9 de agosto de 2020

La historia del Asturcón, el pequeño y valiente caballo que logró sobrevivir

La leyenda continúa (El artículo contiene 4 videos de Asturcones)
Lamina de Asturcón de Gonzalo Gil para La Voz de Asturias en 1992. Enciclopedia de la Naturaleza de Asturias. (Archivo del Blog)
La bruma matinal deja entrever un paisaje verde y agreste. Las montañas, a lo lejos, nos contemplan como eternos guardianes de una región que, con justicia, se conoce como el "PARAÍSO NATURAL". Ver artículo del Blog: "El caballo astur". Enlace: https://elblogdeacebedo.blogspot.com/2012/11/el-caballo-astur.html
El asturcón o poni asturiano es una raza de caballo rústico y de pequeño tamaño de origen asturiano. De Ramón from Llanera, España - Asturcón, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3598617
https://www.ecuestre.es
Este entorno único, salvaje e idílico ha sido mudo testigo de las andanzas de un pequeño caballo, mezcla de mito y realidad, un caballo cuya supervivencia se ha visto amenazada por el olvido de una sociedad que empieza a darse cuenta del inigualable tesoro que es poseer una raza autóctona que no puede ni debe perderse: el Asturcón. Uno de los grandes peligros a los que tuvo que enfrentarse el Asturcón es el fantasma de su propia historia, ya que el largo viaje desde su aparición en nuestra península está mezclado con confusas pinceladas de leyenda y fantasía, que llegaron a crear ante los ojos del gran público una imagen de algo no real que casi le conduce a la extinción. Por supuesto, las causas más graves fueron otras más terrenales, pero de ellas hablaremos más adelante.
Foto coloreada por el blog. Vaqueros alleranos con un asturcón en Las Ordaliegas, en 1950. Pablo Solares. Reproducción del libro «el asturcón y el shetland» de Antón Álvarez Sevilla. https://www.lne.es/mar-campo/2012/07/16/asturcon-llego-oriente/1271234.html
El caballo Asturcón aparece en el Principado de Asturias de la mano de los celtas, y es fruto de los cruces de los caballos que este pueblo trajo consigo y las razas autóctonas cuya presencia había quedado ya reflejada en las pinturas de cuevas como Tito Bustillo, La Riera o Candamo. Era tal la versatilidad de este pequeño y fuerte poni, que será utilizado para un sinfín de tareas que abarcaban desde la guerra a las labores agrícolas. La veneración que el pueblo celta sentía hacia el Asturcón llegó a tal extremo que, en las noches de plenilunio, sacrificaban algún ejemplar para beber su sangre creyendo que, de esta manera, adquirirían las virtudes de sus idolatradas y valientes monturas. Pero los celtas no fueron los únicos que quedaron cautivados por el pequeño caballo. 
EL CABALLO ASTURCON. (Equus caballus). https://www.youtube.com/watch?v=W21-HSt4uPQ

Los cronistas de la época romana como Plinio y Estrabón elogiaron las virtudes de los caballos astures, cuya elegancia y elasticidad de movimientos los convirtieron en un preciado y codiciado bien. Tal fue el auge de su comercio que, en la época romana, se llegó a crear el oficio de asturconero, nombre con el que se designaba a aquellos que se dedicaban al tráfico de estos animales. Los romanos fueron también los que le dieron un nombre que no dejase lugar a dudas sobre su procedencia ("Astur", perteneciente a Asturias, y "con", que en latín significa piedra o roca, haciendo referencia al hábitat natural del poni asturiano). El aislamiento natural de Asturias actuó como arma de doble filo ya que, si en un principio contribuyó a conservar las características de esta raza única, con el paso del tiempo sería una de las causas que casi la lleva a su extinción.
Astures con su típico y exclusivo caballo asturcón.  http://arqueologiatevergana.blogspot.com/2013/09/la-ultima-batalla-de-los-astures.html
En la Edad Media, el Asturcón sigue siendo considerado como un preciadísimo bien, llegando a ser utilizado por los campesinos como moneda de cambio con la que pagar los gravosos impuestos a los que estaban sometidos. La historia seguirá avanzando lentamente y, con el paso del tiempo, los Asturcones cederán terreno al inexorable avance del hombre, que los confinará a labores meramente agrícolas e irá reduciendo poco a poco los dominios de los, cada vez, más escasos ejemplares en libertad. Los ponis astures, cuyo declive era ya inevitable, sufrirán un nuevo revés con el estallido de la Guerra Civil española. Las manadas, en Asturias denominadas "corros", fueron literalmente diezmadas durante la contienda, utilizándose los ejemplares cautivados para carne y labores de transporte militar. 
Con el final de la guerra, se intentaron volver a reunir los diseminados corros, pero, cuando se empezaban a conseguir los primeros resultados, cayó sobre Asturias un nefasto plan de repoblación cuyas consecuencias son todavía visibles. El citado plan, diseñado por ICONA, pretendía plantar 5,7 millones de hectáreas de pinos y eucaliptos a lo largo de un período de cien años. Para llevar a cabo este proyecto, al amparo del desorden de postguerra, se expropiaron muchas tierras de pasto pertenecientes a los vecinos de la zona, a los que se privaba de esta forma de su medio de subsistencia. El ICONA no sólo ocasionó la ruina de muchos campesinos y ganaderos, que se vieron obligados a emigrar, sino que supuso, también, un duro golpe para la fauna asturiana, golpe que, como es lógico, repercutió negativamente sobre la escasa suerte de los corros de Asturcones.
Foto coloreada por el blog. María del Pucho con una yegua asturcona en Máñules, Tinéu (Fritz Krüger, 1927). http://serasturianu.com/2020/06/los-enigmaticos-asturcones-de-capa-castana/
El organismo, empecinado en su error, siguió con esta política a lo largo de los años 60, intentando transformar los montes en monocultivos, en principio, más productivos. El plan de repoblación, unido a la introducción de la moderna maquinaria agrícola, dejaron al Asturcón sin ningún tipo de utilidad práctica (rasero por el cual el hombre suele, por desgracia, medir las cosas) y como para colmo, tampoco su carne era excesivamente apreciada, los otrora deseados caballitos cabalgaron peligrosamente hacia el abismo sin retorno de la extinción. En los años 70, Miguel Angel García Dory, nombre clave en la historia más reciente del Asturcón, empezó una guerra particular con el objetivo de conseguir la atención nacional sobre un problema que necesitaba soluciones urgentes. 
Asturcón: la doma de un mito. https://www.youtube.com/watch?v=vThmMonl6so

En este año, el censo de Asturcones se estimaba en unos cuarenta ejemplares puros, por lo que la situación era más que preocupante. García Dory logró traer a Asturias a representantes de ADENA y al tristemente desaparecido Félix Rodríguez de la Fuente, con el propósito de que observasen sobre el terreno la suerte de una raza que tenía los días contados. A partir de este momento, las acciones empezaron a sucederse y asociaciones como A.N.A. (Asociación de Amigos de la Naturaleza) se unieron a la recién emprendida lucha. En un principio, estas iniciativas no obtuvieron los resultados deseados, por lo que el poni asturiano llegó a rozar su total desaparición, pero a finales de 1979 se creó dentro de A.N.A. la "Seición pala defensa l’Asturcón", cuyos integrantes, cargados de ilusión y ganas de trabajar, lograron movilizar a los centros y asociaciones culturales asturianas del mundo entero, consiguiendo que el aciago y funesto ICONA transfiriera por fin sus competencias al Principado. Las iniciativas para la recuperación del Asturcón empezaban a dar unos primeros frutos que, poco a poco, llevarían a la deseada y total recuperación de la raza.
(…). Se puede afirmar, sin duda, que el Asturcón era, prácticamente, el único caballo que había en Asturias. Ya en el siglo XX, la Guerra Civil primero y, al finalizar ésta, las repoblaciones masivas de montes comunales así como el cruzamiento en busca de animales de mayor tamaño, ocasionaron una merma importante del censo de la raza, llegando, a finales de los 70, a estar en una situación crítica.  El impulso de la conciencia ecologista de los años 80, precedida por las iniciativas particulares y el impulso de organizaciones emergentes, como ANA, logró frenar a tiempo la caida del poni que llevaba camino de convertirse en una desaparición cierta. En el año 1979 se creó la Asociación para la Conservación del Asturcón del Sueve (ACAS), con el objetivo de evitar la extinción de la raza autóctona más emblemática del Puertu. Como resultado final de la convergencia de todas estas iniciativas se crea en 1981 la Asociación Regional de Criadores de Ganado Caballar de Raza Asturcón. En 1987 se disuelve dicha Asociación Regional pasando todos sus miembros a formar parte de la Asociación de Criadores de Ponis de Raza Asturcón (ACPRA), con el objetivo fundamental de criar el asturcón en pureza. (…). https://www.asturcones.com/raza.php
Impulsores de la raza
Las asociaciones para la conservación y defensa del Asturcón continuaron emergiendo y se crearon el ACAS (la Asociación para la Conservación del Asturcón del Sueve), la Asociación Regional de Criadores de Ganado Caballar de Raza Asturcón y en 1981, la Asociación de Criadores de Ponis de Raza Asturcona (A.C.P.R.A). En la actualidad el A.C.P.R.A. sigue al mando de las riendas del Asturcón y controla con rigor y dedicación todo lo relativo a esta raza. Las labores del A.C.P.R.A. van desde controlar el origen de cada ejemplar (Libro Genealógico), hasta el marcaje de los nuevos potros con la expedición de las consiguientes Cartas Genealógicas. La asociación organiza, asimismo, monográficos, exposiciones y concursos, lo que sirve de valioso nexo de unión para sus asociados. La participación, desde 1981, en el Concurso-Exposición de San Agustín (Avilés), el concurso para Asturcones montados que desde 1986 se disputa en Madrid y la asturiana y alegre fiesta que tiene lugar todos los años en la Majada de Espineres, en el Sueve, para rendir tributo a esta raza única, son algunos de los cada vez más numerosos acontecimientos que han hecho que la gente se acerque, paulatinamente, a un caballo que es patrimonio de todos. El futuro de la raza está, en la actualidad, más que garantizado. Su censo asciende a unos setecientos ejemplares. 
Adaptados al medio natural, los asturcones viven en libertad todo el año, paren en el campo, siendo de una rusticidad asombrosa. https://www.asturcones.com/raza.php
Uno de los últimos y mas interesantes proyectos es la Casa del Asturcón, inaugurada a finales de octubre de 1999 en la Quintana de la Foncalada, en la zona de Argüero, entre Villaviciosa y Gijón. La Casa del Asturcón cuenta no sólo con instalaciones para su doma, monta y cría, sino también con un aula donde una exposición permanente de fotografías y texto explica todo lo referente a la raza. El artífice de esta prometedora iniciativa es Severino García, quien se inspiró en un aula similar creada en Francia y en la que, curiosamente, el asno era el punto central. Este capítulo no puede cerrarse sin la mención de nombres como Ricardo Díez Solares, Óscar Fernández, que no sólo se desvivió por la subsistencia del Asturcón, sino que trabajó con ahínco en una selección genética para mantener la pureza, o el veterinario Carlos Pérez… todos ellos pieza clave en la conservación de este poni que, hoy en día, y después de este turbulento pasado, tiene por delante un largo y prometedor futuro.
El hábitat natural del asturcón son sierras escarpadas, poco fértiles y expuestas a unas condiciones climatológicas muy duras. Ello propició, a lo largo de generaciones, la forja de un poni rústico, con limitadas necesidades alimenticias y muy resistente a las enfermedades. https://www.asturcones.com/raza.php
Adaptados al medio
La morfología del Asturcón es la prueba visible de su perfecta adaptación al medio. Es precisamente esta adaptación a un entorno salvaje y hostil la que le confiere sus grandes virtudes de fuerza, resistencia y la capacidad de sobrevivir con pastos de escasa calidad en las más duras condiciones climatológicas. El poni astur conserva, por tanto, muchas de las características, gracias a las cuales ha conseguido llegar hasta nuestros días. Una curiosa prueba de su arcaísmo es la presencia, en el 90% de las hembras, de caninos en la mandíbula inferior. A lo largo de los fríos meses de invierno, el cuerpo del Asturcón está cubierto con un abundante y largo pelaje denominado borra, que otorga a los ejemplares criados en libertad un aspecto desaliñado y primitivo muy distante de la realidad. 

El poni Asturcón es un animal es un miembro de la fauna autoctona asturiana que estuvo en peligro de extinción, gracias a gente que se a preocupado por la especie la amenaza ha desaparecido. https://www.youtube.com/watch?v=C6LI-IUmYy4

Cuando llega la primavera y el Asturcón luce su pelo de verano se nos revelan unas formas proporcionadas que, sobre todo en los ejemplares atendidos por sus propietarios, pueden ser consideradas de gran belleza y armonía. Las características raciales del Asturcón están perfectamente delimitadas y expuestas por la A.C.P.R.A en una serie de artículos que configuran los Estatutos y Reglamento por los que se rige el control genealógico, y cuyo objetivo primordial es la conservación de la pureza original. La corta alzada del Asturcón es otro ejemplo mas de su adaptación al medio, ya que al ser más pequeño que otras razas sus necesidades alimenticias son también menores, lo que se convierte en una ventaja cuando, en los meses de invierno, su dieta es escasa tanto en cantidad como en calidad. La alzada de los ejemplares criados en libertad no supera los 130 centímetros. Los ejemplares puros no pueden superar el 1,40.
Ejemplar de caballo Asturcón sobre la majada de Espineres, en Sueve (Piloña-Asturias) / Ángel Fabián. https://cadenaser.com/emisora/2016/08/19/radio_asturias/1471598167_967367.html
La capa del Asturcón es negra o castaña muy oscura. Algunos ejemplares poseen una pequeña mancha blanca en su frente (lucero). Los luceros, así como otro tipo de manchas en el cuerpo del poni, son considerados como un signo de impureza racial. El pelaje de los potros es gris hasta el sexto mes, a partir del cual lo irán mudando hasta adquirir el color característico. La cabeza del Asturcón es de una gran armonía y puede presentar un perfil recto o subcóncavo, característica ésta más común en los machos que en las hembras. Las orejas, abundantemente pobladas de pelo en su interior, son pequeñas, proporcionalmente implantadas y poseedoras de una gran movilidad. Los ojos grandes, atentos y de marcadas órbitas son también de color negro y reflejan la inteligencia y el coraje del poni Asturcón. El pecho es de anchura y musculatura moderada y las extremidades, si bien las anteriores presentan un conjunto recto y fuerte, las posteriores son frecuentemente defectuosas, dando lugar a ejemplares zancajosos. Esta pequeña tara es uno de los objetivos que se deberá eliminar en un futuro próximo. La capacidad de amblar, es decir, desplazarse moviendo la mano y pie del mismo lado es otra de las peculiares características de los asturcones. Esta habilidad, que los potros ejecutan de manera natural, necesita de un adiestramiento especial en los ejemplares adultos. El aire del Asturcón es ágil y libre, y posee una gracia de movimientos que, desde su aparición, ha cautivado a aquel que los contempla.
El ASTURCÓN, es uno de los ponis más antiguos que se conocen. Desde el año 80 antes de Cristo, ya se tienen noticias, por su velocidad y valor en el combate. Y por su suavidad en el paso. https://asturias.axtur.com/asturcon-caballo-asturias/
Hermanos celtas
El Asturcón está emparentado con otras familias de ponis que comparten un pasado celta (poni céltico de Ewart). Estos se extendieron a lo largo del continente europeo ocupando la zona que va desde Escocia al norte de Portugal, conocida como el "Arco Atlántico". Algunos de ellos son: Connemara (Irlanda), Exmoor y Dartmoor (Gran Bretaña), Shetland y Highland (Escocia) El Caballo de Monte Gallego (Galicia), el Pottoka (País Vasco) y el Garrano, de Portugal. Los Asturcones, debido al desconocimiento general y por su vida en libertad, llegaron a tener fama de ariscos y salvajes, por lo que se desaconsejaba su uso para la equitación. Hoy, gracias al mayor conocimiento de la raza, nos hemos encontrado con un poni cuya fortaleza y rusticidad no están reñidos con el buen carácter y las aptitudes para la silla. Son una montura ideal para niños y jóvenes que deseen iniciarse en la equitación. El Campeonato de España de Ponis ha sido ganado ya en varias ocasiones por Asturcones, rubricando de esta manera unas versátiles características que lo convierten en un caballo todo-terreno. Aparte de su valor deportivo, el Asturcón es una pieza clave en el equilibrio de la naturaleza asturiana. Con su pasto, los Asturcones mantienen vivos la vegetación y los bosques, los cuales, de no ser por ellos, se llenarían de inútiles especies leñosas.
Guerrero astur-celta montando un asturcón. https://identidadytradicion.blogia.com/2011/040701-panteon-astur.php
Vida en libertad
La vida del Asturcón en libertad dista mucho de la imagen bucólica y paradisíaca que nos pueden transmitir algunas fotografías. El aguerrido poni no sólo tuvo que sobrevivir al frío y la nieve del invierno, sino que su historia transcurre paralelamente a la de otra especie en extinción: el lobo. Lobos y Asturcones han compartido territorio a lo largo de la historia asturiana, y los relatos de su guerra particular podrían llenar un libro entero. Más de un Asturcón presenta en su piel el recuerdo de una escaramuza con su hambriento enemigo que, de vez en cuando, también sale mal parado de sus ataques a los bien organizados corros que se defienden valerosamente. Los corros de Asturcones están formados por un semental o "greñu" y varias yeguas, organizados jerárquicamente. 

Los últimos Asturcones. Un vídeo con la colaboración de Ana Paz Paredes. Desde 1980, ACAS organiza y celebra en las montañas del Sueve la Fiesta del Asturcón, de Interés Turístico Regional. https://www.youtube.com/watch?v=Y4MIWhcQd-E

Entre los miembros del grupo la unión es total y se establecen unos vínculos que durarán de por vida. La labor del semental será la de cubrir a las yeguas, así como la defensa del grupo y su territorio. Una de las mayores preocupaciones del macho dominante es conservar intacto su harén. Cuando se presenta un semental en busca de yeguas se entablará entre los dos rivales una pelea por el dominio del grupo, pelea que se saldará con la huida de uno de los litigantes o la división del corro. Los potros nacen entre los meses de marzo y julio, tras una gestación de once meses. El parto, como resultado de su gran adaptación, es rápido y nocturno, para dificultar la acción de los depredadores que no dudarían en aprovecharse de la vulnerabilidad de madre y potro. Durante el primer año de vida, la relación de los potrillos con la madre es muy intensa y se mantendrá hasta el nacimiento de una nueva cría.
Foto coloreada del libro “Asturcón, caballo de los astures” / Miguel Ángel García Dory ; [prólogo, Francisco Quirós Linares]-- [Oviedo] : Caja de Ahorros de Asturias, D.L. 1980 (Oviedo : Summa). https://www.todocoleccion.net/libros-segunda-mano/asturcon-caballo-astures-caballos-asturcones-asturias~x23570884
En el caso de las yeguas, cuando estas alcanzan la madurez son expulsadas del corro
por su padre, por lo que tendrán que buscar un nuevo grupo al que unirse. Dentro de los Asturcones criados por el método tradicional hay que distinguir entre los que pasan todo el año en el monte, del que sólo bajarán en ocasiones muy concretas, y los que pertenecen a criadores que, bien sea porque tienen pocos ejemplares o por no tener derecho a pastos comunales, criarán a sus Asturcones en prados de su propiedad. “Los ejemplares libres pueden verse en la actualidad en las Sierras del Pedroriu y El Sueve”. En noviembre tiene lugar el marcaje, acontecimiento que se ha convertido en toda una tradición. Los ejemplares son conducidos hasta un cercado en el que serán marcados a fuego y censados. En la piel de los Asturcones quedarán grabados el distintivo del propietario y un número que servirá para identificarlos en el futuro. Actualmente también se utilizan "microchips" para un mayor control e identificación. Esta es, en resumen, la historia del Asturcón, el pequeño y valiente caballo que logró sobrevivir a unos tiempos más que difíciles, que a punto estuvieron de hacer que se extinguiera. Tratémosle, al igual que hacen nuestros vecinos europeos con sus ponis, con la ilusión, el cuidado y sobre todo, el orgullo que debería producirnos poder presentar al mundo una raza autóctona, cuya singular silueta sigue, afortunadamente, recortándose en las agrestes laderas del monte asturiano.
"Asturcón", grabado de Favila con el que LA NUEVA ESPAÑA felicitó las Navidades del año 2015. https://www.lne.es/sociedad/2015/12/24/nueva-espana-felicita-navidad-grabado/1860308.html
FUENTE: ECUESTRE. Publicado por la revista “Ecuestre” el 16-01-2002. Ver enlace:
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1 comentario:

  1. Gracias por tu blog, me gustan todos los temas que tratas

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