23 de marzo de 2013

La historia del túnel que acercó aún más la cuenca del Nalón a Gijón

Cuando el Nalón se acercó más a Gijón Canteli: «Para entrar en el túnel había que tener la sangre muy fría»

(…) Tras la entrada en servicio del túnel, el plano permaneció inactivo durante algunos años hasta que HUNOSA comenzó a utilizar los terrenos ocupados por el plano y la estación de Florida como vertedero de las tierras extraídas de sus minas, estando actualmente cubierto en su totalidad por las tierras. (…). Saber más... Grupo de Trabajos Ferroviarios.

El túnel de La Florida, variante ferroviaria que dejó sin uso el centenario plano inclinado de San Pedro y un hito en las obras asturianas, entró en funcionamiento el 
26 de febrero de 1963

El túnel de El Conixu, fue construido en la segunda mitad del siglo XIX para el ferrocarril minero de Langreo, y es el más antiguo de España. Foto: Manuel Noval Moro. La Nueva España.

Las crónicas de la época trataron la noticia como lo que era: un gran acontecimiento para la historia de la región. En primera página de LA NUEVA ESPAÑA del día siguiente, , un vistoso titular coronaba la fotografía más esperada por los usuarios del Ferrocarril de Langreo: «Adiós al plano inclinado». Por vez primera, un tren de pasajeros había cruzado el túnel de La Florida, la variante ferroviaria que sustituía al centenario plano inclinado de San Pedro de Anes (Siero). Un viaje que cerraba el retraso endémico de la línea férrea asturiana. «Cuando funcionaba el plano inclinado, ya en el siglo XX, era una verdadera rareza, muy llamativo. Todos los que viajaron se acuerdan perfectamente, porque era toda una experiencia. Y un síntoma del atraso de nuestros ferrocarriles», explica Javier Fernández López, director del Museo del Ferrocarril de Asturias y autor de una documentada investigación sobre el plano inclinado.

Antonio Menéndez Peláez

El héroe asturiano de la aviación cubana
Antonio Menéndez Peláez. Fue el primer cubano en realizar la hazaña de sobrevolar el Océano Atlántico en el año 1936, desde Camaguey hasta Sevilla, España, en un avión monomotor de cabina abierta. (…). Saber más... EcuRed.

Cuba no lo ha olvidado. Los puentes simbólicos que conectan las dos orillas del Atlántico adquirieron un día de febrero de 1936 un sentido literal gracias a la audacia de un aviador asturiano
El aviador asturiano Antonio Menéndez Peláez. La Nueva España.
La Nueva España
Nacido en Los Veneros, parroquia de Riberas (Soto del Barco), Antonio Menéndez Peláez fue el primer piloto en volar en solitario de Cuba a España, de Camagüey a Sevilla en nueve etapas entre el 12 de enero y el 14 de febrero de hace ahora exactamente 75 años. Considerada una de las hazañas más importantes de la aviación cubana de todos los tiempos, sus «Bodas de platino» tuvieron su acto de conmemoración el mes pasado en la sede habanera de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC) y su respuesta, ayer, en el antiguo aeródromo de Tablada (Sevilla), punto de llegada de la travesía. Casi desapercibido en España, Menéndez Peláez (1898-1937) es uno de los héroes escondidos de la emigración asturiana, un sotobarquense de nombre oculto apodado «El águila asturiana» en algún relato de la época en Cuba. Menéndez Peláez salió de Asturias a los trece años y siguiendo los pasos de su padre se estableció en la provincia cubana de Cienfuegos, donde pronto se sintió atraído por la incipiente aeronáutica de principios de siglo, en plena «etapa romántica de la aviación mundial». 

16 de marzo de 2013

El mayor temporal registrado en Asturias (14 de febrero de 1888)

La nevadona...
Maquinas exploradoras abriéndose paso en Pajares y algunos peones de espalar. Xilografía publicada el 8 de abril de 1888 por La Ilustración Española y Americana. Saber más... Dialnet-Los Temporales De Nieve De l888 EnAsturias-6970775.pdf. https://dialnet.unirioja.es

Contaban que el invierno de 1882 había sido una bendición para las obras del ferrocarril de Pajares porque el cielo estuvo despejado durante meses favoreciendo los trabajos, pero que los vecinos del puerto, asustados por la sequía que amenazaba la supervivencia del ganado, se dirigieron a las iglesias rogando por la vuelta de la nieve, sin embargo, seis años después, hubieran dado cualquier cosa por poder volver atrás
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España

Contemos la historia. Dicen que los agoreros ya venían anunciado la cosa porque algunas señales indicaban que en el ambiente se preparaba algo anormal: los vientos eran especialmente crudos, los animales andaban nerviosos en el puerto y se veían pasar bandadas de aves acuáticas volando hacia el Sur, algo que llamaba muchísimo la atención porque hasta entonces nunca lo habían hecho. Era como si huyesen de algo y al parecer tenían razón ya que el día 14 de febrero de 1888 se inició el mayor temporal registrado en Asturias. 

El sacerdote Feliciano Redondo en Avilés

Un cura entre rojos
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
El Avilés a retaguardia de la Guerra Civil sirve de escenario para una historia singular del sacerdote Feliciano Redondo, que pasó refugiado entre los tabiques de una vivienda de la villa «quince meses inhábiles» durante la contienda
Feliciano Redondo, en los días de su estancia en Avilés. Infografía de Miguel de la Madrid. La Nueva España.
La Nueva España I y La Nueva España y II
Este hombre que posa descansando, como si estuviera en un jardín clásico, lectura a mano y ropa de paisano, no es tal cosa. Es un cura. Feliciano Redondo para más señas. Leonés de nacimiento, con la edad de Cristo recién cumplida y visitante ocasional de Avilés en un mes de julio del año 1936. No le pareció el mejor mes ni el mejor año para ser cura en Avilés. La visita se le hizo larga. Quince meses y tres días. Los mismos que aquí duró la última guerra civil, desde el 18 de julio de 1936 al 21 de octubre de 1937. Los recordó para siempre como «Quince meses inhábiles en Avilés». Era Feliciano Redondo un profesor del seminario de Valdediós a punto de iniciar sus vacaciones. Automóviles Luarca estaba en huelga y, para tomar el tren hacia León, la mejor combinación que se le presentó fue pasar la noche en Avilés, aceptando la invitación de un amigo. La agitación era máxima. En Oviedo circulaban noticias confusas: que si la Escuadra trae al Tercio, que si todas las guarniciones están complicadas e irán sumándose a la sublevación, que si Aranda toma posiciones.