Lápida funeraria de la Gens Cilurnigorum encontrada en la muralla romana de Gijón. Los cilúrnigos fue una gens perteneciente populi de los luggones y estos a su vez, era uno de los veintidós pueblos que cita el escritor latino Plinio el Viejo y que componían los astures. Los cilúrnigos vivían en el actual territorio de Gijón (Principado de Asturias) y en concreto en la Campa Torres o el castro Oppidum Noega. Saber más... WIKIPEDIA. |
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
La Nueva España
La epigrafía es la ciencia que estudia las inscripciones sobre piedra, mármol u otros materiales duros. Cuando podemos interpretar estos signos, la información que obtenemos es fundamental para conocer los nombres de individuos o pueblos de otras épocas, sus costumbres, creencias y como se organizaban en la sociedad y en el ejército.Las primeras palabras que se grabaron en Asturias fueron latinas. Los romanos conquistaron el territorio colocando el nombre de sus dioses en los altares y en los lugares sagrados y siguieron la costumbre de honrar con lápidas las tumbas de sus muertos; los astures los imitaron e hicieron lo mismo con los suyos, utilizando también la lengua del Imperio. Gracias a ello conocemos hoy lo que nunca se escribió de otra manera.
La epigrafía es la ciencia que estudia las inscripciones sobre piedra, mármol u otros materiales duros. Cuando podemos interpretar estos signos, la información que obtenemos es fundamental para conocer los nombres de individuos o pueblos de otras épocas, sus costumbres, creencias y como se organizaban en la sociedad y en el ejército.Las primeras palabras que se grabaron en Asturias fueron latinas. Los romanos conquistaron el territorio colocando el nombre de sus dioses en los altares y en los lugares sagrados y siguieron la costumbre de honrar con lápidas las tumbas de sus muertos; los astures los imitaron e hicieron lo mismo con los suyos, utilizando también la lengua del Imperio. Gracias a ello conocemos hoy lo que nunca se escribió de otra manera.