El inquisidor ya no vive aquí
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Ilustración de
Capuz sobre el tribunal de la Inquisición. / RACAL. Saber más. |
José Ordóñez, fue un vecino de Santa Cruz de Mieres acusado de herejía por un tribunal de la Inquisición a principios del siglo XIX, la peripecia de aquel pobre sujeto, está contada en el libro "El confín del Santo Oficio", firmado en 1998 por el ex-presidente del Principado Juan Luis Rodríguez-Vigil
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Ilustración de Alfonso Zapico |
La Nueva España
Según el autor, la actuación del Tribunal de la Fe en nuestra región no había tenido la misma importancia que en otras regiones, pero que, aun así, algunos personajes de las Cuencas llegaron a desempeñar cargos relevantes en su estructura jerárquica: Tomás Bernaldo de Quirós, de Mieres, como oidor en el México de 1634; Alonso González de Escalada, de Campomanes, procurador del Fisco en 1686; Alonso Llano Valdés, de Ciaño, y Francisco Bernaldo de Quirós Valdés, de Figaredo, oficiales, respectivamente, en 1672 y 1680, y el presbítero José Fernández Loredo, también de Mieres, comisario en el Santo Oficio ya en 1817.
Pero, sobre todos ellos, nuestro ex-presidente
destacaba el currículum de don Gutierre Bernaldo de Quirós, aclarando
que fue natural de Mieres e inquisidor de Toledo y México y obispo de
Puebla de los Ángeles y Tlaxcala, desempeñando este último cargo en
1585.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
En aquel momento ya no me encajaban estos datos, y por ello me
limité a recogerlos aclarando que no podía ampliarlos más por la
dificultad que me supone a veces cumplir con el plazo semanal de entrega
de estos artículos. Supongo que ustedes entenderán de qué les hablo y
sabrán disculpar el hecho de que cuando no puedo verificar un dato
prefiero dejarlo enfriando en el tintero para no meter la pata. Ahora
por fin le he dedicado unas tardes a Gutierre Bernaldo de Quirós y
puedo decirles que realmente fue un hombre notable en su tiempo, pero
haciendo justicia histórica debemos borrarlo de la lista de los hijos
ilustres de nuestras cuencas porque no nació en Mieres, sino en Tineo, y
de paso también tenemos que corregir la fecha que nos daba don Juan
Luis para situarlo como obispo, aclarando que efectivamente en 1585 ya
era inquisidor, pero todavía no había tomado posesión de la diócesis
azteca. Veamos. El nombre propio de Gutierre, sin z, que ya
nadie lleva, se hizo muy corriente en las edades Media y Moderna, como
lo evidencia el elevado número de Gutiérrez con z que hoy existen
señalando a los descendientes de quienes se llamaban así. Ya saben que,
de la misma forma y por poner algunos ejemplos muy extendidos, los
González vienen de algún Gonzalo, los Fernández de Fernando, los
Martínez de Martín, los López de Lope, los Álvarez de Álvaro o los Pérez
de Pero, que era la forma antigua de llamar a los Pedros... y así
sucesivamente. Como, por otra parte, el apellido Bernaldo de Quirós
también lleva repitiéndose aquí desde hace siglos, no es extraño que en
diferentes épocas de nuestra historia aparezcan varios individuos que se
llaman igual: Gutierre Bernaldo de Quirós.
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Cuadro Auto de
Fe presidido por Santo Domingo de Guzmán de Pedro Berruguete (c. 1500). El Comercio. |
El más famoso
de los que nacieron en la montaña central fue sin duda el primer marqués
de Camposagrado, en 1661, que también desempeñó en Madrid el cargo de
corregidor y heredó un montón de propiedades y mayorazgos que lo
convirtieron en un hombre rico y poderoso, pero hubo otros que tuvieron
su solar en concejos más alejados. El que hoy nos ocupa
nació en Cangas de Tineo en 1565 y fue el quinto de los siete hijos
nacidos en el matrimonio del Procurador General del Principado de
Asturias don Diego García de Tineo con doña Elvira Osorio González
Sarmiento. Uno de sus hermanos, también obispo, estuvo en Málaga como
deán, pero la carrera de Gutierre lo superó con creces: después de hacer
sus estudios en el Colegio de San Pelayo en Salamanca y en el Mayor de
Oviedo, fue inquisidor en Guatemala, Nicaragua, Filipinas, México y
Toledo, para concluir su vida como obispo de Puebla de los Ángeles. Y,
ya puestos, perdónenme cuatro datos: les diré que esta archidiócesis se
asienta en la ciudad mexicana del mismo nombre y comprende las diócesis
de Huajuapan de León, Tehuacán y Tlaxcala, donde recibió su
nombramiento el 22 de junio de 1626, tomó posesión el 14 de octubre de
1627 y murió el 9 de febrero de 1638, después de disponer en su
testamento lo necesario para una fundación que mandó hacer en su patria
dedicada a sustentar anualmente a seis ancianos vergonzantes, dos
estudiantes y cuatro dotes. Podría haber errado don Juan
Luis Rodríguez-Vigil confundiéndose un obispo de parecidos apellidos
arriba o abajo, pero tampoco esto parece fácil porque Gutierre vino a
sustituir a Alonso de la Mota y Escobar, que lo era desde 1607, y fue
sustituido a su vez por Juan de Palafox y Mendoza, que estuvo en el
cargo hasta 1653. Y con esto creo que ya está bien fundamentado que no
puede haber equivocación y, por lo tanto, debemos borrarlo de la lista
de mierenses.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
No se quejen, no es la primera vez que
hacemos esta operación, pero también en otras ocasiones hemos añadido
alguno a nuestro panteón de ilustres. Sé que el asunto no tiene mayor
importancia, pero en capítulos más delicados se ha hecho la historia con
las posaderas y ahora que con un poco de paciencia y gracias a internet
podemos llegar a archivos e informaciones que hasta hace poco no nos
atrevíamos a soñar es hora de ir poniendo las cosas en orden. Otra
de las ventajas que tiene el revolver en estos asuntos es que a veces
buscando una cosa encontramos otra; vean, por ejemplo, un caso curioso
acaecido también en América con un individuo llamado Ignacio Gregorio de
Mieres que, a juzgar por la expresión que le condujo a la condena,
tiene toda la pinta de descender de la montaña central asturiana. Según
recoge José Toribio Medina en su «Historia del tribunal de la
Inquisición de Lima: 1569-1820», fue juzgado allí en 1740. El hombre,
que tenía entonces 55 años de edad, fue denunciado por el ama de su
esposa, que dormía en la casa familiar dos veces por semana y le había
oído decir que el pan de la misa era lo mismo que el que se comía todos
los días y que «quería a su mujer más que a Dios». Ya ven
que se trata de una frase que se emplea en esta tierra como el mayor de
los halagos, pero que si se coge al pie de la letra y en otras latitudes
acaba convirtiéndose en blasfemia. Y es que las cuestiones de alcoba,
bigamia, homosexualidad, promiscuidad y otros pecados que salen de la
bragueta ocupaban mucho tiempo en los debates de los inquisidores, que
sufrían especialmente cuando quienes los cometían eran los mismos
clérigos de su jurisdicción.
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Una escena de
la Inquisición 1859 (No expuesto). Herederos del pintor, 1867; Adquisición,
1929; Museo de Arte Moderno; Museo Español de Arte Contemporáneo, 1968-1971. Museodel Prado. |
Al mismo don Gutierre y a su compañero
Alonso de Peralta se debe un informe dirigido a su superior general en
el mes de agosto de 1603 en el que expusieron cómo en ocasiones llegaban
ante el Santo Oficio personas que daban noticia y testificaban que
algunos religiosos, en el momento de la confesión, «los solicitaban con
tocamientos deshonestos y ósculos y los han llevado a sus celdas para
cometer el pecado nefando», y pedían consejo para saber cómo tenían que
proceder en estos casos. La respuesta de arriba se limitaba
a decirles que indicasen a los denunciantes que no volviesen a
dirigirse al mismo confesonario y cambiasen de sacerdote, aunque consta
que en algún caso especialmente escandaloso hubo que tomar otras
medidas. Esto fue lo que sucedió con fray Cornelio, un agustino rijoso
que mientras era prior de un pueblo de indios mexicanos fue denunciado
por mantener relaciones con sus hijas espirituales, a las que solicitaba
durante la administración del sacramento de la penitencia, y que
durante su declaración confesó voluntariamente que tampoco le hacía
ascos al otro sexo ya que, según su propio testimonio de
arrepentimiento, «algunas veces confesando muchachos indios en diversos
actos y pueblos tocó sus vergüenzas con intento de alguna sensualidad y
deleite». El fraile, que tampoco era de Mieres, fue condenado a no
volver al confesonario en lo que le restase de vida, a disciplinarse y
tomar sólo pan y agua los viernes del primer año y a «abjurar de levi»,
que era una especie de pena menor aplicada cuando se estimaba que el
delito no era de gravedad. Ya ven, el tema de la
Inquisición da para mucho y en Asturias está prácticamente sin tocar.
Más arriba les citaba a Francisco Bernaldo de Quirós Valdés, uno de sus
oficiales en el Figaredo de finales del siglo XVII; pregúntenles a los
mayores por qué la construcción almenada que se llevó la piqueta hace
pocos años frente al palacio de la localidad se llamaba El Quemadero.
Nosotros lo dejamos para otra vez.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 21-04-2009. Ver enlace.________________________________________________________________________
AUTORES.
Ernesto
Burgos Fernández (historiador). Nació
en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo,
éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento
personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran
divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo
(1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La
romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de
Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera»
(Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia),
«Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el
año 2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido
galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda
Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III
República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de
Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del
Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias
Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia
de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el
patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su
temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente
artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa,
Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras
del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara
(2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011).
Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en
Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los
revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús
Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a
varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España,
donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100 años
de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra historia»
(2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la página
semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:
Alfonso
Zapico (Blimea, Asturias,
1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año
2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula
Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros
educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se
estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga,
La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado
directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de
lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto
conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida
de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del
Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce
(Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro
tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela
gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los
que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de
carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos
tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la
Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un
paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su
faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político
Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al
inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
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NO EXISTE HISTORICAMENTE LA DIÓCESIS DE PUEBLA! FUE OBISPO DE LA DIÓCESIS DE TLAXCALA. LA PRIMERA EN LA NUEVA ESPAÑA. SU SEDE FUE LA CIUDAD DE LOS ANGELES, HOY PUEBLA. EN DONDE ESTABA LA CATEDRAL DEL OBISPADO DE TLAXCALA. DESDE 1903 /1904 SE QUITA EL NOMBRE DE OBISPADO DE TLAXCALA POR ÉL DE ARZOBISPADO DE LOS ANGELES EN CIUDAD DE PUEBLA, MÉXICO.
ResponderEliminarATTE. LINO ÁLVAREZ.
ResponderEliminarHOY EN DÍA LA ARQUIDIOCESIS DE LOS ANGELES, ANGELOPOLITANA. TIENE SU CATEDRAL, SEDE LA CIUDAD DE PUEBLA. Y LA FORMAN LOS OBISPADO DE HUAJUAPAN DE LEÓN, EL OBISPADO DE TEHUACAN Y EL OBISPADO DE TLAXCALA. EL ARZOBISPO DE LOS ANGELES Y DOS OBISPOS AUXILIARES. ATTE. LINO ÁLVAREZ.
ResponderEliminarHOY EL OBISPADO DE HUAJUAPAN DE LEÓN Y EL DE TEHUACAN, PERTENECEN AL ESTADO DE PUEBLA. Y EL OBISPADO DE TLAXCALA, PERTENECE AL ESTADO DE TLAXCALA, PAÍS MÉXICO.
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