la revista etnográfica y literaria Alto Nalón. Revista que hasta el año 2008 Albino Suárez consigue que perviva y donde se publican las obras y poemas de personalidades tan destacadas como Camín; a la vez que recoge la vida común y cultural de las cuencas mineras de Asturias (comprendiendo etnografía, folclore, mitología, leyendas o gastronomía de la cuenca del Nalón). Recibe por ello destacados galardones como el urogallo de bronce, el premio Alvarez Buylla o el de la Asociación de amigos de Mieres. Considerándose a Albino Suarez "Hombre de la Mancomunidad del Nalon" o "Escritor minero", recibiendo en Gijón el premio "Bravo del asturianismo". Poeta del pueblo, de Asturias y de las letras mas profundas, es Albino Suárez uno de los últimos ejemplos de la cultura del pueblo norteña (haciéndonos llegar aires del Regeneracionismo y de la generación del 27).
La Casa de Cultura de Mieres acogió un apasionado recital en homenaje al poeta en el 30.º aniversario de su muerte
Mieres del Camino, J. VIVAS
Ocho artistas sobre el escenario y un poeta ausente, Alfonso Camín. La
Casa de Cultura de Mieres acogió en la noche de ayer el concierto
poético-musical «Camín de Casa», una cita con la que rindió un cálido
homenaje al escritor gijonés, muy ligado con villa mierense, con ocasión
del treinta aniversario de su fallecimiento.
El espectáculo contó con la participación de la compañía «La Caravana del Verso», compuesta por el escritor lavianés Albino Suárez, discípulo y biógrafo de Alfonso Camín; Sandra Risueño, bailarina y coreógrafa; Cristina Rudolph, recitadora y cantante; los guitarristas María del Mar Alonso y Dani Coto; el cantautor Rafa Lorenzo; el poeta Felipe Prieto; y Joaquín de la Buelga, recitador y director de la compañía. El recital contó una breve muestra de poemas de Alfonso Camín en sus diferentes etapas, tanto durante sus estancias en Cuba y México, como en su regreso a Asturias. Los poemas fueron recitados con acompañamiento de música, danza con coreografías alusivas a los textos del autor y canciones inspiradas en Alfonso Camín y su trabajo. «Un emotivo espectáculo poético que Asturias le debía al poeta», tal y como aseguraron los miembros de «La Caravana del Verso». El recital «Camín de Casa» ya ha pasado con éxito por otras localidades de la región, como Laviana o Avilés, donde, al igual que en Mieres, el público recibió con aplausos a los miembros de esta compañía poética y musical.
Con algo menos de medio aforo en el espacioso y acogedor Auditorio
Municipal de Mieres, La Caravana del Verso encandiló con sus canciones,
danzas y recitados caminianos, ante un público que salió satisfecho del
recital de algo más de una hora de duración, el cuarto de esta gira
"Camin de Casa" desde el que queremos seguir insistiendo, con nuestro
arte y oficio, airear nuestras más preferidas estrofas del bardo de
Roces, El Poeta de Asturias, Alfonso Camín.
Las fotos hechas por un espectador son un primer avance de las que hicieron otros muchos, entre ellos un vídeo que esperamos con impaciencia por los organizadores del evento, Radio Parpayuela, a la que, segun las propias palabras del Director de la Caravana, Joaquin de la Buelga, "estamos enormemente agradecidos por su apoyo y difusión, como a la Casa de Cultura, a y su Director Ismael G. Arias, y al Ayuntamiento mierense por darnos todas las facilidades para poder mostrar nuestro repertorio en la capital del Caudal..."
Yo personalmente salí encantado y con muchas ganas de volver con mi nuevo disco bajo el brazo, también caminiano, "A hierro y fuego" a presentarlo en este excelente escenario, cuando la primavera trasiegue con los vapores estivales.
Rafa Lorenzo
La Caravana del Verso en Mieres
En triste abandono quedó el poeta. Pero ha de volver en todo su esplendor.
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