6 de julio de 2015

"Asturianos", la cara menos amable y conocida de la emigración

Emigrados al olvido (Ilustrado con fotos aleatorias de emigrantes asturianos)
Argentina, Encarnación, Gloria y Adosinda Fernández. Cuatro hermanas del caserío "El Feidal" - (Salas-Asturias). Emigrantes a Uruguay a principios del siglo XX. Foto Archivo. 
El Archivo de Indianos, en Colombres, cuenta en su exposición con un álbum de asturianos repatriados de Cuba entre 1927 y 1930, la cara menos amable y conocida de la emigración
Montaje de la fotografía original que inspiró el "Monumento a los Emigrantes" de Favila que se encuentra en Boal y que muestra el desgarro de la emigración. Una publicación del grupo de Facebook "El Occidente Astur". Saber más... EMIGRADO2EN LA RED.
La Nueva España
No importa si hace sol o si llueve. El imponente edificio conocido como «Quinta Guadalupe», en Colombres, casa mandada construir en 1906 por Íñigo Noriega Laso, emigrante en México, y que así la llamó en homenaje a su esposa, Guadalupe Castro, y que hoy alberga el Archivo de Indianos y Museo de la Emigración, no deja de asombrar al que llega por primera vez ante su puerta, buscando conocer el Archivo de Indianos, también conocido como Museo de la Emigración. Es verdad, sí, que al acceder al interior del palacete y descubrir sus salas y su patio interior, sus exposiciones sobre los distintos aspectos de la emigración, su importantísimo archivo documental, las reproducciones a escala, por ejemplo, de los centros asturianos de Cuba, Buenos Aires o México, o la reproducción de todo el proceso del viaje del emigrante, se siente una curiosa mezcla de admiración y de respeto.

5 de julio de 2015

La iglesia Santa Cristina de Lena, una de nuestras joyas prerrománicas

Santa Cristina, el palacio enmascarado
Santa Cristina, el palacio enmascarado Vista general del interior. La Nueva España
La iglesia de Lena pudo haber nacido como aula palatina, con alguna función regia que la acercaría a la de Santa María del Naranco, monumento con el que guarda similitudes
Santa Cristina de Lena en medio de la nevada. La Nueva España
La Nueva España
Santa Cristina es patrimonio de la Humanidad pero también un exquisito ejemplo de aprovechamiento de espacio, anterior en 1.200 años a las multinacionales del mueble prefabricado para apartamentos mínimos. Santa Cristina es una iglesia de planta única rectangular de apenas 10 metros de largo y 6 metros de ancho. En ese espacio tan escueto hay lugar para más de treinta arcos de medio punto, un altar, un presbiterio, dos pequeñas capillas laterales, una tribuna con escalera de acceso y, en medio, una arquería. Ni un centímetro desaprovechado. Santa Cristina de Lena, una de nuestras joyas prerrománicas, tiene mucho de verso suelto en ese contexto del arte asturiano cuyos principales hitos apuntan a Oviedo. Un templo construido a unos 35 kilómetros de aquella antigua Corte que ya había levantado la iglesia de San Julián de los Prados y casi con toda seguridad el palacio de Santa María del Naranco. Un día de camino en la Edad Media. Santa Cristina es fascinante, y por varios motivos.

4 de julio de 2015

El olvido de la historia de la emigración española

La otra conquista de América
Vida de los ‘spaniards’ en EE UU. Tienda de comestibles en West Tampa", cuenta de esta fotografía Cinthya García. Florida fue uno de los Estados con más emigración española, como muestran las imágenes del libro 'Invisible immigrants. (...). Saber más... El País. 
Tampa y Virginia fueron los dos enclaves en los que los asturianos se hicieron fuertes, aunque su presencia dejó huella también en otros lugares. Nueva York es uno de ellos. Su vida en Estados Unidos no era fácil. Apoyarse unos a otros era la vía de una vida mejor
Emigrantes Asturianos en América. El comercio.
El Comercio.
Hubo un Norte al que apuntaron miles de emigrantes a finales del siglo XIX y principios del XX, un territorio inmenso dispuesto a dar oportunidades a quienes viajaban desde España en condiciones precarias en busca de esa vida mejor que no solo mueve montañas sino que también atraviesa océanos. Ese Norte está en América. Son los Estados Unidos y por razones del destino ha caído en el olvido de la historia de la emigración española, siempre recordada y rememorada más al Sur. Romper con ese olvido y rescatar las historias de quienes emigraron a Estados Unidos han sido y son los objetivos del periodista asturiano Luis Argeo y el profesor de la Universidad de Nueva York James D. Fernández, que se han pasado los últimos años embarcados en el proyecto de reconquistar recuerdos en las mentes de los descendientes de quienes ocuparon las bodegas de los transatlánticos y en sus álbumes de fotos perdidos en desvanes. Internet y las redes sociales han sido sus aliados para recopilar testimonios e imágenes que muy pronto, si las previsiones no fallan y el micromecenazgo da los frutos esperados, se convertirán en libro impreso.

3 de julio de 2015

Roberto Frassinelli, el alemán que descubrió Covadonga

El "alemán" de Corao
(…). La cueva del Cuélebre, el abrigo natural al que se retiraba a pensar y dibujar Roberto Frassinelli y Burnitz, es una propiedad privada que forma parte de una finca donde habitualmente pasta ganado. (…). Saber más… El Cuaderno.

Le llamaban el alemán de Corao por razones obvias: procedía del país teutón y se había afincado en esa aldea cercana a Covadonga, el apodo, por sí mismo, ya da fe del carácter enigmático del personaje
Roberto Frassinelli y Burnitz (Ludwisburg 1811 — Corao 1887), también conocido como «el alemán de Corao». Fue un dibujante, bibliófilo, anticuario, naturalista, arqueólogo de origen alemán y afincado en Corao, Cangas de Onís (Asturias) (…) Texto: WIKIPEDIA. Foto: El Comercio.

El Comercio
En la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, bajo una modesta losa de pizarra, reposan los restos de Roberto Frassinelli. No siempre estuvieron allí. Hasta 1977, los escasos iniciados que se internaban en aquel paraje fantasmal para rendir un tributo casi secreto a un personaje que había muerto dejando tras de sí una larga serie de enigmas tenían que alejarse unos pasos del templo para adentrarse entre la agreste vegetación de un cementerio medio abandonado y rebuscar el sepulcro que acogía sus cenizas. El traslado de sus huesos fue el inicio de un 'movimiento' de recuperación de su figura y su legado que llegó a su momento álgido en 1987, cuando, con motivo del centenario de su muerte, se celebró una exposición que arrojó no poca luz sobre la vida y el legado de quien fuera una de las figuras más importantes de la cultura asturiana del XIX. Después, volvió el silencio.