26 de septiembre de 2021

Las partes del pasado que todavía quedan por rescatar

La Guerra Civil que nunca se aprendió en las escuelas

Javier Clavo “Julio 1936-1938: mejoremos la capacidad técnica de nuestro ejército”. 1938. Fotomontaje tomado de Alfonso Guerra et al., Carteles de la guerra. 1936-1939. Colección Fundación Pablo Iglesias (catálogo de la exposición), España, Lunwerg Editores, 2004. Saber más… Discurso Visual.

"En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado", decía el último parte oficial emitido desde el cuartel general de Franco el 1 de abril de 1939, con la voz del locutor y actor Fernando Fernández de Córdoba
Cartel de Arnau sobre un parte oficial del cuartel del Generalísimo. / Biblioteca Nacional. El País.
Blog “El País”
Atrás había quedado una guerra de casi mil días, que dejó cicatrices duraderas en la sociedad española. El total de víctimas mortales, según los historiadores, se aproximó a las 600.000, de las cuales 100.000 corresponden a la represión desencadenada por los militares sublevados y 55.000 a la violencia en la zona republicana. El desmoronamiento del ejército republicano en la primavera de 1939 llevó a varios centenares de miles de soldados vencidos a cárceles e improvisados campos de concentración. A finales de 1939 y durante 1940 las fuentes oficiales daban más de 270.000 reclusos, una cifra que descendió de forma continua en los dos años siguientes debido a las numerosas ejecuciones y a los miles de muertos por enfermedad y desnutrición. Al menos 50.000 personas fueron ejecutadas entre 1939 y 1946. Los hechos más significativos de la Guerra Civil han sido ya investigados y las preguntas más relevantes están resueltas, pero esa historia no es un territorio exclusivo de los historiadores y, en cualquier caso, lo que enseñamos los historiadores en las universidades y en nuestros libros no es lo mismo que lo que la mayoría de los ciudadanos que nacieron durante la dictadura o en los primeros años de la actual democracia pudieron leer en los libros de texto del Bachillerato. Además, millones de personas nunca estudiaron la Guerra Civil porque no hicieron Bachillerato o porque nadie les contó la guerra en las asignaturas de Historia. 82 años después de su final, puede ser el momento de recordar cinco cosas básicas que todo ciudadano informado debería saber sobre la Guerra Civil, pero nunca le enseñaron.
En la imagen, cartel del julio 1936 conservado en la Biblioteca Nacional. El País.
1. ¿Por qué hubo una Guerra Civil en España?
En 1936 había en España una República, cuyas leyes y actuaciones habían abierto la posibilidad histórica de solucionar problemas irresueltos, pero habían encontrado también, y provocado, importantes factores de inestabilidad, frente a los que sus gobiernos no supieron, o no pudieron, poner en marcha los recursos apropiados para contrarrestarlos. La amenaza al orden social y la subversión de las relaciones de clase se percibían con mayor intensidad en 1936 que en los primeros años de la República. La estabilidad política del régimen también corría mayor peligro. El lenguaje de clase, con su retórica sobre las divisiones sociales y sus incitaciones a atacar al contrario, había impregnado gradualmente la atmósfera española. La República intentó transformar demasiadas cosas a la vez: la tierra, la Iglesia, el Ejército, la educación, las relaciones laborales. Suscitó grandes expectativas, que no pudo satisfacer, y se creó pronto muchos y poderosos enemigos. La sociedad española se fragmentó, con la convivencia bastante deteriorada, y como pasaba en todos los países europeos, posiblemente con la excepción de Gran Bretaña, el rechazo de la democracia liberal a favor del autoritarismo avanzaba a pasos agigantados. Nada de eso conducía necesariamente a una guerra civil. 

Anónimo. ¿Qué fais-tu pour empêcher cela? 1937. Fotomontaje tomado de Alfonso Guerra et al., Carteles de la guerra. 1936-1939. Colección Fundación Pablo Iglesias (catálogo de la exposición), España, Lunwerg Editores, 2004. *Fotomontaje referido indirectamente. Saber más… Discurso Visual.

Ésta empezó porque un golpe de Estado militar no consiguió de entrada su objetivo fundamental, apoderarse del poder y derribar al régimen republicano, y porque, al contrario de lo que ocurrió con otras repúblicas del período, hubo una resistencia importante y amplia, militar y civil, frente al intento de imponer un sistema autoritario. Sin esa combinación de golpe de Estado, división de las fuerzas armadas y resistencia, nunca se habría producido una guerra civil. Vista la historia de Europa de esos años, y la de las otras República que no pudieron mantenerse como regímenes democráticos, lo normal es que la República española tampoco hubiera podido sobrevivir. Pero eso no lo sabremos nunca porque la sublevación militar tuvo la peculiaridad de provocar una fractura dentro del Ejército y de las fuerzas de seguridad. Y al hacerlo, abrió la posibilidad de que diferentes grupos armados compitieran por mantener el poder o por conquistarlo. El Estado republicano se tambaleó, el orden quebró y una revolución radical y destructora se extendió como la lava de un volcán por las ciudades donde la sublevación había fracasado. Allí donde triunfó, los militares pusieron en marcha un sistema de terror que aniquiló físicamente a sus enemigos políticos e ideológicos. Era julio de 1936.
Cartel de propaganda republicana en la guerra civil española 1936-1939, convocando a la unidad  de las distintas milicias partidarias. Saber más… en este link: El Observador.

2. ¿Por qué la propaganda domina a la historia cuando se trata de la violencia?
Para los españoles, la guerra civil ha pasado a la historia, y al recuerdo que de ella queda, por la deshumanización del contrario y por la espantosa violencia que generó. Los bandos que se enfrentaron en ella eran tan diferentes desde el punto de vista de las ideas, de cómo querían organizar el Estado y la sociedad, y estaban tan comprometidos con los objetivos por los que tomaron las armas, que era difícil alcanzar un acuerdo. Y el panorama internacional tampoco dejó espacio para las negociaciones. De esa forma, la guerra acabó con la aplastante victoria de un bando sobre otro, una victoria asociada desde ese momento a los asesinatos y atrocidades que se extendían entonces por casi todos los países de Europa. La apelación a la violencia y al exterminio del contrario fueron además valores duraderos en la dictadura que se levantó sobre la Guerra Civil y que iba a prolongarse durante casi cuatro décadas. Por eso, la sociedad que salió del franquismo y la que creció con la democracia mostró índices tan elevados de indiferencia hacia la causa de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. Y sigue sin haber acuerdo fácil en esa cuestión, porque todas las complejas y bien trabadas explicaciones de los historiadores quedan reducidas a quién mató más y con mayor alevosía. En ese tema, todavía hoy, la propaganda, con sus habituales tópicos y mitos, suele sustituir al análisis histórico.
Cartel republicano en Valencia. En él se puede leer: "En vanguardia contra el fascismo internacional". Saber más... Muy Historia
3. ¿Cómo se vio y se ve la Guerra Civil española en el exterior?
Pese a lo sangrienta y destructiva que pudo ser, la Guerra Civil española debe medirse también por su impacto internacional, por el interés y la movilización que provocó en otros países. En el escenario internacional desequilibrado por la crisis de las democracias y la irrupción del comunismo y de fascismo, España era, hasta julio de 1936, una país marginal, secundario. Todo cambió, sin embargo, a partir de la sublevación militar de ese mes. En unas pocas semanas, el conflicto español recién iniciado se situó en el centro de las preocupaciones de las principales potencias, dividió profundamente a la opinión pública, generó pasiones y España pasó a ser el símbolo de los combates entre fascismo, democracia y comunismo. Lo que era en su origen un conflicto entre ciudadanos de un mismo país derivó muy pronto en una guerra con actores internacionales. La situación internacional era en ese momento my poco propicia para la República, y para una paz negociada, y eso marcó de forma decisiva la duración, curso y desenlace de la guerra civil española. La Depresión había alimentado el extremismo y minado la fe en el liberalismo y la democracia. 

Adolf Hitler, canciller de Alemania, y Ernst Röhm, cofundador y comandante de las SA, realizando el saludo fascista (1933). Saber más... WIKIPEDIA.

Además, la subida al poder de Hitler y los nazis en Alemania y la política de rearme emprendida por los principales países europeos desde comienzos de esa década crearon un clima de incertidumbre y crisis que redujo la seguridad internacional. Los mejores expertos sobre la financiación de la guerra y su dimensión internacional han destacado el desequilibrio a favor de la causa franquista de suministros de material bélico, pero también de asistencia logística, diplomática y financiera. Al margen de las interpretaciones canónicas de un lado o de otro, esos historiadores subrayan la trascendencia de la intervención extranjera en el curso y desenlace de la guerra. La intervención de la Alemania nazi y de la Italia fascista y la retracción, en el mejor de los casos, de las democracias occidentales condicionaron de forma muy importante, si no decisiva, la evolución y duración del conflicto y su resultado final.
Compañía del ejército fascista, de marcha por España durante la Guerra Civil. La foto fue tomada en 1937 por el teniente italiano Guglielmo Sandri. 

(…) los “nacionales” reciben el apoyo de la Italia fascista y la Alemania de Hitler en forma de hombres y armas. Los regímenes totalitarios no dudan en utilizar la guerra española como campo de pruebas para sus aviones, sus tanques y sus nuevas estrategias de ataque. Dentro de estos “ensayos” podemos encuadrar el salvaje bombardeo aéreo de la ciudad vasca de Guernica perpetrado por la Legión Cóndor, de la aviación nazi. Además, el bando sublevado cuenta con un suministro constante de petróleo proporcionado por la petrolera estadounidense Texaco y con la ayuda económica de financieros como Juan March. (…). Saber más… Contemporánea 2.0.

Pero a España no sólo llegaron armas y material de guerra. Llegaron también muchos voluntarios extranjeros, reclutados y organizados en las Brigadas Internacionales por la Internacional Comunista, que percibió muy claramente el impacto de la Guerra Civil española en el mundo y el deseo de muchos antifascistas de participar en esa lucha. Frente a la intervención soviética y a las Brigadas Internacionales, los nazis y fascistas [en la foto, una compañía del ejército fascista de marcha por España en 1937, retratados por el teniente italiano Guglielmo Sandri] incrementaron el apoyo material al ejército de Franco y enviaron asimismo miles de militares profesionales y combatientes voluntarios. La guerra no era sólo un asunto interno español. Se internacionalizó y con ello ganó en brutalidad y destrucción. Porque el territorio español se convirtió en campo de pruebas del nuevo armamento que estaba desarrollándose en esos años de rearme, previos a una gran guerra que se anunciaba.

La Unidad del ejército del pueblo será el arma de la victoria. Guerra Civil Española, 1936-1939; Brigadas Internacionales; Fuerzas armadas. Autor: Parrilla (Dibuixant). Ver enlace… Universidad de Barcelona.

4. ¿Por qué se movilizaron tantos extranjeros en la guerra española?
Dentro de esa guerra internacional en suelo español hubo varias y diferentes contiendas. En primer lugar, un conflicto militar, iniciado cuando el golpe de Estado enterró las soluciones políticas y puso en su lugar las armas. Fue también una guerra de clases, entre diferentes concepciones del orden social, una guerra de religión, entre el catolicismo y el anticlericalismo, una guerra en torno a la idea de la patria y de la nación, y una guerra de ideas que estaban entonces en pugna en el escenario internacional. En la guerra civil española cristalizaron, en suma, batallas universales entre propietarios y trabajadores, Iglesia y Estado, entre oscurantismo y modernización, dirimidas en un marco internacional desequilibrado por la crisis de las democracias y la irrupción del comunismo y del fascismo. Por eso tanta gente de diferentes países, obreros, intelectuales y escritores, se sintió emocionalmente comprometida con el conflicto.

Carteles anarquistas y anarcosindicalistas de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la Federación Anarquista Ibérica (FAI) y las Juventudes Libertarias (JJLL). Leer más: cgtandalucia. Copyright © CGT Andalucía.

5. ¿Por qué ganó Franco la guerra?
Los militares sublevados en julio de 1936 ganaron la guerra porque tenían las tropas mejor entrenadas del ejército español, al poder económico, estaban más unidos que el bando republicano y los vientos internacionales soplaban a su favor. Después de la Primera Guerra Mundial y del triunfo de la revolución en Rusia, ninguna guerra civil podía ser ya sólo “interna”. Cuando empezó la Guerra Civil española, los poderes democráticos estaban intentando a toda costa “apaciguar” a los fascismos, sobre todo a la Alemania nazi, en vez de oponerse a quien realmente amenazaba el equilibrio de poder. La República se encontró, por lo tanto, con la tremenda adversidad de tener que hacer la guerra a unos militares sublevados que se beneficiaron desde el principio de esa situación internacional tan favorable a sus intereses. La victoria incondicional de las tropas del general Francisco Franco, el 1 de abril de 1939, inauguró la última de las dictaduras que se establecieron en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial. La dictadura de Franco, como la de Hitler, Mussolini u otros dictadores derechistas de esos años, se apoyó en el rechazo de amplios sectores de la sociedad a la democracia liberal y a la revolución, quienes pedían a cambio una solución autoritaria que mantuviera el orden y fortaleciera al Estado.

Franco, en el denominado desfile de la victoria celebrado en Madrid el 19 de mayo de 1939 – ABC. Saber más… ABC.

Setenta y cinco años después, pocos creen ya que el objetivo del historiador es presentar a sus lectores “la verdad sin mancha ni pintura”, o que el pasado existe independiente de la mente de los individuos y lo que tiene que hacer el historiador, en consecuencia, es representarlo de forma objetiva. Que los hechos de la historia nunca nos llegan a nosotros en estado “puro” es algo que popularizó Edward H. Carr hace ya muchos años y había sido ya dicho por los historiadores norteamericanos de la “New History” a comienzos del siglo XX. Pero asumiendo que la verdad absoluta es inalcanzable, la función del historiador debería ser todavía, en palabras de François Bedarida, “la de descubrir modestamente las verdades, aunque sean parciales y precarias, descifrando parcialmente en toda su riqueza los mitos y las memorias”. Y algunas verdades relativas y bastantes certezas tenemos ya sobre la Guerra Civil, después de tantos intentos por reconstruir aquellos hechos y las vidas de los que los presenciaron, y por ampliar el foco, las fuentes y las técnicas de interpretación.

Museo del Prado (Camión militar evacuando a Valencia 'La familia de Carlos IV', de Goya). La mudanza del Prado. En octubre de 1936, setenta y un camiones salieron del Museo del Prado cargados con las joyas del patrimonio artístico español. Ante el temor de los bombardeos de Franco, la Junta Central del Tesoro decidió trasladar las obras de Velázquez, Goya, Tiziano, Rubens, etc. a Valencia. Fue una de las decisiones más polémicas adoptadas por la República. Saber más… El Español.

Además de difundir el horror que la guerra y la dictadura generaron y de reparar a las víctimas durante tanto tiempo olvidadas, hay que convertir a los archivos, museos y a la educación en las escuelas y universidades en los tres ejes básicos de la política pública de la memoria. Más allá del recuerdo testimonial y del drama de los que sufrieron la violencia, las generaciones futuras conocerán la historia por los libros, documentos y el material fotográfico y audiovisual que seamos capaces de preservar y legarles. Archivos, erudición, análisis, debates y buenas divulgaciones de los conocimientos. Eso es lo que necesitamos para seguir construyendo las partes del pasado que todavía quedan por rescatar. La propaganda y la opinión son otra cosa.

La represión de los ganadores en la retaguardia. “Cualquiera que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado”. La frase de Mola refleja ese ánimo de los sublevados de eliminar físicamente a la “anti-España”. Según los cálculos de Paul Preston o Julián Casanova, los rebeldes asesinaron a unas 100.000 personas durante la guerra y a otras 30.000 durante la posguerra. En el bando republicano, la violencia estuvo a cargo de las milicias armadas socialistas, anarquistas y comunistas, que se cobrarían 55.000 víctimas mortales, según Preston o Stanley G. Payne. Saber más… El Español.

FUENTE: JULIÁN CASANOVA. Publicado por Blog del País el 01 de abril de 2014. Julián Casanova es autor de España partida en dos. Breve historia de la guerra civil española (Crítica). Ver enlace… Blog-El País.
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AUTORES.

Julián Casanova, es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza. Es autor, entre otros trabajos, de Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938 Siglo XXI, Madrid, 1985; edición en Critica, 2006) La historia social y los historiadores (Crítica, 1991 y edición ampliada de bolsillo en 2003); De la calle al frente. El anarcosindicalismo en España, 1931-1939  (Crítica, 1997, publicado en inglés, en Routledge, Londres y Nueva y York, 2004), La Iglesia de Franco (Temas de Hoy, Madrid, 2001; edición de bolsillo con notas en Crítica, 2005);  República y guerra civil, Crítica/Marcial Pons, Barcelona, 2007 (publicación en inglés en Cambridge University Press, 2010); Anarquismo y violencia política en la España del siglo XX, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2007;  Historia de España en el siglo XX, y Breve historia de España en el siglo XX con Carlos Gil Andrés (Ariel, Barcelona, 2009 y 2012; edición en inglés en Cambridge University Press, 2014); Europa contra Europa, 1914-1945 (Crítica, Barcelona, 2011) y A Short History of the Spanish Civil War,  (I.B. Tauris, Londres, 2012), publicado por Crítica, 2013, con el título España partida en dos. Breve historia de la guerra civil española; edición en turco en Iletism, Estambul, 2015). Es además el editor/compilador, entre otros libros, de Tierra y Libertad. Cien años de anarquismo en España (Crítica, 2010) y Cuarenta años con Franco (Crítica, 2015). Su último libro es La venganza de los siervos. Rusia, 1917 (Crítica, 2017). Seguir leyendo… Julián Casanova.


EL PAÍS
es el diario español de información general de mayor difusión e influencia. Su primer número apareció el 4 de mayo de 1976, cuando España iniciaba la transición a la democracia. Cuatro décadas después, sigue siendo el medio español de referencia dentro y fuera de España. El periódico se define como un diario global, independiente, de calidad y defensor de la democracia. Fue precursor en la adopción de usos periodísticos como el Libro de Estilo, la figura del Defensor del Lector y el Estatuto de la Redacción, que regula las relaciones profesionales entre la redacción, a través del Comité de Redacción, la dirección del periódico y la sociedad editora. EL PAÍS tiene su sede en Madrid y cuenta redacciones en Barcelona, México DF y São Paulo (Brasil). El diario tiene abiertas corresponsalías en la mayoría de las capitales europeas y en casi todos los países latinoamericanos, así como en las ciudades estadounidenses de Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Washington. Además, hay corresponsales en Rabat (Marruecos), Jerusalén (Israel), Pekín (China) y Dubai (Emiratos Árabes Unidos), hasta completar la presencia en 45 países del mundo. El País.

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”

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NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con El Blog de Acebedo para hacerlo figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los autores.

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