18 de enero de 2013

El comandante Silvino Moran (batallon 241)

Así murió Silvino Morán 

Cabaña del Rasón, cerca de la zona de Aller (Asturias). Un 26 de noviembre de 1937, el comandante del Batallón 241, Silvino Morán, permanecía escondido en esta cabaña desde la caída definitiva del Frente Norte, intentando regresar a zona republicana para continuar luchando. (...).  Saber más.

La caída de este combatiente republicano a los 30 años, cuando ya se había convertido en un mito, fue utilizada por el franquismo como una acción heroica en la Guerra Civil en Asturias
Ilustración de Alfonso Zapico
Silvino Morán es uno de esos nombres que salen a relucir cuando se habla de la Guerra Civil en Asturias, aunque casi siempre se le trata con poco rigor, hasta el punto de que en publicaciones muy serias puede leerse que fue uno de los protagonistas del intento de fuga masiva que protagonizaron en Tazones centenares de combatientes que permanecieron huidos en nuestros montes tras la caída del Frente Norte. Pero eso nunca pudo ser por la sencilla evidencia de que aquel luctuoso episodio tuvo lugar el 14 de enero de 1939, cuando Silvino llevaba muchos meses muerto, ya que había caído durante una emboscada en la noche del 25 de noviembre de 1937 en una cabaña del puerto de El Rasón. Cuando comenzó la contienda, nuestro hombre, minero y comunista, ya era un luchador conocido que había demostrado en la Revolución de Octubre su capacidad de mando, siendo juzgado en rebeldía por algunos sucesos que saltaron después a la prensa nacional. 

Los Heredia y el Palacio de Villarejo (Santullano-Mieres)

La caída de la Casa Heredia
Palacio de Villarejo,Santullano, Foto archivo.
Entre los cuentos más celebrados de Edgar Allan Poe está «La caída de la casa Usher», una aventura macabra que sigue sorprendiendo a generaciones de lectores
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España.
Nada que ver con lo que hoy les voy a contar, pero he plagiado este título porque se ajusta perfectamente a lo que sucedió con una rama del linaje de los Heredia, que en la Edad Moderna fue de los más poderosos de Asturias y con el cambio de estructuras se fue desprendiendo de sus posesiones en la región. Lo primero, recordarles quienes eran. En la primera mitad del siglo XVI el apellido llegó a Oviedo traído desde la tierra de Pastrana, en la Alcarria castellana, por Martín Fernández de Heredia, doctor y teniente de corregidor, quién se casó con Ana González de Santillana vinculándose definitivamente a esta tierra. Su hijo Bernardo ya nació aquí y pasa por ser el primero de los Heredia asturianos, por eso sus descendientes le llamaron «el viejo».

Crimen en la taberna de Manuel Maurenzu (Lago - Turón)

El crimen de las madreñas
Cuarteles de San Francisco, Turón, Mieres, año 1946. cuarteles de San Francisco de Turón, Mieres. Los cuarteles son una tipología de vivienda en la que la seriación es lo más destacado, pues los módulos de habitación abaratan el coste en la construcción. Es sabido que la minería asturiana fue un sector económico en el que, aproximadamente durante un siglo, se pusieron en práctica técnicas empresariales de gestión del personal que llamamos paternalismo. (…). Saber más… Memoria Digital de Asturias.

La única forma que tengo para conocer los gustos de quienes leen habitualmente esta página pasa por considerar la opinión de aquellos que me paran por la calle, lo que es, dicho sea de paso, un método agradable y además fiable teniendo en cuenta que cuando la cosa va bien te lo hacen saber y cuando va mal se lo callan por amistad
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España

Así sé que los relatos de sucesos de otro tiempo gustan bastante porque mientras dura la lectura nos trasladan a otros tiempos peores y cuando pasamos a la siguiente hoja del diario la realidad cotidiana nos parece menos dura. Ya les he contado inundaciones, incendios, robos, suicidios y crímenes que sucedieron hace un siglo, y en el relato de estos últimos seguramente se habrán dado cuenta de que los motivos que conducen al homicidio siempre son los mismos: las pasiones, el dinero o la enajenación que produce el alcohol. Igual que hoy, si le añadimos a esta cocina del crimen una pizca de drogas y otra de imbecilidad y matoismo. Afortunadamente ha desaparecido de los juzgados otro argumento en nombre del que se derramó mucha sangre en la época de nuestros abuelos: la rivalidad regional entre vecinos y compañeros de trabajo, sustituida ahora por el racismo y quizás también por el fanatismo de los ultras asilvestrados del mundo del fútbol, que de vez en cuando produce sus propias víctimas.

El papel de algunos paisanos el 2 de mayo de 1808

La sangre del Dos de Mayo
Ilustración de Alfonso Zapico
Cuando los ciudadanos de este país aún eran capaces de recordar media docena de fechas sobre su historia, el Dos de Mayo de 1808 era una que brillaba con luz propia mostrando el afán de libertad de nuestro pueblo ante los opresores, de modo que todos los regímenes políticos tanto monárquicos como republicanos e incluso dictadores militares la celebraron como algo propio
Ilustración de Alfonso Zapico
http://www.lne.es
Antes de seguir, les voy a recordar en unas líneas como se produjeron los hechos aquel día en que el pueblo madrileño se alzó contra uno de los ejércitos más poderosos que jamás han existido; luego conoceremos el papel que jugaron allí algunos de nuestros paisanos de la Montaña Central de Asturias. A ello. La gestación de una guerra siempre es compleja, pero los inicios de esta que marcó a varias generaciones hay que buscarla en la inteligencia de Napoleón, quien supo aprovechar la enemistad entre el Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII, y Godoy, el valido de su padre Carlos IV. El emperador firmó un convenio secreto con éstos últimos por el cual se autorizaba a sus tropas a cruzar la Península para conquistar Portugal y hacer de él tres partes: el norte para el rey español; el llamado reino de los Algarbes para Godoy y el resto para los reyes de Etruria, que acababa de ser ocupado por el Emperador francés.