Jovellanos proyectó la carretera carbonera que debía sacar el carbón de la zona de Langreo y favorecer el movimiento portuario de su villa natal. Archivo: Astur Paredes. Fuente: “Historia de la Economía Asturiana”. Pág. 168. Editorial Prensa Asturiana S.A. La Nueva España. |
Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Las esperanzas puestas en la construcción de la carretera carbonera (Langreo-Gijón), cuyas obras comenzaron a finales de septiembre de 1839 e inauguradas el 12 de abril de 1842 (realizadas por la Empresa del “Camino Carbonero de Asturias” de Alejandro Aguado, Marqués de las marismas del Guadalquivir), no fueron la solución para abrir “caminos firmes y cómodos” (como pretendía Jovellanos), para conducir el carbón desde las minas a los puertos marineros de extracción y favorecer la industria minera. Las expectativas puestas en la “carretera” pronto se vieron defraudadas porque, «el camino de Aguado» no resolvía el problema de poner el carbón en el puerto «a bajo precio y en grandes cantidades». Los gastos de acarreo eran excesivos «sobre el precio natural» y los medios utilizados demasiado precarios para satisfacer la demanda creciente de combustible.