9 de junio de 2015

Melitón González García / Gijón (Asturias), creció potente y rotundo (II)

El hombre que decía «la mar no guarda fiestas»
Proyecto del Puerto de Refugio y Comercial de Gijón. Biblioteca virtual. Asturias.
Melitón González García, empresario y naviero, participó activamente en el desarrollo económico del Gijón de mediados del XIX 
Aunque hoy sea prácticamente desconocida, la firma naviera de Melitón González García, «Melitón González y Cª», fue muy importante y contó con capitales procedentes de «las américas» La Nueva España.

La Nueva España
El Gijón expansivo de mediados del siglo XIX creció sobre tres pilares: la industria, el comercio y la navegación. Y esos pilares fueron arrastrados y colocados en posición de despegue por la fuerza del Ferrocarril de Langreo, inaugurado en 1852. Dentro del ramo de la navegación brillaron con luz propia, entre otras, las casas de Melitón González primero, y la de Oscar de Olavarría, después; dentro de la industria local, por sobre todas, la casa de Anselmo Cifuentes, presente en todos los frentes, y la de Domínguez Gil, algo en la industria y mucho en la innovación mantequera; en el comercio, destacaron las de los mil Alvargonzález, que en esta villa han sido, y destacó la de Eduardo Martínez Marino y López, cuñado liberal del Olavarría republicano. 

8 de junio de 2015

Gijón (Asturias), creció potente y rotundo (I)

Tiempo de vapores

Gijón. Ante -Puerto. Muelle de Liquérica. Se construyó desde el año 1859 a 1864 y lleva el nombre del capataz que dirigió las obras. Biblioteca virtual. Asturias.

El fallido proyecto de fusión de las históricas compañías navieras de Melitón González y Óscar Olavarría 

Vapores de Melitón González y compañía. “Barambio”. Archivo del Blog.

La Nueva España.
Mientras Gijón creció potente y rotundo; mientras que los grandes establecimientos industriales, de Gijón y La Felguera, importaron maquinarias y exportaron productos fabricados en sus talleres, y enviaron a puertos de toda España los carbones de sus minas; mientras que los comercios de todo género se abrían los domingos para no cerrarse en toda la semana; mientras los grandes almacenes de los«Agustinos» o de los Velasco, tragaban en sus bodegas de Abtao o de la calle Padilla, las bodegas enteras de los vapores que hacían «cola» para atracar en nuestro puerto, las grandes compañías navieras, sociedades en comandita, de Melitón González y Óscar de Olavarría, ganaron dinerales a espuertas.

7 de junio de 2015

El ferrocarril minero del Peñón, Vegadotos y el Casar (Mieres)

El tren del Peñón

Fuentes: Fernando Fernández Menéndez /Javier Fernández López (Revista de historia ferroviaria)

Los vestigios de un viejo ferrocarril minero. El llamado tren del Peñón, en el concejo de Mieres, era uno de estos ferrocarriles y a pesar de su temprano cierre, por sus peculiares características resulta uno uno de los más evocados a la par de menos conocidos en esta zona minera. Artículo documentado con un buen número de fotografías extraídas con su texto, de: "Revista de Historia Ferroviaria"

D. José Sela y Sela (1881-1963), abogado, empresario y Alcalde de Mieres entre los años 1923 y 1930 (considerado uno de los mejores alcaldes de Mieres), participó, como dueño, arrendatario o accionista en multitud de negocios mineros, metalúrgicos o de banca, tanto regionales como nacionales, entre ellos las minas del Peñón. Se convirtió en yerno de Inocencio Fernández Martínez al contraer matrimonio con Amparo Figaredo Herrero, hija de aquél. Falleció en Madrid en 1963. Fuentes: Fernando Fernández Menéndez /Javier Fernández López. Foto Archivo.

La Nueva España
El Tren del Peñón, en el concejo de Mieres, realizaba un recorrido que podía dividirse en tres partes. Una primera desde las minas del Casar hasta la plazuela de Cuevas sobre el reguero del Cadabal, otra que continuaba desde este punto por la ladera izquierda del valle de San Juan hasta llegar a las proximidades de Mieres y una tercera que discurría como tranvía hasta la estación del Ferrocarril del Noroeste (línea de vía ancha de Pola de Lena a Gijón). Transportó el carbón de las minas del valle de San Juan, ubicadas en el Peñón, Vegadotos y el Casar, explotadas por las diversas empresas que se fueron sucediendo en su propiedad: J.Bertrand y Compañía, Manuel Fernández y Compañía, Minas del Peñón, Sociedad Minera del Caudal y del Aller y Minas Tres Amigos. La empresa J.Bertrand y Compañía que explotaba las minas del valle del Cadaval transportaba los carbones en carros hasta Mieres y para facilitar este transporte inició los trámites para la construcción de un ferrocarril.

6 de junio de 2015

El general Valeriano Weyler visitó Mieres el día 2 de agosto de 1901

El sanguinario espadón de Weyler
Valeriano Weyler y Nicolau (Palma de Mallorca, 17 de septiembre de 1838 – Madrid, 20 de octubre de 1930). Valeriano Weyler y Nicolau, Marqués de Tenerife y duque de Rubí, grande de España . Militar, político y noble español. Gobernador de Cuba (1896-1897). Su mandato en Cuba, se caracterizó por el desarrollo de la Guerra por la independencia 1895-1898, que combatió sin éxito, y por sus medidas criminales, entre ellas la llamada Reconcentración. (…). Saber más... EcuRed
El general, de origen prusiano, visitó Asturias en 1901 y prestó especial atención al polígono de Fábrica de Mieres y a la mina de Baltasara
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Cuba fue junto a Puerto Rico la última tierra que tuvimos en América hasta que en 1868 el movimiento independentista se convirtió en una guerra impopular; entonces los cubanos fueron a por todas y en febrero de 1895 organizaron un ejército revolucionario. En un principio, el gobierno español de Cánovas del Castillo intentó solucionar la situación por las buenas y envió al general Martínez Campos a negociar con los insurrectos, pero las cosas en vez de calmarse se encabronaron y fue entonces cuando se recurrió al durísimo Weyler. Este llevó a la isla un ejército de 200.000 hombres que empleó con un rigor extremo: puso fuertes destacamentos en Cienfuegos y Santiago; organizó columnas volantes que recorrieron los pueblos destruyendo y quemando los asilos de los rebeldes; prohibió a los periodistas y a extranjeros que las acompañasen para que no pudiesen dar a conocer sus movimientos; protegió a los partidos españolistas y persiguió a los marginales y a los llamados ñañigos -miembros de una sociedad secreta que aún pervive- deportándolos desde La Habana a la isla de Pinos.