10 de febrero de 2018

La revuelta de Cimadevilla en Gijón

El motín de las pescaderas de Cimavilla 1898
Cimadevilla (Gijón) antes de 1898, con la farola en el Cerro de Santa Catalina que fue derribada al entrar en guerra con EEUU. Fuente:Facebook: Hernán Piniella Iglesias.
Mientras a España se lo moría un imperio, en Filipinas y en Cuba, donde morían a su vez, sin fosa y sin remedio, los jóvenes hijos que la patria había mandado allí a sofocar los movimientos independentistas
Cimadevilla (Gijón). 21 de septiembre de 1896. En esta fecha parte para Cuba el "Batallón de Voluntarios del Principado" promovido por el Obispo Martínez Vigil. Despedida en el Muelle a la izquierda se ve la Capilla de la Barquera que daba nombre a la plaza. Texto: Armando Suárez López. Foto cortesía de Don Manuel de Cimavilla. Fuente: Facebook:Hernán Piniella Iglesias.

Hernan Piniella Iglesias
Aquí en España sus madres estaban llegando al límite de su abnegada paciencia ante los abusos de los gobiernos locales, alcaldes que gobernaban de espaldas al pueblo y colocados en sus cargos por el pernicioso sistema caciquil y corrupto, dedicándose a contentar y beneficiar a los poderosos.
Tanta insensibilidad gubernamental estaba alimentando un polvorín que tendría que estallar más pronto que tarde. Y en cualquier situación donde la razón esté ausente, los daños serán siempre desproporcionados.

9 de febrero de 2018

El mayor hayedo de Asturias

La conquista del haya
Monasterio de Hermo. (Enjoy Asturias)
El occidente asturiano alberga el mayor bosque del árbol dominante en las áreas de montaña, pese a lo reciente de su presencia en la zona y al inadecuado clima local
Mapa del bosque de  Monasterio Hermo
Cangas del Narcea alberga el que probablemente sea el mayor hayedo de Asturias: Monasterio de Hermo, parte del corazón forestal del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Su superficie (unos 30 kilómetros cuadrados) basta, por sí sola, para otorgarle un puesto de honor entre los bosques asturianos, y es un lugar que se ha ganado, literalmente, a pulso: en un territorio impropio para el haya, por razones climáticas (la relativa sequía estival del Suroccidente no le conviene), y donde es una colonizadora muy reciente, establecida hace pocos siglos (no obstante, su avanzada se sitúa aún más al Oeste, en algunas sierras gallegas). 

7 de febrero de 2018

El Molinón en el primer gran campo de fútbol de Asturias

Un "stadium" junto al Piles
PUERTA QUE DABA ACCESO AL MOLINÓN. (Todocolección)
Los socios pioneros del Sporting convirtieron hace un siglo el prado de El Molinón en el primer gran campo de fútbol de Asturias
Público en el campo del Molinón. (Memoria digital de Asturias)
En estos difíciles tiempos para el primer equipo balompédico asturiano, que porfía por mantener la permanencia en la primera categoría del fútbol español, se puede tomar un "revitalizante respiro histórico" para recordar que hace un siglo los pioneros del Real Sporting convirtieron el prado de El Molinón, en la margen izquierda del río Piles, en un flamante "stadium", el primero de Asturias para la práctica del fútbol. 

6 de febrero de 2018

El homenaje a los fundadores del Racing de Mieres que dio vida al Caudal

Del Nuevo Batán al Hermanos Antuña
El primer Caudal Deportivo de los años cuarenta.
El homenaje que la villa de Mieres ofreció a los fundadores del club en el año 1964
El Ayuntamiento de Mieres, entrega una placa a Ramón Antuña, por el ascenso del Caudal a segunda división,en el año 1951
En el año 1964, Mieres y Asturias rindieron homenaje deportivo a dos de sus hijos más queridos y conocidos, como eran Joaquín Antuña, que ese año era notario en ciudad de Barcelona, y a su hermano Ramón, quien era director de la Caja de Ahorros de Asturias de Mieres. El primero de los hermanos fundaría en 1918 el Racing, y el segundo proseguiría el camino en 1940 dándole vida al Caudal Deportivo, el cual continúa a día de hoy. Se debe citar que tanto uno como otro hermano fueron los encargados de inaugurar los campos de fútbol. Este hecho, entre otros muchos más, hizo que estos dos hijos ilustres de Mieres fueran reconocidos por toda la afición futbolística asturiana, perpetuándose su nombre a lo largo de la historia.