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| Siglo XVIII Cirujanos del ejército y de la Armada española. Bellumartis historia militar |
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Retrato del
cirujano mayor de la Armada Pedro Virgili (Museo Naval de Madrid). WIKIPEDIA |
La Nueva España
Nacido en la emblemática calle polesa de San Antonio el 30 de marzo de 1738, Francisco Villaverde La Villa era el séptimo hijo de una familia de doce vástagos nacidos del matrimonio, celebrado en la capital polesa el 13 de enero de 1723, entre Antonio Villaverde de Valvín (nacido en San Vicente de Palma, Villaviciosa) y Francisca la Villa Suárez (natural de Pola de Siero). Sus tres hermanos mayores ejercieron el sacerdocio. El primero, José, llegó a ser Abad de Oporto; Gabriel, el segundo, fue ordenado franciscano y desempeñó su labor en Oviedo y Juan, el tercero, fue carmelita descalzo en el convento de Valladolid mientras Domingo y él se dedicaron a la medicina.
Después de estudiar Enseñanza Primaria en su localidad de origen, Francisco se trasladó a la capital asturiana para continuar su formación en Artes en el Colegio de San Francisco. En Oviedo entró en contacto con dos ilustres asturianos, ambos cirujanos de la Real Armada: Diego Velasco y José Fernández. Son ellos quienes le ayudarán a tomar una de las decisiones más importantes de su vida: la de dedicarse por entero a la práctica de la medicina quirúrgica. Para ello se trasladó a Cádiz en 1756, sede del Real Colegio de Cirugía de la Armada, creado en 1738 por el insigne catalán Pedro Virgili Bellver, cirujano mayor de la Armada y fundador también del Jardín Botánico de la capital gaditana. Villaverde se graduó como primero de su promoción, razón por la cual se le concedió una beca de mil ducados anuales para ampliar su formación en París. Allí se trasladó, en 1759, acompañado por su amigo Diego Velasco. Ambos se convirtieron así en los primeros alumnos del Real Colegio que se formaron (junto al propio Virgili solo unos años antes) con los más prestigiosos médicos de la época, entre los que destacaron François Mmorand o Henri Le Dran. Además, Villaverde y Velasco trajeron a España innovador material quirúrgico que permitió al Real Colegio de Cirugía de Cádiz convertirse en uno de los centros más prestigiosos en la materia.
Los conocimientos adquiridos por Villaverde y Velasco en este viaje formativo fueron recogidos en una obra titulada “Curso Teórico-Práctico de Operaciones y Cirugía”, editada en Madrid en 1763 y donde, tras realizar una férrea defensa de la profesión médica frente al intrusismo de barberos, empíricos y sangradores, establecieron la necesidad de una estrecha colaboración entre la Medicina y la Cirugía como ciencias con objetivos y conocimientos comunes. Villaverde afirmaba aquí que “la ciencia del Cirujano no está vinculada únicamente en el manejo de un instrumento. Es preciso conocer el carácter de la dolencia; la necesidad y el método de operar; las propiedades de los instrumentos; las dificultades que puede presentar la estructura de la parte y su acción, el ambiente que la circunda, las indicaciones que presentan, la causa y los efectos del mal, los remedios indicados y las dosis que se deben propinar de cada uno”. Toda una declaración de intenciones para la época y que alcanzaría un enorme éxito de ventas llegando a publicarse hasta una cuarta edición.
Nacido en la emblemática calle polesa de San Antonio el 30 de marzo de 1738, Francisco Villaverde La Villa era el séptimo hijo de una familia de doce vástagos nacidos del matrimonio, celebrado en la capital polesa el 13 de enero de 1723, entre Antonio Villaverde de Valvín (nacido en San Vicente de Palma, Villaviciosa) y Francisca la Villa Suárez (natural de Pola de Siero). Sus tres hermanos mayores ejercieron el sacerdocio. El primero, José, llegó a ser Abad de Oporto; Gabriel, el segundo, fue ordenado franciscano y desempeñó su labor en Oviedo y Juan, el tercero, fue carmelita descalzo en el convento de Valladolid mientras Domingo y él se dedicaron a la medicina.
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| Material médico utilizado en la época. LNE |
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Curso
teórico-práctico de operaciones de cirugía: en que se contienen los más célebres descubrimientos modernos / compuesto... por Don Diego Velasco... y Don
Francisco Villaverde... Biblioteca Digital de Castilla y León |
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Curso
teórico-práctico de operaciones de cirugía, Don Diego Velasco; Don Francisco
Villaverde (1763). Todocolección |
La posición de Villaverde en el Real Colegio de Cirugía gaditano no hizo más que consolidarse a partir de entonces. Así, fue reconocido por su director Virgili como un excelente cirujano gracias a los elogios que llegaban por carta de sus colegas franceses. Por esas fechas Villaverde contrajo matrimonio con María del Carmen Canivell, hija del vicedirector del Real Colegio y mano derecha de Virgili: Francisco Canivell, en ese momento cirujano mayor de la Armada y gran amigo de Jorge Juan, a quien había acompañado en su comisión a Marruecos en 1767. En el Real Colegio de Cirugía de Cádiz finalizó Villaverde su carrera profesional como primer ayudante de cirujano mayor de la Armada, secretario del Colegio y Maestro de Cirugía (equivalente a un actual Catedrático), falleciendo en Cádiz en 1790 a la edad temprana de 52 años y dejando un legado inmenso en el campo de la cirugía militar que aún hoy permanece en las colecciones de los principales museos navales españoles.
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Tarjeta máxima
postal que representa el abastecimiento de un galeón que se encuentra fondeado. Saber más en Publicaciones de Defensa. Ver PDF |
UNA OBRA PARA INSTRUIR A LA JUVENTUD Y ALIVIAR A LOS FUTUROS CIRUJANOS
Entre sus numerosos escritos destacó su obra en dos tomos “Operaciones de cirugía, según la más selecta doctrina de antiguos, y modernos, dispuestas para uso de los Reales Colegios”, impresa en edición facsímil en 1788 por la viuda del impresor zaragozano Joaquín Ibarra. La obra, de carácter eminentemente pedagógico, tenía como objetivo, tal y como recoge el autor, “instruir a la juventud y aliviar a los alumnos de los Reales Colegios de Cirugía del inmenso trabajo de escribir tan dilatada materia”. Villaverde estudia en esta obra los distintos tipos de operaciones, las cualidades que debe tener un buen cirujano y la práctica de la cirugía en general, definiéndola como “la ciencia que enseña las reglas y preceptos que se deben observar en la curación de las enfermedades que requieren operaciones manuales”. El Real Colegio de Cirugía de la Armada fue la primera institución en Europa con un título unificado de médico-cirujano, formando a sus alumnos en ambas disciplinas, gracias a los estudios de Villaverde.
Entre sus numerosos escritos destacó su obra en dos tomos “Operaciones de cirugía, según la más selecta doctrina de antiguos, y modernos, dispuestas para uso de los Reales Colegios”, impresa en edición facsímil en 1788 por la viuda del impresor zaragozano Joaquín Ibarra. La obra, de carácter eminentemente pedagógico, tenía como objetivo, tal y como recoge el autor, “instruir a la juventud y aliviar a los alumnos de los Reales Colegios de Cirugía del inmenso trabajo de escribir tan dilatada materia”. Villaverde estudia en esta obra los distintos tipos de operaciones, las cualidades que debe tener un buen cirujano y la práctica de la cirugía en general, definiéndola como “la ciencia que enseña las reglas y preceptos que se deben observar en la curación de las enfermedades que requieren operaciones manuales”. El Real Colegio de Cirugía de la Armada fue la primera institución en Europa con un título unificado de médico-cirujano, formando a sus alumnos en ambas disciplinas, gracias a los estudios de Villaverde.
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Uniformidad del
Cuerpo de Sanidad de la Armada en la segunda mitad del siglo XIX. Museo Naval
de Madrid. Humanidades y Medicina. |
FUENTE: DRA. ALICIA VALLINA; CONSERVADORA DE MUSEOS DEL ESTADO. Publicado por La nueva España el13-09-2020. Ver enlace:
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AUTORES.
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FUENTE: GRUPO DE INVESTIGACIÓN “SUMA” INVESTIGACIÓN + MUSEO
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reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS,
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mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío
nella”
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