La Apicultura en Asturias
|
1885 Xilografía. Un Colmenar en Asturias dibujo J. Cuevas. Foto Archivo |
Las abejas son el único insecto que desde tiempo inmemorial explota el campesino asturiano que pertenece a la casería, base de explotación familiar del campo en Asturias, y que son tratadas como un "ganado" más, según consta desde el año 1247 (observancias de Aragón – Jaime l). A día de hoy están clasificadas como ganado menor
adapas.com
Las abejas son el único insecto que desde tiempo inmemorial explota el
campesino asturiano que pertenece a la casería, base de explotación
familiar del campo en Asturias, y que son tratadas como un "ganado" más,
según consta desde el año 1247 (observancias de Aragón – Jaime l). A
día de hoy están clasificadas como ganado menor. Al tratarse de un insecto semisalvaje con el que las relaciones son
siempre difíciles, para tener éxito con ellas "había que entenderlas", y
para ello no servía cualquier persona, de modo que así surgió la figura
del "abeyeru" o "abeyeiro"o especialista en este ganado.
La
miel era un comestible habitual en casi todas las casas campesinas. Se
consumía en grandes cantidades en los meses de verano, coincidiendo con
la época de mayor trabajo (siega de la hierba, cosecha de centeno,
escanda y trigo). La cera, por su parte, era un valor de cambio
importante, pues se vendía por dinero, se trocaba por especias y, a
veces, se empleaba para pagar las rentas de la tierra.
"una colmena buena al sacerdote que asistiese a mi fallecimiento, y sí fueren dos, lleven cada una la suya". La imposición de rentas en cera por parte de los monasterios a los
campesinos asturianos, favoreció el arraigo, desarrollo y mantenimiento
forzoso de la apicultura en Asturias.
|
En algunas localidades de Inglaterra, las abejas son invitadas al funeral, y una invitación formal es incluso enviada a ellas. En Normandía las abejas son tratadas como un miembro de la familia, y la persona muerta siempre se conoce como un pariente de las abejas. La muerte de cualquier miembro de la familia se anuncia a las abejas. la abeja bee. |
La abundante
producción de cera permitió la formación de una industria, cuya
instalación más destacada eran los lagares de cera donde ésta se cocía,
exprimía y limpiaba, con la ayuda de un lagar de viga con husillo y
pesa. La importancia de las abejas en algunas casas era tal, que en la
fundación de un vínculo realizada en 1.768 por un propietario de un
pueblo de Robledo (concejo de Allande), se obliga a los beneficiarios a
conservar y atender los cortinos (colmenares) y las colmenas existentes
en la casa. Otras manifestaciones de la importancia del cultivo de las abejas son la
entrega de colmenas y colmenares en las dotes que los padres dan a sus
hijas para casarse y algunas mandas testamentarias, como la del
licenciado Juan Sierra de Castañedo (concejo de Allande) que, en 1.659,
deja
Los cortinos
|
Cortín asturiano, se utilizaba y utiliza aún, para proteger las colmenas frente al oso, estas construcciones son más frecuentes en el occidente asturiano. leyendes asturianes. |
En Asturias, uno de los aprovechamientos tradicionales del monte era
la apicultura, que se manifestaba en el paisaje con dos construcciones
específicas de esta actividad y de gran valor etnográfico: los
talameiros o talameras y, sobre todo, los cortinos. Ambos modelos de colmenares aparecían y aparecen diseminados por las
laderas solanas de los montes bajos y servían para proteger las colmenas
del fuego y de los osos. Se extendían sobre todo por los concejos más
occidentales de la región. Además, junto a estas construcciones, también
existían otros colmenares localizados en peñas o lugares rocosos de
difícil acceso, donde los "abeyeros" añadían muros o afloramientos de
rocas para facilitar la instalación de las colmenas. En el centro y oriente de la región era más común la colocación de
las colmenas en los corredores de los hórreos o en unas "talameras"
(anaqueles) sujetas a la pared de la casa. El catastro de Ensenada es la fuente de información más importante y
antigua que tenemos, y permite conocer el número de colmenas que poseían
los apicultores asturianos a mediados del siglo XVIII.
|
Grabado de apicultores intentando capturar enjambres de abejas. 1697 - Ilustración de Wenceslaus
Hollar para Georgicas de Virgilio. la abeja bee.
|
A partir de esta fuente, podemos distinguir claramente en Asturias tres áreas geográficas con un total de 65.813 colmenas.
- Zona centro-oriental, cuya característica principal es que la mitad o
más de los apicultores, tienen una o dos colmenas. Los que superan la
cifra de nueve o diez son una minoría, y existen lugares donde ningún
vecino alcanza esas últimas cifras.
- Zona de la marina occidental donde en torno al 40% de los
apicultores tienen una o dos colmenas, siendo los poseedores de nueve a
veinte colmenas el 10%.
- En 1.900, Méndez-Valledor calculaba que en el término municipal de
Grandas de Salime había más de 5.000 colmenas. En ese año el número de
vecinos seria aprox. de 500.
Flórez Lorenzo (el cura de les abeyes) realizó en 1.931 un censo apícola de Asturias
"para
confeccionar un mapa con destino a la Feria de Muestras de Gijón, en la
cual la instalación apícola había interesado mucho al público".
Para ello envió 1.200 circulares y hojas encasilladas a todos los
maestros nacionales de la provincia. Fueron devueltas -escribe Flórez-
422, o sea el 35% de las repartidas, figurando con la mayor proporción
(de respuestas) los partidos de Infiesto y Lena, y con la menor, Gijón y
Avilés. Por razón de colmenas están a la cabeza Castropol con 8.862
colmenas y Tineo con 5.270. Merecen especial mención los distritos
escolares de San Salvador y San Martín, en Allande, Monasterio del Coto,
en Cangas de Narcea, e Illano, con 1.199, 1.000, 783 y 775 colmenas
respectivamente. La totalidad de éstas se eleva a 27.539. El N.º de
apicultores es de 4.113, distinguiéndose Castropol con 737 y Tineo con
555, y los distritos escolares de San Salvador (Allande), Pesoz y Soto
de Agues (Sobrescobio) con 59, 48 y 46 respectivamente. En la actualidad, el censo de colmenas en Asturias se estima en torno a
las 25.000-30.000, con una producción de unas 500-600 toneladas por año
aproximadamente.
Desarrollo de la apicultura en Asturias
En Asturias, como en el resto de España, tanto las investigaciones
sobre las abejas como las nuevas prácticas apícolas, tardarían bastantes
años en difundirse entre los apicultores ilustrados. Los tres autores asturianos de los que conocemos sus escritos son
clérigos. El más antiguo es el dominico Fraile Toribio de Pumarada y
Toyos, que escribió en 1.712 un tratado agronómico en el que dedicaba 60
folios a la apicultura con el título "
Del colmenar y todo gobierno de la abeja". La publicación en España de la obra "
Diccionario de apicultura",
compuesta por el abate Jean Rozier (1.734 - 1.793), sirvió como
principal fuente de información al presbítero asturiano José Antonio
Sampil, que en 1.798 publica su "
Nuevo plan de colmenas". Además de estas personas, hay que destacar la labor de la Sociedad
Económica de Amigos del País de Asturias, fundada en 1.780, que al menos
desde 1.788 hasta comienzos de los años treinta del siglo XIX, convocó
diversos premios para fomentar y mejorar la explotación de las abejas, y
promovió la redacción de memorias en este tema.
Por último, el ya mencionado sacerdote Carlos Flórez Lorenzo, "el cura
de les abeyes", es durante la primera mitad del siglo XX el introductor y
principal divulgador en Asturias de las colmenas movilistas y la
apicultura moderna. Sus ideas divulgadoras se resumen en los seis
objetivos que establece en el proyecto que en 1.925 envía a la
Diputación para crear una "escuela práctica de Apicultura".
- Dirección de "colmenares oficiales o particulares con colmenas de
variados tipos, para dar en ellos públicamente conferencias y lecciones
prácticas y comparar el rendimiento en orden a la adopción del mejor
modelo".
- Auxiliar a los principiantes en la confección de las colmenas y auxiliar sus trabajos.
- Dar conferencias teórico-prácticas en los centros docentes y en las sociedades agrícolas.
- Publicar en la prensa regional los trabajos apícolas que deben realizarse en las diferentes estaciones.
- Contestar a las consultas que le hagan de palabra o por escrito.
- Fomentar las relaciones entre los apicultores para que se presten
mutua ayuda y consigan ventajas económicas en las compraventas.
Por los años 1.977/78 tres aficionados a la apicultura: Eustaquio,
Emilio y Sixto, incorporándose poco más tarde un cuarto, Mínguez,
fomentan encuentros entre apicultores, lo que da lugar por los años
1979/80 a que un grupo gijonés, socios de la Asociación de Apicultores
de Asturias, comience a divulgar lo interesante de esta actividad para
el desarrollo medioambiental, frutícola, agrario, producción directa,
miel, cera, propóleos, etc.
|
Osos buscando miel en el interior de una colmena destrozada en Asturias. Oseznos atacando un colmenar de
abejas captados por una cámara de foto-trampeo FAPAS. El Mundo. |
Llegaron a colocar en el recinto de la Feria de Muestras de Gijón
durante su celebración en el mes de agosto de 1.980 - 1.981, en el
llamado Pueblo de Asturias, una colmena viviente (primera en España)
llamada de observación, la cual causó una extraordinaria inquietud sobre
el tema.
Este movimiento apícola llevado a cabo por estos aficionados a la
apicultura fue construido sobre los conocimientos que en distintos
cursos nos transmitió
Enrique "El Peruyu" De este grupo de personas que formó parte del movimiento apícola en
Gijón, nace la Asociación Gijonesa de Apicultores (A.G.A.) en el año
1.983. Este trabajo en gran medida motivó que el Sr. D. Pedro Masabeu
(banquero) dotase de los fondos necesarios para la creación, dentro de
la Fundación Principado de Asturias, el Instituto de Investigación y
Desarrollo de la Apicultura (año 1.983), dividiendo la región en once
áreas, las cuales serían atendidas gratuitamente por otros tantos
técnicos, disponiendo cada uno de furgoneta para poder desplazarse por
toda Asturias.
|
Apicultores en los árboles,
probablemente en Alemania (Krünitz, 1774). EL apicultor de la izquierda está
fumando una pipa y dejando que el humo se arrastre delante de su cara liberando
las manos para aumentar la productividad. la abeja bee.
|
Este Instituto de Investigación lo dirigió el que fuera
fundador de la Asociación de Boal, D. Jesús González Gayol. En esta época no podemos olvidar el trabajo hecho desde la Universidad
de Oviedo (que en aquellas fechas fue de lo más destacado que se hizo en
España y en Europa) por la Dra. en Zoología Dña. Ana Quero Martínez
como investigadora principal y, como becaria de investigación, la
acompañó la licenciada en Biología M.ª Rosario M. Farpón. Estas personas
recorrieron palmo a palmo toda nuestra tierra asturiana y zonas
limítrofes.
Estos estudios sobre la abeja, sin que sepamos muy bien por qué,
nunca llegaron a ser conocidos por los apicultores asturianos como todos
hubiéramos deseado, y así poder beneficiarnos de un extraordinario
trabajo.
Finalmente,
a partir de 1.982/83, fecha en que la intensa labor divulgativa
emprendida desde el Instituto de Investigación Apícola con D. Jesús
González Gayol al frente, logra una profunda reconversión y despegue de
la apicultura asturiana, adaptándose al fin, de forma generalizada, el
uso de la colmena vertical de cuadros móviles. Los rendimientos aumentan
espectacularmente y la calidad de la miel (desde el punta de vista
higiénico) aumenta a la par. Creo es justo mencionar como persona comprometida y destacada en el tema
apícola a D. Juan José Lastra Menéndez, catedrático de biología de la
Universidad de Oviedo, autor de varios libros sobre abejas y flora
melífera asturiana.
|
'Un enjambre de abejas' Imagen:
Illustrated London News, 13 de septiembre de 1884. la abeja bee.
|
El Instituto de Investigación Regional Apícola, financiado por D.
Pedro Masaveu, organiza el II Congreso Nacional de Apicultura el cual se
celebra en Gijón en la Feria de Muestras (año 1.984).
En esta época nacen los primeros certámenes y ferias relacionadas con
la miel de Asturias, así como la creación de diversas Asociaciones de
Apicultores del Principado de Asturias, teniendo como fines principales
el desarrollo y promoción de la apicultura en Asturias. Se crea la Federación de Asociaciones de Apicultores de Asturias FAPI,
la cual ejerce la representación ante los organismos oficiales,
entidades privadas, etc. en defensa de los intereses colectivos de los
apicultores.
En el año 2.002 se legisla la normativa que con alguna pequeña reforma rige la apicultura al día de hoy.
FUENTE: Casimiro Sixto Muñiz, presidente de la Asociación en Defensa de la Abeja Principado de Asturias (ADAPAS).________________________________________________________________________________
S.O.S. Abejas.
adapas.com
Silenciosamente, las abejas están
desapareciendo. Por millones en todo el mundo y en España, primer
productor de miel de la Unión Europea, la mortalidad está alcanzando el
30 al 35%. ¿Las causas? Un parásito asiático, un ácaro, la varroa, que
vive de la sangre de las abejas (hemolinfa) y un protozoo, nosema, y
ataca su aparato digestivo. Para algunos el cambio climático, los
pesticidas o la calidad del polen, para otros incluso, las radiaciones
de los teléfonos móviles. En resumen, la contaminación medioambiental.
Lo cierto es que el “Síndrome del Desabejamiento de las Colmenas” está
matando a millones de abejas en el mundo. ¿Qué es lo que realmente está
provocando este fenómeno? ¿Qué consecuencias traería su ausencia?
¿Perderíamos la miel solamente? ¿Qué bienes o servicios brindan a la
vida la actividad de las abejas? Algunos de estos interrogantes serán los que comencemos a desvelar a través de estas páginas.
Las abejas como multiplicadoras de vida
|
LOS ABEYEIROS - Los apicultores del occidente asturiano, denominados abeyeiros, eran auténticos profesionales que podían explotar cientos de truébanos en varios cortinos de los alrededores. asturies irredenta. |
Los apicultores citamos con frecuencia a Einstein con una frase atribuida al científico:
“si la abeja desapareciera de la Tierra, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. El Archivo Oficial de Einstein no registra que saliera de boca del científico tal profecía, pero la cita tiene un gran fondo de verdad: la naturaleza no sería fructífera sin la ayuda de estos casi milagrosos insectos.
Las abejas aseguran la fecundación del
60 al 80% de las especies vegetales y son imprescindibles en el caso de
especies auto incompatibles, es decir, aquellas que no pueden
auto-fecundarse porque su polen y pistilo no se reconocen. Desde hace
millones de años estos insectos obtienen su ración de alimento de las
flores y realizan una tarea ciclópea, silenciosa y poco valorada: la polinización. El término polinización hace
referencia al desplazamiento o trasiego del polen desde una flor que lo
produce, a otra flor de su misma especie, en principio, que lo recibe.
Este fenómeno trae asociado consecuencias inmediatas y de gran
trascendencia, como son la formación del fruto, de importancia vital
para la agricultura y la formación de la semilla, que servirá al vegetal
para perpetuar su especie y multiplicarse.
|
Abejas trabajando en un cuadro de una colmena. Ver enlace. |
Para estimar en su justa medida el
trabajo de polinización de las abejas, debemos decir que para conseguir
una carga de néctar de su buche una abeja necesita visitar entre 1.000 y
1.500 flores, pudiendo hacer una media de 10 viajes diarios. Si
consideramos una colmena media de 50.000 pecoreadoras, durante una
floración de 20 días habrán visitado mil millones de flores. Para
conseguir un kilo de polen, se necesitan aproximadamente 60.000 viajes. En términos puramente económicos, la
Comunidad Europea valoró en 6.500 millones de euros el valor producido
por las abejas a través del incremento de las producciones agrarias. La
FAO ya estableció en los años ochenta un valor económico de la
polinización estimado en 20 veces el valor comercial de los productos
obtenidos de la colmena. En España, los cultivos sometidos a
polinización por abejas, son principalmente los árboles frutales
(almendro, melocotonero, cerezo, ciruelo, manzano, peral) las
leguminosas forrajeras (alfalfa, trébol), las cucurbitáceas (melones,
pepinos, calabazas, calabacines), las plantas para la extracción de
aceite (girasol, colza), las fibras textiles (lino, algodón), todos los
cultivos hortícolas, las plantas de flor y la vid. Sería bastante más
sencillo, como ven, citar los vegetales que no necesitan de las abejas
en el proceso de polinización.
Las abejas como productoras directas de riqueza
Frágiles y laboriosas, las abejas no
sólo producen miel, polen, cera, propóleos o jalea real; sino que se
encargan también de libar el néctar de las flores, y al hacerlo,
permiten que el polen pase de una flor a otra, lo que facilita que la
fruta crezca. Se estima que nada menos que una tercera parte de lo que
comemos procede de plantas o árboles que necesitan la colaboración de la
apis mellifera –la especie más productiva – para desarrollarse. Un ejemplo sencillo y palpable puede
ser mejor que mil palabras. Estudios realizados por productores
valencianos de cítricos concluyen que la actividad de los insectos
polinizadores genera en la producción agraria valenciana unos 600
millones de euros, aproximadamente el 36% del total. El sector que más
beneficios obtiene es el de los frutales. Alrededor del 70% del valor
económico generado. En el caso de las almendras, por ejemplo, sin
insectos no produciría más allá del 10% de los valores normales. En
conclusión, la abeja de miel genera con seguridad anualmente unos 450
millones de euros en el sector agrario valenciano, mientras que los
productos derivados de la apicultura suponen unos 18 millones anuales.
La polinización supera 40 veces el valor de los productos apícolas. Otro caso muy concreto en el que puede
apreciarse claramente el rendimiento económico de la acción de las
abejas es el de la producción de forraje. Ciertas plantas como la
alfalfa son fuente de forraje
para los animales domésticos. La
intervención de los polinizadores aumenta la producción y genera
semillas para la replantación. Podemos seguir por este camino y llegar a
comprender que una parte de la producción ganadera y de sus derivados
depende de los polinizadores, aunque sea muy compleja su cuantificación. Los polinizadores son habitantes
estratégicos de los ecosistemas y podemos considerar que forman la base
de la pirámide ecológica, dada su capacidad de perpetuar la cubierta
vegetal. Si las poblaciones de abejas disminuyen sea cual fuera la
causa, sucederá lo propio con muchas plantas, frutos y semillas que son
consumidas por otros insectos, aves, mamíferos y otros animales. El
resultado posible, es una reacción en cadena que disminuye la
biodiversidad y provoca una caída del ecosistema. Sería retórico
preguntarnos qué valor económico se le puede asignar a la óptima
producción de plantas de nuestro entorno natural. La respuesta más
aproximada sería: incalculable.
Las causas de la desaparición
|
Causas identificadas en un gráfico. causas de la desaparición de las abejas. Foto Archivo |
Pero las abejas están desapareciendo.
Lo que hoy recibe el nombre de «Síndrome de Desabejamiento» o «Trastorno
del Colapso de las Colonias (CCD)», es la lenta pero permanente
desaparición de las abejas obreras, sin las cuales la colmena no puede
sobrevivir y acaba muriendo de inanición. Las buscadoras del néctar o
pecoreadoras salen en busca de comida –su tarea habitual desde los
comienzos de la especie- pero no regresan a su hogar, dejando abandonada
a su suerte a la abeja reina. No se ha descubierto aún al letal asesino
que no deja rastros mortales en las inmediaciones de la colmena. El misterio de las abejas
volatilizadas ha hecho desaparecer un cuarto del total de las
poblaciones de las colmenas en Estados Unidos. Mientras se intenta
descifrar el enigma, los científicos norteamericanos manejan varias
causas: desde la sequía a los pesticidas, pasando por el estrés (debido
al desplazamiento de las colmenas portátiles en trailers con el fin de
polinizar cultivos) o las ondas de los teléfonos móviles. A pesar de
esto, hasta hoy no dejan de ser meras especulaciones, todas ellas
pendientes de comprobación científica. Los apicultores españoles se
apercibieron de los primeros síntomas del “asesino silencioso” a
comienzos del año 2000, fecha en la que los científicos calculan que el
mal se introdujo en nuestro país. España es el país europeo con mayor
población de ganado apícola, con un total de 2.320.949 colmenas
repartidas por todo el territorio nacional, según el último censo de
diciembre de 2006 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación (MAPA).
El problema afecta a 23.265 apicultores, de los
cuales el 25% son profesionales (con más de 150 colmenas) y el 75%
aficionados. La mayoría viene sufriendo pérdidas del 40%, sobre todo de
septiembre a enero. En el laboratorio del Centro Apícola
de Guadalajara tienen una respuesta a esta incógnita. Luego de analizar
más de 8.000 muestras de abejas de España y otros países de la Unión
Europea en los últimos siete años, los científicos de este laboratorio
están convencidos de que el parásito “nosema ceranae” es el asesino
invisible de las abejas. Y confirman cifras escalofriantes. Sostienen
que más de la mitad de las colmenas españolas están afectadas y que si
no se las trata, pueden morir en un año. ¿De dónde procede y cómo entró el
parásito en España? Procede de Asia. La abeja asiática o cerana es muy
resistente a las enfermedades, pero poco productiva. Por este motivo se
llevaron abejas europeas o melíferas a Asia, para producir más miel. Al
entrar en contacto con ésta, el parásito la arrasó, saltó a su nuevo
hospedador y pasó a Occidente. El parásito las elimina en tres días, es
por eso que las abejas que salen a buscar el polen mueren exhaustas en
el campo sin que queden restos mortales en las cercanías de la colmena. Los científicos de Guadalajara creen
que hay razones para la alarma. Sostienen que hay que adoptar ya medidas
sanitarias adecuadas ya que la desaparición de las abejas significaría
una catástrofe medioambiental de proporciones, se perdería una
biodiversidad calculada entre un 30 y un 40%, independientemente del
desastre de la producción agraria.
Pero otras voces apuntan
también a otras causas que explicarían el fenómeno de desaparición de
las abejas. Según los científicos que estudian el tema en la Universidad
de Córdoba, una nutrición deficitaria de la abeja –debida a la baja
cantidad y calidad del polen, sobre todo en época de sequía- los
plaguicidas –fundamentalmente el imidacloprind y friponil- y el nosema
ceranae. Para ellos, la aparición del parásito puede ser más
consecuencia que causa, debido a que la colmena se debilita y da paso a
la beligerancia del “asesino silencioso” (causas multifactoriales). Los ecologistas también tienen algo
que decir en el debate. Ellos sostienen que las abejas, como indicadores
medioambientales de precisión frente a los cambios del entorno, nos
están recordando que el actual modelo agrario y ganadero es
insostenible. Denuncian que los tóxicos, los transgénicos, la erosión de
la biodiversidad y la contaminación industrial, así como el manejo
comercial de las colmenas, que genera altos niveles de estrés en las
abejas, pueden haber favorecido la aparición del parásito. A finales del pasado mayo se
registraron nevadas en las Sierras de Madrid, el pasado invierno los
termómetros nos sorprendieron con 25 grados en Sevilla… El cambio
climático es, para muchos, un factor que está incidiendo en el
despoblamiento de las abejas. El tiempo las engaña con floraciones
tempranas y a destiempo, alterando su reloj biológico, etc.
El censo de colmenas verificado sobre la base del registro de
explotaciones en España al mes de marzo del 2007 asciende a 2.350.000,
lo que supone un descenso del 6% con respecto a lo comunicado el año
2004. El nivel de profesionalización del sector en la Península sigue
aumentando, según lo demuestra el hecho de que de los 23.265 apicultores totales, el 24,6%
sean profesionales (denominación que se otorga a apicultores con más de
150 colmenas). Este porcentaje es 6 puntos superior al registrado en el
año 2004. Más del 80% de las colmenas se encuentran en manos de estos
apicultores profesionales, lo que no hace sino continuar una tendencia
de concentración que ya se verificó en el período anterior. La apicultura ha sido perjudicada en
los últimos años a causa de la sequía. Esto fue determinante para la
menor producción de miel, además de los incendios que tuvieron gran
repercusión en Castilla, León, Valencia y Extremadura. Estas causas,
sumadas a las etiológicas que ya analizamos, puede explicar el descenso
de más de 100.000 colmenas desde 2004, así como la retirada de más de
1.000 apicultores no profesionales.
|
Einstein, en una frase atribuida al científico, dijo; “si la abeja desapareciera de la Tierra, al
hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas no hay polinización,
ni hierba, ni animales, ni hombres”. adapas.com/
|
La producción total se sitúa en España
en el año 2006 en 28.998 toneladas, lo que supone un descenso desde el
2004 en el orden del 11,2%. En las comunidades con mayor producción
–Andalucía, Valencia, Extremadura, Castilla y León- las pérdidas
llegaron en algunos casos a más del 40% de la producción. El grado de
autoabastecimiento de España se sitúa en el 82% de acuerdo a la
reducción observada. La miel que prepondera es la llamada milflores que
alcanzó, en el año 2006, el 61% de lo producido. Son importantes también
la producción de otro tipo de mieles como la de azahares, en las
regiones mediterráneas, o la de mela y bosque, en Castilla y León. La producción de cera y polen son
consideradas como residuales en algunas comunidades, pero en otras
adquiere importancia creciente. Se destaca Extremadura como principal
productora de polen con 325.000 kg. De los 677.000 kg. totales a nivel
nacional. También es la principal productora de cera, con 216.000 kg. De
los 878.900 kg. totales. La venta a mayoristas ocupa el primer
lugar en las posiciones con el 51% del total, mientras que la venta
directa al consumidor llega al 17%. Finalmente, la venta envasada al
minorista atesora el 9,6% del total del producto. En lo que se refiere
al comercio exterior, las importaciones totales en el 2006 llegaron a
16.500 tn, un 16% más que en 2005, mientras que las exportaciones
llegaron a la cifra de 11.200 tn, un 12% más que el año anterior. Estos
datos confirman un aumento de las importaciones de casi 3.000 tn con
respecto a 2004 y un aumento de las exportaciones tras el descenso del
2005. La mayor parte de las importaciones españolas (79,2%) tienen
origen extracomunitario, alcanzando las 13.517 tn frente a las 3.600 tn
de origen en la Unión Europea. En cuanto a las exportaciones, el
principal mercado para las mieles españolas sigue siendo el
intracomunitario, al que se enviaron 9.614 tn.
Situación e Importancia de la Apicultura Tradicional en Asturias.
Más de un tercio de cada culín de
sidra se lo debemos a las abejas, porque ellas son las grandes
polinizadoras de los manzanos, como sucede con el resto de las frutas. Las abejas siempre han estado
vinculadas a la actividad rural asturiana. Desde tiempos inmemoriales,
en todas las casas de campo había colmenas para surtirse de miel, único
edulcorante a disposición de la familia, y de cera para hacer velas.
En el censo realizado por el Marqués de Ensenada a mediados del siglo XVIII, existían 65.813 colmenas en Asturias. En el año
2007 había unas 25.000
censadas, y en la FAPI existen unas 13.232 aproximadamente de cuyo
cuidado se encargan 776 productores que se encuentran distribuidas en
los concejos de la siguiente forma:
POBLACIÓN
|
COLMENAS
|
APICULTORES
|
Allande
|
1.086
|
24
|
Aller
|
542
|
26
|
Amieva
|
48
|
4
|
Avilés
|
48
|
5
|
Belmonte
|
491
|
14
|
Bimenes
|
30
|
6
|
Boal
|
66
|
5
|
Cabrales
|
23
|
2
|
Cabranes
|
106
|
7
|
Candamo
|
44
|
5
|
Cangas de Narcea
|
107
|
8
|
Cangas de Onís
|
83
|
10
|
Caravia
|
32
|
3
|
Carreño
|
129
|
10
|
Caso
|
43
|
3
|
Castrillón
|
154
|
13
|
Coaña
|
46
|
3
|
Colunga
|
127
|
10
|
Corvera
|
250
|
15
|
Cudillero
|
36
|
8
|
Degaña
|
13
|
1
|
El Franco
|
14
|
2
|
Gijón
|
627
|
69
|
Gozón
|
192
|
13
|
Grandas de Salime
|
62
|
3
|
Grao
|
462
|
32
|
Ibias
|
54
|
3
|
Illano
|
35
|
3
|
Illas
|
31
|
5
|
Langreo
|
192
|
15
|
Las Regueras
|
216
|
12
|
Laviana
|
48
|
4
|
Lena
|
282
|
5
|
Llanera
|
181
|
11
|
Llanes
|
182
|
8
|
Mieres
|
345
|
23
|
Morcín
|
118
|
9
|
Nava
|
99
|
8
|
Noreña
|
7
|
1
|
Onís
|
48
|
2
|
Oviedo
|
758
|
10
|
Parres
|
66
|
5
|
Peñamellera
|
9
|
1
|
Pesoz
|
7
|
1
|
Piloña
|
466
|
34
|
Ponga
|
53
|
4
|
Pravia
|
75
|
7
|
Proaza
|
101
|
3
|
Quirós
|
102
|
8
|
Ribadedeva
|
20
|
2
|
Ribadesella
|
87
|
5
|
Ribera de Arriba
|
107
|
8
|
Riosa
|
135
|
8
|
Salas
|
626
|
24
|
San Martín de Oscos
|
17
|
1
|
San Martín del Rey Aurelio
|
216
|
9
|
San Tirso de Abres
|
40
|
5
|
Santa Eulalia de Oscos
|
24
|
4
|
Santo Adriano
|
49
|
6
|
Sariego
|
61
|
5
|
Siero
|
774
|
54
|
Sobrescobio
|
30
|
2
|
Somiedo
|
543
|
23
|
Soto del Barco
|
9
|
2
|
Tapia
|
3
|
1
|
Taramundi
|
44
|
2
|
Teverga
|
369
|
19
|
Tineo
|
461
|
25
|
Valdés
|
347
|
16
|
Villaviciosa
|
792
|
63
|
Villalón
|
136
|
8
|
Yermes y Tameza
|
6
|
1
|
TOTAL
|
13.232
|
776
|
La producción total del Principado
podía alcanzar las 500 toneladas de la variedad de miel milflores, lo
que representa el 2,6% del total nacional. La producción de cera
ascendia a 28.000 kilos y el polen alcanzaba los 500 kg. Más de un 50% de los de los
apicultores asturianos con colmenas declaradas pertenecen a la
Federación de Asociaciones de Apicultores del Principado de Asturias
(FAPI). Según mi convicción las abejas son un
tesoro para la vida aunque para muchos sean solamente unos pequeños
insectos que hacen una dulce melaza, (la miel) y que nos molestan con
sus picaduras, tiene a mi modo de ver, otras características
interesantes e importantes como sería, una vida en comunidad fascinante y
una de las funciones esenciales de la vida natural: la Polinización. Sin lugar a dudas la apicultura es una
herramienta mas (Yo diría que la mas importante) en la conservación de
la naturaleza por lo que, no puede verse excluida de los planes de
conservación de especies, ecosistemas, reforestación, conservación de
suelos, producción frutícola, ganadera, etc. El sector apícola representa una
actividad agropecuaria con unas características propias que la
diferencian del resto de producciones ganaderas. Su principal labor es
el mantenimiento de los ecosistemas y la biodiversidad a través
precisamente de la polinización entomófila realizada por la cabaña
apícola. Su aporte medioambiental puede contabilizarse tanto por una
mejora de la Producción Final Agraria, en cantidad y calidad como, por
su aporte al mantenimiento de la biodiversidad.
|
Las abejas siempre han estado vinculadas a la actividad rural asturiana. adapas.com/
|
Ningún otro sector
ganadero aprovecha de una manera tan sostenible los recursos naturales y
aporta al mismo tiempo beneficios al medioambiente vertebrando además
al medio rural, contribuyendo así a su mantenimiento y desarrollo. Por
tanto es un ejemplo de Modelo de Producción Sostenible
medioambientalmente beneficioso, entendiendo como tal, aquel en el que
concluyen los intereses económicos (producción de miel y productos de la
colmena que aportan rentabilidad a las explotaciones apícolas),
aspectos sociales, (fijación de la población al medio rural en aquellos
territorios donde no existen apenas otras actividades económicas) y
medio ambiente (no solo es respetuoso con el medio ambiente sino que,
constituye una prestación de servicios a la sociedad mediante la
polinización de nuestros campos), estos temas si los reflexionamos e
intentamos desarrollar veremos que las abejas son imprescindibles para
nuestro Principado. Los insectos polinizadores han
ejercido siempre una labor silenciosa pero eficiente. No han distinguido
entre flora natural o los cultivos introducidos por el hombre, han
prodigado su función benefactora en ambos casos. Pero la situación a día
de hoy ha cambiado. Tanto los problemas crónicos de producción de
determinados cultivos, con la apreciación de algunos entomólogos y de
ciertos estudios que valoran la función de los polinizadores, ponen de
manifiesto la disminución progresiva de estos insectos. La presión
humana bien en forma de destrucción de hábitat o con la aplicación de
insecticidas de uso agrícola ha provocado durante las últimas décadas la
desaparición de muchos de estos polinizadores. En muchos casos el
déficit es tan grave que, la función de polinizar es casi exclusivamente
asumida por las abejas melíferas u otros himenópteros introducidos por
el hombre (abejorros).
|
El desarrollo de huevo a la abeja emergente varía entre las reinas,
obreras y zánganos. Las reinas salen de sus celdas en 16 días, los trabajadores
en 21 días y los zánganos en 24 días. abejapedia.com/
|
A
todo lo dicho viene a sumarse el hecho incuestionable de que gracias a
toda esta vegetación sostenida en gran medida por las abejas, existe
toda una fauna con su enorme variedad de especies que, nos proporcionan
carne, leche, huevos, lana, pieles,… Nadie ignora que el género humano se
sostiene, no gracias a los artilugios mecánicos a los preparados
químicos que salen de las modernas factorías industriales si no, de los
productos del campo ya sean, vegetales o animales. La humanidad ha
subsistido durante decenas, centenas de milenios sin hacer uso alguno de
todos esos productos industriales que hoy tenemos aquí a principios del
siglo XXI que, lo único verdaderamente vital es nuestra alimentación y
nuestro vestido, todo lo cual sale de la madre tierra es decir, de los
frutos que produce la tierra, como son las plantas. La carne que
consumimos es materia vegetal transformada por vacas, ovejas, gallinas,
etc.
|
(…). Si las poblaciones de abejas disminuyen sea cual fuera la causa,
sucederá lo propio con muchas plantas, frutos y semillas que son consumidas por
otros insectos, aves, mamíferos y otros animales. (…). adapas.com/
|
Por otra parte aunque, se reconoce que las abejas son insectos útiles
para el hombre esto no se traduce en medidas legislativas para proteger a
las colmenas y promover el uso de las abejas como polinizadores. En vez
de esto, los apicultores se han visto gravemente perjudicados durante
las últimas décadas por la aplicación generalizada de plaguicidas en
zonas agrícolas, frutícolas, mantenimiento vegetal del suelo con
herbecidas, por la presión humana y sus intereses, en definitiva, la
legislación está hecha por personas de “despacho” seguramente con buena
voluntad pero carentes de los conocimientos básicos necesarios para
desarrollar leyes que protejan al cuidador y velador de la salud de las
abejas que no es otro que el Apicultor, el cual, aquí en Asturias ha
sido y es la pieza clave para que las abejas sigan vivas, a día de hoy
uno de los principales artífices (quizás el principal) de que podamos
presumir con orgullo de nuestro “Paraíso Natural” dado que hasta 1986 la
abeja se desarrollaba en enjambres silvestres, a partir de ese momento
el apicultor se convierte en una pieza clave en la subsistencia del
insecto más importante para la polinización y para los beneficios que
esta conlleva en la naturaleza, la causa es la aparición de la varroa la
cual vive de la sangre de la abeja (hemolinfa).
Nuestro Principado de Asturias está
compuesto por una orografía irregular, una vegetación muy variada, los
pueblos están muy dispersos por esa geografía, estando sobre todo muy
poblada la franja de la costa, lo cual hace necesario adecuar la
normativa a nuestras peculiaridades, teniendo en cuenta incluso, nuestra
cultura apícola, nuestra tradición, etc. Teniendo como referencia a
otras autonomías y considerando igual a las de la Cornisa Cantábrica,
Asturias maneja una media aproximada de 15 colmenas por apicultor hecho
que, nos diferencia notablemente del estado apícola nacional,(teniendo
en cuenta que España es el mayor productor de Europa con diferencia en
toneladas de miel), esto significa que somos muchos apicultores con
pocas colmenas lo cual, es indicativo de que las colmenas están
diseminadas por el territorio Asturiano haciendo el extraordinario
trabajo de la polinización y además produciendo la mejor calidad posible
en miel, polen, propolis, etc. que también nos diferencia de los
grandes productores de otros territorios. Nuestro mensaje es el siguiente: Si
consumimos miel Tradicional y Artesanal de Asturias, estamos
contribuyendo al mantenimiento de la capa vegetal de nuestro Principado,
a la producción de pastos, manzanas, arándanos, castañas, cerezas,
piescos…etc; por lo que se deduce que nuestro paisaje en el que se funda
el emblema Paraíso Natural, el turismo, la producción de leche, la
carne, la sidra, nuestra fauna más representativa como el urogallo, el
oso, etc, no sería posible sin la abeja. La
vida en nuestra querida Asturias no sería lo mismo, por lo que
reclamamos a nuestras autoridades fórmulas que contemplen normativas que
faciliten el trabajo y comercialización de los pequeños productores,
para que la ilusión del apicultor tradicional y artesanal no decaiga,
pues la abeja sin él podríamos decir que a día de hoy desaparecería. Creo sinceramente que el Principado de Asturias no se merece menos.
FUENTE: Casimiro Sixto Muñiz, presidente de la Asociación en Defensa de la Abeja Principado de Asturias (ADAPAS)._______________________________________________________________________________
«De las abejas depende que Asturias siga siendo un paraíso natural»
«El apicultor es el único que cuida al insecto, y si no es por él se muere, por eso también hay que protegerlo» CASIMIRO SIXTO MUÑIZ PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE APICULTORES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
Dentro de unos días entrará en vigor una nueva normativa que
regulará la apicultura en Asturias. Ante esto la Federación de
Asociaciones de Apicultores del Principado celebró ayer la primera
jornada informativa sobre sanidad y legislación apícolas bajo el lema de
«La apicultura, una actividad necesaria».
«Se trata de utilizar el boca
a boca para informar», explicó Casimiro Sixto Muñiz, presidente de la
Federación.
-¿Cuál es la situación actual de la apicultura en Asturias?
-En el Principado hay censadas entre 35.000 y 40.000 colmenas; pero
hay más, por eso debemos explicar a los apicultores las bonanzas y la
necesidad de que esas colmenas estén dadas de alta, controladas
sanitariamente... como marca la normativa que entrará en vigor en marzo.
Además, si no la cumplen, pueden enfrentarse a sanciones.
-¿La miel sigue teniendo tirón?
-En Asturias estamos cuatro veces por encima de la media nacional en
consumo de miel. Pero es un error pensar que la apicultura es sólo la
producción de miel.
-¿Apiterapia?
-Hay culturas muy antiguas que la utilizan. Es una disciplina que
funciona, pero hay que dejar claro que siempre debe hacerse bajo la
supervisión y el control de un especialista.
-¿Qué demandan a la Administración?
-Más atención. Pedimos amparo y que se desarrollen fórmulas de
control y de trabajo. La abeja es el animal más importante que tenemos,
es el insecto que nos puede ayudar a mantener el verde de Asturias ya
que son las responsables del 80 por ciento de la polinización y, por
tanto, de la conservación de la capa vegetal. De la abeja depende que
Asturias, esa región que alguien arrugó y que ahora cuesta tanto
planchar, siga siendo el Paraíso Natural.
|
Apicultores mostrando el trabajo de las abejas a unos visitantes. Foto Archivo. |
-Influye, por tanto, en la economía regional y en otros muchos sectores
-Un ejemplo muy claro es el sector sidrero. Las abejas son, en buena
medida, responsables de la polinización en las pomaradas; si ellas no
estuviesen, la producción descendería. Ya hemos matado a muchos insectos
con métodos de fumigación e insecticidas y no podemos acabar con las
abejas. Un «ratonero» come ratones, pero, ¿qué come el ratón?, sería
romper la cadena. Y también hay que preocuparse por el apicultor, que es
el único que cuida a la abeja porque si no se muere. Debería ser
especie protegida.
-¿La abeja o el apicultor?
-Los dos. La Administración está empezando ahora a entender esta
cuestión, a tender líneas de comprensión y apoyo. Con la nueva normativa
que regulará la apicultura se ha dado un primer paso que es importante;
pero aún se necesitan más.
-¿Pero económicamente se puede vivir de la apicultura?
-No. En la Federación Asturiana tenemos inscritos a 1.200 socios y
la gran mayoría somos aficionados que nos dedicamos a esto por pasión y
por tradición. Hay algunos que viven de la producción de miel o de
polen, pero son muy pocos; los demás, todos, nos dedicamos a otras
cosas, tenemos otros trabajos y utilizamos el tiempo libre.
FUENTE:
DAVID ORIHUELA. Artículo publicado por el diario asturiano La Nueva España el 25/02/2007. Ver enlace.
_______________________________________________________________________________
Las abejas salen zumbando
|
Captura de pantalla de abejas en la piquera de una colmena. YouTube. Foto Archivo. |
El misterioso «síndrome del despoblamiento» y la presencia de dos parásitos ponen en peligro la producción apícola asturiana
|
Pollo de abeja con parasitos de Varroa EcuRed. |
Un peligro mortal acecha
las 28.000 colmenas asturianas. Dos parásitos, la varroa y el nosema,
siembran la destrucción en los panales y matan miles de abejas.
Cuantificar las bajas es complicado. Los apicultores estiman pérdidas de
un 30 por ciento de insectos por colmena. Un enjambre puede tener hasta
100.000 «inquilinas». Son un ejército con millones de efectivos que se
enfrentan a una demoledora epidemia. A los parásitos les
acompañan otros «misterios». Silenciosamente, las abejas desaparecen, en
España, primer productor de miel de la Unión Europea, y en Asturias.
Además de la varroa, que vive de la sangre de las abejas, y el nosema,
que ataca el aparato digestivo de los insectos, algunos meten en la
coctelera mortal el cambio climático, los pesticidas, la calidad del
polen e incluso las radiaciones de los teléfonos móviles. Todo en
conjunto ha sido bautizado como «síndrome de despoblamiento de las
colmenas». La mecánica es siempre la misma. De pronto, un día
las colmenas se quedan desiertas, sin rastro de cadáveres de abejas.
Varios trabajos de investigación realizados en España y Francia lo
achacan también al uso de «neonicotinoides», que provocan la pérdida del
sentido de la orientación en los insectos. El caso es que los
1.269 apicultores asturianos, de los que sólo unos veinte son
profesionales, observan con horror que las colmenas pierden músculo.
|
El
pasado invierno, el más crudo en décadas, ha sido demoledor. El frío ha
debilitado los insectos. La consecuencia es que los ácaros han
encontrado vía libre para matar. Los apicultores están hartos de ver
cómo las enfermedades acaban con las abejas. En realidad, es un
círculo vicioso. Al disminuir la población de abejas, se dispara la
varroa. Christian Ozers, de Cabranes, presidente de la Federación de
Asociaciones de Apicultores de Asturias (FAPI), constata que la
población de abejas en Asturias baja de manera alarmante. No obstante,
para Ozers el problema más grave de la apicultura asturiana es el
despoblamiento rural. «Si no hay quien cuide los enjambres, no
sobreviven». La ausencia de abejas también altera el ecosistema. |
|
|
El principal beneficio de los insectos más laboriosos es la
polinización. La Asociación de Cosecheros de Manzana ha implantado
colmenas en las pomaradas para facilitar la labor. En las zonas de
montaña la presencia de abejas facilita la vida al oso pardo y al
urogallo. Así ha sido durante siglos. Para Ozers, la famosa
«huida» de las abejas es la suma de un amplio elenco de enfermedades
derivadas de la presencia de parásitos. El alto Aller es la zona que
sufre con mayor virulencia la mortalidad de las abejas. Ozers asegura
que a pesar de los problemas, la apicultura tiene futuro y proyección en
Asturias. La apicultura requiere una inversión mínima. La miel se
recolecta directamente de los panales y apenas requiere tratamiento,
aparte del envasado. Alrededor de la actividad se desarrolla la
producción de velas e incluso proyectos de educación ambiental.
La
producción oficial de miel en la región alcanza 600.000 kilos anuales.
La mayor parte se vende en ferias. Un pequeño porcentaje se comercializa
a través de distribuidores nacionales y llega a otras comunidades. El
precio medio por kilo alcanza los siete euros. Asturias lidera el
consumo de miel en España, con 1,4 kilos de media por habitante. La
media española está en medio kilo. Por la región se reparten
varias asociaciones de apicultores. Una de las más numerosas es la de
Gijón, que cuenta con más de 300 socios. Santos González, vocal y ex
presidente de esta entidad, lamenta que los tratamientos cada vez son
menos eficaces. En lo que va de año ha perdido cinco colmenas por estas
enfermedades. «Las tratamos en otoño y en primavera, pero el parásito
muta y se va volviendo inmune», indica. La abeja asturiana, más pequeña y
oscura que sus «primas» del centro y sur de la Península, es un tesoro
de la fauna regional. Ha sido objeto de estudio en la Universidad de
Córdoba. El director general de Ganadería, Luis Miguel González, asegura
que Asturias puede llegar a ser una potencia apícola. Eso si sobrevive a
los parásitos.
FUENTE: MARÍA JOSÉ IGLESIAS. Articulo publicado por el diario asturiano La Nueva España el 08/04/2010. Las abejas salen zumbando. _________________________________________________________________________
AUTORES.
Casimiro Sixto Muñiz, presidente
de la Asociación en Defensa de la Abeja Principado de Asturias (ADAPAS).
David Orihuela Sancho. Periodista redactor del diario asturiano La Nueva España.
María José
Iglesias Suárez (Oviedo, 1969), periodista,
licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra y Máster
por la Escuela de Organización Industrial. María José ha desarrollado la mayor
parte de su carrera profesional en LA NUEVA ESPAÑA, donde venía desempeñando su
labor como redactora especialista en áreas tan diversas como agroalimentación y
política agraria, Unión Europea y diplomacia. En enero del año 2009 acudió como
enviada especial del periódico a la toma de posesión de Barack Obama como
presidente de los Estados Unidos. Profesional entusiasta y versátil, María José
Iglesias había trabajado como periodista en Miami, Madrid y Lanzarote antes de
fijar definitivamente su lugar de residencia en Asturias. Fuente de texto e
imagen: La
Nueva España.
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
deseo, porque es justo reconocer a los autores
Si te ha interesado esta entrada y quieres preguntar,
comentar o aportar algo al respecto, puedes dejar un comentario o escribir a mi
dirección de “correo del blog” con la seguridad de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo” entre tus amistades!!!
Sígueme en:
© - Facebook - Roberto Cortina
© - Twitter - El blog de Acebedo
© - El Blog de Acebedo
© - Instagram - acebedo.mieres
Esta página se editó por
última vez el 20 de marzo de 2023 a las 22:10 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario