Los Pueblos
celtas llegan a la Península Ibérica alrededor del 900 a.C., lo cual supone un
cambio importante para los historiadores y arqueólogos a la hora de segmentar a
los pueblos ibéricos que, un poco antes, con los fenicios y ya definitivamente
con los celtas, entraron en la Edad de Hierro. (…) Saber más... homo hominisacra res (Revista antropológica). |
Los keltoi (así es como los griegos conocían al pueblo celta) penetraron en la Península Ibérica a través de los Pirineos en torno al siglo VI ó VII antes de Cristo procedentes de centroeuropa, de donde fueron expulsados, y en ocasiones asimilados, por teutones y romanos, y se asentaron en la zona norte, en lo que hoy es Galicia, Asturias y el norte de Portugal
Arte España
Más tarde entraron en contacto con los íberos, dando lugar a la llamada cultura celtibérica, que se extendió por Soria, Guadalajara, La Rioja, Burgos, Aragón, Cuenca, etc. (incorporando a arévacos, vettones, vacceos, lusones y otros grupos étnicos) y desarrolló una serie de formas características y originales fruto tanto de la situación periférica del territorio como de la influencia posterior de griegos y romanos. Y fueron escritores grecolatinos como Estrabón, Diodoro o Julio César, los que primero dieron cuenta de este pueblo describiéndolo como brutal y poco civilizado, amante de la juerga, las leyendas y las hazañas bélicas, aunque los restos que nos han quedado transmiten, además, que los celtas fueron sin embargo un pueblo refinado y con un gran sentido estético, alcanzando un alto grado de maestría en la forja, la orfebrería o el urbanismo. La sociedad celta concedía una especial importancia a la identidad cultural, que lograban en gran medida con la representación de patrones básicos en sus motivos decorativos. Tanto en la vestimenta como en las joyas, armas u objetos de uso doméstico proliferaban los complejos diseños a base de líneas entrelazadas formando nudos. También recurrían a la ornamentación a base de figuras de plantas y animales muy estilizados, o incluso de figuras humanas esquemáticas pero de gran expresividad.
Fue el
historiador griego Hecateo de Mileto (550 a.C – 476 a.C) quien escribió por
primera vez sobre un pueblo en la zona actual de Renania y de origen
indoeuropeo al que llamó keltoi. (…). Saber más... homo homini sacra res (Revista antropológica). IMAGEN: Hecateo de Mileto, historiador griego el cual vivió en
el período entre el 550 y el 476 a. n. e., se le considera el padre de la
geografía. (…). Saber más... YouTube. |
Más tarde entraron en contacto con los íberos, dando lugar a la llamada cultura celtibérica, que se extendió por Soria, Guadalajara, La Rioja, Burgos, Aragón, Cuenca, etc. (incorporando a arévacos, vettones, vacceos, lusones y otros grupos étnicos) y desarrolló una serie de formas características y originales fruto tanto de la situación periférica del territorio como de la influencia posterior de griegos y romanos. Y fueron escritores grecolatinos como Estrabón, Diodoro o Julio César, los que primero dieron cuenta de este pueblo describiéndolo como brutal y poco civilizado, amante de la juerga, las leyendas y las hazañas bélicas, aunque los restos que nos han quedado transmiten, además, que los celtas fueron sin embargo un pueblo refinado y con un gran sentido estético, alcanzando un alto grado de maestría en la forja, la orfebrería o el urbanismo. La sociedad celta concedía una especial importancia a la identidad cultural, que lograban en gran medida con la representación de patrones básicos en sus motivos decorativos. Tanto en la vestimenta como en las joyas, armas u objetos de uso doméstico proliferaban los complejos diseños a base de líneas entrelazadas formando nudos. También recurrían a la ornamentación a base de figuras de plantas y animales muy estilizados, o incluso de figuras humanas esquemáticas pero de gran expresividad.