20 de noviembre de 2019

Historia de la sidra en Asturias (I)

Origen y curiosidades de la sidra:
Echador de sidra asturiano de Gonzalo Obes. (Archivo del Blog)
Un repaso al pasado sidrero de la región en ocasión de la campaña para conseguir que la cultura en torno a la bebida regional sea declarada Patrimonio de la Humanidad
Cuadro 'Haciendo sidra', de Mariano Moré. El óleo forma parte de la colección del Parlamento asturiano y fue adquirido al artista por la antigua Diputación en 1950 por 25.000 pesetas. (…).
https://www.lne.es/
Como es bien conocido, la sidra (del griego sikera y del latín sicra) es una bebida alcohólica de baja graduación fabricada con el zumo fermentado de las manzanas. Según San Isidoro, y con él todos los etimologistas contemporáneos, sikera es una voz hebraica que significa bebida que embriaga. Aunque constituye uno de los símbolos de identidad asturianos más representativos, esta bebida no es exclusiva de nuestra región ya que también se produce en Francia (con la denominación de cidre), Portugal (cidra), Italia (sidro), Reino Unido (cider), Alemania (apfelwein), Suecia, Suiza, Bélgica, Austria, México, Chile, Argentina, Uruguay, Estados Unidos (hard cider), Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, además de en el País Vasco (sagardo). Lo que sí es propio de Asturias es el escanciado brazo en alto para potenciar las propiedades organolépticas del célebre culín o culete.
A la puerta del llagar de Evaristo Valle. Museo de Bellas Artes de Asturias. (Archivo del Blog)
Antigüedad de esta simbólica bebida de la región
El origen de la espirituosa poción es anterior al nacimiento de Cristo: probablemente ya se degustaba en tiempos de la civilización egipcia y griega. El geógrafo Estrabón (63 o 64 a. C.-19 o 24 d. C) menciona en su Geografía la palabra zytho al referirse al ámbito astur, dentro del siguiente contexto: «zytho etiam utuntur, vini parum habent», lo que parece indicar que los astures consumían zytho porque tenían poco vino. Si bien este término ha sido objeto de diferentes interpretaciones (bebida fermentada de cereales o de otros frutos distintos de la manzana, por ejemplo, la pera), parece aludir (según opiniones autorizadas) a nuestra bebida por antonomasia. Las posteriores referencias del escritor latino Plinio el Viejo (23-79 d. C.) en su Naturalis Historia a la bebida elaborada con peras y manzanas («e piris malorunque omnibus generibus») y a la escasez de cereales en Asturias, parecen apoyar la idea de que zytho describe efectivamente lo que hoy llamamos sidra, probando así su uso ancestral en la región. Lo que sí parece constatado es que la sidra asturiana ya existía a finales del siglo VIII, ya que en la diplomática altomedieval abundan las aseveraciones acerca de los vocablos pomarada (ocasionalmente mezclado con viñedo) y sidra. Sobresale el documento fundacional (h. 780) de la abadía benedictina de Santa María la Real de Obona (Tineo), donde se cita de manera explícita la palabra «sidra», incluida en la bebida que se suministraba a los siervos que trabajaban para el monasterio: «en el día que fueren llamados a prestar servicio, tengan ración de comida y bebida, a saber: libra y cuarta de pan de mijo o de otro y porción de habas o de otro comestible, y sidra pudiendo ser». 
Recogiendo manzana de Nicanor Piñole. Museo de Bellas Artes de Asturias. (Archivo del Blog)
Entre los primeros testimonios que citan las pumaradas asturianas figura el testamento de Fakilo, datado entre los años 793 y 803 de nuestra era. «Ego, Fakilo», un pergamino con unas dimensiones de 45,5 × 27 centímetros custodiado en el Archivo de la Catedral de Oviedo, está considerado como el manuscrito más antiguo que se conserva en la Península Ibérica de la Edad Media. El texto, redactado en latín, recoge la donación de una rica terrateniente para fundar el monasterio de Santa María de Libardón (Colunga), especificando que se entregan villas, bosques, viñas y manzanos para elaborar mostos y sidra. La transcripción literal del mismo, en la parte que nos interesa, es como sigue: "Yo, para sufragio de mi alma doy y concedo de toda mi hacienda la quinta parte que me corresponde entre mis herederos y nietos, situada en los lugares de Fano, Colunga, Camoca, Lué y otros lugares, tanto de las casas de campo como también las brañas, viñas y pomaradas. De todo ello la quinta parte de lo que me corresponde la concedo o renuncio a ella a favor de Santa María de Libardón en cuyo monasterio vivís los arriba mencionados". En las colecciones diplomáticas (donde se recopilan legajos dispersos) de ciertos monasterios de Asturias, son relativamente abundantes las alusiones a la sidra en los documentos de compra-venta, heredades, testamentos, donaciones postmorten, ofrendas, pago en especie, etc., lo que prueba que su consumo estaba arraigado aquí de antiguo. En efecto, en el siglo X era frecuente la transmisión de bienes familiares a las instituciones eclesiásticas, no revirtiendo en parientes consanguíneos. Tal es el caso del matrimonio formado por Bonello y Argalla que «compran, en el año 950, porciones hereditarias en la villa de Pando a Nonnina. Años más tarde Bonello dispone que a su muerte sus bienes sean repartidos entre su esposa y el monasterio de San Vicente». Viene esto a cuento dado que la tal Nonnina recibe en la transacción aludida, entre otras provisiones, sidra.
La tonada de Manuel Medina Díaz. Museo de Bellas Artes de Asturias. (Archivo del Blog)
El Fuero de Avilés, otorgado por Alfonso VI en el año 1085 y confirmado por su nieto Alfonso VII en 1155, ya se refiere a la sidra. Constituye el primer testimonio jurídico (compuesto por dos pergaminos de grandes dimensiones cosidos por un cordón) con un lenguaje mezcla de romance y provenzal, que recoge el término dentro de la siguiente frase: «Toth omne, qui pane aut sícera aver á vender, véndalo qual ora quiser sin calumpnia, [é] non lexe per nullo omne».
Algo posterior es el fuero o carta-puebla concedido a Oviedo por Alfonso VII en septiembre de 1145 y confirmado por Fernando IV en 1295, donde se recoge que los ovetenses podían comercializar la sidra libremente sin tener que pagar multa alguna: «Todo omme que pan ó sidra ouier de vender vendalo qual ora si quesier sen calonna et nolo dexe por nul omme». Más adelante se refiere al engaño en los volúmenes de líquido que se solían hacer en las ventas: «Hombre que vendiere su sidra, y tuviere medida falsa, y lo pudiere saber el Concejo, el mayordomo tome el merino de los hombres buenos y vaya á casa de aquel, y contraste las medidas á las que son legales por Concejo, y si salieren falsas quiébrelas el merino, y tome cinco sueldos de aquel sobre quien las hallaren falsas». Una hija bastarda de Alfonso VII, Urraca la Asturiana, ordenó proporcionar abundante sidra a los canónigos de la catedral y, con el fin de conseguir la salvación de su alma, donó el 4 de marzo de 1161 abundantes bienes al monasterio de San Pelayo.
El libro "Urraca. Reina de Asturias" es una bonita novela histórica que recrea la biografía de la reina Urraca Alfonso. Urraca fue hija ilegítima del rey Alfonso VII de León que vivió en la corte del monarca y fue utilizada por su padre para sus intereses políticos casándola con el rey de Pamplona García Ramírez. Viuda pocos años después, su padre le asignó el título nominal de reina de Asturias, tierra a la que volvió Urraca y donde se casó por segunda vez con Álvaro Rodríguez de Castro y donde parece ser que lideró una rebelión para independizar las tierras asturianas del reino de León.  Novela histórica de:  María Teresa Álvarez
En el testamento de Arias Petrus (1280), chantre de San Salvador de Oviedo, aparece escrito que «por su alma se den veinte soldadas de pan y sidra. Si con pan y vino se anda el camino, con pan y sidra se alcanza la gloria». La palabra sidra, con la antigua acepción de sizra, aparece asimismo en la obra poética de Gonzalo de Berceo Vida de santo Domingo de Silos, escrita en el siglo XIII como era habitual en las estrofas del mester de clerecía, en cuaderna vía. En la estrofa 55 se puede leer:
"Sant Ioham el Baptista, luego en su ninnez, renunçió el vino, sizra, carne é pez, fuxo a los desiertos onde ganó tal prez cual non dizrié nul omne, nin alto nin refez".
Mercado de Quirós de Mariano Moré. Siglo XX. Museo casa Natal de Jovellanos. (Archivo del Blog)
Siglos XVI y XVII: atajar la picaresca imperante
Los primeros acuerdos del Ayuntamiento ovetense acreditativos de la actividad sidrera en la capital provienen del siglo XVI y hacen referencia al precio máximo que se podía cobrar: «Mandaron sus merçedes que se pregone que ninguna persona en esta çibdad e sus arrabales venda sydra a más preçio de quatro maravedís por açunbre, so pena de seysçientos maravedís e más de perder la pipa de sydra». Una década después, la ciudad proclama que ninguna persona venda vino o sidra sin autorización municipal: «Mandaron sus merçedes pregonar que ninguna persona venda byno ni sidra syn lo mandar en este consystorio, esçeto lo que su cojeta, so pena de lo perder e de seyszientos maravedís conforme a la hordenança». Por ese tiempo, era evidente la obsesión municipal por controlar las transacciones no autorizadas y los precios de la sidra, tal como ocurrió en las sesiones de 17 de diciembre de 1546 (a 4 reales el azumbre), 7 de marzo de 1586 (a 3 maravedís la puchera) y 23 de enero de 1591 (bajó a 2 maravedís). Además, existía gran celo en que en la venta se diferenciase claramente el vinagre de sidra del elaborado con vino, teniendo el primero un precio hasta un tercio más barato. Comienza el siglo XVII y prosigue el férreo control para impedir que se camufle la venta del vinagre de sidra por el de vino.
La Espicha de  Mariano More. Museo de Bellas Artes de Asturias. (Archivo del Blog)
Resulta significativo el siguiente acuerdo, transcrito en términos literales:
"Ansí mismo, se acordó y mandó que no se pueda vender el vinagre de la sidra ni otro ninguno si no fuere con postura de los señores justiçia e regimiento de la çiudad, y por aora se venda el vinagre de la sidra a ocho marabedís la puchera, y el vinagre del vino de Ribadavia a diez y seis marabedís, y el vinagre del vino de Páramo a doçe maravedís la puchera; y que no se pueda vender en otra forma, so pena de tener perdido lo que se vendiere y debaxo de las penas arriva referidas. Y, ansí mismo, que se apregone".
Otro problema que preocupaba en aquel momento eran las medidas de capacidad, discutiéndose las empleadas en la venta de grasa de ballena (destinada a combustible de lámparas) con las utilizadas para la sidra, debiendo cambiar la puchera de 21 onzas (de uso habitual para la grasa del cetáceo) por otra de 36 onzas (equivalente a una «libra mayor o carnicera», o lo que es lo mismo a 1,02 kilogramos, si bien en Villaviciosa tenía 262/3 onzas). Este asunto fue pródigamente discutido por los munícipes en diversas sesiones de los años 1652 y 1653. Durante ese período la producción de sidra representaba un eslabón más de la economía de subsistencia de los agricultores. A partir de entonces, se va expandiendo el método de elaboración hacia los lagares que, poco a poco, se erigen en fabricantes y comercializadores del artículo.
En la barraca de Nicanor Piñole. Museo de Bellas Artes de Asturias. (Archivo del Blog)
FUENTE: MANUEL GUTIÉRREZ CLAVEROL
Artículo, sustentado en una exhaustiva labor de documentación, realizado por el geólogo Manuel Gutiérrez Claverol. Un trabajo que se reproduce por cortesía de la Sociedad Protectora de La Balesquida, editora del Anuario, en cuyo núm. 3 (Oviedo, abril de 2018) ha sido publicado.

Manuel Gutiérrez Claverol. Natural de Oviedo (1942). Licenciado en Geología por la Universidad de Oviedo (1966) y Doctor en Geología por su universidad natal (1972). Becado por la Fundación Juan March en la Société Nationale des Petroles d’Aquitaine (Pau, Francia, 1972-1973). Ha impartido docencia durante 46 años en las siguientes disciplinas de la Universidad de Oviedo: “Geología Aplicada” (1967-96), “Geología Estructural y del Subsuelo” (1967-2000), “Geología del Subsuelo” (2000-12) en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas; “Fotogeología” (1989-98), “Geodinámica Interna” (1999-2000), “Teledetección” (1999-2012), “Ingeniería Geológica” (1999-2006) y “Cartografía Geológica” (2002-06) en la Facultad de Geología. Insignia de oro de la Universidad de Oviedo. Director del Departamento de Mineralogía y Petrología Aplicada de la  ETS  de  Ingenieros  de  Minas  de  Oviedo  (1984-1986), secretario  del Departamento  de Geología  de  la  Universidad  de  Oviedo  (1987-1991), responsable  del  Programa  Erasmus  de  Geología  entre  las  Universidades de Brest (Francia), Galway (Irlanda) y Oviedo (1990-2004), secretario de la Comisión  de  Tectónica  de  la  Sociedad  Geológica  de  España  (1991-1993), director del Museo de Geología de la Universidad de Oviedo (2005-2009) y Secretario Técnico Externo e Independiente del Colegio de Geólogos de Asturias (2016).Pertenece a las   siguientes   sociedades   científicas:   “Sociedad Geológica  de  España”,  “Sociedad  Española  de  Teledetección”,  “Sociedad Española de Mineralogía” y “Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias  de  la  Tierra”. Desde el 11 de junio de   2015   es   miembro correspondiente del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). Sus investigaciones se centran mayoritariamente en el ámbito regional, sobresaliendo las que versan sobre recursos geológico-mineros e ingeniería geológica. Colabora asiduamente como asesor de la empresa privada y de organismos públicos sobre aspectos de aplicación de la Geología. Además de las obligaciones docentes e investigadoras que desempeñó, no descuida las actividades divulgadoras mediante conferencias, mesas redondas, colaboración con la prensa y con otros medios de comunicación.  
_______________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
NOTA: Si te ha interesado esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con la seguridad de ser prontamente atendido.

¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo”  entre tus amistades!!!

Sígueme en:

·                     § - FACEBOOK - Roberto Cortina Mieres
·                     § Twitter – “El blog de Acebedo”
·                     § - Blog-Blogger.  http://elblogdeacebedo.blogspot.com.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario