El pueblo de Loredo, rodeado por la senda que antes fue línea de ferrocarril. (Foto Archivo) |
Mieres, Morcín y Riosa estuvieron unidos por una línea de ferrocarril reconvertida en senda peatonal y que se pretende potenciar
Una antigua estación para servicio del ferrocarril de vía estrecha de la firma Hulleras de Riosa S.A. ubicada en Loredo alberga un Aula de Interpretación que, mediante maquetas y paneles explicativos, refiere lo que fue la historia del coto hullero (que comprendía terrenos de los concejos de Riosa, Morcín y Mieres) y en particular, el funcionamiento de esta línea y los elementos (máquinas, vagones, etc) que permitieron evacuar la producción desde el s. XIX hasta bien avanzado el XX. Es un jalón imprescindible en el recorrido por la vía verde que, aprovechando la caja de la vía, arranca de La Pereda y alcanza el túnel de Peñamiel: un paisaje magnífico y agreste que la ingeniería (túneles, pasos inferiores y superiores, taludes) pudo salvar para hacer avanzar la industria minera. Ayuntamiento de Mieres. |
Que la explotación del subsuelo y el aprovechamiento de sus entrañas en
forma de extracción de mineral de hulla dejó santo y seña para la
historia en las cuencas centrales Asturias, es algo que aún hoy salta a
la vista, aunque sus principales huellas vayan desapareciendo con el
consabido deterioro de la actividad y las reformas de aprovechamiento de
sus instalaciones para otros fines. Pero, el recuerdo de un tiempo,
bien alimentado por algunos planes mitad nostálgicos, mitad precursores
de otros frentes, está ahí, pudiendo decirse que, vivito y coleando. Es
el caso palpable del ferrocarril minero La Pereda-La Foz o viceversa,
que en su día sirvió para desplazar "la cantera" carbonífera desde los
límites del concejo de Riosa (hoy Pozo Montsacro de Hunosa), pasando por
Morcín y hasta las bases complementarias instaladas a la vera del río
Caudal, en la localidad mierense de La Pereda.