El sobresaltado de
los mierenses el 13 de agosto de 1996 a falta de poco más de un mes para el día
de la gran fiesta de “Los Mártires”
Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte.Saber más… WIKIPEDIA.
A estas alturas no les voy a descubrir a ustedes la
antigüedad de la fiesta de los Mártires de Insierto ni la importancia que un
día tuvo en el calendario regional. Y digo que tuvo no porque ya no la tenga,
sino porque ahora nuestros jóvenes no necesitan de romerías a fecha fija para
salir cada semana y el progreso permite los desplazamientos hasta localidades
lejanas para asistir a conciertos y otros eventos que van relegando un poco las
típicas «fiestes de prau». De cualquier forma, la del Valle de Cuna goza de
buena salud y sigue congregando cada años a miles de romeros en torno a las
figuras populares de dos santos del pueblo: Cosme y Damián, sentidos como
propios tanto por quienes les rezan con fe como por aquellos que, sin ser
religiosos, ven en ellos una seña de identidad que representa nuestra
colectividad.
Las guardesas de Los Mártires, Teresa, María y Eulalia. (Archivo del Blog)
Y aquí no me resisto a transmitirles la opinión que publicó
sobre nuestro lugar Enrique Gil y Carrasco, el autor romántico famoso por su
novela «El Señor de Bembibre», quien en una crónica sobre las tradiciones
asturianas fechada en Cangas de Onís en noviembre de 1838 escribió lo
siguiente: «Uno de los espectáculos más característicos del país y que
más a las claras descubren su fisonomía son las infinitas romerías que por
todas partes se celebran, a las cuales acuden gentes de muchos concejos de
alrededor y que suelen ofrecer un cuadro lleno de vida y movimiento. Las más
célebres y concurridas son las de la Virgen de Covadonga, a dos leguas de esta
villa, la de nuestra Señora de la Cueva, en la inmediación de la villa de
Infiesto, los Mártires de Valdecuna, en el concejo de Lena, y más que todas las
de nuestra señora del Remedio, concejo de Nava... La festividad de los Mártires
de Valdecuna no ofrece particularidades de ningún género para que me detenga a
decírtelas; pero en ella como en todas las demás tiene mucho en que fijar la
vista cualquier viajero.
Los diversos trajes, edades y aposturas de los
romeros, la devoción y recogimiento que se observa dentro de la iglesia, la
algazara y el bullicio que por de fuera resuenan y los numerosos linajes de
solaz y diversión que por todas partes se echan de ver, concurren a formar un
cuadro confuso a veces, pero siempre variado y risueño». Nuestros santos llevan siglos viendo apaciblemente desde sus
hornacinas cómo cambian las costumbres y mudan las generaciones de romeros que
los visitan y en contadas ocasiones han sufrido alteraciones en su rutina.
Porque, hay que decirlo, la suerte siempre ha estado de su lado y por eso
salieron indemnes de la rapiña de los anticuarios que, con la bendición de
quien debía habérsela negado en otra época, esquilmaron las imágenes del Valle
y solo se frenaron ante sus peanas, y también lograron superar escondidos por
los vecinos (sus vecinos) la ira de 1934 y el desastre de 1936 y, cuando
parecía que ya habían pasado todos los riesgos, en un tiempo mucho más cercano,
volvieron a demostrarnos su fortuna salvándose de un pequeño incendio que en
septiembre de 1995 estuvo a punto de quemar la imagen de San Cosme, colocada en
la hornacina de la izquierda, el lateral del templo por el que se extendieron
las llamas. Sin embargo, pocos meses después volvió el sobresalto. Se lo
cuento.
Fue el 13 de agosto de 1996 cuando, a falta de poco más de
un mes para el día de la gran fiesta de septiembre, Mieres se levantó
sobresaltado: Cosme y Damián habían desaparecido de su santuario solitario. Al
parecer se los habían llevado en algún momento entre las últimas horas del
lunes y las primeras horas de la madrugada del martes. Martes y 13, no podía
haber sido de otra manera. Nunca se supo cuántos habían sido los autores ni cuáles sus
motivos. Según el párroco Manolo Roces, lo más probable fue que quienes lo
hicieron solo pretendiesen quedarse con el dinero de los limosneros que están
en el interior del templo y que, al sentirse defraudados por la poca cantidad,
hubiesen optado por llevarse los santos para pedir a cambio algo por ellos.
Aunque tampoco se descartó un robo por encargo de algún coleccionista, ya que
los cacos no llegaron a entrar en la sacristía donde había cosas de más valor,
aunque todo el mundo sabe que las tallas de Cosme y Damián tienen poco mérito
artístico y son tan conocidas que difícilmente podrían ser colocadas en el
mercado negro. Quince días antes alguien ya había intentado colarse en la
ermita pero en aquella ocasión después de romper una puerta de madera se
encontró con otro portón más recio, colocado a propósito para evitar asaltos y
abandonó la empresa dejando como recuerdo unas maderas rotas a hachazos.¿Cómo habían entrado? En un primer momento el sargento
encargado de la investigación apuntó la posibilidad de lo hubiesen hecho por la
puerta principal, que estuvo abierta el lunes mientas se trabajaba arreglando
precisamente los daños de aquel primer intento de robo, y que aprovechando un
despiste el ladrón se hubiese ocultado en un confesionario situado junto al
altar de la Virgen Dolorosa y que tenía señales de que alguien se había sentado
en su interior.
Las antiguas guardesas, sobre todo la popular Lala, siempre
habían temido los robos y todas las noches llevaban a su casa las imágenes,
pero a Teresa Valdés su heredera en el cargo, esta operación le parecía de más
riesgo que dejarlas en el altar. La prensa recogió su declaración y la
confesión de que había llorado al conocer la noticia de la desaparición y
seguro que sus lágrimas no fueron las únicas que se derramaron aquel día en
Mieres. Finalmente, con una investigación más detallada, la Guardia
Civil logró reconstruir los hechos. Los ladrones habían intentado varios
caminos para llegar hasta los santos, hasta que se decidieron a utilizar un
tablón que estaba allí porque se usaba habitualmente para poder reparar las
pequeñas goteras de la techumbre, con él accedieron hasta el tejado de una de
las naves laterales del templo y desde allí saltaron al de la nave central para
alcanzar una ventana del campanario, que forzaron para colarse dentro, robar
los cepillos y llevarse las imágenes. En la mañana del martes, cuando el carpintero habitual del
santuario, Manuel Viescas, vecino de El Llerón, volvió allí para rematar su
trabajo encontró abierta la puerta principal, por la que debieron de salir, y
también la ventana del campanario. Luego, cuando se vieron las huellas de unos
playeros en las escaleras y algunas tejas rotas, se confirmó que el camino
había sido aquél.
Las imágenes de Insierto, salidas del taller de un tallista
popular, son de factura tosca y su único valor, más importante que el material,
es simbólico y sentimental. Por su traza y sus ropajes se pueden fechar en la
primera mitad del siglo XVII. Los dos santos visten túnica roja con cinturón y
llevan la cabeza cubierta. San Damián parece más joven y sostiene un mortero en
el que está machacando alguna medicina, San Cosme lleva también una capa y
representa un hombre de más edad, con barba y los ojos marcados por grandes
ojeras, sujeta un libro con su mano derecha y levanta una redoma con la
izquierda. Son tan populares que aunque la intención inicial de los ladrones
pudo haber sido la de venderlas en Asturias, seguramente desecharon la idea. En las horas que siguieron al robo, los alrededores del
santuario y de Insierto se rastrearon palmo a palmo sin resultados, sin embargo
sólo un día después las tallas aparecían escondidas en la cantera de Valmurián,
cercana al Padrún, envueltas en un saco de plástico y aunque se especuló con la
forma en que se había producido el desenlace, los detalles fueron lo de menos.
El caso es que los santos retornaron a Insierto intactos. Agustín Hevia Vallina, entonces secretario de la Comisión de
Patrimonio Cultural de la Iglesia y amigo del párroco Manolo Roces, que se
desplazó hasta Valdecuna para mostrarle su solidaridad, contó en un diario
regional las palabras de éste al conocer la vuelta a casa de los santos:
«Agustín del alma, ya los tenemos aquí. No sabría decirte cuáles fueron las
mayores penas de mi vida, pero, como la del día de ayer, muy pocas. Alegrías,
en cambio, seguro que ninguna como ésta». Y es que por una vez los mierenses compartimos la suerte de
los Mártires y al final todo se quedó en un susto que ya casi todos hemos
olvidado.
FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 12-01-2010. Ver enlace.
(...). Mierensia, Asturianía, devoción en verde, paisaje de increíble belleza, y fiesta
sin parar. Así son los Mártires de Cuna, y además, con una nota muy
singular: el popular cantautor mierense Víctor Manuel compuso una
conocidísima canción titulada “La Romería”, inspirada en esta fiesta (...). Ayuntamiento de Mieres.
Víctor Manuel - La romería. La canción que catapulto a Víctor Manuel a la fama, interpretada a finales de los años 60 en la televisión española y que hace referencia a la romería de Los Mártires San Cosme y San Damián, fiesta que los mierenses celebramos el 27 de septiembre.Ver video de YouTube
FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 12-01-2010. Ver enlace.
Ernesto
Burgos Fernández (historiador). Nació
en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo,
éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento
personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran
divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo
(1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La
romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de
Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera»
(Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia),
«Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año
2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido
galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda
Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III
República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de
Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del
Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias
Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia
de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el
patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su
temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente
artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa,
Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras
del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara
(2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011).
Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en
Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los
revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús
Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a
varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España,
donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100
años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra
historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la
página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
NOTA:Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
deseo, porque es justo reconocer a los autores
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comentar o aportar algo al respecto, puedes dejar un comentario o escribir a mi
dirección de “correo del blog” con la seguridad de ser prontamente atendido.
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