15 de enero de 2018

"Asturias de mi querer"

"San Juanín", con la música por montera
La tonada de Manuel Medina Díaz. Museo de Bellas Artes de Asturias
Ver artículo del blog: El trío San Juanin
Los ritmos populares de este trío artístico invadían cualquier ambiente
Pablo y Emilio en una imagen de disco
Todo pueblo tiene sus ancestros positivos. Y Mieres, hoy día, solo puede presumir de unos pocos valores de ese tipo. Pero los tiene también y abundantes en la memoria de aquellos que aún conservan fresca la mente. Es indudable que el discurrir del tiempo, de los últimos ciento cincuenta años a esta parte está sentenciado por el tono y el aire musical de solistas, y colectivos corales. De los primeros tipos habrá de ocuparse próximamente, de los segundos, aún hoy mantenemos fresco el viento oxigenado. Ahí está el veterano Orfeón de Mieres, actualmente bien secundado por el Coro de la Escuela de Música y algún otro "pinito" que surge de los senos parroquiales. Ahí el Coro Minero como una de las pequeñas muestras que indican viejos poderes económicos. Y el de Santa Eulalia de Ujo que tuvo su época y por supuesto la flamante Banda de Música de Mieres, más que digna heredera de la "Municipal".

14 de enero de 2018

Casimiro Álvarez Prendes ejerció en Mieres como juez militar en 1935

Casimiro Álvarez, un militar impecable
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Destinado como juez castrense a Mieres, se ganó el respeto vecinal y tras la Guerra Civil, en la que fue fiel a la República, se exilió a México
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Hace algunos meses tuve un agradable encuentro con José Luis Menéndez y pude escuchar su versión de la historia del sargento José Menéndez González, quien estaba destinado como comandante de puesto en el cuartel de la guardia civil de Pola de Lena que se rindió a los insurrectos en octubre de 1934. El hombre se salvó cuando lo dieron por muerto tras un fusilamiento fallido junto a la tapia del cementerio lenense, aunque tanto él como su mujer quedaron marcados el resto de su vida por el dramatismo de aquel momento. El encuentro con José Luis debía girar sobre este asunto, y así fue, pero la conversación se prolongó cuando surgió el nombre de un segundo personaje, que él también conocía por razones familiares y que merece nuestra atención, por su protagonismo en algunos acontecimientos destacados de aquella intensa década en la que se enmarcó nuestra revolución. Se trata de Casimiro Álvarez Prendes, un militar siempre fiel a la República, a la que defendió en momentos muy difíciles, y que perteneció al círculo en el que el presidente Azaña depositó su confianza. 

13 de enero de 2018

Un hecho bastante lamentable en Lena en el año 1920

Los últimos pucherazos
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La tremenda bronca formada en Pola de Lena en las elecciones de 1920, que terminó con agresiones y con la anulación de las papeletas por fraude
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España.
El 19 de diciembre de 1920, los hombres españoles mayores de 25 años fueron convocados a unas elecciones generales, mientras las mujeres se tuvieron que quedar viéndolas venir en sus casas, porque, como es sabido, fue la República quien les reconoció el derecho al voto más de una década después. Así que de los 21 millones de habitantes que entonces tenía el país, solo pudieron ejercer su derecho 4 millones. España no levantaba cabeza desde el desastre del 1898, cuando había perdido a cañonazos su prestigio internacional y sus colonias, y seguía desangrándose en otra guerra imbécil mantenida en el norte de África, donde los mandos militares volvían a demostrar su incapacidad, mientras en Cataluña se multiplicaban los muertos a causa del conflicto abierto por los anarquistas contra la burguesía industrial. Y como telón de fondo, la corrupción que lo gangrenaba todo, porque aunque el caciquismo tradicional ya había dado paso al llamado "fulanismo", más moderno y taimado, quienes lo controlaban todo eran las familias de siempre, que siempre obraban en su beneficio.

11 de enero de 2018

Cinco veces fueron exhumados los restos de Jovellanos

Jovellanos pensaba que no se pueden dedicar a la política los ignorantes
Gaspar Melchor de Jovellanos
Los restos del prócer, tras ser analizados, fueron depositados en el nuevo mausoleo de la restaurada capilla de Los Remedios de Cimadevilla en el año 1978
Capilla de la casa natal de Jovellanos, donde está enterrado. (Wikipedia)
Cinco veces fueron exhumados los restos de Jovellanos. En 1814 se trasladaron desde Puerto de Vega al cementerio de Ceares. En 1842 la sepultura volvió a ser abierta para llevar sus restos a la iglesia de San Pedro. En 1936, Emilio Robles Muñiz "Pachín de Melás" -siempre bien informado en su emblemático kiosco de la plaza del 6 de Agosto- intuyó la inmediata voladura de la iglesia de San Pedro, por lo que -con la autorización del alcalde anarquista Avelino González Mallada- trasladó la caja a un aula de la Escuela de Altos Estudios Mercantiles siendo allí inhumados, aunque posteriormente fueron arrinconados en un trastero. En 1940, el Ayuntamiento trasladó los restos de Jovellanos hasta la capilla de Los Remedios, colindante con su casa natal y en la que el prócer gijonés asistía habitualmente a las misas desde un discreto balcón. En 1976, como consecuencia del mal estado de la capilla y de la casa natal de Jovellanos, el Ayuntamiento de Gijón procedió a su restauración general.