El barrio San Pedro, en
construcción, hacia el año de 1947. (Guapa foto desde las vías del Batán").
Foto de Carlos del Valle. Facebook: “Mieres Antes y Ahora” de Carlos Díaz Marcos. |
La entrada al barrio de Santa
Marina. A mediaos de los años 50 del siglo XX. Facebook: “Mieres Antes y Ahora” de CarlosDíaz Marcos. |
La Nueva España
Ante esta realidad y una serie de aspectos propios e intransferibles, merecen un tratamiento. Década de los cuarenta. Aún fresco el final de la contienda fratricida de la guerra civil, el nuevo estado dictatorial precisaba, como agua de mayo, del carbón que medio dormitaba en los yacimientos de las cuencas mineras asturianas. Y así promocionó, a través de la iniciativa privada, siguiendo sendas anteriores, la extracción del mineral y apertura de explotaciones, junto con la industria pesada de la siderurgia, por vía de montaña o pozo vertical. Y a las localidades donde se asentaban las instalaciones acudieron, como moscas a la rica miel, aspirantes a los puestos del subsuelo o instalaciones auxiliares, provocando una inmigración desde diversas regiones españolas, como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia y otras, como también del cercano Portugal. No faltó tampoco el movimiento interior de la tierra asturiana.