Palacio de los
deportes de La Guía abarrotado de público durante un partido del Gijón
Baloncesto. MARCOS LEÓN. La Nueva España
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19 de febrero de 2021
El Palacio de los Deportes de Gijón
18 de febrero de 2021
El asedio de las legiones de Augusto a un castro astur
Captura de pantalla del cartel de
la película “Los Cantabros”. La historia de Corocotta, el indestructible
cantábrico que desafió a Roma y luchó contra el ejército de Augusto durante
años. Fue tan audaz que el emperador ofreció una recompensa por su vida.
Director: Paul Naschy (como Jacinto Molina). Escritores: Paul Naschy (guión)
(como Jacinto Molina), Joaquín Gómez (idea) (como Joaquín Gómez Saiz). Saber más. |
Vistas de restos arqueológicos y localizaciones de Las Labradas. LNE |
La noticia saltó cuando cinco investigadores cántabros y leoneses difundieron el hallazgo de evidencias arqueológicas del asedio romano al castro de Las Labradas en Arrabalde ( Zamora), donde astures cismontanos, ocupantes de una ciudadela fortificada de 46 hectáreas sobre un altozano, defendieron con su vida la plaza de la amenaza de las legiones romanas comandadas por el general Publio Carisio, enviado a Hispania por el emperador Augusto para aniquilar a los pobladores que se oponían al poder de Roma en las guerras astur-cántabras que tuvieron lugar entre los años 29 y 19 antes de Cristo.
17 de febrero de 2021
Vecinos de las Cuencas ligados a logias a finales del siglo XIX y principios del XX
Montaje a ordenador coloreado con simbolo masón en ilustración de Alfonso Zapico |
Ilustración de Alfonso Zapico |
16 de febrero de 2021
Deuda con la memoria de inocentes
José, a sus 10 años, con su hermana Pilar en el campo de concentración de Arnao. Archivo Familia Castiello. elDiario.es |
Fernando García confiesa la necesidad de saldar una deuda con su propia memoria como una de las razones principales por las que se lanzó a investigar la historia del campo de concentración de Arnao, en su Figueras natal. Este maestro de profesión con años de investigación a sus espaldas nunca antes se había decidido a poner negro sobre blanco uno de los episodios más destacados de posguerra civil y, a la vez, desconocidos de la historia de esta parroquia castropolense. “Memoria de Arnao. Campo de concentración de Figueras” constituye, como reconoce en el prólogo el escritor leonés José Antonio Landera, “el primer estudio de investigación histórica riguroso y documentado sobre el campo de trabajo o concentración de Arnao”. García deja claro que se trata de un trabajo “inacabado e interactivo”, pues, solo la participación activa de los familiares de los presos o de personas ligadas a él de algún modo, permitirá cubrir las lagunas que aún rodean a esta instalación predemocrática, una de las doce identificadas en Asturias.
15 de febrero de 2021
Las armas más poderosas de Europa
La fábrica de
armas de Trubia en una imagen de 1931. / Reproducción de Álex Piña del libro
'Recuerdos de Trubia' de Valentín Álvarez. El Comercio |
El acorazado
Carlos V, hermano menor del acorazado Pelayo. Este llevaba cañones de 280 mm,
también de Trubia. La Voz de Asturias |
En el año 1898, España tenía a flote dos acorazados de primera con cañones de gran calibre: el Pelayo y el Carlos V. Y esas armas habían sido fabricadas en Trubia. Eran una novedad en Europa por su tremenda potencia… que no pudo ser usada en la guerra de Cuba, ni en Filipinas. El final de esta historia es bien conocida: el imperio español se derrumbó y con ello llegarían sombras mucho más tenebrosas a lo largo del siglo siguiente.
14 de febrero de 2021
Gustavo Bueno Martínez (y II)
Gustavo
Bueno Martínez uno de los últimos intelectuales españoles que realmente
hicieron un esfuerzo por llevar la filosofía fuera de las aulas. Caninomag. |
Ignacio Gracia Noriega
Después de hacer su tesis de doctorado, obtiene en 1949 la cátedra de Filosofía en el Instituto Lucía Medrano de Salamanca, ciudad en la que permanece hasta que en 1960 obtiene la cátedra de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos en la Universidad de Oviedo. Casi medio siglo de permanencia en Asturias, de apasionada actividad intelectual y emocional asturiana ha convertido a Gustavo Bueno en un asturiano indispensable e ilustre. Repito lo que ya afirmé en el artículo anterior: el último medio siglo de historia asturiana no se explica si no se tiene en cuenta el paso de Gustavo Bueno por su Universidad. Este riojano, que jamás renunció a sus raíces, ha sabido encajar muy bien en todos los lugares donde ha vivido: en Salamanca conoció a Carmen. También en Salamanca conoció al obispo de la diócesis, el asturiano Barbado Viejo, e hizo tanta amistad con él que, siendo ambos grandes aficionados a la música, Gustavo Bueno iba a tocar el piano al Palacio Episcopal.
13 de febrero de 2021
Gustavo Bueno Martínez (I)
Ilustración de Pablo García. LNE |
La llegada de Gustavo Bueno a la Universidad de Oviedo en 1960 fue sin exageración de ningún tipo uno de los acontecimientos culturales y políticos más importantes de Asturias en los años sesenta (la década «prodigiosa», a partir de la cual el mundo ya no volvió a ser lo que era, sin posibilidad de marcha atrás). Llegó a una Universidad de provincias completamente decimonónica, en la que todavía estaban en activo catedráticos que en su niñez habían visto a Clarín por las calles de Oviedo. Los más representativos eran don Juan Uría, fundador del medievalismo asturiano y un historiador de gran solvencia, al que no hace justicia la mediocridad de su «discípulo portaestandarte»; don Ramón Prieto Bances, catedrático de Historia del Derecho, que había sido ministro de Educación en uno de los efímeros gobiernos de la II República, y don José Serrano, catedrático de Derecho Procesal, alto, esquelético y amarillento, con largo abrigo negro y sombrero de alas anchas que le daba un parecido al anuncio de Tío Pepe.
12 de febrero de 2021
La fortaleza levantada en el siglo IX por Alfonso III
Inscripción de la fortaleza, del año 875. La inscripción se encuentra en el Museo Arqueológico de Asturias. El castillo de Alfonso III de Asturias fue una fortaleza medieval levantada por Alfonso III el Magno en la ciudad de Oviedo. Wikipedia. |
Recreación virtual del Castillo Fortaleza de Oviedo desde su entrada principal (falta la representación de las murallas), con su ronda almenada MIRABILIA OVETENSIA. La Voz de Asturias |
Hace más de 200 años que Oviedo vio caer su castillo-fortaleza, que en su momento fue una sólida edificación de piedra con un torreón y almenas, levantado para proteger la muralla de la ciudad de los invasores. Y estaba exactamente donde hoy se ubica el edificio de Telefónica en una esquina de la plaza Porlier. Actualmente sería chocante encontrar un castillo en el centro de Oviedo, pero lo cierto es que formó parte de la ciudad durante mil años. Hay constancia de su existencia desde el siglo IX. Según señala Evaristo Martínez-Radío en su estudio Problemas y devenir cotidianos de la cárcel y fortaleza de Oviedo y sus alcaides en tiempos de Felipe V, el rey astur Alfonso III había construido la fortaleza en uno de los ángulos de la muralla de la ciudad de Oviedo, la capital de su reino, en su parte oeste con la función de «defender la Catedral y la propia ciudad de las incursiones normandas».