Replicas de primitivos silbatos realizados con el hueso de las falanges de ciervo. JUAN MIGUEL CABOT NIEVES. |
Xune Elipe. Foto: JULIÁN RUS. La Nueva España |
1. En tiempos del Paleolítico
Las primeras muestras de actividad musical en el territorio hoy conocido como Asturias se encontraron en varias cuevas del Paleolítico. Por ejemplo, silbatos o flautas en La Güelga (Cangas de Onís) o La Paloma (Las Regueras), y también en la de Cuetu la Mina (Llanes) aparecieron cuernos agujereados que pudieron ser utilizados para comunicarse de lejos, o usados como una especie de castañuelas golpeándolos con otros huesos o palos. Por otra parte, aquellos primeros sonidos no serían muy distintos de los del resto de Europa, en la que también se encontraron instrumentos de este mismo tipo.
Flauta paleolítica del tipo de la encontrada en La Güelga (Llanes). La Nueva España. |
En la Edad del Hierro el geógrafo griego Estrabón nos da las primeras referencias a la música y la danza entre las tribus astures. En su obra ‘Geographiká’ cuenta que: ‘...en las noches de luna llena, rinden culto, danzando hasta el amanecer... los hombres bailan al son de flautas y trompetas (aulos y salpinx en el testo original) ... bailan las mujeres junto con los hombres, cogidos de las manos. Poco explica sobre esas flautas y esas ‘trompetas’, pudiendo ser estas últimas ‘turulles’ hechas con el cuerno de algún animal, como las que todavía existen hoy.
Turulla o cuerna. Muséu del Pueblu d’Asturies. La Nueva España. |
En la Edad Media el movimiento trovadoresco llega también a Asturias, y lo hace de manera temprana, hasta el punto de que el segundo trovador documentado de toda la Península Ibérica es asturiano; apareciendo mencionado en el Libro Registro de Courias (Cangas del Narcea) en una anotación sin fecha concreta entre los años 1199 y 1201. Si los trovadores eran generalmente de la nobleza, los juglares pertenecían a las clases populares. A lo largo de la Edad Media asturiana hay cantidad de referencias a estos personajes, especialmente en la ciudad de Oviedo, pudiendo afirmar que en ella en el siglo XIII había un grupo estable de juglares, que hay que poner en relación con la existencia de un centro de peregrinación muy importante como San Salvador y el Camino de Santiago.
Juglares en un códice medieval. La Nueva España. |
La formación de lo que hoy tenemos por música tradicional asturiana iría produciéndose paulatinamente entre los siglos XII y XVI, periodo en el que se crean o llegan instrumentos, melodías y ritmos. En estos siglos, la música y todo lo que la rodea fue implicándose en la vida de los asturianos hasta convertirse en parte importante de ella. Pero la música popular no lo tuvo fácil, teniendo que sortear las prohibiciones y disposiciones, promulgadas generalmente por instituciones eclesiásticas, que querían regular y coartar la relación estrecha que el pueblo tenía con su música y baile. Estas normativas y recomendaciones fueron abundantes y repetidas en el tiempo, afectando a aspectos como las fiestas no religiosas, las romerías, la danza entre hombres y mujeres o el uso de la gaita; con represalias y penas que incluían multas, cárcel, destierro o la excomunión.
Ilustración “Fille qui danse en Asturies 1572” (Roger de Gaignières). La Nueva España. |
Un momento crucial en la música asturiana es el que se produce a finales del siglo XIX con la aparición de los cancioneros armonizados, siguiendo la estela del nacionalismo musical que se estaba produciendo en toda Europa. En ese momento surgen una serie de compositores que reelaboran la música tradicional o la recrean en composiciones propias. Además, gracias a ellos, la tonada ganó en prestigio social y dio el salto cualitativo a los teatros y salas de concierto. Un nombre fundamental en este proceso fue el de Baldomero Fernández, con un impresionante trabajo sobre la tonada tradicional, convirtiéndola a ella y a sus intérpretes en el género y las voces de referencia en las primeras décadas del siglo XX.
Baldomero Fernández. La Nueva España. |
La figura de Eduardo Martínez Torner es imprescindible y fundamental en el devenir de la música asturiana. Su amor hacia esta y el afán investigador y pedagógico marcaron toda su vida. En 1920 publicaría la que está considerada la obra magna de la música tradicional asturiana, el ‘Cancionero musical de la lírica popular asturiana’, un trabajo de musicología moderna en el que propone una nueva forma de clasificación de las melodías tradicionales. Estas primeras décadas del siglo XX coinciden con la Edad de Oro de l’asturianada, en la que confluyen compositores y cantantes (Los Cuatro Ases, La Busdonga, El Maragatu, Quin el Pescador...), que van a dar forma a los grandes clásicos de la misma y tendrán una influencia decisiva en las siguientes generaciones. Este periodo de esplendor termina con el comienzo de la guerra civil y la posterior represión o exilio de muchos de sus protagonistas.
Torner, recogiendo materiales de la tradición musical asturiana. La Nueva España. |
Con la victoria de las fuerzas franquistas todo lo relacionado con el folclore se monopoliza a través de la Sección Femenina, organismo que tenía como finalidad llevar la ideología del régimen a las mujeres. La recopilación y el tratamiento que realizó sobre el folclore y la música tradicional fue selectiva y desvirtuada. No obstante, a partir de los años 50 la música asturiana vive un resurgimiento con figuras como Juanín de Mieres, Diamantina Rodríguez y, especialmente, El Presi. Este actualiza la canción asturiana acompañándose de guitarra o de arreglos orquestales, componiendo grandes éxitos y realizando giras internacionales. Ya en los 60 y 70 surge un estilo caracterizado por canciones melódicas interpretadas de un modo sencillo y pegadizo, con letras de temática asturiana y festiva. Su principal exponente es La Pastorina, que logra un gran éxito con las composiciones que para ella hacía el gaitero Remis Ovalle.
Diamantina Rodríguez. La Nueva España. |
En 1973 Víctor Manuel publica un disco titulado ‘Verde’, dedicado a la música tradicional y popular asturiana, con unos arreglos inéditos hasta entonces y una instrumentación novedosa (batería, bajo, guitarra eléctrica y teclados). En él encontramos un antecedente de lo que unos pocos años después se conocería como Nuevu Canciu Astur, un movimiento de cantantes (Carlos Rubiera, ‘Nuberu’, Xulio Ramos, Manolín El Nietu Celo Xuan, Rafael Lorenzo Avelino...) que afrontan la música asturiana desde una posición radicalmente contemporánea y le dan a la lengua asturiana una nueva dimensión. Fueron la banda sonora de la Transición en Asturias y protagonizaron otro de los momentos claves de la música asturiana, abriendo camino a todo lo que vendría después.
Carlos Rubiera. La Nueva España. |
La transformación de Asturias en comunidad autónoma coincide en el tiempo con el nacimiento del folk asturiano, vinculado a la corriente de la música celta que llega desde Irlanda, Escocia y Bretaña. Con él la tradición sonora asturiana llega a cotas de calidad y exquisitez nunca antes oídas, internacionalizándola y enmarcándola en su ámbito natural: el Arco Atlántico. El interés por la música tradicional asturiana entre las generaciones jóvenes lleva al conocido como ‘boom de la gaita’, en la que una serie de intérpretes renuevan y perfeccionan el instrumento y su repertorio. El culmen de todo ello es el impresionante éxito alcanzado por José Ángel Hevia, que se convierte en todo un fenómeno de masas a nivel mundial, acaparando las listas de las radiofórmulas.
“Llan de Cubel”. La Nueva España. |
El rock en asturiano contaba con antecedentes como ‘Renacencia’, ‘Asturcón’ o ‘Güextia’ en los 70-80, pero no será hasta los 90 en que bandas como ‘Dixebra’ o ‘Los Berrones’ lo popularicen y le den carta de naturaleza. Con dos estilos intrínsicamente distintos, los primeros urbanos y temáticamente reivindicativos y los segundos rurales y con letras más cotidianas, acabaron por convertirse en referentes del rock que se hace en Asturias. Con ellos la lengua asturiana llega a sectores a los que no había accedido y generan hacia ella un sentimiento de simpatía en las generaciones jóvenes.
“Dixebra”. La Nueva España. |
En la actualidad la música asturiana (tradicional o de autor) goza de una diversidad y riqueza realmente considerable. Un universo en el que conviven multitud de propuestas que van del folk a la canción de autor, de las bandinas tradicionales a la folktrónica, de la tonada renovada al pop-rock, de la experimentación al jazz, de las bandas de gaitas al punk... Todas ellas contribuyen a que un país pequeño (territorial y demográficamente) como Asturias tenga un sistema musical de gran valor y calidad, en el cual nos autorreconocemos como asturianos y asturianas y nos visibiliza en el plano internacional.
“L-R”. La Nueva España. |
Tino Pertierra. Gijón 1964. Escritor y periodista español, Tino Pertierra colabora con el periódico La Nueva España y ha cultivado varios géneros, entre ellos, con gran éxito, el de la literatura juvenil. Ganador en 1996 del Premio Tigre Juan. FUENTE: lecturalia. Foto: Lupercio González (Revista Fusión).
La Nueva España ha sido testigo de la historia de Asturias durante los últimos 80 años. El rigor y la calidad de la información ha situado este medio de comunicación como el líder indiscutible, a gran distancia de sus competidores, de la prensa escrita diaria en el Principado de Asturias. LA NUEVA ESPAÑA es el periódico de referencia de Asturias, los asturianos de todas las edades lo prefieren según reflejan todas las encuestas, y al elegirlo cada día no sólo lo han confirmado como líder indiscutible de la prensa asturiana, sino que lo han convertido en uno de los principales periódicos de España, pues así lo expresan su difusión y su número de lectores. DELEGACIONES. LA NUEVA ESPAÑA cuenta con 6 ediciones; General, Gijón, Avilés, Cuencas, Oriente y Occidente, que se confeccionan en las redacciones de Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres y Langreo, a las que se suman una amplia red de corresponsales. FUENTE.
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
_________________________________________________________________________________
NOTA: Los nombres de los
autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es
así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo
figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los
autores.
Si te ha interesado
esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes
dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con la seguridad
de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo” entre tus
amistades!!!
Sígueme en:
© - Facebook
- Roberto Cortina
© - Twitter
- El blog de Acebedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario