12 de diciembre de 2018

Siempre en vanguardia

Virginia González y Rosario de Acuña, feministas y heterodoxas
Virginia González Polo. (El Norte de Castilla)
La dirigente comunista y la escritora tuvieron oportunidades de mostrar en público el respeto mutuo que se tenían y la admiración fraguada en la lucha social
Rosario de Acuña. (lne)
Rosario de Acuña, la escritora, la militante feminista y siempre en vanguardia, murió en Gijón en mayo de 1923, había nacido en Madrid en 1850. Mítica gijonesa, poliédrica y de quien renunciamos aquí a relacionar sus escritos y mencionar aspectos de su vida. La obra completa recopilada y comentada por José Bolado en cinco tomos editados por KRK nos lo evita: un tomo de prosa; otro de cuentos, cartas y teatro; otro de poesía, y dos de artículos. Añadimos a eso varios trabajos sobre doña Rosario obra de Macrino Fernández Riera. Hay que leer a Rosario de Acuña, y visitar su tumba en el cementerio civil de Gijón. Simple tumba como ella pidió en su testamento, sólo con un ladrillo en la cabecera con las letras R. A. Es raro que no tenga siempre una rosa roja encima depositada por manos anónimas.

9 de diciembre de 2018

Mieres era de lo más fructífero de Asturias

El recuerdo de un Mieres bucólico
Mieres, Barrio La Vega a principios del siglo XX, La Escuela de Capataces y al fondo la toda la Vega
(Foto Archivo)
La ciudad brotó de las fértiles vegas que alimentaron a la población hasta la llegada de la industria
En el año 1861, un cronista mierense hablaba de las excelencias de su extensa vega y la admiración que causaba a cuantos tenían ocasión de visitarla. Mieres era un lugar apacible, rodeado de densos bosques y regados por ríos y arroyos de aguas limpias y cristalinas (estos parajes fueron descritos y ensalzados por muchos viajeros que pasaron por el concejo). Las viviendas estaban alineadas a lo largo de la carretera Adanero-Gijón, situadas en la margen derecha del río Grande (posteriormente río Caudal), alejadas lo más posible del río para evitar sus frecuentes y espantosas avenidas, dejando además los mejores terrenos de la vega para cultivos.

8 de diciembre de 2018

Nadie creyó nunca en la empresa estatal "Hunosa"

Cómo nació Hunosa
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Por decreto el 9 de marzo de 1967 el gobierno de la dictadura, constituyó la Empresa Nacional Hulleras del Norte, S. A. (Hunosa)
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Ya ven cómo son las cosas, a veces la inspiración le viene a uno por los caminos más extraños. Hace unos años (en el 2010), llevado por la curiosidad que siempre he sentido por las religiones y lo que las rodea, visité la Iglesia de la Cienciología de Madrid, a unos pasos del Congreso de los Diputados. Me guió por las instalaciones uno de sus miembros, que se esforzaba en explicarme las bondades de la Dianética, que así se llama la técnica que práctica esta creencia, hasta que en un momento de la conversación descubrí que él había nacido en Mieres. «Conozco a mucha gente allí», le dije, «¿cómo te apellidas?».

7 de diciembre de 2018

El científico español más importante de todos los tiempos era asturiano

El legado de Ochoa, 25 años después
DIBUJO DE SEVERO OCHOA ROTULADOR FIRMADO POR VINIEGRA
Ver artículo del blog:
La historia del "Premio Nobel" Asturiano, D. Severo Ochoa.
"Su obra es la de un gigante de la ciencia", subrayan los expertos
Severo Ochoa.(LNE)
Una mujer joven, 32 años, nacida en San Petersburgo llega a Nueva York. Aunque soviética de nacimiento, vivía en Francia y ha decidido cruzar el Atlántico para investigar en el laboratorio de un bioquímico asturiano ya prestigioso: Severo Ochoa. La colaboración resulta fructífera. Un año después, bajo la dirección del científico luarqués, aquella científica, Marianne Grunberg-Manago, aísla por vez primera una enzima capaz de sintetizar (de producir en un tubo de ensayo) ácido ribonucleico (ARN). En la naturaleza, el papel del ARN resulta crucial en la transmisión de la información genética de padres a hijos. Estamos en 1953. Con este hallazgo, Ochoa y su discípula habían iniciado el tramo final de la carrera para descifrar el código genético. Algo muy grande. Tan grande como hacer realidad uno de los grandes sueños de la historia de la ciencia: conocer el lenguaje esencial de la vida y de su transmisión de padres a hijos.